[ Sigue siendo 🍋 ]

Se sentó más cómodamente, tomó a Felix por sus antebrazos para que se sentara sobre su regazo.

Ya sobre él, abrazó las caderas del chico, llevándolas más adelante para que sus erecciones se encontraran, al mismo tiempo que lo besaba de forma húmeda, ahogando leves gemidos, por cada mínimo roce, que surgía de sus labios.

Llevó una mano hacia sus miembros, no lograba rodearlos del todo pero sí bastante, empezó a masturbarlos a ambos.

Cortó el beso para escuchar la agitada respiración de Felix, sintiendo su cuerpo temblar por las sensaciones, mientras el agudo sonido de sus gemidos aumentaba de a poco, conforme Chan aumentaba la velocidad de su mano.

Aún con todo lo que sentía invadiendo sus sentidos, una idea algo extraña, que dudaba que pudiera habérsele ocurrido de forma lógica, llegó a su mente.

—Lixie— el chico asintió, lo miró con algo de esfuerzo, intentando concentrarse por un momento en sus ojos y no en su placer—. ¿P-Puedes intentar algo?

Felix volvió a asentir.

—Intenta hablar— dijo, y Felix no pudo evitar negar, quiso apartarse pero, el castaño seguía teniendo una mano sobre sus caderas, impidiendo que se moviera—. Cuando sientas un gemido, intenta decir algo con ese sonido, mueve esa linda boquita que tienes... intenta hablar.

Chris había descendido la velocidad de la masturbación, y ambos podían pensar con un poco más de claridad.

—Sólo intenta, no sé... decir mi nombre— añadió, viendo la inseguridad en sus ojos—. No pasará nada si no lo logras.

Dejó su miembro para tomar completamente el de su novio, acariciando desde la base hasta la punta un par de veces, antes de quedarse tocando en su punta, escuchando las respiraciones cada vez más agitadas de Felix.

Pasaron varios gemidos, Chris comenzaba a dudar si Felix no necesitaba algo más fuerte.

Así que volvió a acercar sus labios a sus rosados y lindos pezones, besándolos y succionándolos.

—Chan...— creyó escuchar, en un corto gemido, su mano se concentró en jugar con la cabeza, acariciando todos sus ángulos, mientras su lengua lamía sus sensibles botones.

Felix gimió más fuerte cuando un espasmo recorrió todo su abdomen, a punto de acabar.

Sabiendo que no duraría mucho, intentó su mejor esfuerzo, retenido un gemido en su garganta para soltarlo con un nombre.

—Chris~

El castaño sonrió con orgullo, se apartó para ver sus ojos.

—Continúa, bebé— dijo—. Busca tu voz, de donde viene.

El placer lo recorría completamente, apenas podía entender lo que Chris le decía, sus gemidos comenzaban a ser más erráticos, apenas teniendo tiempo para respirar entre ellos, sintiendo el orgasmo acercarse en violentas olas que lo recorrían completamente, sin poder retener ninguno de sus gemidos, intento hablar con ellos, repitiendo el nombre de su novio varias veces, sintiendo de dónde surgía de esa voz.

Con un último gemido, lleno de placer, Felix acabó, aún en manos de Chris.

Sin querer de hacer algún ruido, con miedo de no volver a encontrar lo que había perdido, Felix murmuraba bajito, sonidos incoherentes que no tenían intención de ser palabras, permaneció así varios segundos más, hasta que su esencia dejó de salir y su respiración se volvió un poco más normal.

Chris se había venido con sólo escuchar a Felix gemir su nombre, y con ambos manchados, se miraron con una sonrisa.

—Gra-Gracias— habló Felix, con lágrimas acumulándose en sus ojos, antes de comenzar a llorar completamente, rompiéndose, abrazando a Chris con todas sus fuerzas.