1990

En algún lugar del océano Atlántico

Sea City

- Parecen unos putos peces disco, ¡esas madres no les combinan!

- Ay, tu cállate -regañó Maki dándole un manazo.

Dos años, siete meses, una semana y ocho días, toda esa fue la eterna espera de Kaikei por la boda, la cual Ucstav aplazó como si su vida dependiera de ello porque el pez globo era demasiado joven (o mas bien Ucstav demasiado histérico) así que ahí estaban, con un puto chaleco verde y otro azul, porque le recordaron al otro. Esos dos le seguían dando arcadas, pero así los soportaba, y así lo soportaban ellos a él.

Kaikei nada mas Ucstav confirmó la fecha de la boda fue buscando centros de adopción para algún futuro no tan lejano, a Ucstav casi le daba un infarto óctuplo, y bueno, tendría que esperar otros dos años, siete meses, una semana y ocho días pero definitivamente se iba a salir con la suya.

Media ciudad había sido invitada gracias a la familia de Ucstav, que posiblemente abarcaba mas de la mitad de la población (pero mundial) y tuvieron que contener a Larry como a un pez famélico del anzuelo para que no invitara a todos sus amigos, aunque claro, le permitieron utilizar la excusa de su boda para poder ver a Kaskazini una vez mas, con quien continuó comunicándose por mensajes un tiempo después de su despedida final. Y por supuesto, medio Aqualis intentó sobornar a los pobres Ucskei para hacer su boda allá y no tener que ver partir a su medusa consentida, pero nuevamente no se salieron con la suya, Kaikei ya le había agarrado cariño a Sea City, y aunque también había intentado chantajear a Ucstav para hacer su boda en Atlanta vio lo afectado que resultó el pulpo con la planificación allá y decidió conformarse con crear nuevos recuerdos en su nuevo hogar, con Ucstav.

Respecto a temas mas laborales Ucstav se hartó de ser mesero de pago promedio y decidió hacerse reportero, de pago promedio, pero seguía tratando de mejorar eso. Kaikei siguió de mesero en el bar porque ya le había agarrado la onda a eso de servir en las mesas y demás, tuvo un ascenso a ayudante de cocina y se ocupó un poco mas en el bar, pero eso no le impedía en lo absoluto molestar a su pescador del chisme.

El arte de Larry fue descubierto por un importante hombre de negocios quien compró todas sus obras y llenó todo un museo con ellas; esto gracias a que la muerte de su abuela lo metió en una depresión muy profunda... dejó de asistir al psicólogo, sus ataques de ira se hicieron mas constantes, empezó a adelgazar demasiado, y aunque no intentó suicidarse en ningún momento si se cortó intencionalmente una que otra vez en la espalda (por su cabello esa era la única área apropiada donde hacerlo). El coraje por la muerte de su abuela le duró dos meses, la herencia una semana (donó cada centavo de ella) y la pintura el resto de su vida, volvió al psicólogo y este le recomendó de inmediato desahogarse con dibujos, pinturas y murales, ya saben, sacarle provecho al bug, y así mas de 150 obras fueron expuestas en un museo super lujoso de un hombre super generoso que lo hizo ganar fortuna que él no necesitaba, y que donó también.

Maki dejó de aprovecharse del dinero de su tía y se metió a la arquitectura (algo que era muy necesario e importante puesto a que debía verse sutil y natural ante el ojo humano) y Rastyn se metió de médico nada mas para complacer a Maki, pero al final le acabó gustando.

Y finalmente Bi, siguió metido de chef pero como pasatiempo empezó a escribir libros de psicología para personas medio traumadas igual que él, usando una sinceridad y un lenguaje respetuoso pero arrancado que lo diferenció del resto de los libros de ese tema. Maki le hizo carrilla hasta el cansancio por la portada de su libro, en la que aparecía él con una bata blanca, llamándolo Doctor Biggy, insinuando que ya sospechaba por su letra de doctor y su facilidad para retener heridas, acudiendo a él antes de ir con Rastyn cuando acababa enferma nada mas para burlarse e incluso imitando la postura super seria que tenía en la fotografía en los momentos menos casuales.

Asistieron por una temporada a casa de Copryn porque su ausencia ahora si estaba marcando la raya, y resulta que llevaba cinco meses internada en el hospital, fueron a verla de inmediato pero poco se puso hacer, no duró ni una semana cuando falleció. Estuvieron de luto una semana o dos pero nada fuera de eso.

Regresando a la boda, Diggy rogó mil y un veces ser la niña de las flores pero al final tuvo que compartir ese puesto con las cinco hermanas y dos hermanos de Ucstav que desde meses atrás habían reclamado ese puesto, en fin, no se quejó, ella fue la mas energética de todas lanzando pétalos de flores marinas como si fueran bombas de tiempo y, ¿por qué no?, comiéndose algunas como marcaba la costumbre de cierta orca de ojos rojos.

Bi le estaba coqueteando a las hermanas de Ucstav vaciladamente nada mas para que dejara de abrazar el pobre poste de iluminación el cual no había saltado desde en la mañana hiperventlando como chiflado.

- Tranquilo Ucstav, todo va a estar bien -consoló Rastyn angustiado.

- Si, si, que se tome su tiempo, yo aquí estoy perfectamente con ¿cómo te llamas preciosa?

- ¡Deja a mis hermanitas en paz o te parto el puto hocico Bi! LA MAYOR A PENAS TIENE SEIS AÑOS -gritó furioso aun sin ser capaz de soltar el poste.

- No le hagas caso primor, tengo nueve -dijo la coqueta niña de las flores guiñando un ojo mientras mostraba su dentadura incompleta.

- Te creo -le dio un besito en el agua mientras el pulpo se coloraba hasta las orejas que no tenía.

- HIJO DE TU PUTA MADRE, YA TE CARGÓ LA #*##* -se separó del poste furioso y se dirigió a la orca mientras la dramática música de tiburón invadía sus tímpanos

- Lo siento bebé, soy ilegal y... nuestras familias nos separan -hizo una pose dramática mientras las niñas se llevaron una mano al pecho conmovidas y la orca se dio a la fuga mientras una ola de tinta negra lo perseguía salvajemente.

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- ¿Están seguros de que me veo bien? ¿no debería arreglarme un poco mas?

- Claro que no Kai, estás perfecto, no tienes de que preocuparte -aseguró la foca guiñando un ojo mientras Ekana soltaba el peine y corría un poco mas su fleco a la derecha

- Es que Ucstav lleva meses organizandolo todo, necesito que mínimo mi imagen sea decente -murmuró corriendo su fleco a la izquierda otra vez

- Que no te lo muevas Kaikei -regañó la foca mientras el estilista llevaba su fleco a la derecha otra vez, Larry seguía de chismoso viendo por la ventana esperando a Kaskazini, pero todavía era demasiado temprano.

El pelirrojo agachó la cabeza pensativo mientras Maki contemplaba maravillada el aspecto del pez globo a través del espejo. Repentinamente la manta raya se atragantó llamando la atención de los tres, le hizo señales indiscretas a Maki para que fuera a ver.

- ¿Qué ocurre La... ¡no puede ser! -gritó colmada viendo el traje alguna vez verde limón repleto de tinta negra y a su dueño gritándole con la cara como el mar rojo a un risueño Biggy.

- ¿Ahora como conseguimos otro traje para antes de la boda? -preguntó Larry angustiado.

- ¡No lo sé!

- ¿Qué pasó? -preguntó Kaikei preocupado levantándose al tiempo que hacia tropezar a Ekana y... acabando con medio litro de champú rojo en su perfecto traje celeste-. AAAH

- ¿Y ahora como conseguimos otro traje mas para antes de la boda! -gritó Larry aun mas histérico.

- MI TRAJE -se llevó las manos a la cara horrorizado mientras el callado pulpo trataba de arreglarlo.

- ¡Kaskazini! -Larry huyó de la habitación rentada de Kaikei para abrazar desesperado a la medusa mientras que Maki le deseaba todos los males del mundo al pobre champú.

- Larry -abrazó complacida a la manta raya quien la abrazó como si su vida dependiera de ello.

- Kaskazini -sonrió ocultándose en su cabello y se separó ya mas contento, la medusa tenia una hermosa banda arco iris hecha de algas enredadas entre si, se veía muy bonita.

- Vaya, cuánto tiempo, ¿cuando inicia la boda? Tengo mucho que contarte -expresó tranquila y pausada pero sin poder ocultar la emoción

- También yo. La boda inicia en media hora pero aun no llega toda la familia del novio, y tenemos una pequeña situación con los prometidos...

Resumió lo mas posible el tema y la medusa lo calló cuando vio al pulpo azul golpear a la pobre orca.

- ¿Qué te ha hecho el pobre chico que lo golpeas con tanta violencia? -preguntó contrariada ante las risas de la orca.

- ¡Este pedofilo de mierda le coqueteó a mis hermanas de seis años! -gritó a toda branquia porque pulmón no tenía.

- Una de nueve -le lanzó una mirada mas que furtiva mientras el otro continuaba riendo.

- Pues ese no es un modo agradable de resolver sus diferencias, y creo que deberías de preocuparte mas en tu vestido -el otro vio confundido su ropa retrocedió como si hubiese visto a un muerto.

- BI DE LA MIERDA, MI TRAJE -y en un tiempo récord el sensitivo octópodo ya estaba llorándole a su ropa sucia.

- Oh, no manches Ucstav -se rió solo de su chiste y ya fue a consolar al pobre prometido, la medusa se quitó su corona de algas dichosa y empezó a deshacerla, como el corazón de Larry.

- Pero Kaski, ¿qué le haces a tu corona?

- La uso para un bien mayor -alegó satisfecha sacando una liana verde limón y otra azul zafiro. Le quitó el traje verde chillón al albino y enredó con cuidado la alga verde claro en su muñeca-. Perfecto

- ¿Qué? Esto no compensa nada, debemos de ir de traje -tartamudeó sorbiendo el moqueo y con el rostro rojito.

- ¿Quien indica eso?

- L-la, e-el, hm -nadie, la verdad es que se hizo moda unos años atrás pero nadie autorizaba que debía ser de traje-. N-no lo sé -sorbió el moqueo de nuevo viendo tímido la pulsera.

- Llévame con Kaikei por favor -pidió la medusa sonriente, la manta raya obedeció encantado mientras entraban a la habitación rentable del parque para bodas que estaban ocupando, la ceremonia iba a ser en el kiosko que resaltaba sobre todo lo demás en el modesto sitio y su flora era muy bonita, y comestible en la opinión personal de la orca.

Finalmente Kaikei se dejó poner su pulsera también y luego de ser felicitado por el emocionado Mardal y el inconsolable Sheilik el parque fue llenado de todo tipo de especies adoptadas por los metaleros, desde peces gota hasta tiburones martillo, todos preparados para la boda de ensueño de Ucstav en su décimo segundo intento (a Ucstav le hacían mucha ilusión las bodas y esa es la cantidad de parejas que tuvo a lo largo de su vida, todas con temor al compromiso y todas dueñas de fragmentos indispensables de su corazón de hielo).

Por fin la hora había llegado, Bi había chantajeado a la pareja para ser quien los uniera en matrimonio, porque Bi no podía ser el protagonista, pero al menos sería el personaje secundario que influyera significativamente en sus vidas. No se iban a librar de él.

El pelirrojo se dirigió tímidamente al kiosko mientras las pocas pero leales amistades que disponía y toda la familia de Ucstav vitoreaba su llegada. Se posicionó frente a Bi esperando angustiado a su pulpo pero este simplemente no llegaba, empezó a preocuparle.

Bi comenzó a parlotear tratando de distraer a los invitados hasta la presencia del prometido mientras que el corazón del pez globo pasaba a ser simple agua de mar, y así hasta que oyó a todos los presentes vitorear como locos ante la llegada de Ucstav, quien parecía a punto de vomitar.

- ¿Por qué tardaste tanto? -susurró angustiado.

- Vomite unas siete veces -murmuró con la boca oliéndole a perfume, aparentemente para disimular.

- Te creo

- Muy bien -la orca se aclaró la garganta incomodo y habló-. Queridos amigos, estamos aquí de encuentro con el motivo de la unión del alma de estos -contó con los dedos disimuladamente los corazones del pulpo-... nueve, si, nueve, corazones enamorados. Ok, esto se oyó muy mal, yo- -se aclaró la garganta todavía mas avergonzado y volvió a empezar-. Estamos aquí de encuentro con la excusa de la unión de estas dos almas perdidamente enamoradas, locas, dementes, ¡desquiciadas y!- -se obligó a no continuar con los insultos por la cara de vergüenza de ambos-. Pero al fin y al cabo enamoradas, de nuestros amigos Ucstav y Kaikei -presentó intentando mantener la calma, los invitados todavía se estaban riendo-. Kaikei, ¿prometes amar a este pulpo y solo este pulpo, incluyendo cualquier otra especie indeterminadamente sea pulpo o no, en la salud y en la enfermedad, independientemente la muerte provoque un triangulo amoroso entre ustedes..? Porque suele pasar, eh

- ¡Bi ¿qué rayos! ¡Así no se-

- Acepto -dijo el tetrodontido sin dudarlo un instante.

- Y Ucstav, ¿prometes amar a este pez y solo este pez, incluyendo cualquier otra especie indeterminadamente sea pez o-

- Jódete Bi -interrumpió molesto-. Y si, acepto -dijo volviendo a su sonrisa de enamorado que salía nada mas veía a Kaikei.

- Muy bien, entonces por el poder conferido a mi por esta crédula pareja, ahora los declaro Ucskei. Puede besar a la pasiva

- Te odio tanto... -le dijo el pulpo entre dientes.

- Lo sé, pasiva -retrocedió pícaro y Kaikei le robó el beso mientras su familia se carcajeaba de su pasividad irrefutable-. ¡Ahora la publicidad! Puedo asistir a matrimonios de lunes a jueves, accedo a dar los votos matrimoniales pero cobro 15 conchas y comida, eh, incluyendo- aaahhh, ahhh, duele -rezongó mientras la foca lo sacaba del kiosko de las greñas y lo sentaba en una mesa, la familia del pulpo aplaudió emocionada mientras el pobre Sheilik se ponía a llorar aún mas fuerte.

- ¡Criamos a una pasiva Mardal, yo quería un hijo activo esta vez! -sollozó el obeso en su hombro.

- Lo sé querido, lo sé -palmó su espalda con una sonrisa.

Ucstav se vio obligado a ser quien lanzara el ramo, todas sus hermanitas querían agarrarlo para casarse con Bi, pero al final cayó hecho mierda al suelo porque el agua no funciona así, ¡y se joden!

Bi empezó a reírse como foca (literalmente) mientras las niñas se ponían a llorar porque nadie se iba a casar pero se tensó todito cuando vio a Mnyama sentarse en su mesa sin permiso ni invitación a la boda.

- ¿Mnyama? ¿y tu cómo llegaste aquí?

- Mostrandole mi invitación al guardia de la entrada -dijo obvia.

- ¿Qué perceb... -vio a Larry reírse de él en la mesa de adelante y entrecerró los ojos negando frustrado, Maki chismosa... pero ya se la iba a cobrar.

- Veo que mi presencia no te agrada del todo -insinuó la angula eléctrica apoyándose en el respaldo de la madera atrás del barril con confianza (rentaron las sillas del bar por petición de Kaikei).

- No, no es eso, es que no esperaba verte -confesó ya mas tranquilo, la verdad su enamoramiento ahora era muy... meh, después de todo ya habían pasado dos años y a penas se dirigían la palabra.

- Lo imagino -Ucstav dejó el ramo hecho mierdas en su mesa y le guiñó un ojo a Bi, a los amigos les encanta hacer carrilla...

- Mmm -apretó los labios incomodo mientras la anguila sonreía y se metía una flor a la boca, la orca la vio mudo.

- ¿Qué? Tengo hambre, y no podemos desperdiciar estas flores tan ricas -sonrió irracional y agarró una flor también, porque tal vez ya era hora de empezar a ser el protagonista de su propia historia, o bien, de la de alguien mas.