La pesadilla de los malhechores

* Mnyama significa fiera en suajili, y literalmente su nombre iba a ser el del titulo, pero estaba muy largo y lo modifiqué (pesadilla en suajili es shida pero no me gustó porque sonaba rarito).

Mnyama sabía mejor que nadie que en el mundo existían personas buenas y personas malas. Ella se crió entre humanos marinos, en la distopía mas oscura y apocalíptica de los siete oceanos. Los humanos marinos eran muy reservados, egoístas y engañosos, una niña como ella no pertenecía en ese lugar, pero conforme fue creciendo se dio cuenta de que no todos los humanos marinos eran así, pues en los momentos de crisis solían ayudarse entre ellos (por conveniencia, claro) pero no conocían otra manera de hacerlo, así eran ellos: buenos, a su modo. Cuando por fin se pudo mudar a una ciudad con sirenas como ella se dio cuenta de que tal vez lo mismo ocurría con los humanos, tal vez estaban viendo el lado malo de ellos, tal vez ellos también tenían una utopía escondida y si no era así tal vez las personas de buena voluntad estaban muy bien ocultas. Los humanos eran personas buenas viviendo en una sociedad malvada, y por mas daño que llegaran a hacerle a su especie era absurdo querer acabar con ellos, porque solo empeoraban las cosas. Era evidente que humanos y sirenas jamás podrían ser, pero sin embargo cada vida era valiosa, y tal vez parando la cacería de humanos estos continuaran haciendo de las suyas, pero al menos ellos si estaban haciendo lo correcto.

Los humanos creían que La Tierra era de los humanos, y las sirenas sabían que La Tierra era para todos pero estaba siendo conquistada por los humanos. 

En fin, Mnyama creó una ideología y la defendió hasta el final, años después de mudarse a Sea City estuvo atrapando delincuentes por su cuenta y dejándolos cerca de alguna patrulla o comisaria, o incluso se aliaba con la policía en el más épico crossover para atrapar a algún ladrón, y así hasta que la policía vio el potencial en ella y le dieron un arduo entrenamiento para ver si podía con la labor. A la semana siguiente ya era la líder de la comisaria de Las Anguilas de la Guarda.

Como habrán sospechado Mnyama es huérfana, pero nunca le afectó realmente, solo la empatizaba con los niños desafortunados como ella y le hacía donar para ellos. A lo largo de la historia siempre han existido personas que gracias a su odio se vuelven malas: villanos, asesinos, delincuentes, y después de Larry Mnyama era otra bofetada en sus comportamientos que demostraba que un pasado oscuro no es excusa para romper la ley.

Volviendo a 1987 Mnyama hacía su patrullaje vespertino cerca del área de chatarras donde vivía el sin remedio Bi y observó desde la distancia como la orca que debería estar pasando por esa rotonda para llegar a su morada entraba a una callejuela de lo mas corriente con un aspecto descuidado, y la oficial decidió seguirlo sospechando sobre sus intenciones en ese callejón. 

Después de nadar unos arduos 15 minutos en aguas puercas finalmente la orca se dignó a detenerse, girar 180 grados, sacar su arma y... oh, no, eran unas llaves, abrió una de las "casas" (si es que se les podía llamar así a esa chatarra), entró y cerró nuevamente.

Algo dentro de ella la hizo decir "se lo merecía" deduciendo que su situación económica disminuyó gracias a la ilegalización de su trabajo pero otra la hizo sentir algo mal por ello. Se dio la vuelta dispuesta a volver al patrullaje con un sabor algo amargo en la garganta.

- Pero Bi, tu hiciste tanto por mi Kaikei cuando vivía en la calle, por favor, déjanos compensarte -pedía el pulpo desde la llamada telefónica meintras le primer mencionado se internaba en lo mas profundo de su despensa.

- Estoy bien chicos, no necesito dinero, yo-

- Oh vamos, tu siempre solías pedirme dinero y yo te lo regalaba ¿qué diferencia hay ahora?

- Que ahora no necesito dinero -si necesitaba dinero, pero su orgullo solo le permitía pedirlo cuando su pobreza no lucía tan obvia.

- Bi, deja de fingir que estás buscando algo ahí dentro, desde aquí puedo ver que está vacío -pidió el octópodo desde la burbuja.

- Era en la otra alacena -murmuró avergonzado ahora escarbando en la otra.

- Bi, por favor, déjame-

- No pienso aceptar tu lástima Ucstav, muchas gracias -contestó malhumorado volviendo la vista a la alacena, si... estaba vacía.

- Bien Bi, no aceptes mi dinero ahora pero mi oferta sigue en pie -dijo el albino firme.

- Gracias Ucstav -murmuró agachando la cabeza.

- ¿Cuando descansas? Sería agradable verte.

- En dos días

- En dos días... ¿a qué hora?

- A las cuatro supongo 

- Bien, a las cuatro ¿dónde vives? Iré a recogerte

- No, yo iré a tu casa -llevaba semanas tratando de sacarle su nueva dirección para enviarle dinero por correo, pero no iba a funcionar.

- Esta bien, te llamo luego. Adiós

- Adiós -la orca cerró su almeja y salió de casa dispuesto a respirar de una vez, no había buzos a la vista, no iban a aguas tan detestables como él. 

### 

Larry siempre había sido una persona muy profunda, siempre lograba ocultar su negatividad de todo y de todos, incluso de su psicólogo, pero, un día, algo cambió, hubo una irregularidad, un error en el sistema, un problema, y ese problema se llamaba Biggy. 

Si, lo recordaba bien, recordaba las noches con dolor en las mejillas por sonreir todo el día y la cara de desaprobación de su doctor cuando mentía.

- Larry, eres mucho menos alegre de lo que pareces ¿no es verdad?

Hm, la verdad es que si, era mucho menos alegre de lo que aparentaba, era miserable. Al principio la alegría por hacer felices a los demás era genuina, pero luego dejó de llenarlo lo suficiente, y la felicidad ajena se convirtió en una obsesión. Un pez ángel de día, un demonio marino de noche. Recordaba bien que ese día, cuando conoció a Bi, había hecho un reverendo desastre en su casa horrorizado de solo tener como compañía los ecos que provocaba su voz en la casa, pero salió con una sonrisa perfecta de su morada, y sin embargo, cuando se balanceaba en los columpios del parque, juraba haber oido claramente a un niño dos años menor que él preguntarle:

- ¿Por qué estás triste?

Y detuvo su columpio de golpe viendo al niño de cabellos negros. Larry había estado sonriendo hermosamente toda la mañana y sin embargo ese niño, solo con un vistazo, logró descifrar la tristeza en él.

- ¿Pero qué dices pequeño niño? Yo no estoy triste

- Mentiroso. Yo detesto a los mentirosos.

Y el niño de matas negras nadó en silencio lejos de él.

Ese día volvió a hacer destrozos en casa. Rompió cada vajilla en casa, algunos muebles y también una ventana, estaba tan molesto, estaba tan vacío... estaba tan solo.

Mentiroso, mentiroso, eso es lo que era, porque no podía decir que estaba triste, porque las pequeñas voces en la cabeza le insistían en mostrar una sonrisa eterna y forzarse a estarlo, sin desahogarse un segundo, sin contar sus penas un segundo, sin dejar de ocultar sus emociones un segundo. Quería pedir ayuda pero no podía hacerlo, esos demonios en su cuerpo le cerraban la garganta cada vez que trataba de apoyarse en alguien.

El psicólogo de Larry confiaba mas en Bi que en la abuela de este porque sabía que Larry lo estimaba mucho, sabía que este fue el primero a quien le contó su problema y aunque en ese entonces él solo fuese un extraño le consiguió ayuda.

- No tienes que estar feliz todo el tiempo, simplemente no es normal, no es posible. Si estás triste dilo, si estás enojado también, ¡y demuéstralo! ¡demuéstrale a quienes tanto te importan que no te sientes bien y haz que te animen, porque te lo deben, exigeselos!

- No sé si pueda hacer eso pequeño niño...

- ¡Mentiroso, claro que puedes! El problema es que no quieres hacerlo, y no se puede ayudar a aquel que no quiere pero te aseguro que, cuando quieras demostrar que estás triste, cuando quieras gritar de la furia que estás sintiendo, cuando quieras dejar de fingir que no te aburre ser tan alegre, hazlo, o llámame, no tengo demasiado que hacer en casa de todos modos. Eres demasiado solitario para tener tantas personas como amigos, me pregunto qué significa un amigo para ti... Hm, no debe ser demasiado considerando lo hipócrita que eres con ellos, ¡pero debes saber que un amigo es lo mas valioso que hay, y tu eres mi amigo ahora, así que ni se te ocurra ser hipócrita conmigo, eh!

Y así Larry supo a quien llamar cuando quería llorar, cuando quería gritar, cuando quiera un abrazo. Aunque Bi fingiera no acordarse (o no se acordara) de todas las veces que había estado para él, Bi tenía que saber que era totalmente lo opuesto o detestable, o bien, tenia que querer creerlo.

___

AAAY, mas que por lo de Mnyama, este capítulo me encantó porque sé a lo que conlleva y ustedes no muajajajajajajaja. Ok no, ¡y borren ese yaoi Larry x Bi, puercos! En fin, aquí llega la revelación de que aunque Larry es el mas delgado y abrazable del grupo es dos años mayor (como Benjamín jejejejejejeje -///- *deja de tener fantasías con él*) en fin, si, me estoy basando mucho en mi Benjamín porque además él tiene un aprendiz muy rebelde el cual es el protagonista del libro ¡como Larry tiene un amigo del cual apoyarse el cual es el protagonista del libro hdhdbndsnjbfnnkjrgbfk! Bueno, dejo de compararme con el legendario Paul C Doherty :C (actualización temprano porque se quiere ir la luz) Bye

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top