Leyla Kim es una talentosa compositora, con amor por los animales y la naturaleza, «Jamás la contradigas, ya que no te gustaría verla enojada» —es lo que Melody aconsejaría, conoce muy bien a su mejor amiga, además de saber que esta completamente enamorada de Derek.

La chica que se ocultaba detrás de sus gafas y cabello alborotado seguía mirando con admiración al chico que caminaba junto a su banda. Derek Colins era la voz principal de la boyband, además de ser unos años mayor que los demás chicos de la banda es muy atractivo y galante por naturaleza con todas las chicas, por lo que muchas suelen caer a sus pies fácilmente, eso era notorio, ya que poseía su propio club de fans.

Por otro lado estaba Leyla, quien amaba la música, pero no era buena para socializar, la mejor forma que tenía para expresarse era a través las palabras que escribía en sus canciones, ya que colocaba todos sus sentimientos en ellas. Es por eso que se convirtió en la compositora oficial de la boyband, quién la recomendó fue su amiga Melody y Eriol quien se ganó fácilmente su amistad y confianza.

—¡Leyfas! —llamó Eriol llegando hasta Leyla, que se encontraba en medio del campus.

—Hola, ¿ya es tiempo? —le preguntó la chica con cierta melancolía en su voz.

—Sí, los chicos esperan las nuevas canciones para empezar armar la coreografía —explicó—. Por cierto ¿Conoces a la nueva coreógrafa? Te caerá bien su nombre es Dela.

Leyla solo asintió con la cabeza para seguirlo, en realidad lo suyo no era hacer amistades, pero por alguna razón escuchar a Eriol hablar todo el día de sus amigos la había hecho sentir cierta envidia así que se planteó conocer a más personas o al menos quería intentarlo.

Ya en el salón de musica, Leyla presentó su cuaderno lleno de anotaciones con las nuevas letras para las canciones adicionales que interpretarían los chicos. El problema fue que no se percató de que muchos de los dibujos y cartas dedicadas a Derek que uso para inspirarse y escribir las canciones estaban en el mismo cuaderno que les dio.

—Ok, empecemos —anunció Kat a los chicos para que se prepararán en la cabina, ellos comenzarían con el primer ensayo de la nueva canción.

—Bien.

—¿Love crush? Suena bien, de seguro aparecera el en álbum. —Derek sonrió hacia ella, lo que hizo que Leyla se desconectara de todo.

—Por supuesto, no hay duda de que la cantaremos en nuestro debut. —Eriol apareció para ayudar a Leyla que parecía nerviosa cerca de Derek. —Dela ¿Todo listo?

Eriol sostuvo a Leyla por los hombros para evitar que ella colapsara chocando la mesa de controles y le sonrió cálidamente para darle confianza. Mientras hablaba con Dela, guio a Leyla a un lado seguro de la sala de audio para que saliera de la mirada de Derek con seguridad.

—Eso creo. —Dela los ayudaría tomando los controles fuera de la cabina de audio.

—Bien Leyla, quédate con Dela y Kat, todo ira bien —le susurró Eriol antes de irse con los demás.

—No, espera debo volver a la biblioteca —dijo Leyla, pero en voz baja casi inaudible a los oídos de Eriol.

—Será mejor que no desaparezcas como otras veces, es tu canción debes hacerte responsable —alegó él sin escucharla y entró a la cabina a toda prisa.

La confianza entre ellos era evidente y Derek lo sabía mejor que nadie; conocía lo que su amigo sentía por aquella chica que siempre apodaba Leyfas; sin embargo no podía negar que intentó olvidarlo para acercarse a ella lo más que pudo, para su mala suerte Leyla siempre resultaba nerviosa y se quedaba sin palabras frente a él por lo que nunca pudieron conversar ni siquiera una vez pues era evidente su incomodidad. Quizá por eso, Derek se hizo a la idea de que Leyla lo odiaba.  Por otro lado Eriol se ganó su confianza apenas la conoció y se convirtió en su amigo con una facilidad increíble.

Derek confundió eso y planeó dejar de lado sus sentimientos para ayudar a quienes considera dos despistados que no se daban cuenta de su amor el uno por el otro. Sin embargo algo más estaba por ocurrir ese mismo día después de terminar con el ensayo, unos papeles de color verde con amarillo cayeron del cuaderno que llevaron, luego de verlos Eriol se encontró con aquello que hubiera preferido nunca ver.

Las cartas con canciones dedicadas a Derek, el amor silencioso que Leyla tenía por él estaba plasmado en aquellas páginas sueltas que Eriol guardo con recelo de la vista de todos evitando que Leyla pasará un mal rato al ver su secreto descubierto. «Es mi amiga solo la estoy protegiendo» —se dijo a sí mismo mientras arrugaba las hojas en sus puños, había algo de verdad en lo que se decía, pero tampoco podría negar que odiaba ver aquellas páginas y detestaba más el hecho de saber que debía ocultar lo que sentía.

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Dicen que es mejor dejar que la persona que amas sea feliz y sonría de forma sincera, aunque no seas la persona que está a su lado o la que cause esa sonrisa; sin embargo eso no evita que duela, pocos son los que realmente pueden sacrificar su felicidad por la felicidad de la persona que aman.

Eriol suspiro al encontrarse nuevamente con ella en la preparatoria, había logrado ocultar el cuaderno y las páginas sueltas de los demás chicos todo el día, pero ahora dudaba en explicarle lo que pasó a Leyla, quizá era mejor que no lo dijera, aunque el secreto probablemente lo volvería loco.

—¡Leyla! —la llamó sin pensarlo y decidió que dejaría que las cosas sucedieran por si solas.

—Eriol —ella sonrió y se acercó a él con rapidez—. Mi cuaderno —lo tomó de las manos del chico—. ¿Ya tienen la letra?

—Sí algo así, Kat se encargo de hacer las copias —explicó desviándose del tema.

Leyla notó que las cartas estaban en su cuaderno de forma desordenada y palidecio imaginado lo peor—Esto... —susurró casi sin aliento.

—¿Eh? —Eriol notó la preocupación de Leyla así que decidió que se lo diría—. Tranquila solo yo los ví —confesó.

—Debo irme. —Ella quiso escapar.

La reacción de Leyla era común, ella no sabía que decir así que prefería huir.

—¡Espera! —Eriol la tomó de la muñeca impidiéndole marcharse.

—Por favor...

—No quiero juzgarte, solo quiero... quiero apoyarte en esto —mintió—. De seguro crees que Derek es inalcanzable, pero te aseguró que caerá rendido a tus pies en poco tiempo —bromeó con la situación y agregó su sonrisa de amabilidad para parecer sincero.

Leyla sonrió por su comentario lo que significaba una aprobación o por lo menos que no estaba molesta con Eriol.

«El amor también es sacrificio, no se puede conseguir siempre lo deseado, pero puedes intentar alcanzarlo»

Continuará...