1. Punto de Inflexión (1).

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Pasaron los años, si, demasiado rápido, Zephyr había mejorado demasiado bajo la tutela de Ghislaine aunque aún no era capaz de golpearla. Eris más de lo mismo, ahora cualquiera de los dos era capaz de vencerme en apenas un par de movimientos. Aún así, me queda el consuelo de que soy mejor en la magia que la propia Ghislaine.

Ya que no teníamos un horario tan apretado últimamente, me gustaba dar paseos por la mansión, recuerdo en una ocasión haber encontrado al señor Sauros dando como cajón que no cierra a una de las sirvientas, para mi sorpresa, la chica con facciones felinas con la que había tenido acción había estado gritando muy alegre, para ser mayor en verdad pareció satisfacerla, espero a su edad ser capaz de eso.

Pero bueno, después de eso, me acerque junto al hombre y pude ver en el cielo que observaba una gran esfera de color rojizo que se notaba peligrosa a simple vista, aunque se encontraba a una gran distancia por lo que no me preocupó mucho, simplemente lo ignoré al igual que el señor Sauros, aunque a el en verdad parecía preocuparlo.

Tiempo después, pude notar como las personas de la mansión parecían estar haciendo un gran esfuerzo para que no descubriremos algo, pero en verdad les fue complicado, Zephyr y yo somos demasiado avispados como para que nos oculten algo, creo que tendría que ser algo realmente bien guardado o algo que no fuéramos capaces de comprender.

Al parecer, solo se trataba de una pequeña fiesta que planeaban hacernos por nuestro décimo cumpleaños. En verdad lo había olvidado, eso de no celebrar cada año me hizo olvidarlo por completo, supongo que por esa razón era que todos estaban tan ocupados y tenía tanto tiempo libre. Ya que Zephyr estaba concentrado en su entrenamiento y había dominado lo suficiente de los idiomas de este mundo, eso gracias a la maestra Roxy con quien me comuniqué logrando que me prestara un gran libro parecido a un diccionario que nos ayudo a comprender el idioma de los demonios.

También me hubiera gustado hablar con Ghislaine, pero al parecer salió para hacer algunas tareas, quería terminar la figura de arcilla que había hecho de ella, me faltaba la cola, pero quería detallar bien la figura por lo que no sabía como esculpir la cola o desde donde salía. Aunque puedo estar orgulloso ya que se mostró honrada cuando le enseñé la figura, al parecer, solo personas de la nobleza se pueden ver inmortalizadas, así que le halagaba tener una figura que, de cierta forma, la inmortalizara.

Detuve un momento el juego que había iniciado, lanzaba una pelota contra un muro golpeándola con un trozo de madera que encontré, odio admitirlo, pero me sentía un poco solo. Miré al lado contrario del muro que golpeaba y pude ver a la señora Hilda, somo siempre, solo me dio esa mirada sería y siguió con su camino.

El señor Phillip nos explicó que el estuvo en una disputa por ser la cabeza principal de la familia Boreas, pero terminó perdiendo, aún así, se le otorgó la alcaldía de Roa, pero se vio obligado a que sus hijos fueran tomados por los Notos, la familia de la que viene Paul y por ende Zephyr y yo, -Aunque el renunció a ser un noble-. Básicamente esa es la razón por la que la señora Hilda nos mira de esa forma, si sus hijos no pueden estar en su propia casa, ¿Cómo podemos nosotros, unos desconocidos, pasear como si fuera nuestra?

-Rudy-. Salí de mis pensamientos cuando Zephyr me llamó-. Felicidades -Dijo extendiendo una pequeña caja que tomé-.

Al abrirla me encontré con la "medicina" que había visto en el mercado hace varios meses.

-Tarde un poco de tiempo en reunir el dinero, pero nada que un poco de ahorro no pueda arreglar-.

Creo que mi rostro enrojeció, lo que me había regalado de tan buena fé no se trataba de una simple medicina, era un afrodisiaco super potente que, según el comerciante, podría mantenerme en acción por al menos diez rondas.

-G-G-Gracias Zephyr-.

-Oh, no te gusta-. Me preguntó un tanto preocupado-.

-¡Me encanta hermano, en serio! -. Dije para después abrazarlo, no puedo dejar que noté de que se trata-. Yo también te tengo algo, espero que te guste-.

De mi bolsillo saqué también una pequeña caja, era solo un poco más pequeña que un puño, el la tomó feliz para abrirla encontrando una roca mágica de color púrpura.

-Tenía pensado darte también una varita, pero noté como te enfocas mucho en tu espada, pensé que, tal vez, esta roca podría colocarse en una espada y así ayudarte a amplificar la magia que imbuyes en tu hoja. Sueles romper las espadas de práctica cuando haces eso-. Le dije bromeando y el solo sonrió nervioso. En estos años a rotó tantas espadas de madera que comenzó a usar ramas de arboles-.

-Gracias Rudy-. Me acarició los cabellos como solía hacer Paul, se siente un poco raro, en verdad ahora Zephyr es un poco más alto que yo, creo que es de la altura de Eris, no, sigue siendo un poco más bajo que ella, ¿Será por todo su entrenamiento? Eso creo, después de todo, tenemos la misma edad-.

-Por nada-. Le respondí-.

-Chicos, por fin los encuentro. ¿Me acompañan por favor? -Una de las sirvientas nos llamaba, nosotros solo asentimos y comenzamos a seguirla, no me había dado cuenta que mientras jugaba se había hecho tarde, incluso Zephyr se había dado un baño rápido-. Cierren sus ojos-. Nos pidió antes de llegar a abrir la puerta del salón a donde nos habían llevado-.

-Claro-. Le respondimos para después mirarnos-.

-Bien, tomaré sus manos-. Eso hizo después de abrir la puerta y nos adentró en la habitación-. Pueden abrir los ojos-.

Al hacerlo, vimos a todas las personas que habitaban la mansión, muchos de ellos tenían grandes sonrisas, de hecho, creo que todos a excepción de la señora Hilda.

-¡Felicidades! -Nos gritaron dando paso a Eris quien llevaba un par de ramos de flores en sus manos los cuales entregó a cada uno-.

-Zephyr, Rudeus, !Felicidades! -.

Desde que me enteré que harían una fiesta decidí practicar mis lágrimas, espero que sean convincentes.

-H-Hicieron esto ¿para nosotros? Y-Yo... gracias -. Eso es Rudeus, eres un actor de método y lo estas haciendo genial-. N-No esperaba esto, d-desde que llegamos creímos que no seriamos bienvenidos. Muchas gracias, de verdad-. Soy increíble y que Zephyr me consuele da el toque final-.

Creí que todo estaba saliendo genial, pero cuando miré a todos, estaban llorando, vi al señor Sauros y el solo contenía un llanto que me hizo dar cuenta lo buen actor que soy.

-¡Todos a las armas! ¡Iremos a la guerra contra los Notos! ¡Yo mismo mataré a Pilemon! -. Eso ya es demasiado, estaba por disculparme pero el señor Sauros fue tacleado por el señor Phillip para después ser arrastrado fuera del salón. -¡Déjenme, debo matar a ese maldito para que Zephyr y Rudeus sean libres! -.

-O-Olvidense de mi abuelo. L-Les tenemos una sorpresa-. Los invitados ignoraron el asunto con el señor Sauros para prestar atención a Eris-.

-¿De que se trata? -. En verdad tenía curiosidad-.

-Tienen que adivinar-.

-Una sorpresa... ¿podría ser que papá, mamá y los demás vendrán? -Zephyr preguntó, a decir verdad, si que me gustaría verlos de nuevo-.

-¿Eh? ahm b-b-bueno, los invitamos, p-pero los monstruos han estado muy inquietos y... -.

-¡Mis pequeños niños! -. Eh, creí que la señora Hilda nos odiaba, pero ahora estamos enterados en sus pechos, quisiera ser solo yo, pero no podría darme abasto con estos grandes montes-. ¡Los adoptaré mis pequeños! Así que convertirán en mis hijos. ¡No! ¡Mejor aún! ¡Eris, cásate con uno de ellos!-.

-¡M-Madre! -.

-¡¿Qué ocurre?! ¡¿Acaso mis lindos Zephyr y Rudeus no son suficientes para ti?! -.

-S-S-Solo tienen diez años madre -.

-La edad no importa Eris estos niños... -. La señora Hilda no pudo seguir cuando Phillip también la tacleo entregándola a las sirvientas quienes la sacaron de la sala. -¡Déjenme, debo salvar a mis pequeños! -.

-ehem, N-No se preocupen-. Eris chasqueó sus dedos aunque estos apenas hicieron sonido-. Alphonse, muéstralos -. El mayordomo principal se acercó sosteniendo lo que parecía ser un bastón y una espada, ambos envueltos en unas finas telas de color rojo-.

-Aquí tienen jóvenes amos-. Extendió el bastón hacía mi y la espada a Zephyr, recibimos ambas herramientas y las desenvolvimos ante el pedido de Eris-.

Solo mirando la gran roca mágica en el cetro podía darme cuenta de lo caro que era el bastón, por no mencionar la espada entregada a Zephyr, tenía un elegante diseño, creo que era tan larga como el, pero debieron pensar en que la usará mientras crece.

-E-Eris, esto debió ser muy caro -.

-Así es jóvenes amos-. Alphonse tomó la palabra para responder a Zephyr-. Fueron creadas con los mejores materiales, les recomiendo agradecer a Ghislaine ya que se ofreció a recolectar algunos de ellos-. Nos dijo en voz baja, pero creo que los sentidos de Ghislaine lograron escuchar lo dicho-. El bastón es llamado Aqua Heartia mientras la espada se llama Northern Fang-. Nombres muy pomposos para armas tan extravagantes, aunque creo que les queda-.

-Lo haremos Alphonse. Muchas gracias a todos por esto, es más de lo que merecemos. En verdad, muchas gracias por todo lo que han hecho por nosotros-. Zephyr se inclinó cosa que repliqué, con estos regalos, inclinarme era lo mínimo que podíamos hacer-.

-Muy bien, entonces comencemos con la celebración-. Eris dio inició a la fiesta y con ella el banquete-.

Durante la fiesta el Señor Sauros tuvo que ser sometido varias veces ya que seguía con su idea de ir a la guerra. La señora Hilda solo pasaba abrazándonos, incluso nos dio de comer, me sentí tan realizado en ese momento. Zephyr parecía incomodo ante eso, pero creo que lo aceptó ya que notó como nos usaba para reemplazar a sus hijos, ahora mismo ellos deben ser mayores que Eris, tal vez no, pero da igual, aunque vuelva a verlos, no reconocerán a Hilda como su madre.

También agradecimos a Ghislaine por su increíble trabajo, le pedimos contarnos como lo logró y solo pudimos agradecerle aún más, en muy poco tiempo había logrado reunir materiales muy costosos, por no decir los monstruos que tuvo que derrotar durante su breve viaje, pero creo que estaba satisfecha con eso, tanto como para no perder su sonrisa durante toda la velada.

[...]

Rudy el señor Phillip y yo nos encontrábamos en una pequeña sala junto a la chimenea. Eris había terminado agotada por lo que Ghislaine la había llevado a su habitación. Ahora solo quedábamos nosotros tres y un par de sirvientas que terminaban de limpiar lo usado durante la fiesta, aunque me alegro que fuera poco, no quisiera que por darnos un detalle tengan que trabajar de más.

-Díganme algo, Zephyr, Rudeus-. Llamó nuestra atención-. ¿Alguno de ustedes esta interesado en casarse con Eris?-Preguntó como si fuera lo más normal, sin embargo, su mirada reflejaba otra cosa-. Normalmente solo se lo diría a Zephyr al ser el mayor, pero al ser solo por unos minutos y que ambos son muy capaces, puedo aceptar a cualquiera como el esposo de mi Eris-.

-Creo que lo dejaría en manos de mi hermano mayor, siendo honestos, hay alguien esperando por mi en villa Buena-. Debe referirse a Silphy-.

-Oh ya veo, entonces Zephyr, ¿te casarías con Eris? -.

-Señor Phillip, ¿Con que intención querría que haga algo así? -. Debía preguntar eso antes de responder, a decir verdad, al principio solo pensaba en Eris como una niña mimada, pero al final, de cierta manera me siento cautivado por ella-.

-Hahaha. Una buena pregunta. Bueno, si lo haces, podrías dirigir a la familia Boreas, además que tener a alguien de la familia Notos nos daría cierta ventaja en una hipotética nueva disputa de sucesión-. Ya veo, básicamente busca tener ese poder que Pilemon tiene, honestamente, por lo que nos contó de el, me parece que es una completa basura, si me recuerda a mi anterior yo en definitiva lo es. -¿Qué dices aceptas? Solo tienes que decirlo y esta misma noche dejare a Eris atada de manos sobre tu cama-. Al decir eso, Rudeus se ahogo con su bebida, yo solo sonreí nervioso-. No tendrás que hacer nada, me encargaré de dirigir todo-.

-Creo que tomaré esta platica como el suceso de una charla hipotética, señor Phillip. Siendo sincero, quisiera evitar disputas entre nobles-.

-Ya veo hahaha, muy bien, que así sea. Solo tienes que decirme si cambias de opinión-.

-Claro señor, por ahora iré a dormir, que tenga una buena noche. Vamos Rudy-.

-Descansen chicos-. Fue lo último que nos dijo Phillip mientras nosotros salíamos de la sala-.

[...]

Después de despedirme de Rudy entre a mi habitación, deje la espada a un costado de mi cama y fue entonces que note a alguien sentada en mi cama, encendí la llama de la lampara con una pequeña flama de mi dedo encontrando a Ghislaine.

-Ghislaine, ¿pasa algo? -. Pregunte sentandome a su lado-.

-Quería entregarte esto, debido a la cercanía de su fiesta el herrero no logró terminarla a tiempo, no logró afilarla-. De su costado sacó una espada parecida a la suya, cuando la saqué un poco de su vaina pude ver que la hoja era de un color negro que, a pesar de no estar afilada, parecía que lo estuviera debido a su gran brillo-.

Como dije, la hoja era de color negro, pero su filo parecía mostrar un destello dorado, aunque supongo que era por la llama de la vela. Como otros aspectos destacables, también se encontraba el guardamanos que tenía algo parecido a un soporte de color rojo en la base y dorado en el dorso del filo. Debajo del guardamanos, la empuñadura era de color negro con adornos dorados y rojos; en una vista completa, era un arma llamativa, pero elegante.

-Esto es increíble Ghislaine, gracias-. Envaine la hoja y la coloqué a un lado-. ¿Pero a que se debe? Creo que es demasiado para solo un cumpleaños-.

-No es un regalo de cumpleaños Zephyr. Cuando llegué al Rango de Reina de la Espada, mi maestro, Gal Farion, me entregó una de las espadas bajo su cuidado. Al hacerte entrega de esta espada puedo decirte que tu rango en los tres estilos esta cerca de alcanzarme. Te mentí, tuve que emplearme un poco debajo de mis limites para vencerte en cada ocasión, de haber sido más flexible me hubieras dado ese golpe muy pronto-.

Estaba realmente impresionado, es decir, sentí que estaba siendo muy agresiva en cada enfrentamiento, pero nunca me sentí cerca de alcanzarla.

-Pareces confuso. La razón por la que estas cerca de mi nivel se debe a tu Aura de Batalla, es más poderosa que la mía, pero aún no eres capaz de controlarla del todo, cuando lo hagas, quizá me apresuro diciendo esto, pero en cuanto lo domines bien, incluso podrías ser capaz de enfrentar a mi maestro. No se si podrías vencerlo, pero creo que podrías darle pelea-.

-Esas son expectativas muy altas ¿no lo crees? -. Ella solo sonrió y se levantó-.

-Tal vez lo sean, pero hasta ahora has superado esas expectativas, me obligas a esperar mucho de ti-. Esta vez fue mi turno de reír-. Descansa Zephyr-.

-Tu también Ghislaine y gracias de nuevo por el regalo, viniendo de mi maestra hará que lo atesoré como a mi vida-.

-Bien, aunque primero debes afilarla-.

Ambos reímos y ella salió de la habitación. Mire de nueva cuenta el arma y sonreí feliz para después dejarla junto a la otra espada.

[...]

Había estado hablando con madre, al parecer ella en verdad quería que me entregara en esa misma noche a Zephyr o Rudeus, incluso me enseñó algunas técnicas de seducción que solo me avergonzaron.

La petición de mamá me molestaba, no quería ser solo un simple trofeo o algo de una sola noche, pero simplemente me calmó y con sus palabras me hizo comprender.

"Eris, no quiero obligarte a nada, pero debes entender que posiblemente no tendrás otra oportunidad. Te apoyaré si te niegas, pero debes saber que podrías terminar sola mi niña".

Eso era imposible, tengo al abuelo, a papá, a mamá, a Ghislaine, a ...Zephyr y Rudeus.

En verdad no quería ser tratada como si fuera un objeto, pero creo que entiendo lo que dice madre, después de todo, me gustaría tener una familia en un futuro. Solo calme mi respiración y con ello mi corazón agitado, cuando madre se dio cuenta de eso, supongo que también notó mi decisión por lo que me abrazó y beso mi frente.

Solo unos minutos después, cuando estuve lista según los estándares de mamá, dirigí mis pasos hacía su habitación. Con cada metro que avanzaba, mi respiración se volvía pesada de nueva cuenta, para ese momento ya debería estar ahí, me hubiera gustado ya estar dentro, pero platiqué mucho sobre esto con mamá. Perdida en mis pensamientos, ya estaba frente a su habitación, podía ver la luz del pequeño farol aún encendida por lo que trague el nudo en mi garganta, acomodé mi cabello y golpee la puerta de manera ligera.

Unos pasos se escucharon acercarse y me sentí ansiosa, pero antes de poder escapar, la puerta ya se había abierto.

-H-Hola. ¿Puedo pasar? -.

-Si claro, adelante-.

Se hizo a un lado y me dio paso, camine, directo a su cama, cuando me senté, mis nervios volvieron, aunque creo que no se habían ido.

-¿Que ocurre Eris? - preguntó sentándose a mi lado-.

-Y-Yo solo p-pensé que te sentirías solo así que vine a hacerte compañía-. Espero que eso funcione-.

-Ya veo, no tienes por que preocuparte, no me siento de esa manera, pero gracias por el gesto-. ¡Rayos! ¡¿Por que debe ser tan complicado hablar contigo?! -.

-Ehm, a decir verdad, si no te molesta, ¿P-Podría dormir contigo esta noche? -. No sé cómo logré decirlo pero lo hice-.

Lo pensó por lo que me pareció una eternidad, pero el solo sonrió y después posó su mano sobre la mía, entrelazando sus dedos tiemble un poco y creo que lo notó ya que retiró su mano.

-¿Es algo que tú quieres? -Me preguntó y yo solo asentí débilmente-.

Solo suspiró y se recargo en mi hombro, no se porque, pero correspondí a ese gesto colocando mi cabeza sobre la suya.

-Y-Yo en verdad ...-.

-Eris -. Me interrumpió-. Estás temblando mucho. No te obligaré a hacer algo que no quieras. Yo... En verdad siento algo por ti, pero creo que ninguno de los dos está listo-.

¿El ...gusta de mi? Eso quiso decir ¿Verdad? Además, tiene razón, el tiene diez años recién cumplidos y yo doce, debemos esperar.

-C-Cuando tengamos quince-. Le dije, ninguno se había movido, solo seguíamos sintiendo el calor mutuo-. Cuando tengamos esa edad estaré lista ¿Si? -. Ambos nos separamos para después mirarnos, el me sonrió y sentí mi rostro arder pero correspondió también sonriendo-.

-Esta bien, esperemos, pero hasta entonces-.

Comenzó a acercarse a mi, mi rostro ardió más y unió sus labios con mi mejilla derecha, fue muy breve, solo pude seguir mirándolo después de que se separó de mi, estaba casi tan rojo como mi cabello lo cual contrastava con sus ojos azules por lo que solo sonreí para después también dar yo un pequeño beso en su mejilla.

-Entonces me iré por ahora, descansa Zephyr-. Le dije caminando hacia la puerta-.

-Descansa Eris-. Me dijo con una gran sonrisa que no pude evitar corresponder-.

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Al despertar, tenía cierta sensación, supongo que era algo parecido a lo que sentían algunos animales antes de que ocurriera algún desastre natural, pero en este mundo nunca había vivido algo así, aunque no debería confiarme. Mire por la ventana notando como ya era algo tarde, eso en verdad me sorprendió, supongo que me permitieron descansar un poco más debido a la hora en la que me dormí la noche anterior.

Estaba por salir de la habitación cuando vi las espadas junto al escritorio de la habitación. Me debatí un momento que hacer, si tomarlas o no, pero recordado lo valiosas que eran tanto económicamente como sentimentalmente, decidí tomarlas. Cuando las sostuve también noté la piedra mágica regalo de Rudy por lo que igual la tomé guardándola en el bolsillo, ya que llevaría ambas armas, quizá podría ir con el herrero para pedir que afile la espada que me dio Ghislaine y preguntar si la teoría de Rudy sobre colocar la piedra mágica en el espada se puede hacer.

Camine por la mansión recibiendo algunos saludos que respondí, fue entonces que encontré a Alphonse quien me informó que Rudy, Eris y Ghislaine habían salido temprano para ir a hacía el norte en busca de una llanura ya que Rudy quería mostrar uno de sus hechizos más fuertes, el Cumulonimbus. Agradecí al mayordomo quien también me entrego una correa para sostener la espada en mi cintura, como arrastraría, decidí ponerlas a mi espalda.

Comencé a dirigirme hacía la herrería pero esa sensación que tenía desde que desperté no se iba para nada, siguiendo esa sensación, decidí correr en dirección al norte tratando de buscar a Rudy.

[...]

-Tardamos mucho en llegar-. Eris bajo de su caballo y se colocó junto a mi diciendo eso-.

-Lo siento, es solo que necesito un lugar amplió para poder hacer esto-.

-Ya veo, bien, veámoslo-.

-Muy bien, prepárense para impresionarse-. Intenté generar una pequeña esfera de agua pero esta fue gigantesca, el núcleo mágico había amplificado mucho mi poder-.

-¿Y qué tal? -Preguntó Eris un poco ansiosa por saber si el bastón estaba a la altura-.

-Es genial Eris, gracias-.

Ella solo sonrió, entonces aclaré mi garganta y me concentré.

-¡Oh emperador...! -. Me vi interrumpido cuando el cielo se oscureció y rayos comenzaron a surgir por todos lados-.

(...)

Roxy se encontraba calificando los trabajos de su nuevo alumno quien se encontraba dormido, pero como estaba roncando fuertemente, la chica salió al balcon de la habitación en la que estaba solo para ver en dirección del reino de Asura en donde pudo ver como el cielo se encontraba enrojecido.

-¿Qué esta pasando?

(...)

En un sendero montañoso, un hombre de largo abrigo blanco que parecía estar hecho de piel, se encontraba caminando como si nada, lo cual era impresionante debido a la gran cantidad de dragones rojos que sobrevolaban a su alrededor. Se detuvo por un momento cuando notó como uno de los dragones se acercaba a el liberando un enorme torrente de llamas las cuales cubrieron una gran zona. Al terminar su ataque, el dragón pudo ver como aquel hombre se encontraba como si nada sobre el terreno al rojo vivo debido a las llamas abrazadoras.

Aquel hombre solo movió ligeramente su brazo derecho siendo capaz con eso de decapitar a aquel dragón que se derrumbó contra el suelo generando un sonido pesado al golpear.

Mirando a la distancia, aquel hombre pudo notar el estado de los cielos sobre Asura.

-Esa es una gran cantidad de mana reunida. ¿Quién lo estará haciendo? -. Su ceño se frunció un poco y después solo siguió su caminar-. No importa, lo descubriré cuando este ahí-.

(...)

-Esa es una gran cantidad de mana. ¿Alguien esta tratando de romper el sello? ¡Almanfi! -. Frente a un lujoso trono, a lo bajo de una escalinata amplia, apareció un hombre vestido con ropajes blancos que usaba una mascara de zorro en su rostro, este se inclinó ante el hombre en el trono-.

-¿Cuáles son sus ordenes? Mi señor Perugius-. Preguntó aquel hombre con respeto en su tono de voz-.

-Investiga quien esta causando la perturbación de este mana. Elimina a todos los que parezcan sospechosos-. Ordenó tranquilamente aquel hombre-.

-Así lo hare mi señor-. Desapareciendo en partículas de luz, aquel ser enmascarado se dirigió al centro de aquella manifestación mágica-.

(...)

-¿Ya comenzaste? ¿Es eso parte de tu hechizo? -. Oí preguntar a Eris, pero yo solo atine a negar mientras bajaba el bastón-.

Dirigí mi vista a Ghislaine quien retiró el parche de su ojo derecho dejando ver que era de otro color y tenía un patrón de iris diferente ya que parecía la mira de un rifle.

-Eso es mucho mana reunido. Debe ser peligroso-. La escuché decir-.

-¿Deberíamos irnos? -.

-Si, eso seria lo... ¡Rudeus abajo! -. En cuanto me gritó me lance al suelo, sentí como el viento fue cortado por sobre mi cabeza-.

Ghislaine pasó junto a mi a una gran velocidad para después comenzar un batalla con un enemigo que aún no era capaz de ver, no fue sino hasta que Ghislaine lanzó un fuerte tajo contra el suelo que aquel tipo tomó distancia permitiéndome verlo.

-¿Quién eres y por qué nos atacas? -. Nuestra guardiana le cuestionó-.

-Soy Almanfi del Brillo, uno de los doce sirvientes del señor Perugius, se me ah ordenado matar al causante de esto así que muévete de mujer. Asesinar a ese niño debe parar esto-.

-¡¿Qué?! -.

-No somos los causantes de esto, mi nombre es Ghislaine Dedoldia, Reina Espada, por el honor de mi maestro Gal Farion y el honor de los Dolida te aseguró que el es inocente-.

-Ya veo-. Aquel tipo guardó la daga en su espalda baja-. Si mientes el señor Perugius se encargará de juzgarte-.

Antes de poder decir algo más, el cielo se escucho retumbar para después aquel tipo desaparecer en un destello de luz.

-¡Rudy! -. Escuchamos gritar a la distancia, se trataba de Zephyr quien venía cabalgando a toda velocidad-. ¡Salgan de ahí, ahora! -. Al terminar de gritar, el cielo pareció comprimirse para después abrirse liberando una explosión de luz que comenzó a ampliarse-.

-¡Eris! ¡Rudeus! -. Ghislaine comenzó a correr sobre cuatro patas, pero terminó siendo absorbida por aquella intensa luz, comencé a correr en dirección a Zephyr quien incluso saltó del caballo para impulsarse con viento logrando más velocidad-.

Sin embargo, no pude ni avanzar dos metros cuando Eris cayó de rodillas viendo impotente lo que venía sobre nosotros, lo único que pude hacer fue abrazarla y extender mi brazo hacía Zephyr quien estaba por alcanzarnos, pero fuimos cubiertos por aquella luz la cual me cegó.

-¡Eris! ¡Rudy!-.

-¡Zephyr! -.

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Pues ya es mañana gente xD, espero que les guste esta wea juas juas. Siento que me rife así que un voto por ahí que les sobre me vendría bien jajaja.

En fin, espero les guste y así, nos leemos la próxima.