Love Me Like You Do - Ellie Goulding

Dedicado a: Sagastume199

Eres la luz, eres la noche
Eres el color de mi sangre
Eres la cura, eres el dolor
Eres la única cosa que quiero tocar

Hannah Swan, no podía creer como había terminado en ese lugar. Específicamente en un castillo con vampiros, rió entre dientes si lo sabia todo se debía a su sobrina.

Solo esperaba que él sacrificio valiera la pena.

Desde que acompaño a su sobrina a salvar al suicida de su ex novio, se encontró atrapada en aquel lugar en él momento en que aquel vampiro sin ninguna expresión puso su mirada en ella.

Fue entonces que miro una sonrisa en su rostro, y aunque no lo dijo en voz alta le pareció atractivo. Pero ella tenía que volver a su hogar en Forks, algo que no sucedió debido a que la condición para que su sobrina y los hermanos Cullen se fueran sin ningún problema era que ella se quedara.

Y entonces Hannah tomo la decisión de quedarse pero que no la convirtieran al menos por él momento.

-¿Te encuentras aburrida?.-inquirió Marcus observándola, ella volteo a verlo.

-Un poco, no hay muchas cosas que hacer aquí.-contestó con nostalgia ya que extrañaba su hogar.

-Me gustaría mostrarte un lugar.-pronunció Marcus con una sonrisa.

Al principio él había pensado que pasaría toda la eternidad solo, pero en cuanto vio a Hannah Swan volvió a sentirse completo. Sabía que ella era su compañera, la cuestión era que no quería presionarla.

Marcus extendió su mano hacía ella, Hannah desde que llegó no había tenido contacto con el vampiro, sin pensarlo demasiado tomó su mano y le sonrió.

-Me encantaría, extrañamente confió en ti.-confesó Hannah.

Él vampiro la ayudo a ponerse de pie y le dejo él paso primero, solo se estiró para abrirle la puerta caballerosamente. Marcus la llevó por un largo pasillo, que comenzaba a ser habitual para ella caminar por él.

-Siento que él jardín será lo que más te gustará del castillo. Usualmente las esposas de Caius y de Aro lo cuidan.-explicó Marcus, dejando él agarre en su brazo.

Hannah lo miró, para observar sus gestos. Él sintió su mirada puesta en su perfil y le sonrió levemente.

-No sabía que tenían un jardín, supongo que debe ser bonito.-expresó ella, de seguro los ojos rojos de Marcus debieron asustarla pero al contrario le brindaban confianza y una calidez desconocida.

Caminaron hasta llegar a un para de puertas de madera, Marcus abrió ambas puertas de par en par con un impulso de sus brazos, se hizo un lado.

Para que Hannah observará él lugar, ella sonrió sin poder evitarlo. Había millones de flores de todos colores y arbustos alrededor.

-Es hermoso.-pronunció Hannah volteando a ver a Marcus.

-No, más que tú.-respuso Marcus dulcemente, Hannah tuvo al instante un leve rubor en sus mejillas.

No podía negar que él se estaba esforzando por hacerla sentir bien, y aunque al principio Hannah se rehusaba a enamorarse de un vampiro. Marcus poco a poco se estaba ganado su corazón.

Por un tiempo estivieron conversando, con esa fluidez que a ella le encantaba, incluso con eso silencios cómodos.

Pudo haberse alejado cuando Marcus acarició su mejilla pero no lo hizo, a cambio disfruto de su tacto y la idea de quedarse para siempre a su lado ya no parecía tan mala idea.

Sí, voy a dejarte establecer el ritmo
Pues no estoy pensando correctamente
Mi cabeza está dando vueltas, ya no puedo ver con claridad
¿Qué estás esperando?

Conforme él tiempo fue avanzando, Hannah se dio cuenta que todo había valido la pena. Bella estaba a punto de casarse había recibido la invitación de su boda.

Y bueno ella esta feliz por que Marcus la hacía sentir amada y especial, por lo que al fin tomó su decisión de quedarse.

-¿Extrañas tu hogar?.-inquirió Marcus abrazado por detrás a Hannah.

-Extraño a mi hermano y a mi sobrina, pero las cosas van bien para ellos y yo tengo que buscar mi propia felicidad.-contestó Hannah para después voltearse a verlo y pasar sus brazos por él cuello de él.

Marcus estaba un poco confundido, todos aquellos sentimientos que estuvieron muertos por un largo tiempo habían revivido al estar con ella.

-¿Te sientes cómoda al estar aquí?.-preguntó con cautela.

-Marcus, nunca he conocido a alguien que me haga sentir lo mismo que yo siento por ti. Al principio no estaba de acuerdo con quedarme atrapada en este lugar pero me di cuenta que lo único que necesito es estar contigo.-confesó Hannah observando los ojos de Marcus Vulturi e inevitablemente se perdió en ellos, su mirada siempre le transmitía: amor, confianza y calma.

-No me mal interpretes, estoy feliz de que tu estés aquí pero no quiero que te sientas infeliz con una vida que posiblemente no pueda darte como hijos.-Marcus puso sus manos en la cintura de ella, al tiempo que ambos juntaban sus frentes.

-Los hijos nunca fueron mi prioridad numero uno en la vida.-respuso Hannah con una sonrisa divertida para después hablar.-Te amo Marcus.

-yo también te amo Hannah.-pronunció Marcus para después unir sus labios con las de ella.

Y lo unió que quería Hannah era que él lo siguiera amando justo como lo hacía en esos momentos por toda la eternidad.

Ámame como lo haces
Ámane como lo hace