MinHo y JiSung se quedaron en la entrada de la casa de los Lee hasta que el auto arrancó, agitando los brazos para despedirse hasta que dejaron de verlos.

Con ambos sentados en los extremos de los asientos traseros, Chan no tardó en hacerle señas a Felix para que se sentara a su lado, y el chico no dudó en desabrochar su cinturón, pasando al asiento del medio para abrocharse junto a su mayor.

—Te traje tus caramelos— dijo Chris, sacando una bolsita de la mochila a sus pies.

Felix sonrió, mientras tomaba los caramelos con envoltura rosa con una sonrisa.

—¿Quieres escuchar música?

Felix asintió, masticando un caramelo, abultando sus mejillas de forma adorable.

Chan conectó los auriculares a su celular, entregándole un lado a Felix.

En su celular tenía dos pistas de músicas principales, una de él y otra de Felix, teniendo en la del otro canciones de K-pop de melodías bastante alegres y pegadizas, ya que el mundo tenía ciertos gustos por los grupos de chicas.

En cambio, la pista de Chris tenía hip-hop y rap, la mayoría en inglés.

Eso no quitaba que escuchara otras cosas, pero siempre volvían a lo mismo.

Y así es como empezaron escuchando What is love? de Twice, bajo la mirada de los padres de Felix por el espejo.

Chris miró por la ventana todo el camino, y no le dió mucha importancia cuando Felix apoyó su cabeza en su hombro y se quedó dormido.

—Channie— llamó la señora Lee, quien tenía sus apodos especiales para cada uno.

Chris quitó su único auricular para escuchar a la mujer.

—Lixie te quiere mucho, ¿lo sabes?

Supo que la mujer sonreía por el tono de voz.

—Y yo también lo quiero mucho, Omma Lee— respondió Chan.

La mujer se giró para mirarlo, con esa sonrisa maternal, habló un poco más bajo que antes.

—Quiero que te quedes a su lado por más de lo que pueda reaccionar ante cualquier cosa que diga el médico, ¿sabes?— las palabras lo extrañaron.

—¿Por qué?— Chan sonaba preocupado—. ¿Le pasa algo malo a Felix?— sus ojos se escaparon al castaño sobre su hombro, quien se removió un poco.

—Es un tema algo delicado— dijo la mujer, al ver que Felix se movía frunció sus labios—. Después te explico mejor.