🎭21🎭

El día de estreno es algo difícil de explicar.

Los artistas me entenderán.

Después de meses de ensayos, práctica, trabajo y horas pasadas en una sola producción.

Llega la gran noche.

Esa noche donde se abrirá la cortina y un público verá los resultados.

Todo puede salir mal, y todos en el teatro lo saben.

Hay montones de personas detrás de las cortinas, corriendo con los vestuarios a medio poner sin encontrar una pluma para su cabello, rogando que alguien mire que su maquillaje sigue bien, o solo entrando en pánico mientras repasaban sus entradas y notando que se confunden con una.

Es desastroso, estresante, tal vez de esas experiencias que piensas en el momento saltar de un balcón suena genial, así no tendré que avergonzarme públicamente si todo sale mal.

Pero extrañamente, es parte de lo que le da esa belleza a las presentaciones en vivo.

Nada se les compara, ese sentimiento de nervioso pero adrenalina comenzar a dispararse a lo más alto mientras ves los minutos pasar.

Yoongi miraba a Jimin llenar su cara con polvos, mirándose en uno de los polvorientos espejos de los camerinos.

Estaba sentando en una esquina, tratando de estorbar lo menos posible mientras todos corrían en el camerino compartido de todos los bailarines extra.

"Necesito labial ¿¡Alguien vio mi labial!?" Exclamo Yeonjun antes que Lisa le pasara el primer labial  que encontró.

Sin quejas de nadie, para ese punto daba igual de quien era que.

"¡Cinco minutos gente!" Gritó la señora Cha "Los quiero listos en cinco, vamos"

Si ya había pánico, Yoongi vio el caos.

"Oh Dios, Oh Dios" Jimin se acercó a él, dándole al espalda de golpe "Ajústalo más, lo siento suelto"

Yoongi tomó las cintas del corset, antes de jalarlas con duda.

"¿Así?"

"Un poco más" Jimin sintió un tirón más "Ahí, átalo"

Yoongi hizo lo pedido, antes de que Jimin se diera la vuelta y le dejara mirarlo.

"Wow..." Murmuro el mayor al verlo de pies a cabeza "Vas a enamorar a todo el teatro"

Jimin sonrió antes de rodar los ojos.

"Me perderé entre todos los bailarines, casi no me notarán"

"Yo si" Yoongi lo abrazó de la cintura, pegando su barbilla a su vientre mientras el tul de la falda que portaba Jimin se aplastaba contra su pecho, la áspera tela blanca siendo acariciada por sus dedos. "Siempre tengo mis ojos puestos en ti"

Jimin no puedo evitar inclinarse y posar un beso sobre sus labios.

Y Yoongi sonrió en medio del beso, ignorando todo el caos que les rodeaba.

Entrando a su pequeño mundo.

"Min" ambos se separaron ante la voz áspera de la señor Cha, el hechizo rompiéndose en un segundo "Fuera, los compositores ven desde los balcones"

"Ah, pero señora Cha-"

"Largo, no quiero distracciones aquí"

Yoongi suspiró, soltando a Jimin, e incorporándose de la silla.

"Te veo cuando termines ¿Si, ángel?"

"Claro" Jimin le plantó otro beso, haciendo a la mujer rodar los ojos.

"Ya, ya, ya tendrán todo el tiempo de ser melosos cuando se casen. Ahora, deja que mis bailarines se concentren Min"

"Ya oí señora Cha" Yoongi dejo ir a Jimin a duras penas, haciendo al menor reír como un bobo.

En cuanto Yoongi desapareció, Jungkook le dio un codazo.

"Bien hecho, te robaste a mi compañero de apartamento"

"Ah" Jimin solo se encogió de hombros "Que te digo; soy irresistible"

"Déjame mirar el anillo" Hoseok tomó su mano y sonrió "Dios, es bellísimo"

"Y te queda Perfecto"

"Hay cosas que realmente están destinadas a pasar"

Jungkook bufo.

"Ah, no se que me molesta más. Que me vas a dejar sin la mitad de mi renta o que nadie me daría un anillo así"

"Bueno, Hoseok podría vivir contigo" soltó Jimin con una sonrisa traviesa.

"¿Uhm? Pero si Hoseok tiene apartamento propio" Jungkook los miro confundido, mientras Hoseok se sonrojaba.

"Ah, si. De no se de que hablas Jimin" Hoseok le miro mal.

El chico solo rio ante la ingenuidad de Jungkook y la vergüenza de Hoseok.

"Solo era un chiste" soltó, alejándose campante a tomar su lugar para su salida.

Miro su anillo sonriente, acariciando aquella perla, sintiendo como si llevara un amuleto de la suerte consigo al escenario.

Solo levantó la cabeza cuando escuchó unas risas a sus espaldas.

"Era un anillo en oferta"

"¿Enserio?"

"Si, mi padre se lleva con el dependiente de la joyería. Lo bajo a la mitad del precio porque llevaba meses sin venderlo. Es de esas joyas tan simples que nadie perdería su dinero con ellas"

"Oh Dios, le dio un anillo de pordiosero"

"¿Que esperabas de dos Don nadies que les gusta jugar con la alta sociedad?"

"No me sorprende que el pianista fracasado se lleve con Kim Seokjin y Kim Namjoon. Parece que les encanta manchar su reputación"

Jimin se volvió y vio a Jieun alejarse riendo con otra chica, una de sus amigas ricas que claramente no debía estar detrás de la cortina.

Pegó la mano que llevaba al anillo a su pecho, antes de solo apretar los labios y mirar hacia su salida.

Jieun podía irse al carajo.

Yoongi miraba a todas esas personas vestidas de una manera tan elegante mientras entraban a sus balcones reservados, hablando entre sí con champaña en mano y su programa en la otra.

Namjoon le había dicho que vería la presentación con él y Seokjin, en uno de los mejores balcones.

Se abrió paso entre las personas, que se saludaban entre sí sin notarlo.

No podía evitar sentirse de lugar, incluso más que en la fiesta.

Nadie que conociera estaba cerca, solo personas que parecían tener zapatos más caros que todo el traje que traía puesto, riendo mientras escuchaba como hablaban de sus mansiones de invierno, banquetes y chismes de la monarquía.

"Joven" la mano de una mujer en su pecho lo paró de golpe "Otra" le dijo mientras le tendía su copa vacía sin siquiera mirarlo.

"Ah, yo... no trabajo aquí"

La mujer al fin lo miro, arqueando una ceja, incrédula.

"¿Enserio?"

"Pues-"

"Yoongi" Namjoon lo rodeó con un brazo por los hombros "Lady Dae, en un momento alguien vendrá a rellenar eso por usted. Tengan linda velada"

Namjoon lo jalo consigo, dejando atrás a la mujer y su grupo de acompañantes que no dejaban de mirarlos raros.

"Tardaste, creí que te habías perdido"

"Me quede un momento más con Jimin" Yoongi miro de reojo a las personas de atrás "¿Conoces a toda esta gente?"

"Si, un suplicio si me lo preguntas." Namjoon le sonrió a un par más "Me detestan" murmuro.

"¿Tan grande es que te cases con Seokjin?"

"Su padre ha ido a tomar té con la reina, es grande para ellos." Namjoon al fin abrió la puerta de su balcón privado y los dejó entrar.

Apenas la pudo cerrar de nuevo, volvió a hablar.

"Lo que más les molesta es que su majestad aceptó la boda sin problemas"

"¿Tenias que pedirle permiso?"

"No como tal, pero mostró su apoyo hacia nosotros. Tiene un gran aprecio a la familia por como llevamos el teatro real." Namjoon resoplo mientras se sentaba en una de las tres sillas presentes. "Allí afuera es un nido de víboras"

"Son la audiencia"

"Lo sé, un mal chiste" Namjoon le sonrió "Se regocijan con mi trabajo, pero me quieren fuera de su perfecto mundo de cristal"

"¿Cristal?"

"Tan frágil como sus egos" Namjoon le hizo señas para que se sentara a su lado.

Yoongi lo hizo, viendo la perfecta vista que tenían desde allí.

"¿No te molesta?"

"Algo, me molesta porque sé que a Seokjin le molesta." Namjoon solo se encogió de hombros "Pero eso no importa. Son personas con mentes pequeñas, con vidas vacías. No voy a pedirles perdón por querer vivir fuera de su caja"

Yoongi solo asintió, sonriendo un poco mientras veía a Namjoon.

Se veía tan confiado, siempre.

En la fiesta, en ese corredor con todos mirándole con desprecio. Sentado allí mientras sabía que maravillaría a todos con su talento en pocos momentos.

Se llevaba así mismo como Taemin lo hacía.

Deseaba poder sentirse así algún día.

"¿Su majestad está aquí?"

"Si, pero siempre entra discretamente" Namjoon señaló hacia arriba "Entrará apenas empieces la función al balcón de aquí arriba. Y se irá apenas suene la última nota. Ella no se queda a los aplausos y despedidas. Siempre envía un corto mensaje con su opinión días después"

Yoongi sintió un nudo de ansiedad instalarse al saber que tendría a la misma reina sobre su cabeza, escuchando su creación.

La puerta se volvió a abrir, ambos volviéndose.

"Ah, casi no llego"

Yoongi se paro de golpe al ver a Seokjin, haciendo una reverencia.

"Señor Kim"

"Oh, Yoongi. Podemos dejar la formalidad." Seokjin le sonrió, algo que Yoongi no había visto hasta ahora. "Puedes decirme Seokin o Jin. Mis amigos así me dicen"

"Bien... Jin"

"Odio saludar a tantas personas" Seokjin se quitó el saco y se dejó caer en la última silla, su hombro junto al de Namjoon. "¿Quién crees que me pregunto por su invitación a la boda? El descaro"

"Ignóralos" Namjoon entrelazó sus dedos, mostrándole sus hoyuelos "Esta noche es sobre nosotros ¿Uhm? Ya los verás después felicitarnos por la presentación"

"Ah, incluso el ver sus caras para eso me causará jaqueca" Jin se volvió a Yoongi "¿Nervioso?"

"Algo... no me imagino como están abajo"

"Estarán bien. Son profesionales"

Las luces se apagaron, apagando su conversación mientras los aplausos resonaban por el recinto.

Jimin tomó una bocanada de aire, siendo el primero en la fila para entrar del lado izquierdo, viendo la cortina abrirse.

Las primeras notas impartidas por la orquesta o humearon sus oídos, antes de contar en su mente y dar un paso al frente.

Todos volvieron aplaudir cuando la primera fila de bailarines salió, Yoongi sonriendo de inmediato al divisar a su prometido.

Jimin sentía su corazón latir con fuerza contra su pecho, mientras sentía un hormigueo en sus brazos.

Estaba temblando de los nervios, pero se forzó a si mismo a mantenerse firme y no flaquear mientras se ponía sobre puntas, tomando las manos de la bailarina a su lado y siguiendo la sincronización.

Las luces apenas le dejaban ver la audiencia, solo sombras ante él, pero sabía que tenía un teatro entero con sus ojos posados sobre él.

Pero la música siendo su principal enfoque, escuchó esas notas agudas del violín y salió del escenario con un salto perfecto.

Sintió que respiraba otra vez, como si hubiera contenido el aliento todo ese tiempo hasta que se sintió fuera de vista.

"Bien" le susurro Yeonjun al pasar a su lado "Vamos, acomódate para la siguiente salida"

Jimin asintió, volviendo a tomar su lugar al inicio, viendo a Jieun hacer su solo.

El vestuario blanco de la chica, con aquel tutu tan esponjoso, las piedras en el corsé, formando un bello patrón de estrellas y una luna. Y esa capa corta de tul sobre sus hombros.

El tocado alto y maquillaje en sus ojos.

La vista de ella en puntas, sonriendo mientras seguía su rutina de piruetas, le quitaría el aliento a cualquiera.

Por más que le sacara de quicio, debía admitir que se veía genial.

Pero mientras veía a Jieun bailar, solo se podía imaginar a él en ese escenario.

Ese vasto escenario libre, solo para él.
Un solo reflector posado sobre su persona, resaltando su rostro mientras se movía con gracia al son de la música.

"Entrada próxima" dijo la señora Cha, sacándolo de su ensoñación "En tres, dos, uno..."

Jimin sonrió y de un salto volvió a entrar.

Tendría que dejar sus fantasías para luego.

Yoongi siguió con la mirada a Jimin en cada una de sus apariciones durante el primer acto y segundo acto

Pero la ansiedad volviendo a él en cada canción que terminaba, contando los minutos hasta que Hoseok se paró allí para abrir el último acto.

Los 5 segundos de silencio entre los aplausos iniciales y el inicio de la canción le parecieron una eternidad, hasta que Soobin tocó la primera tecla.

Yoongi apretó su labios mientras veía a Hoseok seguir cada nota con su cuerpo, repasando cada pequeño arreglo, tonada y nota que le había quitado el sueño por una semana.

Miro un momento al techo sobre él, pensando en que estaría pensando su majestad.

Que estaría pensando cada persona en ese teatro.

Que podría decirse de su composición.

Hoseok se movió por el escenario, no fallando ni un solo movimiento de la coreografía, mientras las cuerdas seguían la partitura.

Los dedos de Yoongi seguian lo que sería el piano, moviéndose sobre su pierna mientras no apartaba la vista del escenario.

Conteniendo la respiración mientras Hoseok se dejaba caer dramáticamente sobre el suelo de madera, pareciendo agotado mientras las últimas notas acompañaban su mirada melancólica.

Seokjin miró de reojo a Namjoon, quien solo apretó su mano, haciendo que el mayor recarga su mejilla en su hombro al mismo momento que Hoseok levantaba su mano, tratando de alcanzar algo invisible en el aire, la última nota resbalando del piano.

Un sonido ensordecedor de aplausos hicieron que Yoongi sintiera un peso dejar sus hombros y dejar todo su peso en aquella silla después de que todo ese estrés le abandonara.

Recibió una palmada en los hombros de parte de Namjoon, antes de escuchar, lo que creía que eran, aplausos un piso arriba.

Ojalá su mente y oídos no le estuvieran jugando una mala broma.

Pero Yoongi no pudo saberlo, apenas Jieun y Hoseok juntaron sus labios en la última canción, la cortina cayó y un portazo se escuchó sobre sus cabezas antes de los aplausos.

Jimin sonreía mientras escuchaba a todos sus compañeros todas sus anécdotas de como casi caen, casi se equivocaban o confundían en un paso o algo raro que vieron en un vestuario en algún momento mientras se quitaba el maquillaje del rostro.

"Solo podía ver a Jimin" dijo Lia "Se veía tan relajado frente a mi, solo podía pensar como quisiera tener tanto control de los nervios"

"Si estaba muriéndome" soltó el chico mientras se libraba del último trazo de rubor.

"No lo parecías" Lisa lo señalo con su cepillo del pelo "No te vi dudar ni una vez."

"Te ves tan cómodo sobre el escenario" Jungkook estiró sus brazos, antes de suspirar "Si me preguntas, harías un gran solo. Si la señora Cha te da alguno"

"Ah, me pone algo celoso"

"Ya, no hice la gran cosa" Jimin tomó su bolso, antes de bostezar "Vamos, hay que salir de aquí"

Todos salieron de los camerinos entre risas y más discusiones de que podían hacer la siguiente función para evitar cualquier percance.

Jimin los escuchaba con una sonrisa cansada, pensando en solo en su cama.

Pero apenas llegaron al vestíbulo vieron a un par de fotógrafos y periodistas con su pluma y papel en mano gritando entre sí para hablar con Jieun y Hoseok.

La chica sonreía encantada por la atención, un ramo de flores más grande que su torso sobre sus brazos mientras contestaba pregunta tras pregunta.

Otros hombres hablando con Namjoon y Seokjin no muy lejos de allí.

Jimin vio a sus compañeros seguir su camino, despidiéndose entre sí, deseándose buena noche.

Y él no podía entender como podían irse como si nada, sin desear tener toda esa atención sobre ellos.

Sentirse la estrella, el centro de ese pequeño universo que era la compañía de ballet.

Una brazo rodeando su cintura le hizo sobresaltarse.

"¿Acaso es el bailarín más hermoso del lugar?"

Una sonrisa se dibujó en el rostro del menor, mientras se volvía a Yoongi, zafándose de su agarre.

"Siempre esperándome"

"Claro cariño" Yoongi mantenía su brazo izquierdo detrás de espalda "Tenía algo que entregar"

Jimin solo pudo cubrir su rostro con sus manos de la vergüenza en cuanto Yoongi le tendió un ramo de rosas.

"No podía dejar a un artista sin sus flores"

Jimin las tomó, jalando el brazo de Yoongi consigo.

"Y yo no puedo dejar a este guapo compositor sin su recompensa por un gran trabajo"

"Oh ¿Me conseguiste flores?"

"Se me ocurre algo mejor que flores" Jimin junto sus labios, antes que Yoongi lo abrazara por la cintura, ambos sonriendo ante el beso.

"Creo que Jungkook tendrá el departamento para él hoy"

"Sobrevivirá" Jimin hizo aquella sonrisa traviesa que volvía loco al pálido "Gentil, tengo otra presentación mañana"

"Bien, lo prometo"

Sus manos se entrelazaron, ambos esquivando a la gente mientras salían de allí.

No sin que, por un momento, ambos miraran las cámaras.

Deseando que se dirigiera a ellos, tan siquiera unos momentos.

Tuve tiempo de escribir y lo aproveché.

Con todo lo que tengo que hacer de la escuela apenas tuve un respiro chiquito.

Espero les haya gustado el capituló.

Les amo mucho.

-RainyNat🌻💙

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