El salón estaba completamente oscuro a excepción de una tenue luz que provenía de una lámpara ubicada en el centro, todo había sido cuidadosamente planeado con un solo objetivo que pronto se pondría a prueba o al menos eso se esperaba, ya que Alec y los chicos pasaron muchas horas haciendo los preparativos para que Dela lo viera hasta que un accidente arruinó los planes que tenían.

—¡No, cuidado! —gritaron en señal de advertencia, pero ya era tarde.

—¿Qué?

Mina había entrado sin darse cuenta de nada tropezó con los decorados que habían sido puestos en la entrada. Ella quedó cubierta y atrapada por la enredadera de luces.

—¿Qué significa esto? ¡James! —gritó llamando a su novio que hasta ese momento nadie sabía que lo era.

—Mina ¿Estás bien? —James se acercó para ayudarla.

—Hola, se me hizo tarde lo siento —llegó Dela para toparse con la incómoda situación—. ¿Qué pasó aquí?

—Dela, bueno. Es una larga historia —trató de explicar Alec, pero Kat lo ayudó.

—Olvídalo, Alec tiene algo que decirte —Kat lo empujó hacia ella—. Ustedes hablen y nosotros nos iremos ahora.

—¿Hablaran? ¿Sobre qué? Esta puede ser la exclusiva que buscó para mi blog —intervinó Mina.

—¡Todos nos iremos! —enfatizó Kat para sacar a Mina con ayuda de James.

Por fin Dela y Alec estaban solos, sin embargo no era nada fácil para ninguno decir las palabras que desean decirse por esa razón acordaron demostrarlo con el tiempo y estando juntos era lo único que importaba.

—Fue un desastre, de todos modos te lo daré. —Alec extendió una mano hacia ella con pequeña caja que dentro tenía un anillo color plata.

—¿Es para mí?

—No veo a nadie más aquí —bromeó.

Dela sonrió y se aproximó a tomarlo de la caja cuando la detuvo—. ¡Espera! Sonará raro, pero lo diré de todos modos, siempre quice hacer esto —tomó el anillo y lo colocó en la mano de Dela.

—Es perfecto, gracias —sonrió para luego abrazarlo—. ¿Puedo preguntar qué era lo que planeabas aquí? —señalo la decoración y las luces ahora arruinadas y desperdigadas por el suelo.

—¿Ha eso? Ya no importa

—Aún así quiero saber —insistió ella.

—Lo ví en una película —comenzó a explicar—. Ponen luces de navidad como una cascada en las paredes para dar un ambiente romántico a quienes están dentro de la habitación.

Dela sonrió al imaginarlo.

—¿Qué sucede?

—Ahora que lo imaginé, creo que no hubiera resultado bien si las luces cantaban Blanca navidad o mi burrito sabanero —dijo Dela sin parar de reír.

Ambos rieron, mientras tanto los demás los observaban desde fuera del salón, todos tenían curiosidad por saber si la pareja por fin estaría unida.

—¡Qué alivio! bien es hora de irse —susurró Kat, después de ver que todo marchaba bien para Alec y Dela—. ¿También se irán verdad chicos?

—Sí, mañana tenemos práctica es mejor descansar.

—Digo lo mismo hasta mañana —agregó Eriol.

—Sí sí adiós yo me quedaré y así tendré la exclusiva sobre su relación —declaró Mina preparando su cámara.

—No, no lo harás. —James le quitó la cámara—. Nadie debe saberlo, ya sabes lo que sucedió cuando se creó el rumor con Jeremy. Además es tu amiga y debes protegerla.

—Pero no somos tan amigas, no voy a negar que me cae bien, pero aún así es una exclusiva que no puedo perder... —Tiró de él quitándole la cámara de las manos.

—Está bien, pero si lo haces puedes olvidarte de nosotros—advirtió James.

—¡Oh que directo! —susurró Kat observando todo junto a los demás chicos que decidieron quedarse un poco más al ver la escena.

—Bueno, adiós —contestó Mina.

—Ella no se queda atrás —se sorprendió Jeremy—. No es nada fácil.

James estaba perplejo después de esa respuesta hasta que recordó algo importante.

—De acuerdo, entonces buscaré alguien más que deseé la cámara digital de última generación que se presentará en la premier musical la próximo semana —alegó.

—¿Qué? Pero prometiste que me llevarías contigo al evento.

—No, se lo prometí a mi novia y acabamos de terminar ¿No es así?

—¿Qué? No —negó tirando su cámara al suelo para romperla—. Solo bromeaba ya sabes como soy, te amo —insistió abalanzandose sobre él para besarlo.

—¿James ya sabía qué eso pasaría? —comentaban los demás.

—Probablemente.

—En fin ya me voy, nos vemos no lleguen tarde mañana —les recordó Kat antes de irse.

—Yo también me voy. —Jeremy se apresuró para alcanzarla.

Tenía muchas que cosas que preguntarle una de ellas era sobre la nueva actitud que demostraba frente a él. Por su parte Kat también tenía algo que hablar con él, ya que había tomado una decisión sobre su amor secreto hacia esa persona.

—Me gustabas —confesó sin darse vuelta, ya sabía que él la seguía y no iba a evadir más el asunto.

Estaban solos en medio de una calle vacía por lo que podía decir esas palabras con total libertad y sin el miedo a que alguien más estuviera escuchando. Jeremy no supo que contestar, no estaba seguro de que fuera una confesión de amor, pero tampoco sabía exactamente qué significaban aquellas palabras cuando se decían en pasado. Pensó que de haber escuchado un "me gustas" Sabría que decir, pero todavía se preguntaban ¿Cómo reaccionar ante un "me gustabas"?

—No tienes que contestar sé que me vez como una amiga o quizá ni eso, solo me vez como la manager de la banda, la verdad es que ya no importa —balbuceo por los nervios, y entrelazo sus manos para evitar demostrarlo ante él, con el movimiento incoherente de sus dedos que aun sujetos temblaban un poco—. Solo quería decírtelo y gracias por escucharme.

—¡Espera! No te vayas —la detuvo—. No estoy seguro ¿Puedes darme tiempo? Solo...

—Creo que me malentendiste —explicó Kat—. Dije que me gustabas, es decir que en este momento ya no siento nada por ti —aclaró dejándolo sin palabras.

—No terminé —corrigió él—. Si te guste una vez puede volver a gustarte en el futuro, esperaré hasta entonces.

Kat solo sonrió, ella comenzaba entender que él en realidad parecía un niño pequeño que es indeciso, pero cuando tiene miedo de perder algo es cuando más se aferra a esa persona. Sin saberlo su corazón admiraba esa forma de ser tan particular de Jeremy, ya que sabía que podía jugar y ver el mundo de forma diferente, cosa que ella aun no podía, pero cuando se lo proponía era realmente persistente hasta el final. Jeremy no era de los que se rendían fácilmente y no planeaba comenzar a serlo.

🎵🎵🎵

Dela

El día era soleado con un cielo despejado se veía más brillante que otros días y era más hermoso, o quizá sólo yo lo sentía de esa forma porque estaba feliz. Me dirigí al salón de música después de clase tal y como se lo prometí a Alec el día anterior, tenía una sorpresa para compensar lo que sucedió con la anterior que Mina arruinó antes de que yo pudiera verla.

—Buenos días.

—Buenos días, Alec —nos saludamos de lejos, solo lo observé parado en la entrada cuando estaba por llegar.

Por una parte fue una suerte ya que todavía no sabía si debía darle un beso en los labios o en la mejilla como siempre, es decir somos más que amigos, pero aún no estoy segura si somos novios. Ninguno usa ese nombre para referirse al otro y la incertidumbre es mi peor enemiga ahora mismo, pero mientras lo resolvía me quedaría a su lado y lo apoyaría en todo, ya que eso es lo que quiero hacer, me hace feliz verlo sonreír por eso no tengo dudas sobre ello.

—Cierra los ojos —me pidió.

—De acuerdo —me sonroje pensando en lo que sucedería hasta que su voz me devolvió al mundo.

—Aquí tienes —puso una libreta en mis manos—. Abrela.

—Está bien. —Lo hice y dentro había escrita una carta en verso, que apena la leí me di cuenta que se trataba de una canción—. Es una canción —respondí sosteniendo la libreta.

—Es para ti, bueno no, o digo sí, en realidad es nuestra canción —corrigió—. Quiero que la cantes conmigo como un dúo.

—¿Un dúo? Pero es que yo... —pensé en que decir, tenía muchas dudas.

—Te ayudaré, quiero que cumplas tu sueño —mencionó tomandome de la mano.

—De acuerdo, solo sí prometes ser paciente con las lecciones —sonreí.

Alec me devolvió la sonrisa como siempre lo hacía.
Su sonrisa es lo que más me gusta ver en este mundo, no tengo dudas sobre eso y aunque tenga mil dudas sobre el resto del mundo y todo lo demás estoy segura que jamás dudare sobre este sentimiento.

—Los tortolitos ¿Ya terminaron?, vamos al ensayo en el salón de baile —anunció Derek entrando al aula de música donde estábamos.

—¿No estaban haciendo nada raro cierto? —preguntó James cubriéndose los ojos al entrar.

—Alec recuerda que debes respetar a la señorita Dela —comentó Jos.

—No molesten. —Alec se enojó y levantó una silla del aula en señal de protesta espantado a los chicos.

Ellos huyeron al escucharlo, pero él los persiguió fuera del salón, siempre se comportan como niños, pero ya estoy acostumbrada a eso. Ahora mismo solo espero que todo salga bien en el dúo que me propuso Alec, puede que él aún no lo sepa o no se haya dado cuenta pero el canto no se me da para nada bien; de cualquier manera no importa porque me pienso esforzar para lograrlo y no pienso rendirme tan fácilmente.

Continuará...