✧ Noventa ✧

Al día siguiente, la señora Lee los despertó temprano para que preparan sus cosas rápido, ya que irían a ver al médico de Felix a Incheon.

Había conseguir turno ese mismo día debido al sorpresivo regreso de su voz, y debía revisarlo urgentemente.

La idea era ir y volver el mismo día, pero, por si acaso, debían llevar una muda de ropa por si se les hacía muy tarde.

Chan se encargó de guardar la ropa de ambos, mientras Felix se vestía, aún algo adormecido, el castaño pudo notar su nerviosismo.

Chan enganchó la mochila a un lado de su hombro, se sentó junto a Felix, tomando su mano para que el castaño lo mirara.

—¿Estás bien?— preguntó con suavidad.

Felix asintió automáticamente, pero no convenció del todo a su novio.

Chris pasó un brazo sobre los hombros del chico, abrazándolo.

—Estoy contigo, no te preocupes— habló cerca de su oído—. Ven, desayunemos.

Bajaron las escaleras juntos, incluso cuando estaban tomando su café, por parte de Chan, y su chocolatada fría, por parte de Felix, el castaño no dejó de sostener su mano.

Ya en el auto, compartieron auriculares, Felix se acomodó sobre su hombro con intenciones de seguir durmiendo, nadie se lo impidió, ni siquiera Everglow con su alegre canción La Di Da sonando a todo volumen.

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