—¡Vamos Lixieee!— MinHo lo sacudió con emoción, haciendo que el mudo trastabillara—. Vayamos a comer un helado— MinHo aplaudió, sonriendo ampliamente.

Al día siguiente, MinHo estaba empeñado en hacer sentir mejor a Felix, a lo largo de la mañana le había regalado dulces, le había hablado muchísimo y sonreído aún más, pero no había logrado absolutamente nada, el chico seguía con esa aura de tristeza con la que había cargado esos días.

Felix sólo negó.

Desde que Chris no había vuelto a aparecer, Felix sólo se comunicaba con negaciones y asentimiento, ya dudaban si quiera si traía su cuaderno en la mochila.

—Felix quizá quiera irse a clases, Honnie— habló JiSung.

—¡A la mierda las clases! ¡Felix quiere helado!

El mudo se encogió de hombros.

Los otros dos se miraron, no había caso.

Felix estaba deprimido a causa de Chan, y la única persona que podía animarlo era él, aunque ni siquiera tenía señales de vida.

—¡Chicos!

Los tres miraron hacia HyunJin, quién venía a paso apresurado con unos papeles en su mano.

—Buenas tardes— habló cuando ya estaba frente a ellos—. ¿Saben por qué Chris se cambiará de escuela?

Los tres chicos no tenían palabras.

Felix sintió su corazón romperse, sus ojos se llenaron de lágrimas.

—¿Qué?— preguntó MinHo.

—Su madre acaba de venir para hacer los trámites— alzó un poco los papeles—. Tengo que certificar el pase todavía, pero no lo entiendo... Chan es muy buen estudiante, le va muy bien en todas las materias, no sé por qué querría cambiarse, así que les quería preguntar si tuvo algún problema o algo así...

HyunJin miró a Felix, supo que había dicho algo malo cuando el chico mudo comenzó a llorar.

—Oh, Lixie, no, lo siento, yo no-

Pero Felix lo había empujado y había salido corriendo antes de que pudiera acercarse.