Cómo la última vez, el doctor revisó la garganta, oídos, temperatura, pulso y presión de Felix, mientras le hacía preguntas que el castaño respondía.

El doctor sonreía complacido, impresionado por su habla, un poco preocupado por la fuente del chico, pero aún así bastante feliz.

Y de nuevo, al igual que la última vez, le dió una paleta que el chico guardó en su bolsillo, les dijo a los chicos que se fueran para así hablar con la señora Lee.

Chan notó a Felix ponerse del mismo modo que la última vez, con la mirada baja, e ignorándolo completamente.

El castaño no quiso decirle nada, hasta minutos después, aún esperando a la señora Lee, con ambos sentados en el auto, Felix había comenzado a llorar.

Preocupado, Chan lo abrazó, acariciando su cabello en un inútil intento por calmarlo.

—¿Qué pasa bebé? ¿Por qué lloras? Dime, por favor...

El castaño señaló su cabeza, aún con el rostro escondido en el pecho de Chan, intentando calmar su llanto al escuchar lo preocupado que estaba su novio.

—¿Te duele mucho?— habló el castaño con suavidad, Felix tardó un momento, hasta que asintió en su pecho.

Lo acunó más sobre él, intentando recordar cuando había sido la última vez que había tomado el medicamento.

Sin nada más para calmarlo, intentó reconfortarlo con su abrazo y sus besos sobre su cabeza.

todos necesitamos a alguien tan atento como chan. :c