Luego de la conversación con la señora Lee, Chris subió hacia el cuarto que compartía con Felix, para encontrarlo con los pantalones de pijama e hizo señas con enojo al verlo entrar sin tocar.

El castaño no detuvo su paso hasta abrazarlos apretando al chico contra sí, intentando borrar de su cabeza la idea de que su amigo había estado muerto.

Felix estaba confundido, pero dejó el abrazo porque le gustaba cuando el mayor lo abrazaba así de bien.

Hizo una seña con la mano para preguntar qué le pasaba.

Chris se avergonzó cuando reaccionó en lo que había hecho, e intentó apartar la mirada del pecho desnudo de Felix.

—Eh... No, no, nada es que...— no podía decirle lo que había pasado, sabía que a Felix no le gustaba hablar del tema—. Soy muy afortunado de tenerte...— murmuró, ocasionando que el rubor subiera a la mejilla de ambos.

Felix se colocó la remera del pijama y le hizo una seña a Chris para que él se agachara un poco, quedando con el rostro a su altura.

Un poco confundido, Chris se inclinó hacia él.

Un poco más confundido cuando Felix se acercó para dejar un beso en sus labios, no supo qué decir durante varios segundos.

—Fel...— el menor colocó un dedo sobre los labios de Chris, haciéndolo callar.

El castaño lo vió llevar otro dedo a sus gruesos labios, que tenían una pequeña sonrisa, haciendo el movimiento de “Shh” pero sin el sonido.

Y como si nada, se metió a su cama, dándole la espalda a Chris, dejándole a entender que no hablarían del tema.

Chris suspiró, tragando todo lo que quería decirle, tocó gentilmente sus labios, pensando que había sido bendecido.

Hxlsbdkwndkwbxkwn lo besó kdjkfnfkd.

Qué lindo, kdjd.