La Inquisidora y la Bestia Primera Parte
N 13 deambulaba por los laberintos sombríos de la ciudad, su búsqueda del proveedor de Carlos aún infructuosa. Los empleados de las bodegas solo sabían que el misterioso individuo dejaba una marca en las cajas de provisiones que se llevaban. Frustrada, se sentó en una banca pública, su belleza deslumbrante atrayendo miradas curiosas y perturbadoras que intentaba ignorar.
N 13: "Maldita sea, hemos vuelto al punto de partida. Afortunadamente, aún me quedan dos bodegas por explorar."
Un hombre mayor y bien vestido se sentó a su lado. Aunque de aspecto refinado, no parecía interesado en cortejarla. La joven mutante lo observó con desconfianza, pero él fue el primero en romper el silencio.
Señor: "Las cosas están bastante caóticas en la ciudad en estos momentos."
N 13: "¿A qué se refiere?"
Señor: "¿No sabe que acaban de asesinar de una manera brutal a un violador muy conocido, Lucius el Pulgoso? Las autoridades lo buscaban desde hace años."
N 13: "No lo sabía. No soy de aquí, solo estoy de paso."
El anciano suspiró con una mezcla de nostalgia y preocupación, acariciando sus largas barbas blancas. Había algo inquietante en su tono.
Señor: "Has llegado en el peor momento posible. Dentro de tres días comienza el infame festival de la Luna Roja."
N 13: "¿El festival de la Luna Roja?"
Señor: "Sí. Cuando comience, no habrá vuelta atrás. Debes irte antes de que empiece. Es un infierno en la tierra, he visto lo peor del ser humano... ni siquiera puedo llamarles humanos."
Las palabras del anciano calaron profundo en N 13, quien se quedó pensativa. El hombre puso su mano en su hombro, un gesto inquietante que hizo que la mutante sintiera un escalofrío.
Señor: "Lamento haberte asustado, pero la situación es grave. La gente aquí no es lo que parece; son lobos disfrazados de ovejas."
N 13: "Entiendo. Pero necesito saber más sobre las bodegas de suministros. ¿Has notado algo extraño?"
Señor: "He oído historias sobre la bestia oscura, pero en estos últimos días, lo único raro que he notado es el aumento de seguridad. Los Diesel Soldiers pronto tomarán las calles, y Laurent ha estado rapando gente inocente para sus experimentos."
N 13 suspiró, atrapada en una encrucijada. Decidió preguntar más sobre Laurent.
Señor: "Laurent y yo estudiamos en la misma universidad. Era un genio, pero excéntrico. Su rivalidad con Steven Tesla, otro brillante estudiante, es conocida. Steven se centró en el elixir, mientras Laurent mejoraba el cuerpo humano con métodos cuestionables. Antonieta, una experta en química, ayudó a Steven, pero Laurent quedó atrás."
N 13: "¿Qué pasó con ellos?"
Señor: "Steven y Antonieta se casaron y tuvieron una hija hermosa llamada Joan. Hace más de 15 años, su casa fue asaltada por desconocidos que los mataron y robaron sus investigaciones. Se dijo que Laurent estaba detrás del ataque para obtener la ayuda de la Iglesia. Nadie sabe con certeza qué ocurrió realmente."
El anciano se quedó en silencio, observando el reloj de la plaza mientras cuervos negros comenzaban a volar en un torbellino ominoso. Una pluma negra cayó en el regazo de N 13.
Señor: "Los cuervos... es una señal de que el festival se aproxima. Prepárate para lo peor, y si fuera tú, me iría de esta maldita ciudad cuanto antes. Termina lo que tienes que hacer y vete."
El hombre se levantó y se alejó, dejando a N 13 sola bajo la lluvia que comenzaba a caer. La joven mutante miró al cielo nublado, el sonido de los cuervos resonando en el fondo, mientras el peso de las palabras del anciano la envolvía en un manto de inquietud.
N 13: "Joan... Será mejor que siga investigando."
V: "¿Sabes? Esta ciudad podría ser mi hogar. La violencia y la sangre son lo que más disfruto, jajaja. Claro, si es verdad lo que dijo ese viejo loco."
N 13: "¿Nunca vas a cambiar, verdad?"
V: "Debes admitir que este mundo es un maldito caos, N 13. Siempre lo ha sido, desde que el hombre comenzó a andar erguido. No intentes ser la heroína que viene a arreglar estas trivialidades. No podrás salvar el planeta ni la existencia. El mal siempre encontrará su lugar en la realidad."
N 13: "No pretendo ser una heroína, pero tampoco es justo cómo la Iglesia oprime a la gente. Aunque no pueda resolver todos los problemas, haré lo que pueda para dignificar al menos sus vidas."
V: "Ya estás demasiado vieja para jugar a los boy scouts. Enfrenta tu realidad y acepta que eres un monstruo."
N 13: "Nunca seré lo que tanto deseas, V. Ahora, deja de molestarme. El tiempo se acaba, y no es buen momento para discutir contigo."
La hermosa joven se dirigió a un callejón cercano y, sin dudarlo, se despojó de su vestido, revelando su cuerpo esculpido. Con movimientos ágiles y precisos, ascendió por las paredes del edificio, utilizando sus habilidades de parkour hasta alcanzar la cima.
Desde el tejado, contempló la imponente ciudad y la siniestra torre de hierro negro, de aspecto circular, donde Arius y Lilith observaban a los habitantes con una vigilancia fría y despiadada.
N 13: "No será nada fácil penetrar esa fortaleza. Escalarla es una tarea casi imposible; tiene demasiados puestos de vigilancia. No creo que pueda hacerlo sola."
Ivory: "Jejeje, parece que te encuentras en un callejón sin salida."
Al escuchar estas palabras, N 13 transformó su brazo izquierdo en una escopeta, apuntando a la figura que se encontraba coqueta y relajada en una chimenea cercana. Ivory, una chica de aspecto felino con ojos de gato, estaba allí desde hacía tiempo, observando.
N 13: "¡¿Quién demonios eres?! Por tu apariencia, no pareces humana."
Ivory: "Lo siento si te asusté. Te vi subir al tejado y no pude contener mi curiosidad, jijiji. No soy parte de esa secta loca. Me llamo Ivory, y soy una de las tres Genma."
N 13: "¿Las tres Genma?"
Ivory: "Así es. A mí y a mis amigas nos consideran demonios debido a nuestros poderes místicos. Así que te conviene no provocarme, jijiji."
V: "Aunque suene extraño, esa chica tiene razón. Su poder no se compara al tuyo; siento algo en ella que escapa a nuestra comprensión."
N 13: "Ya me he encontrado con grupos como el de ustedes, las Obsidianas. Parece que las Mutant Queens han creado facciones para cazar o destruir a la Iglesia."
Ivory rió con travesura, descendiendo de la chimenea y acercándose a N 13. Su mirada felina era intimidante y fascinante al mismo tiempo.
Ivory: "Eres linda y aún no sabes de lo que eres capaz. Admiro esa inocencia."
N 13: "¿Sabes quién soy?"
Ivory: "¿Quién eres? ¡Claro que lo sé! Eres la novedad en este mundo decadente. Fuiste, junto con esa Nisha, quien derrotó a Shirke y a Wayland. La Iglesia está desesperada por atraparte y luego ir tras tu amiga. Nosotros también queremos acabar con esos bastardos; han causado mucho daño a gente inocente."
N 13: "Supongo que quieres que te ayude, ¿cierto?"
Ivory: "En realidad, quiero comprobar algo sobre ti."
Ivory atacó con sus garras purpúreas, intentando rasgar el rostro de N 13, pero la joven mutante esquivó el ataque con habilidad, cortando solo algunos cabellos. Comenzó un breve pero intenso combate cuerpo a cuerpo, en el que N 13 logró atrapar la mano de Ivory. Ambas se miraron fijamente.
Ivory: "No está mal. Tus reflejos son impresionantes, pero aún te queda un largo camino, jijiji."
N 13: "Je, tú tampoco lo haces mal, orejuda."
Ivory soltó la mano de N 13 y se acarició la muñeca.
Ivory: "Aunque tengamos estos poderes, estamos expuestas a la muerte. No es como en esos cómics antiguos donde los poderes garantizan un cambio. Todo esto fue construido por aquellos que optaron por el mal. No te sientas especial solo por ser una Mutant Queen. Nada nos diferencia de los Imperfectos, como les llaman a los que no tienen nada en su cuerpo. No hay garantía de que vuelvas a casa con vida."
N 13: "¿Qué te pasó?"
Ivory se acercó a la orilla del tejado, mirando el cielo nublado con una expresión nostálgica y tristeza profunda.
Ivory: "Éramos cuatro miembros en nuestro grupo. Julia era la valiente, la única que no era una Mutant Queen, pero era experta en magias corporales y combate sigiloso con dagas. Nunca pensamos que nos enfrentaríamos a uno de los infames cardenales."
N 13, conmovida por la historia, le contó a Ivory sobre su enfrentamiento con Aleister en Nueva Uruk.
N 13: "No sé si hablamos del mismo, pero Nisha y yo nos enfrentamos a un cardenal llamado Aleister."
Ivory: "La Serpiente Negra, he oído hablar de él. Es el más cruel de los cinco."
N 13: "Entonces, ¿se enfrentaron a otro cardenal?"
Ivory: "Sí, querida rubia. A Calígula, el temible León de Plata. Él posee una fuerza descomunal y gobierna con puño de hierro en Petra, en el continente de Aura. Tiene un coliseo donde organiza torneos para divertirse, y los que lo desafían mueren bajo sus enormes manos. Le falta un tornillo, como a todos los miembros de la Iglesia. Pero jamás le perdonaré..."
Un recuerdo atormentador asaltó la mente de Ivory, llenando el aire con ecos de explosiones y gritos. N 13, preocupada, se acercó a la joven gato, notando su dolor y tristeza.
N 13: "¿Estás bien, Ivory?"
Ivory: "Perdón, me quedé sumida en mis pensamientos. He hablado demasiado. Lamento haberte hecho perder la calma, pero debes tener cuidado. Te están buscando por cada rincón. Arius está furioso por el fracaso de Laurent, y los guardias de la ciudad están desesperados buscando pistas de tu paradero. Nosotras, yo y mis amigas, te vigilaremos. Si hay algo reconfortante en todo esto, es que no estás sola en esta guerra. Jijijiji."
Para sorpresa de N 13, Ivory la besó de forma inesperada, sus labios contactando los de la joven mutante. El sonrojo invadió a N 13, tanto que de sus orejas empezó a salir vapor.
N 13: "¡¿Pero qué está haciendo esta chica?!"
Al separarse, Ivory dejó un hilo de saliva entre sus labios y le dio una rápida y juguetona estrujada en una nalga antes de golpearla con un toque juguetón.
Ivory: "Si sobrevivimos a esto, haremos el resto después, cariño. Jijijiji."
Ivory realizó una serie de maniobras gimnásticas y desapareció del lugar, saltando ágilmente. N 13, aún sonrojada y sin palabras, acariciaba sus labios con incredulidad.
V: "¡Ohhhh sí, nena! Esa chica me prende. Sabe besar muy bien."
N 13: "¡Cállate, no digas esas cosas maldita sea!"
V: "No mientas, ese beso te excitó. ¿No has visto el cuerpo impresionante que tiene?"
N 13: "Y yo que pensaba que solo te interesaba masacrar gente y criaturas."
V: "Oye, las mujeres son también mi debilidad. Si me dejaras encontrar a alguien tomando tu cuerpo, podrías disfrutar de buenas hembras que pueden satisfacerte. Además, compartimos el mismo cuerpo."
N 13: "Además de brutal, eres un tanto vulgar. Mejor sigamos investigando. La noche se acerca."
Su mente estaba en otro lugar. No sabía cómo comunicarle a Joan la verdad sobre su relación con Laurent. Miró de nuevo hacia la siniestra torre, apretando los puños hasta que la sangre empezó a brotar de ellos.
N 13: "No hay vuelta atrás. En este conflicto, no puedo hacerlo sola. No quiero involucrar a gente inocente como en Arcadia y Nueva Uruk, pero debo averiguar qué pasó con el proveedor de Carlos. Esperaré a que anochezca, quizás pueda encontrar pistas hablando con los empleados de las bodegas."
En las oficinas de la Guardia Civil de Necrón, la furia de Caenis era palpable. Las paredes resonaban con su ira mientras amenazaba a los oficiales con su tridente.
Policía: "Perdónanos, señorita Caenis, pero no hemos encontrado nada sospechoso."
Caenis: "¡Es el colmo que ustedes estén a cargo de esta ciudad y sean tan incompetentes! Ahora entiendo por qué Arius mató a su anterior jefe."
Policía 2: "Hemos intentado de todo, pero no hemos logrado encontrar pistas nuevas. Le juramos que hacemos nuestro mejor esfuerzo."
Caenis dejó de apuntar su lanza a los dos policías y se dirigió hacia una tercera. Lo que no sabía era que esta era Luna, y la tensión en el aire se podía cortar con un cuchillo.
Caenis: "¿Y qué me dice de usted?"
Luna: "Lo mismo que mis compañeros, no he encontrado nada fuera de lo normal. Me sorprende, señorita Mistral. A pesar de su corta trayectoria con nosotros, ha demostrado ser una de las mejores. Es raro que un elemento tan ejemplar falle en sus misiones."
Luna: "Aunque usted sea una Santa Signora, no le temo, pero sí la respeto como autoridad. Será mejor que deje hacer nuestro trabajo y siga buscando sus propias pistas."
Sin previo aviso, Caenis encajó su tridente en la pared, a solo unos centímetros de la cabeza de Luna. El viento causado por el lanzamiento cortó la mejilla de Luna, junto con algunos cabellos.
El miedo y el nerviosismo entre los presentes eran palpables mientras ambas mujeres se enfrentaban con miradas asesinas.
Policía: "Oh Dios, esto se va a poner feo."
Finalmente, Caenis sonrió de manera forzada y se acercó a Luna.
Caenis: "Tienes agallas, señorita Mistral. Quizás puedas sernos de ayuda para encontrar a los rebeldes, pero no olvides que yo estoy por encima de ti. ¿Entendido?"
Luna: "Como usted diga."
La guerrera santa extrajo su lanza de la pared y se marchó, dejando a los policías temblando de miedo. Luna, mientras tanto, permitió que sus ojos de loba brillaran brevemente antes de limpiarse la herida.
Luna: "Idiota."
En la base rebelde, Diego observaba una foto en un periódico viejo de los padres de Joan, mencionando su asesinato. Joan entró en la sala.
Joan: "¿Aún sigues revisando lo que ocurrió hace más de quince años?"
Diego: "Creo que debiste contarle a N 13 sobre tu pasado. Sé que dudas de confiar en ella, pero, por lo poco que he estado a su lado, veo que está tan perdida como tú, sin saber realmente quién es."
Joan: "Lo sé, pero odio recordar mi pasado, especialmente el tormento de esos malditos experimentos."
Joan se hundió en el sillón, sus manos de hierro temblando, mientras su mente revivía los horrores de su pasado. "Aún tengo pesadillas sobre cómo los cuchillos desgarraban mi carne y huesos, y cómo el metal comenzó a apoderarse de mi cuerpo."
Joan: "Maldito seas, Laurent... Jamás te perdonaré lo que me hiciste a mí y a mi familia."
Diego: "Aunque ya no seas completamente humana en el aspecto físico, sigues siendo humana en espíritu y mente. Al final, has demostrado tener un corazón noble. Nunca abandonaste lo que realmente eres, Joan, una humana."
Diego: "Incluso los niños del refugio te ven como una superheroína. Han hecho muñecos en tu honor."
Joan: "Je, es cierto, pero nunca me consideré un superhéroe. Solo hago lo correcto y quiero evitar que otros vivan el infierno que sufrí. A pesar de todo, tengo miedo de muchas cosas, especialmente de si mis decisiones son las correctas."
Diego: "El miedo es lo que nos hace humanos. Y créeme, N 13 también lo tiene. Aunque sea una Mutant Queen, su miedo a perder su identidad es lo que la distingue de los demás."
En ese momento, Diego comenzó a toser violentamente y a escupir sangre. Joan, desesperada, corrió por su medicina y se la inyectó en el cuello con manos temblorosas.
Joan: "Diego, debes descansar. Tu enfermedad está empeorando..."
El hombre posó su mano en el hombro de Joan, sonriendo débilmente.
Diego: "No te preocupes, solo fue una pequeña recaída. Al verte, es como si viera a tus padres. Eran personas maravillosas, Joan. Tuve el honor de estrechar la mano de tu padre cuando trabajamos juntos en su proyecto con el elixir, y conocerte cuando tenías siete años. Pero lamentablemente, no pude continuar cuando me detectaron cáncer en los pulmones por el vapor del elixir."
Joan: "Je, el destino tiene formas peculiares de reunir y separar a las personas. ¿Quién iba a decir que serías tú quien me criara tras la muerte de mis padres?"
Diego: "Aunque no compartas mi sangre, te quiero como si fueras mi hija biológica. Irina y Lance son tus hermanos. Si algún día yo muero... prométeme que los cuidarás."
Joan: "Así como tú lo hiciste conmigo, juro por mi vida que cuidaré de ellos y de todos en el refugio. No solo como tu hija adoptiva, sino como la guerrera que soy."
Diego: "Gracias. Solo espero que N 13 esté bien. La noche se acerca, y puede que esa bestia oscura aparezca esta noche."
Joan: "Espero encontrar al proveedor de Carlos antes de que sea demasiado tarde."
El reloj de la ciudad marcó las ocho de la noche. N 13 continuaba corriendo por los tejados de los elegantes edificios y casas. Tras un largo y sigiloso trayecto, llegó a una de las bodegas y avistó a un empleado de la resistencia, usando el cristal y los datos que Diego le había proporcionado.
N 13: "Bien, parece que esta es una de las bodegas."
Descendió con cautela cerca de la bodega y se acercó al empleado que reconoció por la foto que Diego le había dado. El joven estaba acomodando algunos frutos dentro de cajas.
N 13: "Disculpe, ¿es usted Javier?"
Javier: "Sí, señorita. ¿Qué desea?"
Al ver los ojos rojos de N 13, Javier se asustó un poco.
Javier: "¡¿Qué quieres de mí?!"
N 13: "Espera, no soy una de los malos. Me envía Diego. Me dijo que podrías ayudarme con algo."
Javier: "¿Cómo sé que no eres miembro de la Iglesia?"
N 13: "Si fuera así, ya no estarías hablando conmigo."
Javier: "Tienes razón. Esos locos matan a todo lo que se opone sin dudar. ¿Pero qué es lo que buscas?"
N 13: "Estoy buscando a una persona. ¿Conoces a Carlos?"
Javier: "Claro que lo conozco. Era parte de la resistencia, pero se fue hace tiempo de la ciudad. Es muy difícil moverse si eres uno de los marginados."
N 13: "Busco a su proveedor de alimentos. Vive en un asentamiento pequeño fuera de la ciudad, pero no ha recibido cargamento de comida desde hace meses y teme que puedan ocurrir revueltas entre la gente."
Javier: "Me sorprende que hayas salido con vida de este infierno. No sé quién sea, pero sé que varios de mis compañeros en las bodegas han recibido cartas misteriosas pidiendo que dejemos comida y otros suministros. Desde que aumentaron la seguridad por las apariciones de la bestia oscura, los envíos han disminuido."
N 13: "¿Y no has notado nada extraño con esas cartas?"
Javier: "Para serte sincero, no. Cuando llegan a la zona de mi trabajo, las guardo en mi armario. No estoy a cargo de la seguridad, así que no sé si las cámaras captan algo, pero si fuera así, ya lo habría sabido."
N 13: "¿Y qué dice la carta?"
Javier: "Hoy tienes suerte. Justo hoy dejaron una nueva carta."
Javier sacó la carta de su bolsillo y se la entregó a N 13. Al sacarla del sobre, ella leyó su contenido.
"Estimado señor Javier, quiero informarle que pasaré a las doce de la madrugada por el cargamento. Esta vez requiero 2 tomates, 12 lechugas, 13 huevos, un costal de harina y un gran trozo de carne, del que sea, por favor. Dejaré el dinero cuando usted venga a trabajar."
N 13: "Esto se está complicando demasiado. Quizás este misterioso sujeto sea el que enviaba los suministros a Carlos, pero por alguna razón ya no pudo hacerlo. ¿En qué consiste la mejora de la seguridad en la ciudad?"
Javier: "Para serte sincero, escuché que han instalado cañones antiaéreos. Pueden derribar cualquier cosa que intente volar ilegalmente sobre la ciudad, bueno, a cierta altura, claro está."
La joven rubia se sumió en una profunda reflexión, analizando las pistas que había recolectado, incluso considerando a Hilda debido a su comportamiento extraño.
Javier: "¿Has descubierto algo con toda la información que te proporcioné?"
N 13: "¿Dónde está el cargamento que pidió el misterioso sujeto?"
Javier: "Está en una bodega abandonada, fuera de uso desde hace años."
N 13: "Ya veo. No sé si he descubierto algo definitivo, pero estoy segura de una cosa: el proveedor de Carlos tal vez usaba algún método para volar y enviar la comida. Pero con la aparición de la bestia, eso se ha vuelto imposible. Lo que me atormenta ahora es si el proveedor de Carlos está relacionado con la misteriosa bestia."
Javier: "¿Por qué lo dices?"
N 13: "Hay demasiadas coincidencias. Diego y tú solo han recibido cartas de una fuente desconocida, que parece ser la única entidad que distribuye comida a los demás."
Javier: "Tiene mucho sentido, pero es pronto para sacar conclusiones. Si fuera tú, me quedaría en la bodega para averiguar quién está detrás de todo esto."
N 13: "¿Y por qué aceptaron ayudar a este misterioso personaje sin dudar?"
Javier: "Por alguna razón, sabía quiénes éramos. Solo Diego y Joan saben que somos parte de la resistencia. Además, la primera carta que recibimos tenía la marca de la organización. No dudamos en ayudar, especialmente porque lo que decía era cierto: mucha gente de los barrios bajos estaba comiendo bien."
N 13: "Te agradezco por ayudarme a aclarar esto."
Javier: "Antes de que se me olvide, ocurrió un incidente reciente en una de las bodegas, donde se vio a la bestia oscura."
N 13: "Claro que lo recuerdo."
Javier: "Bueno, después de ese incidente, algunas zonas del barrio bajo se quedaron sin comida. Mi compañero de esa área dijo que vio a la bestia salir volando y a una mujer escapar dando un salto. No pudo ver quién era, pero parece que hubo una pelea intensa allí."
Al escuchar esto, las sospechas de N 13 sobre la conexión entre Hilda y la bestia oscura se intensificaron, especialmente considerando la carga perdida y los rasguños en los brazos de Hilda al llegar a la casa del anciano.
N 13: "Mierda... ¿Será que esa niña...?"
Javier: "¿Ocurre algo?"
N 13: "No, nada. Haré lo que me sugeriste."
Javier: "Te deseo la mejor de las suertes en tu misión."
La joven rubia se dirigió a la bodega abandonada, preparándose para la hora señalada.
V: "Sospechas sobre esa niña que vimos en la casa, ¿no es así?"
N 13: "Je, es difícil de decir, pero las coincidencias son demasiado evidentes. Sin embargo, me cuesta aceptar que ella sea... No tiene los ojos característicos de una Mutant Queen, y dudo que sea un superhumano."
V: "Jejejeje, adoro los misterios. Si tienes oportunidad, acaba con esa cosa y utiliza su poder."
N 13: "Ja, ni en tus sueños más húmedos, demente de mierda."
En ese momento, el reloj de la ciudad marcó la medianoche. N 13 se mantuvo alerta, esperando cualquier signo de movimiento extraño en la zona. Sin embargo, pasaron cinco minutos sin incidentes.
V: "Jajaja, parece que te engañó ese tipo."
N 13: "No... Siento su presencia."
Sin que V lo notara, unos ojos brillantes se abrieron en la oscuridad detrás de N 13. Las pupilas rojas de la bestia resplandecían como faros en la tenebrosa oscuridad.
N 13: "Pensé que no vendrías..."
Bestia: "¡Tú otra vez! ¿Acaso quieres interferir en mi misión?"
El enorme coloso dio un paso que hizo temblar el suelo. A la luz de la luna filtrada por las ventanas rotas y agujeros en el techo, se mostró en toda su aterradora gloria: un demonio con grandes cuernos, pelaje oscuro y un cuerpo musculoso con rasgos femeninos.
N 13: "Finalmente te veo de cuerpo entero, pero no vengo a pelear. Quiero que me respondas algunas preguntas."
Bestia: "¡Yo no tengo nada que responderte, intrusa!"
El coloso atacó a la rubia con un golpe devastador. N 13 esquivó el ataque dando un salto, mientras el puño de la bestia destruía el suelo.
N 13: "¡Escúchame, no soy la mala aquí!"
Bestia: "¡Cállate!"
La criatura lanzó un potente rayo de energía mágica desde su boca. N 13 usó su escudo biomecánico para bloquear el disparo, desviándolo hacia el techo y destruyéndolo, lo que alertó a la temible Caenis que se encontraba cerca.
Caenis: "Vaya... Siento una energía proveniente de dos Mutant Queens. ¿Será que...? ¡Al fin te encontré, N 13!"
N 13: "¡Basta ya! No vine a causar problemas, vine a ayudar."
Bestia: "¡No confío en los extraños y sé que vas a traicionarnos! ¡Es tu culpa que muchos inocentes murieran a manos de Laurent!"
N 13: "¡Estás equivocada, Hilda!"
Al oír su nombre, la bestia se quedó en estado de shock.
Hilda: "¿Cómo sabes quién soy?"
N 13: "No hace falta ser un detective experto. Nuestro último enfrentamiento, nuestro encuentro en la casa del anciano, las marcas de la pelea y las coincidencias me llevaron a deducir que la Bestia Oscura y tú sois la misma."
Hilda: "Grrr, he hecho muchos sacrificios para proteger a mi familia y a los de la resistencia. Pero cuando llegaste tú... Todo se arruinó. ¡No te voy a perdonar por eso!"
Hilda se preparó para atacar a N 13, pero en ese momento, un tridente surgió de las sombras y se clavó en la pared, deteniendo su ataque.
Hilda: "¿De dónde vino eso?"
N 13: "Mierda, conozco esa arma."
Caenis: "Vaya, vaya, si es la Bestia Oscura y la Hereje, asesina de Shirke y Wayland. Su santidad Aleister estará complacido de que entregue sus cabezas ante él."
Ambas se quedaron aterrorizadas al sentir la poderosa presencia de la Santa Signora.
N 13: "Joder, tenía que venir esta loca. Esto no pinta nada bien."
Hilda: "Mierda, nunca pensé que estaría frente a una de las Santas Signoras de la Iglesia."
N 13: "Escúchame, Hilda. No podremos enfrentarnos a ella si actuamos por separado. Debemos unir nuestras fuerzas hasta que encontremos una forma de escapar."
La Santa recuperó su tridente mediante un acto de poder mental, y se despojó del casco, observando a sus dos presas con una mirada fría y calculadora.
Caenis: "Ustedes no podrán escapar. Gracias a su enfrentamiento, he podido localizarlas. ¡Voy a disfrutar castigándolas por su blasfemia contra la Iglesia! ¡Jajajajaja!"
Continuará.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top