🎭18🎭

Yoongi sintió que nunca se había enfocado tanto en una canción.

La tonada estaba en su mente todo el tiempo.

Apenas despertaba, comenzaba a tararear, esas notas repitiéndose en su cerebro.

Estaba en su propio mundo mientras preparaba el desayuno, el té de la mañana calentándose en su pequeña estufa mientras seguía tarareando.

Jungkook lo miraba de reojo, sirviendo el cereal y escuchando las notas repetitivas de la boca de Yoongi.

Pero no le decía nada, parecía estar en la zona.

Yoongi se sentaba a comer, pareciendo ido mientras seguía repasando cada tonada en su mente.

Hasta que algo nuevo se le ocurriría y dejaría la cuchara del cereal aún dentro de su boca mientras corría a buscar papel y pluma.

"Me asustas" le dijo Jungkook, viéndome volver a la mesa, cuchara aún entre sus labios, mientras escribía algo más "Es como si el demonio de la música te poseyera o algo parecido"

Yoongi dejo el lápiz de lado, al fin sacando la cuchara de su boca y mascando las hojuelas.

"No puedo perder ninguna idea". Yoongi golpeó la mesa con el lápiz, antes de sonreír y anotar algo más.

"Entiendo pero, intenta dormir algo" Jungkook bostezo mientras se levantaba de la mesa "Escuche el violín hasta la madrugada."

"Lo siento"

"Debieron decirme que acepte al compositor obsesivo en mi hogar" murmuro el menor entrado al baño.

Yoongi fingía que no le frustraba un poco tener que estar en los ensayos.

Teniendo que tocar otra música, impaciente de volver a la canción que parecía embrujar su mente.

Pero Jimin estaba allí.

Y Jimin era la mejor inspiración que podía pedir.

El menor le sonreía y saludaba desde arriba del escenario, haciéndole suspirar.

Park Jimin era demasiado precioso ante sus ojos.

Jimin lanzo un beso a Yoongi antes de comenzar el siguiente acto.

Se volvió para buscar su lugar, encontrándose con Jieun, quien lo miraba con una mueca.

Fingió ignorarla, pasando a su lado, empujándola con el hombro apenas tuvo oportunidad.

La chica se volvió a él indignada, pero Jimin solo podía reír en voz baja, más que satisfecho con sacarla de quicio.

Durante el ensayo, miraba de vez en cuando a la señora Cha, siempre atento a sus expresiones y tratando de seguir llamando su atención lo más posible.

Y a veces, su mirada caía en Yoongi, sonriendo sin poder evitarlo.

Estaban trabajando en equipo, a su extraña y singular manera.

Namjoon estudiaba la partitura mientras Yoongi tocaba la tonada de nuevo, mostrándole los nuevos arreglos que tenía.

"Me gusta, pero ¿Crees que puedas agregar algo más para las cuerdas?"

"Ah, si. Estuve trabajando anoche en eso" Yoongi saco otra hoja de papel, dándosela a Namjoon. "Quiero terminarla por completo con el piano antes que dejar esto definitivo pero... me convence por ahora"

Namjoon asintió, leyendo la partitura mientras tarareaba un poco, dejando que su voz siguiera los mismos altos que las notas.

"Bien, bien está Perfecto" Namjoon le tendió la hoja de papel de vuelta. "Voy a dejarte trabajar por ahora. Sabes que puedes quedarte tan tarde como quieras"

"Si, si... gracias"

Namjoon tomó su abrigo, sacando de su bolsillo un sobre amarillento que no podía cerrar por completo por la cantidad de billetes dentro.

"Tu primer pago"

Yoongi tomó el sobre, y sintió el corazón casi salírsele al ver la cantidad.

"Parece más de lo acordado ¿Por qué-"

"Es tu adelanto, claro." Namjoon se colocó una bufanda encima "¿está bien?"

"Si, si. Es más que suficiente" Yoongi apretó el sobre entre sus dedos "Gracias"

"Pasa buena noche Yoongi. Trata de descansar un poco ¿Uhm? Tienes tiempo"

"Bien, gracias señor Kim"

"Solo dime Namjoon" Los hoyuelos del moreno saltaron a la vista "Hasta mañana Yoongi"

"Hasta mañana... Namjoon"

En cuanto la puerta del estudio se cerró, Yoongi suspiro viendo a su alrededor.

El lugar si necesitaba que alguien lo ordenara, Namjoon tenía montones de papeles, partituras, y libretas apiladas por doquier. Un par de tazas de té vacías por allí.

Se notaba que pasaba mas noches de la que debería allí.

Pero no quitaba la elegancia del lugar.

Todos esos libros de cuero en la esquina, el piano tan fino como el de la casa de Taemin.

Hasta la pluma que Namjoon le había dicho que podía usar junto con su tinta parecían innecesariamente costosas.

Él tendría un lugar así algún día, completamente suyo.

Mejor ordenado esperaba.

Bueno, eso era lo de menos.

Solo pensaba en la dicha que debía ser poder decir que todo eso era suyo, y decidir ser tan generoso como para darle la llave a alguien más para que lo use un par de horas.

Trato de dejar de pensar en sus sueños, antes de volverse al piano.

Estaba allí por una razón después de todo.

Dejo el tiempo correr, dejando sus manos mancharse de tinta mientras tachaba y reescribía partes.

Con los días, el estudio se volvió más familiar.

El tintero de Namjoon se vació dos veces (Namjoon le dijo que no era problema, por más que Yoongi aún le preocupaba estar gastando de más).

Y el piano pareció entrar en sintonía, y su propio violín acabando en una esquina del lugar (Jungkook recuperaría su sagrado sueño por un tiempo).

Debió admitir que fue algo decepcionante cuando no pudo continuar llevando a Jimin a su hogar todos los días.

Pero el menor le insistió en que estaba bien.

"No voy a irme a ningún lado" le dijo Jimin, a los pies del teatro mientras rodeaba su cuello con su propia bufanda de color esmeralda "Ve ahí adentro y deja que esa mente maestra trabaje ¿Uhm? Tu musa te verá cada mañana"

Joder, cada noche no podía evitar pensar en aquellos labios.

Pero admitía que no poder sacarse a Jimin de la cabeza era más una bendición para su trabajo.

No podía evitar soñar con él.

Más de una vez Namjoon lo encontró dormido sobre su escritorio, por más que le dijo que no debía quedarse toda la noche.

Pero cuando entraba veía a Yoongi con una sonrisa en labios.

"Veo que tus sueños no son malos" comentó mientras le tendía una taza de té a Yoongi, quien seguía somnoliento.

"Algo así..."

"¿Como se llama? ¿Jimin?"

El pálido sintió sus mejillas calentarse, aún estirando sus brazos.

"Es... ¿Se nota?"

"Todo el teatro lo sabe. La señora Cha me dijo que si te volvías una distracción iba a sacarte de los ensayos" Namjoon rio "Tú chico al menos sabe mantenerse enfocado. Eso los salva"

Yoongi sonrió, tomando un sorbo de té.

"Es bueno, cuando tienes alguien así te hace escribir mejor" Namjoon tomó su propia taza, no ocultando para nada su expresión risueña.

"¿Tu prometido?"

"Todos necesitamos una inspiración y encontré la mía" Namjoon rio antes de beber. "Disfrútalo. Realmente es mágico"

"Si... lo es"

Jimin sonreía mientras veía la luz saliendo del estudio al final del teatro.

No había sido un desperdicio decirle a Namjoon si podía quedarse hasta tarde tan siquiera hoy.

El tipo era muy amable, hasta le había pedido cuidar bien de Yoongi, diciéndole lo mucho que lo necesitaba.

Entreabrió la puerta, viendo al mayor tocar.

Se recargó en el marco de la puerta, sin poder dejar de sonreír, mientras Yoongi mantenía sus ojos cerrados, dejándose llevar por la música.

Hasta que paro, una última nota abandonado un piano.

Yoongi se volvió a las partituras y las miro en total silencio un segundo.

Antes de soltar un suspiro de total alivio, y saltar de su asiento.

"¡Al fin!" Exclamó, creyendo estar completamente solo "¡Termine! ¡La termine!"

Jimin aguantó su risa lo mejor que pudo, viendo a Yoongi apretar las partituras contra su pecho, antes de dar un salto.

"¡La ter-"

Yoongi paro de inmediato al volverse, viendo a Jimin comenzar a reír.

Toda su cara se volvió roja mientras el menor seguía riendo.

"¿Cuando..? ¿¡Cuanto llevas ahí!?"

"Poco, pero vi el momento de la catarsis"

Jimin entro, cerrando la puerta tras de sí, antes de estirar sus brazos hacia Yoongi.

"Mereces un abrazo por un gran trabajo"

Yoongi olvido un poco su vergüenza, antes de lanzarse a los brazos del menor, suspirando ante su aroma.

Jimin soltó un pequeño grito en cuanto Yoongi lo levantó del suelo.

"¡Min Yoongi!" exclamó mientras se aferraba a los hombros de este "¡No vayas a tirarme!"

Yoongi lo dejó en suelo, y antes que Jimin pudiera quejarse de nuevo, unos labios estaban sobre los suyos.

Y Jimin era débil por esos finos labios.

Un gruñido de gusto escapó de su garganta, antes de tomar por las mejillas a Yoongi, acariciando sus mejillas mientras el mayor devoraba su boca.

"Deberías acabar canciones más seguido si vas a besarme así" soltó Jimin casi entre susurros, apenas se separaron.

Yoongi besó la punta de su nariz.

"Debes escucharla"

"¿Ahora?"

"Te dije que serías la primera persona en escucharla. Y yo cumplo mis promesas" Yoongi fue hasta el escritorio y jalo la silla de Namjoon "Vamos, siéntate"

"Wow, un concierto privado" Jimin tocó su pecho, conmovido "¿Así se sentirá la realeza?"

Yoongi rio ante la ocurrencia, antes de volver a sentarse en el banco del piano, acomodando las partituras de nuevo.

"Esto solo es el piano. Pero, debo decirte que será mucho mejor tu canción con todo lo demás"

"Mi canción" Jimin solo podía sonreír "Tengo una canción"

"Es tu primera canción"

"Oh Dios" Jimin cubrió su rostro "Estas avergonzándome"

"Amas mi cursilerías"

"Lo hago, demasiado"

El silencio en que cayeron fue tan cómodo, antes de que Yoongi lo miraba un segundo más y dejara caer sus dedos sobre las teclas.

Y Jimin solo pudo morder su labio en cuanto escuchó las primeras notas.

Sus dedos comenzaron a jugar entre sí, mientras no podía despegar sus ojos de Yoongi.

Sus dedos bailando sobre las teclas, mientras lo miraba de vez en cuando.

Notando como el compositor le estaba entregando su corazón en cada nota.

Desnudando su alma ante él, dejándole claro que podía hacer lo que quisiera.

Jimin podía destruirle o volverle el hombre más dichoso con solo palabras.

Y nadie le había dicho como eso podía hacerte sentir.

La canción se aceleraba junto con los latidos de Jimin, sintiendo como la música se colaba por sus oídos hasta su alma.

Yoongi le pertenecía.

Y el le pertenecía a él.

Sería su musa.

El esclavo de su música.

Lo que hiciera falta.

La música se detuvo un segundo, el aliento de Jimin cortándose en el aire con ella.

Antes de que Yoongi golpeara las teclas de nuevo, el aire volviendo a él.

Y Yoongi los encerró en su pequeño mundo, un mundo hecho solo para ellos dos.

El paraíso de Park Jimin y Min Yoongi.

Miren, están versión de I Need U en piano es la mejor versión que he encontrado.

100000/10, literal.

Espero les esta gustando el fic. Ya estamos entrando a más tensión.

Les amo mucho.

-RainyNat🌻💙

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