* Diganme ustedes que tan valioso puede ser el amor de una orca cuando traspasa la muerte llevando a su cría muerta 17 días, definitivamente el amor de una orca es más que infinito.

Bi ayudó a Larry cuando mas necesitaba ayuda, pero no solamente a él, Ucstav se veía muy desesperado por ayudar a Bi y no solamente por haber ayudado ya a Kaikei, a él también lo ayudó en su momento.

Nadie se le acercaba jamás a Ucstav por sus comentarios tan sarcasticos y su actitud frívola y cortante, era el estereotipo que los mas ignorantes poseían sobre las personas de aguas oscuras como él. Gracias a eso Ucstav no tenía demasiados amigos (por no decir ninguno) y alejaba a todo aquel que trataba de acercarse con su hostilidad, excepto por supuesto, a Bi.

Bi conocía demasiado bien el concepto hostil, y Ucstav no lo era, de hecho, era demasiado débil, y no tuvo problema en decírselo la primera vez que se confrontaron. Bi estaba siempre al tanto de los chismes, y ese pulpo era el centro de ellos: 

"Octópodo humillado luego de haber gastado mas de novecientas almejas en una propuesta de matrimonio y descubrir que su pareja lo engañaba hacía dos años", si sabía todo al respecto. Ucstav era demasiado serio, incluso ahora que tenía una actitud tan... osito de mar, iba muy en serio cuando conseguía una pareja sentimental, pero era demasiado crédulo, y débil, y en ese entonces usaba las técnicas mas baratas del mercado para alejar a las personas de él, porque su pobre corazón de escarcha no podría soportar el dolor de ser herido, no de nuevo.

Bi intentó acercarse para confirmar los rumores (muy indiscretamente por cierto) así que empezó a insultarlo, y Bi le devolvió la grosería con mucha más intensidad. Las aguas continuaron turbias para esos dos un buen tiempo hasta que Bi se disculpó.

Si... Bi se disculpó.

Le dijo que no era su intención haber tratado de meterse en su vida privada igual que el resto de la ciudad y que era su asunto querer o no querer volver a tener amigos, pero le ofreció ser el suyo si eso no le causaba problema, y accedió, accedió porque empezaba a sentirse solo, y muchas veces había contenido su risa de los chistes y bromas que Bi hacía. Y aunque es verdad que Kaikei fue quien le sacó lo tierno otra vez a Ucstav fue Bi quien se lo aflojó antes. Y bueno, si tienen suerte quizás Kaikei no le haya erradicado su lado serio y el pulpo vuelva a gastar otras novecientas conchas en una propuesta de matrimonio.

Respecto a Maki ya todos nos sabemos que son amigos de la infancia y el final de su trágica historia de amor de que no podían terminar de sentir esa conexión porque eran enemigos naturales y... oh, si, ustedes no sabían eso, pero en fin, ahora ya lo saben: por mas que se amaran nunca terminarían por sentir esa chispa gracias a que no eran compatibles sus especies (por mas cruel que suene eso era lo mejor, la naturaleza tiene esta división de especies para evitar que los hijos sufran las consecuencias de nacer enfermos).

Y recordando a Copryn, la medusa floja y egoísta que nunca sale de casa, bueno... la verdad es que solo Bi sabe porque no sale de casa. Copryn no es floja ni egoísta, de hecho es trabajadora y generosa: toma tantos medicamentos al día que a veces se olvida de su propio nombre y sin embargo logra mantenerse por su propia cuenta y se pone a sí misma en cuarentena la mayor parte del año porque sabe lo contagioso que es el cáncer por contaminación humana (de verdad existe el cáncer animal por contaminación humana...). 

La joven Copryn permitía que sus padres pagaran los gastos del hospital y ella ni una sonrisa les daba, no se esforzaba, se había rendido hacía mucho tiempo. Pero cuando se recuperó lo suficiente como para dejar de estar en el hospital y sus padres le consiguieron un empleo no supo ni qué hacer, estaba asustada, pensó que toda la vida sería ella en una habitación blanca sin interactuar con ningún ser vivo, pero no fue así, por lo que decidió utilizar su enfermedad como pretexto para seguir "acostada en una habitación de hospital": tomar tiempos extra por dolores que no estaban ahí o ser suplantada por sus compañeros de limpieza, pero Bi no le creyó ni un segundo.

- Te dieron de alta hace meses, si de verdad tuvieras dolores tan constantes estarías en el hospital hace semanas

La descubrió frente a todos sus compañeros con un vistazo, con un solo vistazo, con un solo vistazo siempre, uno solo. Siempre era uno.

Bi era algo así como mágico cuando se trataba de adivinar a las personas, porque para él cada persona era un acertijo (algunos mas difíciles que otros), y sin importar cuantas miradas le lanzara ni cuanto la pensase no podía descifrarla, descifrar a Mnyama. 

Tal vez por eso le fascinaba (y le frustraba) tanto.

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Larry compartía su psicólogo con muchas personas, y sin dudas la persona con el caso mas "extraño" era Uzushi. Hay distintos canones de belleza para cada persona, como por ejemplo, algunos adoran a los pelirrojos pecosos y otros se conforman con chicas castañas de ojos miel; a algunos les gustan los cuerpos atléticos, otros se conforman con una figura delgada, pero a Uzushi le gustaban las personas obesas.

Podrán pensar que esto es muy gordófobo de parte de su entorno, juzgarlo por gustarle las personas gordas, pero el caso era que él solo le hablaba a las personas con las proporciones mas gigantescas, pues en el mar algunos animales marinos poseen una forma humana demasiado gigante: como las ballenas jorobadas y algunos tipos de focas. A Uzushi le gustaban las chicas con la mano tan grande como su cara o mucho mas, a las que tuvieran toda la cantidad de grasa posible, papada y lonjas. Uzuchi tenía feederismo y al ser un pez cirujano no engordaba, así que disfrutaba de engordar a las personas obesas. Incluso, había personas con un poco de sobrepeso que se volvían obesas inmediatamente gracias a él, y quisieran o no eso no era beneficioso para la salud.

Y ahí estaba otra vez el de pelo gris y celeste con sus ojos amarillos y su aleta celeste con negro ante el pez disco de cabellos rubios y anteojos viéndolo fijamente con ese bloc de notas perfectamente blanco y pulcro que lo ponía tan incomodo.

- Muy bien Uzushi, ¿sabes por qué estás aquí?

- Si -murmuró viendo fijo a la mesa.

- Bien, ¿qué puedes decirme al respecto? -se quedó callado-. Uzushi

- Ellos no saben lo que dicen, no estoy loco -el hombre delante de él inspiro profundo y lo vio algo serio.

- La forzaste y obligaste para que terminara la docena de brochetas aun cuando te dijo que era vegetariana. Metiste la docena de brochetas en su boca con todo y palo hasta provocarle el vomito, eso no es muy correcto ¿no lo crees?

- No lo sé -continuó viendo la mesa sin interes de continuar con la conversación, y se tensó cuando vio al hombre anotando en el bloc de notas, el estúpido bloc de notas.

- Entonces, despues de 15 terapias intensivas aun no conoces que tal vez hacer que la gente coma a la fuerza todo el día es incorrecto. De acuerdo, tendremos que tratar con algo un poco mas fuerte y-

Uzuchi cerró los ojos con fuerza y se desconectó. Se hizo sordo y se insertó en su mundo, donde engordar a las personas no estaba mal. El problema con su feederismo es que obligaba a sus parejas a engordar, y como escogía a las de menor autoestima les lavaba el cerebro para que engordaran contra su voluntad, y eso estaba mal.

Repentinamente se paró de su asiento y sin mirar al psicólogo abandonó el consultorio y dejó a sus padres ahí sin decir nada. Sentía el agua a su alrededor mas caliente y pesada, como siguiéndolo, era incómodo. Nadó y nadó por aguas opacas hasta llegar a la casa de Liduya, donde se excusó en un susurro por su visita repentina y pasó. Liduya era la chica a la que hizo vomitar por obligarla a tragarse 12 brochetas de carne, pero ella lo perdonaba rápido y era muy comprensible. La leona marina se sentó en el sofá y Uzushi colocó su cabeza en su estomago en silencio. Liduya era el doble de grande que él y posiblemente el séxtuple de su peso, era de largo cabello café y aleta roja, pero para la mente perturbada de Uzushi eso era lo de menos, simplemente le gustaba quedarse dormido en su estomago, olvidar la realidad, y venerar en recuerdo de su obesa madre la cual ahora descansaba en paz.

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Los capítulos con mas comentarios son los del Ucskei pero trataré de tomarlo con calma, sé bien que ni a mi ni a ustedes les va a gustar que los sobreexplote por eso, así que todo bien.

Uzushi es un personaje relleno el cual me gustó cuando lo hice en su momento y lo quise agregar, y ahí está ¿qué les parece? El feederismo es incorrecto en base a lo que he investigado pues obligas a tu pareja (normalmente con baja autoestima) a engordar mediante chantaje y manipulación y te sientes excitado sexualmente por su peso, y según sus testimonios esa gente es algo cínica °~° Bye