* Se dice que los pulpos podrían ser seres extraterrestres, criaturas de inteligencia superior ocultándose justo debajo de nuestros pies para así dominar al mundo. Yo digo que son pepinos de mar gigantes: ciegos y sin cerebro

- Hola mi amor

- Hola, mmm, esa boina se te ve preciosa mi bebé

- Ja ja, ¿esto? Lo compré a una mujer indigente de por ahí, ella los hace manualmente y son hermosos, ¡de hecho te compré uno a ti también! Me encantaría que estuvieras aquí...

- Si, a mi también, pero bueno, es tu cumpleaños, y alguien necesita quedarse a cubrirte en el trabajo durante toda tu semana ausente bebé

- Si... lo sé...

Ucstav estaba haciendo el aseo matutino para aprovechar su día libre al máximo mientras sonreía bobamente por lo adorable que se veía su pez globo en la burbuja con una pequeña coleta recogiendo el exceso de cabello y una boina rosa fuerte adornando su cabeza pelirroja allá en Atlanta. Lamentablemente el pulpo no podía alcanzarlo allá y pasar el resto de la semana a su lado para su cumpleaños porque debía cubrirlo y trabajar él también, y era super malo entendiendo indirectas porque Kaikei ya le había lanzado cuatro en lo que iba del día para que lo sorprendiera encontrándoselo en Atlanta: "Ucstav, hay un hotel hermoso aquí en Atlanta, sería como tocar el paraíso si pasáramos una sola noche ahí" "Ucstav, hay un mirador divino para que las parejas se tomen fotos, sería un sueño si estuviéramos los dos juntos ahí para, ya sabes, nuestra primera cita como pareja oficial..." "Ucstav, te extraño" "Ucstav, ojala pudieras presenciar tu mismo las maravillas de aquí" "¡VERGA UCSTAV, VENTE A ATLANTA CONMIGO!" pero no, nada, no captaba.

El de ojos verdes se rindió cambiando su expresión drasticamente, y el pulpo se preocupó.

- ¿Todo bien bebé? ¿te duele algo? ¿te sientes mal?

- No, no, solo, es que te extraño mucho -se excusó con una sonrisa.

- Awww, bebé, una semana se pasa volando, además, tienes que disfrutar de tu bella Atlanta al máximo, y yo te estaré esperando aquí con los brazos abiertos para apapacharte y enterarme de todo

- Ucstav, quiero que nos comprometamos aquí en Atlanta

Uf, directo al punto, ¿era tan difícil Kaikei!

El pulpo se coloró como el mar rojo y se aclaró la garganta avergonzado antes de hablar.

- ¿En serio?

- Si Ucstav, yo... me ilusioné mucho cuando dijiste que íbamos a ir a Atlanta y de verdad pensé... que ese sería mi regalo de cumpleaños. Cuando me contaste la historia de tu ex novia antes de darme mi regalo creí que te comprometerías conmigo y podría hacerte tan feliz como la puta de Yaquenda nunca pudo. Quiero hacerte feliz, muy feliz, y yo... estuve toda mi estancia aquí esperando a que tocaras la puerta de mi departamento con una foca de peluche enorme y un anillo de promesa precioso y, bueno, si no lo harás tu lo haré yo, eso es seguro.

- Espera, ¿que! ¡no, no, no, no, no, yo soy quien debe declararse, soy el mayor!

- ¡No mas señorito no entiendo indirectas, me has ofendido! Y como dicen por ahí, si quieres que algo salga bien hazlo tu, ¡así que prepárate Ucstav, me has declarado la guerra y YO me declararé primero!

- NO LO HARÁS -y colgó. Puta, ¿y ahora qué iba hacer? Eso le pasaba por andar en otro mundo mientras su chico le rogaba desesperadamente que se comprometieran desde el otro lado del globo. Definitivamente tendría que declararse lo mas pronto posible, no podía permitir que él se le declarara ¡era un niño, él debía hacerlo, no su bebé, él! Llamó a Rastyn desesperado para que pudiera ayudarle nuevamente. Cuando se hicieron novios se declararon al mismo tiempo así que la decisión final estaba muy reñida.

- Oh, hola Ucstav, estaba hablando con-

- ¡Necesito pedirle matrimonio a Kaikei lo mas pronto posible!

- ¡Muy tarde, yo y Kaikei nos estamos organizando para que él se declare primero, además ese Rastyn no sabe nada, yo fui quien se le declaró, estás perdido amigo -dijo Maki orgullosa interfiriendo en la burbuja, Ucstav se quejó en voz alta.

 - ¡Percebes cagados!

- Tranquilo Ucstav, podemos hacerlo. Te declararás antes -aseguró el moreno.

- ¡Están fritos! -gritó la foca desde la cocina en casa de Rastyn.

- ¡No, ustedes están fritos!

Y así comenzó.

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"Convertiré estos susurros en el grito mas escandaloso de todos" así fue dictado el juramento de un niño de ocho años que tuvo que ver morir a toda sus familia, y así fue como aquel punto del océano atlántico se convirtió en el foco de todos los biólogos marinos e investigadores del mundo cuando los 20 buzos que buscaban el cuerpo de la joven surfista fueron hallados muertos. Cazar humanos es ilegal, ja, hay muchas cosas en este mundo que son ilegales y todos (especialmente los humanos) las hacen de todas formas. Las sirenas pasaron toda su vida ocultándose, evitando y protegiendo a los humanos mientras estos los mataban crudamente, Bi no se incluía en ese listado. Ya no. Y el problema inició cuando notó como los buzos se multiplicaban cada que los mataba: 5 - 3 + 10 - 5 + 20 -7 + 40 - 10 + 80... solo estaba empeorando las cosas, y nadie mas que él se daba cuenta, y lo seguía haciendo.

Estaba persiguiendo a uno de los buzos, quien nadaba horrorizado por la criatura tan extraña que lo amenazaba con su arma. Salió a la superficie y trepó desesperado una roca pero la orca se le abalanzó y clavó su cuchillo una y otra vez hasta que el hombre paró de gritar, moverse y respirar. Bi veía extrañamente satisfecho la sangre manchando el perfecto azul cielo del agua y luego al pequeño niño que jugaba tranquilamente en la playa hasta que él salió de la nada a matar al humano. El niño y la orca compartieron miradas un momento, el joven vio toda la sangre, el cadáver y las manos manchadas de la orca tembloroso, no pudo hacer nada mas que cubrirse la boca mientras empezaba a gimotear, y Bi conocía mejor que nadie esa reacción.

- ¡No! -la mirada desorbitada, la falta de aire, las lagrimas, el balbuceo. Aquellos cazadores de ballenas riéndose de los cadáveres de sus familias mientras él en su versión mas inocente gritaba horrorizado se había convertido en él, cazando humanos con gran satisfacción mientras un niño lloraba impactado. Se había convertido en aquello que con tanto sacrificio intentó destruir. Y ahora por su culpa ese niño crecería con el mas horrible resentimiento hacia la vida marina y mataría, mataría porque su odio era mas fuerte que su amor, y después de matar a todos terminaría de matarse a sí mismo. El sireno de cabelleras negras se sumergió en las aguas de inmediato para no tener que ver sus lagrimas.

Y ahí comenzó la guerra

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Wuuu, hace mucho que quiero publicar esto jeje nwn ¿qué creen que pasará a partir de ahora? -u- Bye