9. Día Libre lleno de Festividades.

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Al siguiente día después de haber obtenido trabajo, conocimos al abuelo de Eris, el señor de la región. Se trataba de un hombre de gran altura y cuerpo robusto, a pesar de notarse mayor, su físico dejaba a denotar que podría destrozar cualquiera de los muros de la mansión con solo sus puños.

-Es un honor conocerlo señor Sauros-. Habiendo aprendido el saludo de la nobleza, tanto Rudy como yo dimos la bienvenida al hombre quien nos miró un momento para después tomar asiento en el sofá frente al nuestro-.

-Es verdad Phillip-, Habló a su hijo quien estaba dentro de la sala y se quedó detrás del anciano, el solo asintió a las palabras del señor de la región-. Estos niños no parecen para nada hijos de Paul-. A este punto ya no me sorprende, solo voy a asumir que Paul es un cabrón y las personas a las que ah conocido lo detestan con o sin razones-. Escuché que ustedes rescataron a mi pequeña nieta, bien hecho-. Nos agradeció, creo, para después beber de su copa-.

Solo el agradecimos, creo que ni Rudy ni yo tuvimos el valor de decir que había sido todo por culpa nuestra, aunque seguramente ya lo sabría.

-Con eso dicho, me gustaría pedir que enseñen magia a Eris-. Solicitó para extender su copa que rápido fue llenada por una chica con orejas de conejo la cual dio un paso atrás cuando terminó su labor-.

Pensando en la petición del señor Sauros, bueno, yo no puedo ayudar mucho en eso, pero creo que aceptar solo seguiría con esa actitud que tiene Eris; no hace falta ser un genio para saber a quien imita. Además, Rudy es quien más beneficios obtiene de esto, por lo que el debe tomar esa decisión.

-No tengo problema en hacerlo, señor Sauros. Pero me gustaría decir algo-. Rudeus hablo mirando al señor quien lo miró directamente-. Debería pedirlo Eris, si usted hace todo por ella no podrá llegar a ser una buena dama en la sociedad-.

El señor Sauros pareció pensar por unos segundos para después asentir para si mismo.

-Es cierto-. Jaló aire hacía sus pulmones, cuando los presentes en la sala notaron eso, las sirvientas bajaron sus oreja y Phillip cubrió sus oídos por lo que hice lo mismo-. ¡ERIS! ¡VEN AQUÍ AHORA MISMO! -. Gritó liberando una gran voz que incluso me pareció logró sacudir la mansión en su totalidad-. A pesar de haber cubierto sus orejas, creo que las sirvientas se vieron afectadas por el poderoso grito-.

A los pocos segundos llegó Eris quien traía consigo una gran sonrisa.

-Abuelo, ¿ya se los has pedido? ¿Aceptaron? -. Preguntó alegre pero Sauros solo aclaró su garganta-.

-Eris, si quieres algo debes pedirlo por ti misma-. Le dijo de manera firme y ella solo bufo irritada para girar a mirarnos-.

-Urrrggg. B-Bien-. Eris suspiró calmándose -. P-Por fav-vor podrían... -.

-Eris, ¿Es esa la manera de pedir un favor? -. Sauros le preguntó mirándola de manera seria, quizá exista una forma especial de pedir las cosas entre nobles, después de todo, tienen un saludo-.

-S-Si abuelo... -. La vimos expectantes, si así se pedían las cosas creo que sería mejor aprenderlo. Ella levantó sus manos y tomo su cabello formando dos coletas con cada una para después inclinarse un poco mientras sacaba su cadera. ¡¿Qué carajos?! ¡No pienso usar esa manera basura de pedir un favor! -Pensé para mi mismo-. ¡M-M-Me enseñarían m-m-magia nya?- -¡En serio no usaré eso! -N-No hace falta la aritmética o aprender a leer y escribir, solo con la magia nya, nya-. Creo se empezó a formar espuma en mi boca, debe ser la rabia de estar viendo esto, ojala y colapse, eso detendría este dolor-.

-No Eris, debes sacar más las caderas-. Escuche decir a Phillip quien hacía el mismo gesto pero aún más marcado debido a su altura. ¡Maldición! -.

-¡Nooo! -Grité junto a Rudy, creo que el tenía el mismo pensamiento que yo-. Esa no es una forma correcta de pedir un favor, es más, quizá podría causar un problema con la raza feral-. Le dije apuntando a las sirvientas quienes parecían también avergonzadas por la forma de pedir favores, supongo que era algo de los Boreas-.

Al mirar a las sirvientas, Sauros, Phillip y Eris se pusieron firmes para luego disculparse, en verdad parecían apenados por lo que habían hecho.

-¡Lo sentimos! -. Gritaron al unísono mientras las chicas solo trataban de negar-.

[...]

-No puedo creer que pudieran hacer que dejaran de hacer eso. No es que fuera un insulto, pero si era incomodo-. Nos dijo Ghislaine mientras veíamos llegar a una emocionada Eris que traía consigo una espada de madera y equipo de protección para el pecho-. Bueno, comencemos. Señorita Eris, tendrá un enfrentamiento contra Rudeus-. Ambos asintieron-. Zephyr, tu practicarás conmigo mientras tanto. Tienes una tarea principal durante estos cinco años, darme un golpe, siempre y cuando sea un golpe limpio habrás cumplido esa tarea-. Recordando como acabó con aquellos tipos del callejón me hice a la idea de que iba a ser algo casi imposible, pero aún así, solo asentí-.

Eris y Rudi comenzaron con su enfrentamiento, no tardó mucho en terminar ya que Eris era muy buena con la espada, solo le tomó un par de movimientos superar a Rudy, atacó con una estocada que mi hermano apenas alcanzó a esquivar, pero después Eris arregló su postura para dar un tajo que golpeo en el costado derecho de Rudy el cual terminó en el suelo.

-Bien, eso es todo, analicen bien los movimientos de pies de su compañero. Señorita Eris -. Ella miró a Ghislaine y solo le hizo una sola pregunta-. ¿Lo entiendes? -. Eris solo mostró un rostro de confusión, pero Ghislaine solo acarició sus cabellos para tomar una espada de madera-. Muy bien, prepárate Zephyr-.

Al decir eso, me lance al ataque lo más rápido posible incluso impulsándome con viento, sin embargo, Ghislaine desapareció de mi vista para dar un rápido golpe en mi estomago el cual me levantó unos centímetros del suelo y después otro golpe en mi espalda que me lanzó de cara contra el césped. Dejándome ahí.

-Olvide decirlo, pero solo me contendré lo suficiente como para no matarte. A mis ojos, tienes un Rango Intermedio, casi avanzado. Por eso te entrenaré de manera más dura, mientras tanto, señorita Eris, Rudeus, esfuércense para mejorar lo mas rápido posible-.

[...]

A la mañana siguiente, como ya era habitual, Rudy ya se encontraba dando clases a Eris y Ghislaine, por mi parte, Ghislaine me mostró un poco más temprano algunos ejercicios que debía llevar a cabo por al menos dos horas, en cuanto concluyera, debía volver con ella para comenzar con nuevos ejercicios o para ayudar a ambas en sus tutorías, cosa que me encontraba haciendo en este momento enseñando a Eris la composición de las palabras que usaba normalmente como: "Bastardo" o "Maldito", supongo que por enseñarle con palabras que normalmente usa hacía que estuviera mejor centrada.

Como esperaba, el tiempo pasaba en verdad rápido, ya se habían cumplido dos meses y gracias a las lecciones de Ghislaine, podía decir que había mejorado, al menos esta vez era capaz de aguantar una pelea un poco más larga con ella, pero lograr golpearla, si antes solo me parecía imposible, ahora estaba seguro de que no podría, aún así, no me rendí. Ver también el crecimiento de ella y Eris en cuanto a las lecciones de Rudy era increíble, una razón más por la cual no rendirme en mis propios entrenamientos.

Al principio Eris parecía tener toda la intención de aprender, sobre todo cuando Ghislaine nos ayudó contando historias de como tuvo que comer excrementos y también como había sido estafada debido a su falta de conocimientos, eso reforzó lo que habíamos planeado con aquella idea del secuestro, sin embargo, en este momento se nota en verdad estresada, mueve mucho su pie, sus trazos son muy fuertes y sobre todo, esta fallando en operaciones que antes le resultaban sencillas. Ohh, ya veo.

-Eris, fue suficiente, también tu Ghislaine-. Ambas me miraron. Ghislaine no se veía estresada, pero también debe tomar un descanso-. Rudy, hemos cometido un fallo como maestros-. Le dije y el solo me miró para reaccionar casi asustado-.

-¡Es cierto! -Dijo dejando caer su rostro en la mesa-.

-Eris, tienes clases de etiqueta, de espada y las nuestras ¿Cierto? -. Ella solo asintió con el ceño aún más fruncido-. Lo sentimos, debimos pensar en darte un tiempo libre-.

-Si, lo siento. Siendo tu tutor principal esto en verdad me avergüenza-. Dijo Rudy para después ver a Ghislaine-. ¿Podríamos hablar con la maestra de etiqueta? Me gustaría que Eris tuviera tiempo libre para ella, eso le ayudará a mantener su mente fresca y podrá concentrarse de mejor manera-.

-Hmm, entiendo, pactemos un día para que lo pueda tener libre-. Razonó Ghislaine mirando a Eris quien tenía una sonrisa-.

-Creo que podríamos dejarle el resto de este día-.

-¡Si! -Elevó sus brazos y salió corriendo de la sala-.

-¿Ustedes no necesitan tiempo libre? -. Nos preguntó Ghislaine y nosotros solo le restamos importancia-.

-Aunque a decir verdad, podría aprovechar los días de descanso de Eris para conocer la ciudad, me gustaría visitar algunas tiendas, comprender el idioma de los demonios es complicado sin tener muchas referencias-. Comentó Rudy -.

Gracias a la amplia biblioteca de los Boreas Rudeus y yo fuimos capaces de aprender más cosas, desafortunadamente nada de magia, pero si que logramos enriquecer nuestro conocimiento del mundo, eso incluía la comprensión del mundo a mayor manera descubriendo como este estaba compuesto, los idiomas del mundo y varias leyendas que esta vez si que interesaron a Rudy.

-Ya veo, si salen recuerden avisar. Me gustaría aplicar lo que eh aprendido-. Agregó Ghislaine quien en verdad parecía orgullosa con todo lo que había aprendido hasta ahora-.

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Justo como habíamos planeado, solo un par de días después, salimos a dar un paseo por la ciudad de Roa, cosa que estaba siendo en verdad entretenida, Eris y Ghislaine hacían lo posible por practicar con sus nuevos conocimientos, sin embargo, ambas parecían ponerse nerviosas por lo que terminaban fallando, aunque para su fortuna, por muy poco y, al ser conocidas en la ciudad, los comerciantes terminaban por ayudarlas y ellas por aprender de sus errores.

Después de varios momentos, tanto Rudy como yo nos encontrábamos en una librería, y como habíamos pensado, los libros eran muy caros, ahora si que me sorprendía que Zenith hubiera podido comprar un libro para cada uno en nuestro quinto cumpleaños. Me encontraba observando los libros gracias a un pequeño banquito, junto a mi se encontraba Eris quien leía los títulos de los libros practicando su lectura, Zephyr se había quedado junto a Ghislaine quien lo había llevado a una herrería, creí que se iba a negar pero terminó aceptando a ir con ella, solo espero que no se metan en problemas.

-Rudeus ¿Qué libro comprarás? -. Me preguntó para después yo bajar del banquito-.

-Ninguno, a decir verdad, los libros son muy caros-.

-Dime cual quieres, le pediré a mi abuelo que lo compre para ti-.

-N-No Eris-. Creo que es mejor hacerla entender el valor del dinero como tal-. No es bueno que dispongas siempre de los bienes de tu abuelo para comprar cosas-.

-Pero quiero hacerlo como un regalo, también me gustaría dar algo a Zephyr-.

-Lo entiendo Eris, pero lo mejor sería hacer regalos con dinero ganado gracias a tu esfuerzo. Por ejemplo, Ghislaine recibe un pago de dos monedas de oro y yo dos de plata, con ese dinero podemos comprar cosas que necesitemos y también regalos que nos harán felices tanto a nosotros como a quien le demos un regalo. Dar algo con todo tu esfuerzo le da un poco más de valor-.

-¿Por qué tienen diferentes pagos si hacen las mismas labores? -Preguntó en verdad curiosa-.

-También debes tener en cuenta nuestra posición, Ghislaine es una reina de la espada mientras yo soy solo un niño que sabe mucho, según tu renombre también puedes poner precio a tus habilidades-.

-Ya veo. Entonces ¿Cuál sería mi pago si tuviera uno? -. Uhmm Buena pregunta, ¿De cuanto sería una mesada para Eris? Creo que teniendo en cuenta lo consentida que esta, el señor Sauros le daría hasta diez monedas de oro, pero si soy realista, creo que una moneda de plata debería ser suficiente-.

-Creo que solo sería una moneda de plata, pero podría ser mayor, suele depender de tu comportamiento en tu caso. Si te esfuerzas en las solicitudes de tus padres creo que te recompensarían de mejor manera-. Le expliqué y ella pareció comprender-.

Poco tiempo después de terminar en la librería, había anotado varios nombres de libros que me interesaron, ahora debía guardar un poco más de dinero si quería comprar al menos un par de los títulos que me llamaron la atención.

Al salir de la librería nos encontramos con Ghislaine y Zephyr, la guardiana parecía alegre mientras contaba unas cuantas monedas que guardó en una bolsita, también, notándolo mejor, su espada parecía más reluciente.

-Logró hacer un trato con el herrero por ella misma-. Respondió a mi curiosidad por ver a Ghislaine tan alegre-.

-Eso es genial Ghislaine-. La felicité y ella solo asintió, pero su cola ondeándose de lado a lado la delataba aún más que su leve sonrisa-.

[...]

De nueva cuenta, nos encontrábamos en clases, habíamos logrado que Eris tuviera una mesada y un día completo de descanso que ella aprovechaba para pasar con su abuelo el cual, sorprendentemente nos trataba con si fuéramos sus propios nietos. Nos había enseñado a montar a caballo, incluso nos ofreció pasar una noche con alguna de las sirvientas, creo que Rudy lo pensó mucho mientras que yo me negué, aunque no lo niego, también lo pensé un poco.

En cuanto al señor Phillip, el nos ayudo mucho con la etiqueta, eso cuando no tenía reuniones con otros nobles. Que, recordando dichas reuniones, un día llegó un elegante carruaje a la mansión y de el bajo una hermosa mujer de cabello rojo largo y lacio la cual fue recibida por la servidumbre y los señores de la casa, era una escena algo intimidante, sin embargo, esto fue roto cuando Eris se lanzó a brazos de la mujer con sus ojos algo cristalinos, se trataba de Hilda Boreas Grayrat, esposa de Phillip y madre de Eris. La mujer desprendía un aura elegante, pero se le veía muy maternal cuando estaba con Eris. Nosotros por otra parte, nos ganábamos nada más que una mirada seria cuando nos volteaba a ver, cosa que era rara.

Me encontraba caminando por los pasillos de la mansión, ese día era uno de los libres para todos, excepto para Eris a quien se le sumaron también clases de baile ya que su decimo cumpleaños estaba cerca y por consiguiente, sería presentada a otras casas nobles por lo que era importante que aprendiera a bailar.

-¡Ya estoy harta! -. Escuche gritar a Eris quien pasó a mi lado a toda velocidad, me detuve un momento mirándola y después giré hacía atrás viendo a la maestra de etiqueta quien parecía afligida-.

-Ahh, joven Zephyr, lamento que haya visto eso-.

-No se preocupe, estoy acostumbrado hehe-.

Parece que mi pequeña broma logró calmar el ambiente.

-La señorita Eris no es capaz de aprender el baile, si eso pasa me temó que podría ser la burla durante su fiesta-. Se colocó junto a mi mientras miraba en dirección al patio, ya que estaba hablando, decidí escucharla-. Se que se esfuerza, pero tal vez soy solo una pésima maestra-.

-No creo que sea así, también dudo que existan pésimos maestros o pésimos alumnos, sino métodos que no son adecuados, sobre todo cuando se trata de la señorita-. Ella sonrió levemente-. Iré a buscarla, quizá pueda ayudarla con alguna idea-.

-Le estaría agradecida joven Zephyr-. Dijo mientras se inclinaba, yo solo asentí y comencé a caminar por donde vi correr a Eris-.

La estuve buscando por un par de horas, gracias al señor Sauros ya estaba acostumbrado a la mansión y la disposición de la misma por lo que sabía algunos lugares en los que posiblemente pudiera estar la señorita de la casa, cuando la encontré, estaba recostada junto a los establos, sobre un gran fajo de heno, al verla, me senté a faldas del pequeño monte y suspiré.

-¿Te enviaron a buscarme? -Pude sentir la molestia en su voz-.

-Posiblemente-.

-Agh Solo me presionan para que haga cosas, es en serio molesto. Ni siquiera tengo intención de ir a esa fiesta, ¿Por qué debería aprender a bailar? -.

-Suele ser útil para alguien de la nobleza-. Ella solo bufó molesta. En respuesta, suspiré nuevamente y miré hacía el cielo-. Eris, tu familia espera mucho de ti, aunque falles estoy seguro que te aceptaran, pero ¿no sería bueno al menos intentar mostrarles que no quieres fallarles? -.

-Hump eso debe sr fácil para ti decirlo. Eres inteligente y sabes hacer todas esas cosas-.

-No es como que haya nacido así-. Al menos no la primera vez-. Aprendí a hacer las cosas Eris, puedes preguntar a Rudy, el fue el primero en abrir un libro, el primero en hablar, incluso es mucho mejor que yo en la magia, aún así, no dejo que eso me superé, trato de mejorar a mi propio ritmo. Y tu también lo has hecho, ¿verdad? Ahora sabes leer, puedes hacer cálculos, incluso sabes hacer magia-.

-Pero aún fallo-. Su voz se había suavizado, también escuche como el heno crujía, creo que se acomodó un poco para poder verme así que yo hice lo mismo para verla a los ojos-.

-¿Y quien no lo hace? -Le sonreí-. Eris, es solo un baile, además que eres capaz de eso y más, estoy seguro, después de todo, incluso con la espada eres increíblemente rápida... -.

¡Como no lo pensé antes!

-Se como hacer que bailes Eris-. Le dije y ella pareció sorprenderse para después bajar, tome su mano y comencé a correr junto a ella de vuelta a la sala de practicas-.

-P-Podrías soltarme-. Me dijo un tanto apenada a lo que rápido accedí-.

-Disculpa-. Le dije y me acerqué a la maestra que estaba junto al toca discos-. Podría poner la canción por favor-.

Ella solo asintió y comenzó a reproducir la canción, era una simple pieza de baile de salón, pero como pensé, lenta para el rápido ritmo al que se movía Eris, ella era como un fiera enjaulada mientras bailaba a un ritmo lento, no es como si pudiera acelerar la canción de ese tocadiscos, pero podría hacerla bailar, solo necesitaba una pareja que pudiera seguir su ritmo.

-Disuclpe, ¿hay alguna forma de acelerar un poco la canción? -.

-Creo que podría si muevo un poco el disco, pero no quisiera dañarlo-.

-Que tal tararearla, solo hágalo un poco más rápido de la versión original-.

-Eso si puedo hacerlo-. Me dijo sonriendo-.

-Bien-. Me aleje y camine hacia Eris quien se había sentado en el suelo. Al llegar junto a ella le extendí la mano y ella la tomó. La guie al centro de la sala y nos colocamos en posición, coloqué mi mano junto a la suya y una en su cintura mientras ella lo hizo en mi hombro-. Cada que de una pequeña palmada en tu cintura cambia el ritmo de tus pies, es como si esquivaras ataques durante una pelea, tan sencillo como eso ¿lista? -.

Ella parecía confundida, pero sin dejar de mirarme solo asintió, en cuanto lo hizo, le di la señal a la maestra quien comenzó a tararear la tonada.

Guie nuestro baile, como había pensado, Eris solo estaba siendo retenida para bailar lento, daba pequeños golpes en su cintura y ella controlaba su ritmo, entonces indique con mi mano a la maestra que comenzara a bajar el ritmo a la tonada original mientras seguía guiando cada paso logrando poco a poco terminar la canción hasta que quedamos quietos mirándonos mutuamente.

-Lo hiciste, muchas felicidades-. Ella no aguanto una gran sonrisa para después abrazarme, cosa que me sorprendió ya que nuca había hecho eso, pero en verdad estaba feliz por ella por lo que devolví el gesto-.

Solo nos separamos hasta que escuchamos sollozar a la maestra de etiqueta.

-J-Joven Zephyr... m-m-muchas gracias-. Dijo estando en el suelo de rodillas mientras la levantaba ya que era vergonzoso-.

[...]

Woahhh, quedé impresionado al verlos bailar, Zephyr y Eris se movían a un ritmo perfecto para ambos, el muy maldito, si no fuera mi hermano lo atacaría ferozmente, pero bueno, en verdad me alegra que ellos estén bien ahora.

Desde aquella vez que nos conocimos, Eris cada día intentaba atacar por sorpresa a Zephyr, pero quien terminaba siempre en el suelo era Eris quien no lograba golpearlo. Hubo veces en que pensé que quería matarlo y que podría llegar a hacerlo alguna noche, pero no lo hizo, creo que quería vencerlo dentro de todas sus capacidades.

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El gran día por fin había llegado, Eris se encontraba en el centro de la pista junto a un tipo que le había pedido salir a bailar, supongo que uno de los tantos pretendientes que habían llegado para tratar de unirse a la familia Boreas, los músicos comenzaron con su melodía, en un principio iba todo bien, pero pronto el ritmo de Eris fue tan rápido que terminó por caer incluso fracturando a aquel chico que se quejó por su tobillo lastimado.

No se si eso fuera suficiente como para causar un conflicto, pero una crucifixión social si que era posible, sobre todo escuchando los murmullos de las personas y las miradas inquisitivas sobre Eris quien no se había levantado. Solo se había quedado mirando el piso con sus puños presionados, sus padres y abuelo se veían con intenciones de golpear a quienes hablaban de la señorita de su hogar, pero tenían que reprimirse ya que eso si que podría causar conflictos.

No tenía intención alguna de acercarme, quería que se pusiera de pie por ella misma, pero cuando me di cuenta de mi pensamiento enseguida me recriminé, ese mismo pensamiento hizo que las personas se alejaran de mi, decirles que dejaran de ser patéticas y comenzaran a mejorar. Me lo había prometido a mi mismo, esta vez sería diferente, por lo que camine hacía ella también ganando miradas y susurros, pero estando de rodillas junto a ella, poco me importó.

-Señorita Eris -. Ella me miró con sus ojos cristalizados, pero de nuevo, le extendí la mano como en esa practica-. ¿Me permitiría esta pieza? -. Ella ahogo sus sentimientos y extendió su mano tomando la mía-. Ambos nos pusimos de pie, nos colocamos en posición, al sentir su cintura note que estaba temblando un poco y su mano estaba un poco sudada, simplemente suspire y le sonreí-. Esta bien, voy a ayudarte-. Ella asintió y también suspiró calmando su respiración-.

La música comenzó al igual que nuestros pasos, no tardamos en comenzar a robar aliento a los presentes, cuando sentía que su ritmo se aceleraba, palmeaba su cintura para hacer que controlara sus pasos. Siendo sinceros, la canción de apenas un par de minutos me pareció eterna, la presión de tantas miradas era algo que tenía controlado, pero estaba nervioso por Eris, fueron varias veces en que tuve que bajar su ritmo ya que comenzaba a ir cada vez más rápido, pero al final, cuando la ultima nota sonó por parte de los músicos, nos detuvimos con gracia pero respirando de manera agitada.

Solo bastaron unos segundos cuando los aplausos llenaron el salón en el que se llevaba a cabo la fiesta, aún estábamos sorprendidos, cuando miré a Eris, tenía una gran sonrisa en sus labios y sus mejillas se encontraban rosadas, antes de poder hacer algo, si quiera una reverencia para agradecer, fuimos elevados en brazos del señor Sauros quien comenzó a presumir a su nieta ante los nobles.

-Eso fue increíble Zephyr-. Me felicitó Rudy, aunque yo aún seguía en shock por lo que el solo rio, para mi sorpresa, el se encontraba rodeado de varias chicas parece que mi hermanito es todo un casanova-.

-Zephyr -. Escuche la voz de Eris a mi espalda por lo que giré a verla, ella aún seguía sonriendo, esta vez con un gran orgullo mientras adoptaba la pose de su abuelo, brazos cruzados y su mentón en alto-. Gracias por la ayuda-. Trato de sonar dura, pero sus mejillas aún estaban sonrojadas-.

-No fue nada Eris. Te lo dije, solo un poco más de esfuerzo y serás buena en lo que te propongas-. Ella solo sonrió-.

[...]

En cuanto la fiesta terminó, Rudy nos reunió en su habitación, desde que llegamos apenas entré un par de veces, ahora que vuelvo a verla, tiene demasiadas figuras de tierra moldeadas por todos lados aunque no les preste mayor atención ya que Rudy comenzó a buscar algo en un pequeño baúl.

-Aquí tienen -. Dijo extendiendo un par de varitas a Ghislaine y Eris, la primera poniéndose de rodillas como un caballero recibiendo el regalo mientras Eris la seguía-. Las hice con una pequeña piedra mágica, pero aún así, serán capaces de aumentar sus hechizos-. Es cierto, Rudy había terminado con sus clases de magia, supongo que aún les puede enseñar, pero es a lo que alcanzan las capacidades de ambas. Al menos ahora pueden prender fuego para cocinar algo de carne o crear agua para poder refrescarse-. También es tu regalo de cumpleaños Eris, espero que no te moleste que no pudiera darte algo mejor-. Dijo un tanto avergonzado-.

-No, no te preocupes, es importante que sea un detalle tuyo-. Le dijo sonriendo, vaya, en verdad parece haber cambiado-.

Repentinamente, Eris nos miró a Ghislaine y a mi, a decir verdad, tenía un regalo para ella, pero creo que sería el peor.

-Oh, toma esto, es un anillo de mi tribu, tiene un hechizo que evita que te ataquen por las noches-. Ghislaine entregó un anillo a Eris el cual ella se colocó aunque aún le quedaba un poco grande-.

-En cuanto a mi, no sabía que podía faltarte Eris, por lo que decidí darte algo que podrías usar en un futuro, cuando seas una aventurera-. Le entregue una pequeña daga de treinta centímetros, era algo raro darle eso a una niña de diez como regalo, pero viendo como barre el suelo con Rudy, creo que sabrá usarlo adecuadamente-.

Miró con fascinación sus regalos y después nos agradeció.

Nos quedamos platicando, comiendo y bebiendo durante un buen rato hasta que Eris cayó dormida para ser llevada por Ghislaine a su habitación.

-Será mejor que vayamos a dormir Rudy, descansa-. Le dije y el solo agradeció deseando lo mismo-.

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Nuevo capítulo, espero les guste, léanlo, gócenlo y saboréenlo muy bien xD.

Este me quedó especialmente largo, ojala y no cause molestias juasjuas. En fin, con eso dicho, dudas, opiniones, lo que gusten ya saben, en comentarios.

Nos leemos la próxima.