Yoongi despertó después del mediodía.

Con una terrible jaqueca, un amargo sabor en la garganta y su cuerpo pesado.

Sin un solo rastro de Jimin en la habitación.

Una parte de él se sintió algo decepcionado.

Otra, revisó que todo su dinero y equipaje estaban en la habitación (Tal vez había sido una decisión algo tonta dejar entrar a alguien que conoció en una noche)

Al final, todas sus pertenencias estaban donde debían, así que solo se resignó a que Jimin se había ido apenas despertó.

Pasó lo que le restaba del viaje caminando por la ciudad, viendo pequeños cafés, librerías, bares y algunos parques.

Volvió al bar donde conoció a Jimin, con la esperanza de verle de nuevo, sin éxito.

No le había preguntado dónde estaba el apartamento de su tía abuela realmente, sin saber a qué parte de la ciudad dirigirse si quería encontrarle de nuevo.

Y si Jimin se había ido sin decir una palabra, es porque él dejaba claro que fue una diversión temporal.

Era un bello desconocido que le había hecho pasar una mágica noche.

Era mejor dejar de darle vueltas y enfocarse en lo importante.

Londres.

Llego a la ciudad poco después, sintiendo el fresco aire de Gran Bretaña, mientras caminaba por las calles de la capital.

Por un periódico, encontró un chico que buscaba alguien con quien compartir un pequeño apartamento.

Se habían contactado por cartas y tenían todo acordado.

Yoongi seguía las instrucciones que un extraño le había dado en la calle al preguntar por la dirección, hasta dar con el edificio.

Subió las escaleras y tocó la puerta en el apartamento 13, antes que un chico de cabello castaño le abriera.

"Ah, debes ser Yoongi"

"¿Jungkook?"

"El mismo, pasa"

Las primeras cosas que Yoongi noto de Jungkook, es que era más alto de lo que esperaba, su cara era tierna de alguna manera peculiar y parecía tener problemas al ordenar sus cosas por la estancia.

"¿Tuviste buen viaje?" Preguntó Jungkook, viendo las pocas cosas que traía Yoongi consigo. Solo una maleta y el estuche del violín.

"Si, fue divertido" Yoongi le sonrió, antes de dejar su maleta en el suelo y tenderle la mano. "Espero nos llevemos bien"

"Yo también" Jungkook la estrecho firmemente. Antes de apuntar la maleta de Yoongi "¿Es todo? ¿O tienes cosas abajo? ¿Necesitas ayuda?"

"No, no. Es todo lo que traigo conmigo... soy alguien práctico"

"Ah, bien" Jungkook le hizo señas para que lo siguiera "Ven, deja te muestro el lugar"

Jungkook le dio todo un tour por el apartamento, con su cocina, el comedor y el baño.

"Esa es mi habitación... esta algo desastrosa. Perdona si no te dejo verla ahora" Jungkook señaló una puerta y luego abrió la siguiente "Y esta será tu habitación"

Yoongi miro en el interior, viendo la simple cama y un tocador con un pequeño espejo.

No era la gran cosa, pero todo era mejor que la calle.

"Se cocinar un poco, no la gran cosa ¿Tú?"

"Algunas cosas" Yoongi dejo su maleta sobre la cama. "Nos la arreglaremos"

"Bien, deja te advierto unas cosas." Jungkook se recargó en el marco de la puerta "Durante semana casi no estoy, y aveces trabajo durante los fines. Todo depende de que estemos montando"

Ahí Yoongi lo recordó; Jungkook le había aclarado por carta que era un bailarín en el Royal Ballet.

Los bailarines le estaban persiguiendo.

"Me levanto algo temprano por eso. Y aunque trato ser silencioso, el piso no me ayuda" Jungkook dio un salto, mostrando como la madera crujía debajo de él "Así que perdona si te despierto. El anterior inquilino se fue por eso"

"No molestas, podré acostumbrarme"

"Bien, la renta se paga cada fin de mes. Y mientras me ayudes con gastos extra de comida y agua todo esta bien. Te juro que soy agradable de vivir"

"Te creo" Yoongi río algo enternecido por el chico frente a él "La verdad me muero de hambre ¿Quieres que cocine?"

"No, no es tu primer día. Déjame darte una buena bienvenida"

Jungkook salió hacia la cocina, Yoongi sonriendo mientras lo escuchaba alejarse por el pasillo.

El pálido fue hasta la ventana, viendo el cielo nublado de Londres, mientras más edificios se levantaba a su alrededor.

La calle llena de carruajes y algunos autos.

Todo se sentía tan muevo y emocionante.

Aquí comenzaba su vida, lo sabía.

Aquí comenzaba el legado de Min Yoongi.

Yoongi se levantó al día siguiente con entusiasmo.

Jungkook casi saltó de la impresión al verlo levantado.

"Oh, buenos días"

"Buen día"

"Hay té, si deseas"

Jungkook se sentó en la mesita que tenían, viéndole con una ceja levantada.

"Estás parado temprano, ni ha salido el sol"

"Tengo que ir a buscar trabajo" Yoongi tomó una galleta de la alacena "Vi montones de teatros y lugares que pueden necesitar un compositor"

"Bueno, hay suficientes lugares en Londres que pueden aceptarte ¿Sabes llegar a la zona de teatros?"

"Ahm... iba a descubrirlo hoy"

Jungkook le sonrió.

"Que bueno que me queda de camino"

Yoongi entró al primer teatro, viendo el lugar con una sonrisa.

"¿Disculpe?" Una chica que pasaba por allí lo miro confundida "¿Puedo ayudarlo?"

"Vine a-"

"No tenemos audiciones"

"Solo es para una oferta" Yoongi le tendió sus partituras "Solo quiero ver si... pueden darme una oportunidad de escuchar mi música"

La mujer rodó los ojos y tomó las partituras.

"Deja hablo con mi director"

Yoongi espero paciente, y paciente.

Hasta que una hora paso.

Él sentado en el suelo del vestíbulo.

Hasta que la mujer volvió al fin.

"Entonces-"

"Ya tenemos compositor" La mujer le pegó las hojas al pecho, Yoongi tomándolas. "Suerte para la otra"

No lo dejo decir nada más antes de irse.

Yoongi suspiró, pero se forzó a salir de nuevo.

Era el primer intento, en el primer día.

Debía confiar.

"No"

"No, gracias"

"No nos sirve esto"

"Ya tenemos quien haga esto"

"No pedimos aplicaciones, así que no las aceptamos"

"Estamos llenos"

"Si fueras conocido lo pensaríamos pero..."

"Estas no son audiciones"

"Suerte"

Joder, Yoongi empezó a odiar la palabra suerte.

Después de rechazarle, lo veían con esa mirada de pena y le repetían esa maldita palabra.

Esto era una pesadilla.

Se estaba quedando sin lugares que intentar.

Algunos eran amables al rechazarlo.

Otros ni siquiera miraban su trabajo dos veces antes de pedirle que se fuera.

Un hombre se rio en su cara.

Y una secretaria hizo que un guardia lo sacara de allí.

Mierda.

Esto de entregar sus partituras no estaba funcionando.

Y necesitaba un empleo.

La vida en Londres no era barata, así que tenía que tener dinero para vivir más de dos meses con Jungkook.

Así que recurrió a la otra cosa que sabía hacer.

Tocar.

Seguro conseguir un espacio como músico sería más fácil.

O eso esperaba...

Espero Music Of The Night les esté gustando.

La verdad había dejado este fic un poquis de lado y quiero avanzarlo más.

¿Qué les está pareciendo?

Les amo.

-RainyNat🌻💙