𖦹 Cuarenta 𖦹

La cama de Felix era amplia, lo suficiente para poder dormir ambos, aún así, preferían dormir casi encima del otro.

Con Felix abrazándolo como koala, Chris ya no sentía su brazo por la posición en la que estaba, debajo del otro rodeando su cintura.

Aún así, no se molestó en quitarlo, no quería despertar a su novio.

Era de madrugada, y Chan se había despertado, terminando en un momento de insomnio que quería destruir, pero no podía.

Así se quedó despierto, mirando a Felix, acariciando sus mejillas, cuello y cabello lentamente, para no despertarlo.

El rato pasó, Chris había terminado de contar las pequeñas pecas que tenía el cachetón, ya iba unas cuantas cuando notó las manos de Felix moverse apenas un poco en sus sueños, sonrió con ternura.

Al principio, no podía evitar mirar lo adorable que parecía, aunque no supo en qué punto, lo que pensó que era un sueño resultó ser una pesadilla.

Felix frunció el ceño, negando, apretaba sus ojitos, sus labios comenzaron a moverse, y Chris escuchó lo que creyó un murmullo provenir de ellos.

El corazón de Chan se aceleró, y recordó de meses atrás, cuando supo que Felix podía hablar pero inconscientemente, había bloqueado su voz.

Se acercó un poco más a él, preocupado.

—Lixie...— habló con suavidad, el chico seguía con el ceño fruncido, negando, ahora un poco más fuerte que antes—. Es un sueño, es sólo un sueño, despierta...

—N-No...

Chris alzó sus cejas, su corazón comenzó a latir más fuerte.

Una dulce palabra, con una voz aún más dulce, aguda, a pesar de que había sonado bastante ronca y apenas grave.

Chris se acercó aún más, abrazando a Felix acomodando el rostro del chico a la altura de su cuello, dejando besos en su coronilla, acariciando su cabello.

—Shhh... estoy aquí, bebé— murmuró—. Todo está bien, despierta... es sólo un sueño— murmuraba.

—Chan...— escuchó en una voz más calmada que antes, y sintió su corazón desbocar.

Sonrió, sus ojos se nublaron un poco.

—Sí, bebé, soy yo... Estoy a tu lado.

Felix negó de nuevo, esta vez, más lentamente, despejando su vista.

Alzó la cejas al ver a Chris con lágrimas, alzó su mano para preguntar, pero el castaño sólo negó, besó sus labios, con cariño, algo rápido para el gusto de Felix, quien lo seguía mirando confundido.

—Nada, bebé, nada— dijo Chan, aún sin poder borrar su sonrisa.

XKRLDJEKDNKWKSJENZCKW, no me busquen, no estoy.

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