7. Un paso a la vez.
Las clases dieron fin y las actividades de todos comenzarían en unos instantes. Esta vez decidí no participar en ir a l club y en vez quería ir a la biblioteca a estudiar, le dije esto a Hitomi y a la loba a lo que ambas lo entendieron.
Jin: uhm.
Rimu-sensei: Jin-san, ya vas al club.
Jin: no, hoy decidí no participar.
Me topé con la Sensei mientras estaba en camino, pude observar como sus brazos temblaban al llevar un montón de documentos y carpetas. Al ver lo pesado que era para Rimu-sensei simplemente decidí ayudarla.
Jin: permítame, esto lo llevara a la sala de profesores ¿no?
Rimu-sensei: gracias, sí que eres un caballero.
Jin: hpmh.
Caminamos por el pasillo mientras me comentaba como han ido los últimos exámenes semestrales.
Rimu-sensi: ¿no crees que tus notas están bajando?
Jin: ¡uhg!
Rimu-sensei: me sorprendí cuando vi tu resultado, también vi el de Hitomi-san, aunque, no bajo tanto como tú, pero estoy un poco preocupada.
Jin: bueno, últimamente he tenido muchas cosas en mente...
Siempre vamos a nuestras habitaciones para estudiar juntos, ya que, la primera vez fue muy producente, Pero esa fue la única vez que estudiamos, cada vez que estamos a solas, bueno no podemos aguantarnos mucho.
Hasta que ella vio como nuestras calificaciones empezaron a bajar. Ella me dijo.
--¡no lo haremos hasta que volvamos a tener buenas notas!—
Uhaaa... me tomo por sorpresa. Ya ha pasado dos semanas de eso. ¡Ni siquiera es mi novia y me pone estas reglas!, pero si tiene razón mis notas bajaron mucho desde que ella me hizo esa propuesta.
Jin: estoy esforzándome para aumentar mis notas.
Rimu-sensei: eso también me preocupa. ¿Acaso has dormido bien? Te vez muy cansado.
Ciertamente es muy precavida cuando se trata de sus alumnos. No he logrado dormir bien, me he dedicado a estudiar por las noches intensivamente y prepararme para los próximos exámenes.
Ahora, estos días he comenzado a sentir que está siendo malo para mi cuerpo y mi salud.
Jin: no tiene que preocuparse, la verdad estoy acostumbrado a este tipo de esfuerzos.
Rimu-sense: uhmm... no me convence... si tienes problemas debes decirle a tu Sensei, te voy a recibir con mis brazos abiertos.
Es obvio que ella no cree ninguna de mis escusas.
Ya estábamos en la sala de los profesores, lo normal es que esté llena de dinosaurios, pero extrañamente ahora luce vacío.
Jin: es raro, no hay nadie.
Rimu-sensei: acordamos en salir todos juntos a beber algo ya que es viernes, de hecho se me hizo tarde por tener que ver tantos exámenes.
Jin: ya veo. ¿Está bien que lo deje aquí?
Rimu-sensei: ¡sí! Hay es perfecto.
Me acerque a la mesa para dejar los documentos, cuando ya estaba a punto de salir para ir a la biblioteca, la Sensei me detiene haciéndome una pregunta.
Rimu-sensei: ¿ya estás listo para el viaje escolar?
Jin: ¿viaje?
Rimu-sensei: cielos, la próxima semana vamos a viajar, tengo entendido que el año pasado hicieron lo mismo ¿no?
Es verdad. Estaba tan absortos con mis estudios que me olvide del viaje escolar, iremos a unos onsen para las bestias. Bueno es lo mismo que hice aquella vez, pero ahora estaremos en hospedándonos en los hoteles.
Este fin de semana nos dejaran volver con nuestros padres para firmar la solicitud y los permisos, la verdad, me emocione un poco al saber dónde iremos, al ser un lugar con una tonalidad romántica.
Jin: me había olvidado.
Rimu-sensei: ¿acaso no estas emocionado?
Jin: no en particular.
Rimu-sensei: uhmm, ¿enserio?
Se me acerco con su típica cara preguntona, es tan molesta como esa Loba, pero como es una profesora no le puedo faltar el respeto.
Rimu-sensei: estoy segura... de que has estado cambiando tu trato con tus compañeras del club.
Jin: ¿usted cree? todo es igual.
Rimu-sensei: entonces ¿lo que hiciste por Miyubi-san no fue nada?
Jin: ¡uhg!
Rimu-sensei: cuando vi a la presidenta del consejo, proponer tal idea, ella nos dijo que fue la idea de Mazama Jin, cuando lo escuche ¡enserio me alegre!
¡Esa rata! Le dije que no debían saber que era mi idea.
Rimu-sensei: y también te he visto como acompañas a Chii-san, ella es muy nerviosa y aun no ha logrado tratar con las demás especies.
Donde sacara tanto tiempo para ver mis acciones... es por eso que se atrasa con su trabajo.
Jin: no es lo que piensa, es solo que...
Rimu-sensei: ¿solo qué?
Ya estaba tan cerca de mí que esto se volvía incomodo, sé que los monos arañas no tiene respeto con el espacio personal de los demás, pero la Sensei es diferente al ser más vergonzosa de lo usual, aunque, no lo demuestre conmigo.
Jin: está un poco cerca...
Rimu-sensei: n... no me... apartare... hasta que me digas que es lo que sientes...
Ahora está mostrando su patético semblante, esta tan nerviosa, incluso con un estudiante puede llegar a titubear de esa manera.
Jin: ahhhh... bien le diré... per apártese por favor...
Dio unos pequeños pasos hacia atrás y seguí hablando.
Jin: ellas son... agradables...
Puse mi mano en mi boca mientras apartaba la mirada, pero ella solo me quedaba mirando con una gran sonrisa.
Rimu-sensei: ¡vez! siempre supe que tu odio era una mentira.
Jin: hpmh. Tampoco es como si me agradaran todas las bestias, es solo que ha ellas no las puedo odiar.
Al escuchar tales palabras, la sensei se emocionó tanto que pequeñas gotas salían de sus ojos.
Rimu-sensei: cierto, cierto. – pasaba su dedo para quitarse unas cuantas lágrimas.
Jin: eso es todo urie-sensei.
Rimu-sensei: ur... ur... urie-sensei...
Jin: ¿pasa algo?
Se acercó de golpe y me abrazo, estrechando mi cara contra sus pechos, asfixiándome en ellos.
Rimu-sensei: ¡estoy orgullosa! ¡Mi Jin está creciendo tanto!
Jin: hmmm...
No lograba responder al tener mi boca tapada.
Rimu-sensei: por favor, sigue así. Sensei te estará apoyando.
Jin: ahhh... ¡bien! Pero no me abrace tan fuerte.
Rimu-sensei: entonces más suave.
Jin: no... ¡no me abrace!
Me soltó de sus brazos mientras ella se secaba sus lágrimas, tan contenta se pone al ver que la llamo de esa manera.
Rimu-sensei: pero jin-san, no seas tan modesto. Solo dime Rimu-sensei ¿bien?
Jin: ... no puedo...
Rimu-sensei: ¿Por qué?- ladeo su cabeza al hacerme esa pregunta.
El empezar a llamar a las bestias por su nombre, aunque, me cueste admitirlo es un poco vergonzoso.
Jin: es... embarazoso... - aparte mi mirada mientras tocaba mi nuca.
Mi cara volvió a ser estrellada, acaso este mono de mierda no tiene control.
Rimu-sensei: ¡kya! Además eres genial cuando te avergüenzas.
Jin: ya es suficiente, me voy a la biblioteca.
La aparte de mí para no pasar por lo mismo, cuando ya había abierto la puerta de la sala de clases, cense me detuvo con unas últimas palabras.
Rimu-sensei: jin-san, espero que logres disfrutar tu vida en esta escuela y que aproveches de tu juventud.
Una palabras dignas de una Sensei, no pude evitar emocionarme un poco al escuchar tal apoyo. Quizás, el cambiar de esta manera no sea tan malo. Pero claro, un paso a la vez.
------2------
Ya estaba de camino a la biblioteca, pero primero decidí desviar mi camino e ir a ver si Miyubi aún estaba en su aula.
Me preguntaba si ya fueron a buscarla. Conociendo a Hitomi y a Lanka estoy seguro de que no se han olvidado de ella. Pero quiero confirmarlo con mis ojos.
Ya llegando a su salón, escuchaba a varios animales hablando como si estuviesen interrogando a alguien.
Mire por la puerta sin llamar mucho la atención y hay los vi, un grupo de cinco animales estaban rodeando el puesto de Miyubi, mas no como si la estuvieran molestando si no lo contrario.
Estaban hay Hitomi y Lanka junto a Miyubi. Conversando y riendo con los sus compañeros.
Jin: hpmh.
Ya era hora que se comenzaran a llevar bien, supongo que todo está en orden, así que, iré a estudiar a la biblioteca.
Justo antes de ir, Miyubi alcanzo a verme, pero en vez de llamarme solo me dio su singular sonrisa, la misma que me da cuando voy a buscarla.
Jin: me alegro que te lleves bien con tus compañeros. – susurre antes de comenzar a caminar.
En medio de mi caminata me topé con alguien inesperado, estaba estorbando el paso, pero decidí no darle importancia. Continúe caminando sin prestarle atención.
-oye.
Me tapo el paso con su brazo.
Jin: ¿qué?
-tenemos que hablar.
Jin: no tengo nada que hablar contigo.
Se perfectamente el tema de su conversación, prefiero evitarlo lo más que pueda.
- solo tomara un momento, si eres un Macho no deberías de retroceder.
Jin: uhm. Un macho entre macho...
Con que la Hiena amachada, al fin decide presentarse ¿no crees que ya es un poco tarde?
Iena: así es, sabes perfectamente a lo que me refiero, sé muy bien que no eres tan estúpido.
Jin: bien, pero no tengo mucho tiempo.
Me pidió que la siguiera. Solo caminaba de tras de ella sin decirnos ninguna palabra, sí que no sabe controlar sus ganas de golpearme hasta alguien como yo puede notar esa aura asesina.
Ya estábamos en el campus de la escuela, como era de esperar me llevo aun lugar apartado donde nadie pueda interrumpirnos.
Jin: bien ¿Qué es lo que quieres?
Iena: iré al grano, solo déjame golpearte.
Jin: ha.
De un salto acorto nuestra distancia. Dio un fuerte puñetazo el cual logre esquivar por los pelos.
Jin: ¡oye! Vas en serio con esto
Iena: claro que sí, siempre te he detestado ¡ahora más que nunca!
Jin: ¿tanto te molesta?
Iena: ¡claro que sí! Hitomi es mi preciada amiga, si sienten lo mismo ¡no deberías andar coqueteando con otras chicas!
No sabe nada del tema, supongo que Hitomi le conto lo que ambos sentíamos, pero omitió sobre la propuesta extraña que me hizo.
Jin: te diré algo ¡esto no es de tu incumbencia!
Iena: ¡GRRRRR!
Nuestra distancia se acorto nuevamente. Lanzo una patada a mi estómago, a lo que di un salto hacia atrás perdiendo un poco el equilibrio.
Jin: ¡uhg!
Iena: ¿acaso no vas a pelear?
Seguía lanzando golpes sin parar. Lo extraño es que lograba esquivarlos sin problemas, de hecho, sus palabras de odios resuenan en mis oídos, pero sus golpes no van con intención de hacer daño.
En mi bolsillo siempre tengo herramientas para frenar a los animales que son problemáticos, pero en este caso sentía que no podía usarlos en ella.
Iena: Hitomi, es... ¡una gran Hembra!
Sus golpes se volvían cada vez más lentos y predecibles.
Iena: yo... quería ser un Macho entre Macho...
Sus ojos comenzaban a humedecerse.
Iena: ... es la chica que robo... mi corazón.
Su espíritu de pelea ya era nulo, su espíritu de pelea se esfumo en un instante y se rindió antes de golpearme. Solo quedo parado mientras miraba el suelo.
Iena: ¿Por qué?... entre todos los machos... debías de ser tu...
Sus piernas colapsaron y sus rodillas cayeron al suelo.
Jin: oye...
Iena: ¡al final, tienes un p*ne superior que el mío!
Con que se estaba refiriendo a eso, todo este tiempo.
Jin: entonces... ¿no te gusta Hitomi?
Iena: claro que la amo, ella es mi mejor amiga ¡No quiero que se pare de mi por alguien como tú!
Jin: uhmmm... oye debes entender...
Iena: ¡es obvio que te escogió a ti por ser superior!
Jin: ¡ha! ¡No hables de Hitomi de esa manera tan sucia! ¡Solo a ti, te preocupas de esas cosas!
Iena: ¡pero los humanos siempre busca...
Jin: ¡¿por qué todos piensan eso?! ¡No es verdad!
Iena: entonces... ¿no tiene nada que ver con eso? – ladeo su cabeza al hacerme esa pregunta.
Jin: ¡claro que no! Tenemos sentimientos mutuos, ambos nos gustamos.
Sí que tiene un problema con ese tema.
Iena: pero no entiendo... ¿Por qué no son parejas?
Jin: ... bueno, es algo que ella decidió...
Iena: ... ¿te rechazo...?
Jin: ¡claro que no!... ella dijo que... debía ver a las demás.
Iena: ¿eh?... ... no lo entiendo... ...
Jin: me dijo que vea a las chicas de mí alrededor, ya que, no quiere quitar la oportunidad a sus amigas.
La Hiena quedo en silencio, tratando de digerir lo que acaba de escuchar. Tiene la misma cara que yo tuve cuando Hitomi me propuso eso.
Iena: ... sí que es... una tonta... - sí que estaba desilusionada de Hitomi.
Jin: ... ni que lo digas...
Ambos nos quedamos mirando, intentando encontrar un sentido a lo que me había dicho en ese momento, pero no logramos llegar a ningún lado.
Se perfectamente que es una gran idiotez la propuesta de Hitomi, ¿acaso no teme que me pueda enamorar de alguien más? ¿O simplemente quiere que me lleve bien con los animales?
En eso, se levantó mientras limpiaba su uniforme, seco sus lágrimas y me quedo mirando. Al terminar me dijo.
Iena: tienes que saber, que ella es una gran amiga si te atreves a dañarla, te golpeare enserio.
Jin: ¡hpmh! Como si me preocupara las amenazas de una bestia.
Iena: ¡ya te lo advertí!
Dio media vuelta y comenzó a caminar lejos de mí. Enserio se preocupa por Hitomi y debe quererla mucho para actuar de esta manera por ella.
Sí que es un buen amigo para ella.
Jin: ¡Madaraba-chan!
Su cuerpo se paralizo al instante de escuchar su apellido, se me acerco rápido y sujeto mi ropa.
Iena: ¡no me llames de esa manera! – su cara se tornó roja como un tomate.
Jin: creí que si eres amiga de Hitomi-chan, entonces también deberíamos serlo ¿no?
Iena: ¿Ha? ¿Por qué debería serlo? ¡Además soy su amigo!
Jin: entonces... ¿Iena-chan?...
Ahora ya no es solo una mano, si no, que son ambas la que sujetan mi ropa.
Iena: ¡deja de llamarme asi! – su cara iba a explotar al escuchar su nombre.
Al ver tal expresión no pude evitar soltar una carcajada.
Iena: ¡sí que eres molesto!
Me empujo y comenzó a caminar lejos de mí.
Jin: ¡oye!
Detuvo su caminata, se volteo para verme de reojo.
Jin: espero que sigan siendo buenas amigas.
Iena: ¡amigo!
Luego de gritar hubo un silencio entre los dos, pero este fue desecho por ella.
Iena: ... ... claro que seguiré siendo su amigo... ...
Al decir eso, salió corriendo para que no la pueda volver a molestar.
Jin: tienes un buen amigo Hitomi-chan.
Ya terminando este espectáculo, al fin puedo ir a estudiar sin que nadie me moleste a la biblioteca.
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Era tarde y estaba listo para salir de la biblioteca. El tanto estar sentado me comenzaba a doler mi espalda.
Jin: supongo que es suficiente.
-bip bip-
En eso mi teléfono comenzó a sonar, era un mensaje interno que me envió chii.
--Senpai si no es mucha la molestia, necesito pedir un favor—
Estaba muy cansado y mi cuerpo fatigado, pero me picaba la curiosidad el que me preguntara a esta hora, le envié un mensaje para saber qué es lo que quería. Deje el teléfono en la mesa para esperar su respuesta, pero esta fue hecha al instante.
--si es posible ¿podemos vernos en el club?—
Acepte el encuentro, tome mis cosas para salir de la biblioteca y camine hacia el club, no me dijo en que quiere que la ayude ni tampoco me dio mucho detalles, supongo, que aún es tímida para tratar con los demás.
Ya estaba enfrente del club, pero hay algo extraño. No logro escuchar a nadie dentro ¿quizás es una broma por parte de las demás?
Deslice la puerta lentamente para ver dentro de la sala. Hay la vi sentada, sola en el club.
Jin: ¿Qué es lo que quiere?
Entre al club, se sorprendió al ver que abrí la puerta. Estaba nerviosa, a lo que ella levanto sus hombros.
Chii: Jin-senpai... g... gracias por venir.
Tome asiento en la misma mesa que ella, me quedo mirando por un momento, decidí esperar a que tomara la iniciativa y me dijera en que le puedo ayudar.
Chií: senpai... quiero pedirte un favor...
Jin: ya me lo dijiste en el mensaje ¿no?
Chii: e... es verdad... - bajo su mirada.
Puedo entender que este nerviosa, pero me gustaría que comience a adquirir más confianza, los del club siempre la están ayudando, pero he notado como es su comportamiento fuera de el.
Jin: bien ¿Qué es lo que necesitas?
Chii: ah... Si... bueno... yo... ¡quiero que me enseñes a cocinar un platillo!
Jin: ¿uhm? ¿solo eso?
Chií: si...
Jin: ¿y por eso te costó tanto pedírmelo?
Chií: bueno... no quería... molestarte...
Jin: puf...
Siempre que veo sus reacciones me da risa, es tan tímida que al mínimo comentario comienza a juntar sus dedos y se sonroja.
Me acerque a ella y acaricie su cabeza.
Jin: bien, no tengo nada que hacer, además ya juntaste todos los ingredientes.
Chi: g... gracias...
Jin: ¿qué quieres cocinar?
Chi: ese platillo que hiciste la primera vez que llegue aquí... he estado pensando en una manera de mejorarlo...
Jin: uhm... ¿y las demás no te pudieron ayudar?
Chi: bu... bueno... yo... - junto sus manos y comenzó a apretarlas mientras su cuerpo temblaba.
Estaba titubeando cada vez más, preferí no preguntar mas ya que mis bromas a ella tienen un tope. Tampoco quiero que tenga algún trauma o que su timidez sea para siempre.
Jin: bien no te preocupes, solo has las cosas que te vaya diciendo ¿crees poder ayudarme?
Chi: s... ¡sí!
Empezó la secion de cocina, le indique como debe sazonar los ingredientes y a que temperatura debería dejarlos. También, me dijo sus ideas para mejorarlo. Chii es bastante rápida y entiende todas mis indicaciones, la verdad hacíamos un buen trabajo en equipo.
Jin: ¿Por qué, quieres hacer este platillo, si no te gusto en ese momento?
Chi: b... bueno... tú sabes, mañana vamos a ir con nuestros padres para la autorización del viaje.
Solo me dispuse a escucharla, mientras yo seguía preparando el platillo.
Chi: quiero enseñarles a mis padres, que soy capaz de preparar cosas deliciosas como estas y que no necesita la sangre.
Jin: ¿aún no has logrado chupar sangre de alguien?
Chi: n... no...
Se notó que la pregunta la deprimió mucho. Para un murciélago vampiro la sangre es la base de su alimentación, pero Chii no quiere beberla ya que siente que lastimaría a alguien.
Es un pensamiento muy noble de su parte.
Jin: ten entiendo, no necesitas explicar el motivo.
Chi: bien...
Jin: terminemos de preparar esto ¿tienes alguna duda hasta ahora?
Chi: n... ¡no! Explicas bien.
Por primera vez me miro a los ojos acompañada de una expresión más calmada.
Jin: bien, entonces vamos a continuar.
El tiempo siguió su curso sin problemas, ella iba anotando todos los pasos de la receta, a cada momento la retroalimentaba con preguntas, pero siempre me decía que lo estaba entendiendo todo.
De apoco se fue calmando, su expresión era cada vez más emocionada y me dejaba ver una cálida sonrisa al ver que el platillo iba tomando forma.
Supongo que no solo me gusta verla nerviosa.
Jin: bien, este sería el último paso.
Pero, a pesar que la guiaba, sentía como su mirada estaba fija en mi cuello, esto es algo que se estaba repitiendo a cada momento, no solo en esta ocasión también en el club.
Jin: bien eso es todo.
Chi: ¿eh?
Jin: ¡eh!
Al voltear para decirle que estaba listo, ella estaba cerca de mi cuello, tenía su lengua afuera casi tocándolo. Di un salto del asombro al sentir su aliento.
Jin: que... ¿Qué haces?
Chi: lo siento... es solo que se ve rico...
Jin: ya falta poco... hay podrás comer todo lo que quieras.
Chi: uhm... no me refiero a eso – susurro.
Jin: uhmmm...
Prefiero cambiar rápido de tema, porque si no, ya se dónde terminara.
Jin: ya está listo, ten te serviré un poco.
Uhe... su rostro esta rojo, sí que quiere beber mi sangre para hacer tal expresión
Jin: oye.
Chi: s... ¡sí!
Puse el platillo al frente de ella para que diera un bocado.
Jin: bien, dime que te parece.
Chi: esta... ¡esta rico!
Jin: entonces es un platillo digo del club de la concina, ahora solo debes enseñárselos a tus padres.
Chi: ¡sí!
Levanto su mano con timidez, esperando que chocáramos nuestras palmas, ella mantenía su mirada abajo, en eso choque mis manos con las de ella, a lo que me miro y sus ojos comenzaron a brillar por la emoción.
Apretó sus puños, su cuerpo solo brota un aura alegre.
Entonces todo salió bien, con esto ella le podrá demuestras que no necesita lastimar a los demás para tener sangre.
Jin: si no tienes ninguna duda, comencemos a limpiar.
Antes de tomar los utensilios de cocina, chií sujeto mi manga.
Chi: senpai, también había algo que quería pedirte... solo a ti...
Uhm. No me gusta mucho a donde va a llegar esto.
Jin: esto es todo lo que puedo hacer por ti, lo mejor es que ordenemos.
Trate de soltarme de su agarre, pero ella respondió afirmando con más fuerza y utilizando ambas manos.
Chi: p... por favor... Jin-sempai... - me detuvo con una cara suplicante.
Sus ojos son como los de MIyubi, por más que quiera no puedo rechazarlos.
Jin: bien ahora ¿Qué es lo que quieres?
Chi: yo quiero... tu sabes...
Jin: uhm...
Chi: ¡déjame chupártela!
Uhe... sí que se escucha feo si lo propones de esa manera. De hecho me puse un poco nervioso al pensar lo contrario, no sabía que tuviera una mente tan sucia.
Jin: te refieres... a... mi sangre ¿cierto?
Chi: claro... ¿a... que más me referiría?
Jin: na... ¡Nada!
Chi: entonces... ¿puedo?
Jin: no.
Chi: por... que... ¡solo es un poquito, te lo prometo!
Jin: ¡no quiero ser mordido por un murciélago!
Chi: no seas así...
Se me apego cada vez más. Coloco su frente en mi pecho mientras a sujetaba las arrugas de mi ropa.
Chii: siempre que tienes la oportunidad de molestarme lo haces...
Ella comenzó a desahogar sus sentimientos.
Chi: ¿Por qué siempre eres bueno con Miyubi-senpai?... ¿por qué ves a Hitomi-senpai de esa manera?... siempre que te veo con Lanka-senpai... mi corazón no para de latir...
Acaso, no es solo Miyubi la que siente algo por mí, también es Chii. No quiero hacer ideas equivocadas, ya que, una vez lo hice con esa neandertal y es un error que me niego a repetir.
Jin: b... bien... no es necesario que... sigas...
Chii: pero...
Jin: ¡bien!... solo... un poco...
Chii: ¿eh?... enserio...
Jin: solo un poco ¿bien?
Chi: s... si...
Al decir eso, me senté para estar a su altura, desabroche los botones de mi camisa y deje expuesto mi cuello para ser mordido.
Jin: si no te controlas, te quitare al instante ¿entiendes?
Chií: no te preocupes senpai... voy a ser gentil.
Uhmm... no puedo confiar en esos ojos hambrientos y lleno de éxtasis.
Chii: al fin... ahhh... poder probar la sangre... de Jin-senpai, - al terminar de hablar, dio una lamida a mi cuello.
Jin: ¡oye!
Me aparte al instante de ser lamido. Fue como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo, llego a erizar mi piel.
Jin: si no te vas a controlar, entonces lo dejaremos hasta aquí.
Chii: lo... siento, es solo que... es mi primera vez.
Jin: solo... no te emociones.
Ladee mi cabeza mientras ella se acercaba nuevamente.
Abrió su pequeña boca, saco sus colmillos y los presiono contra mi cuello. Ser notaba que era inexperta en esto, su cuerpo no paraba de temblar, Ladee un poco más mi cabeza al sentir tal mordisco, ella solo chupaba lentamente para saborear mi sangre.
Jin: ¿ya es... suficiente?
Chii: ahhh.... Ahhh... solo un poquito... más...
Jin: solo apresúrate...
Continuo chupando, yo solo dejaba que siguiera, pero luego de cinco minutos ella no se detenía y comenzaba a ser un poco incómodo, el tener a una kouhai chupando mi cuello era bastante raro.
Jin: ya es suficiente.
Chií: ahh... solo un poco más... ahh...
Jin: no, es mucho... me vas a dejar seco.
En eso se lanzó a mi cuello y comenzó a chupar con fuerza.
Di un pequeño salto al sentir sus labios y colmillo presionando con fuerza mi cuello.
Jin: ¡se acabó!
La aparte de mí sujetando de sus hombros.
Chií: ahhh... ahhh... la sangre... de Jin-sempai... ahh... es muy rica...
Está completamente ida, sus ojos están perdidos al sentir tal sabor. Es como si ella estuviera excitada.
Chii: al fin... supere mi miedo... ahh... pude beber... sangre.
Jin: bien, me alegro.
Chií: mi primera vez... fue con sempai... estoy tan feliz.
Jin: ahora podrás beber la sangre de los demás.
Chi: ¡no!
Jin: ¿eh?
Chií: desde ahora solo te la chupa...
Jin: no lo digas de esa manera... - puse mi mano en su boca.
Acaso no entiende que esas palabras se pueden malinterpretar si alguien las escucha.
Chii: ¿no poder volver a beber de tu sangre? – se me acerco demasiado para hacer esa pregunta.
Siempre que se trata de sangre, Chii cambia drásticamente dejando de lado su timidez y comienza a ser muy directa.
Jin: solo... de vez en cuando...
Se me empezó a acercar más a mi cara, coloco una mano en mi mejilla.
Chii: tengo que devolverte... el favor ¿cierto?
Jin: ¿uhm?
Chii: a los humanos, les gusta besar a las hembras ¿no?
Jin: ¡ha! ¿Dónde escuchaste eso?
Chii: estábamos hablando de los Machos y Hitomi-senpai dijo que a los Humanos les gusta besar en la boca.
¡Hitomi-chan! debes tener más cuidado con lo que dices enfrente de Chii. Aún es muy inocente para comprender ese tipo de cosas.
Jin: escucha, eso no es algo que harías con quien sea.
Chii: ¿también incluye a Miyubi-senpai?
Jin: ... ... ...
Chii: ella nos dijo que se besaron...
¡Esa perezosa! Porque anda contando esas cosas.
Jin: b... bue...
Chii: también Lanka-senpai, siempre te lame cada vez que se saludan, ¡acaso tienes dos parejas!
Jin: ¡Ha! Como si esa loba fuera algo así.
Chii: entonces ¿no te puedo besar para darte las gracias?
Jin: ¡claro que no!
Ya habiéndola rechazado creí que ella se detendría, pero resulto ser lo contrario. Sujeto mis mejillas con fuerza y empezó a acortar nuestra distancia.
Jin: oye.
No me respondía, estaba dispuesta a besarme como si nada. Maldición, las palabras de Hitomi y Miyubi solo hacen confundir a Chii.
- ¿Qué hacen?...
La menos indicada apareció.
------4------
Antes de que nuestros labios se juntasen, abrió la puerta y como era de esperarse era esa panda.
Chii: y... yo no... es lo que p... parece.
Meimei: uhm. – hizo una sonrisa pícara
Se acercó a nosotros y se puso al frente de nosotros. Coloco sus palmas en su mentón y nos quedó mirando.
Meimei: quien diría que Chii-chan perdería su vergüenza tan pronto, y Jin haría algo como esto.
Chii: no... yo fui quien se lo pidió...
Meimei: entonces, Jin es tan cobarde como para no tomar el primer paso.
Jin: no es de tu incumbencia panda inútil.
Meimei: ¡Meh!... el ser tratada... así... luego de ver aquello... uhehe... pero este no es el momento para eso – dijo eso ultimo agitando su cabeza.
Se acercó a Chii tocando su hombro.
Meimei: vamos chii-chan, si quieres lamerlo, no hay problema.
Jin – Chii: ¿eh?
Meimei: tú me hiciste lamerte para unirme al club ¿no?
Aún recuerda eso, pero la actitud que tiene en este momento, es claro que lo está haciéndolo por venganza.
Chii: p... pero él dijo...
Meimei: ¡vamos no importa!
Jin: No le metas tus ideas pervertidas en la cabeza.
Meimei: ¿pervertida?
Se paró frente a mí, levanto su cabeza para verme desde alto, coloco sus manos en mis hombros y me susurro al oído.
Meimei: ¿crees que no me he dado cuenta, de Hitomi y tú?
Jin: ¿de que estas hablando?
Meimei: fufufu... ese día que se quedaron los dos rellenando los formularios, se sentía un olor pervertido en el salón.
Jin: ¡uhg!
Meimei: cieeeelos, a la próxima debes limpiar mejor o las demás se pueden dar cuenta. – comenzó a apartarse de mí.
Creí que había limpiado bien en ese momento. Ahora que lo recuerdo, ambos estábamos salimos rápidos del salón para entregar los documentos a tiempo.
Genial, primero es Miyubi, luego esa Gata psicópata y ahora está la Panda vengativa.
Meimei: ahora es mi turno de humillarte. – coloco la punta de su dedo en su labio.
Jin: enserio crees, que voy a dejar que me molestes. – la mire con una mirada afilada.
Meimei: ¡Meh!... sí que me gusta esta mirada.
Chii: senpai...
Nos estábamos olvidando que estaba Chii. La panda quería molestarme por todas esas veces que ella fue humillada.
Meimei: Chii-chan ven un momento. – agito su mano para que se acerque.
Comenzó a caminar tímidamente al ver que estaba molesto.
Chii: ¿sí?
Meimei: es tu turno de lamer a Jin, yo lo hice para entrar al club, ahora es te toca a ti.
Chii: ¿entonces también lo hizo con Meimei-senpai?
Jin: ¡fue un error de esta panda inútil! – aparte mis ojos de ella.
Al instante, la panda tomo mis mejillas con fuerza y Chii acercó sus labios a los míos.
Meimei: bien... así es como se hace Chii-chan.
Este murciélago junto sus labios muy fuerte, sus dientes chocaron con mis labio, lo que hizo una herida leve pero lo suficiente para que sangrara un poco.
Chii: ahh... ahhh... sa... sangre... de Jin-senpai...
Jin: ya te dije... tómalo con cal...
Me sujeto de mi cabellera con fuerza y comenzó a besarme de manera intensa, usaba su lengua para lamer mis labios y tener un poco de sangre de mi herida.
Meimei: uhee... sí que se está poniendo intenso.
Trataba de juntar su lengua con la mía. Pero yo se lo estaba impidiendo al no abrir mi boca. Al sentir que no lograría besarme al estilo francés, simplemente se limitó a lamer mi labio.
Chii: ahh... ahhh... sempai... quería hacer esto... desde que te conocí...
Jin: ahh... están locas... tú y esa pand...
Meimei: ¡ahora es mi turno!
Rápidamente junto sus labios con los míos y me beso intensamente, al no tener tiempo de cerrar mi boca ella logro juntar su lengua con la mía. ¿Cómo es que la puede mover de manera experta, si no ha tenido nada de experiencia antes?
La Panda se sento en mis piernas mientras me besaba, sus manos estaban afirmando fuertemente mi nuca dejándome sin escapatoria a su beso francés.
En comparación al beso de Chii, este fue mucho más intenso, dejándome sin aliento por un momento.
Jin: ahh... ahh... ya basta... quieren... ahh.
Meimei: ahh... ahhh... al fin pude devolver... toda esa humillación...
Jin: fíjate bien donde estamos... panda idiota...
Meimei: también debiste pensar en eso... con Hitomi...
Chii: Hitomi-senpai... ¿también has hecho esto con ella?
Jin: ¡no es de su incumbencia!
Las dos me quedaron mirando fijamente, la panda tenía una sonrisa provocativa mientras que Chii era más tímida y reservada.
Meimei: Chii-chan, que tal si le mostramos a Jin que los animales también podemos hacer ese tipo de cosas.
Jin: ¡estás loca, yo me voy de aquí!
La quite de mí, tome mis cosas rápido para salir del club, pero nuevamente la puerta se abrió dejando entrar a un inesperado visitante.
Miki: uhm. Que bien aún estas aquí Jin-kun.
Me hablaba desde la puerta sin la necesidad de entrar al salón.
Jin: ¿qué es lo que quieres?
Miki: solo quería saber si aún había alguien en el salón, pero me alegra que seas tú. – me miro alegremente.
Jin: ¿acaso necesitas ayuda otra vez?
Miki: no, ya solucionamos el problema en el subsuelo, ahora todo está más tranquilo.
Dilo por ti, esos animales aprovechaban el estar en el fondo de la tierra para hacer todo tipo de cosas.
Miki: quería darte las gracias.
En eso sentí que alguien comenzó a tocar mi entrepierna. Mira abajo sutilmente para no llamar la atención.
Era la panda, haciendo una sonrisa juguetona mientas me masajeaba ese lugar, y Chii solo la miraba aterrada esperando mi reacción.
Antes de que la presidenta entrara, estas dos se agacharon para no ser vistas, pero ahora esta Panda está aprovechando la situación al no poder quitarla a patadas.
Jin: ... ¿Por qué... quieres darme las... gracias?
Miki: bueno gracias a ti, muchos animales que no eran comprendidos ahora se están llevando bien con las demás especies, eso fue un gran impacto positivo para la escuela.
Chii: ¿puedo... hacerlo? – pregunto susurrando.
Meimei: claro. Adelante, adelante.
Ahora las dos están tocando ese lugar. Chii solo esta usando la punta de sus dedos y la panda usa toda su palma para tocar. no me agrade mucho, pero mi cuerpo era honesto al reaccionar por el frote de estas dos.
Meimei: oh...
Chii: vaya...
Las dos quedaron pasmada viendo como comenzaba a crecer.
Miki: ¿ocurre algo?
Jin: nada, solo... bueno... tú sabes, vi a algunas bestias que la estaban pasando mal... y...
Miki: te refieres a Miyubi-chan ¿no? – me dijo mientras ladeaba su cabeza.
Deje escapar información importante.
La Panda se detuvo al escuchar la pregunta de la presidenta. Nadie en el club aparte de Miyubi y Hitomi sabía lo que había hecho.
Baje un poco mi mirada para ver sus reacciones, la panda estaba contenta al enterarse de eso entrecerrando sus ojos y con una sonrisa brillante en su rostro, pero Chii estaba un poco perdida al no saber de qué se están refiriendo.
Meimei: uhm... con que hiciste eso por miyubi – susurro muy bajo para que solo yo la pueda escuchar.
Miki: bien, solo quería darte las gracias nuevamente por ayudar en el subsuelo. Recuerda que si necesitas ayuda puedes venir conmigo.
Mientras ella estaba hablando, la Panda bajo el cierre de mi pantalón y dejo expuesta mi erección.
Chii: o... oye... ¿senpai que haces?
Meimei: esta es mi venganza.
La cara de la Panda estaba tan roja, a pesar de su vergüenza ella no quería parar.
La quede mirando, baje mi mano y la coloque en su frente para detenerla. Pero ella no se detenía, se acercó más a mi entre pierna, saco su lengua y lo comenzó a pasarla por el borde lentamente. Chii solo la estaba mirando atónita, colocando su palma en sus labios.
Jin: bien... solo... vete...
Miki: ¡hpmh! Siempre serás así, debes aprender a llevarte bien con los demás ¿no crees?
Jin: si, si... lo que tú digas... ¡uhg!
La Panda de mierda lo metió en su boca, lo dejo así un momento, solo moviendo la lengua en su interior, pero luego de unos segundos de lamerlo comenzó a mover su cabeza de arriba abajo. Al ver esta escena, Chii levanto mi camisa y comenzó a lamer mi abdomen.
Miki: ¡que! ¿Te encuentras bien? Estas muy rojo.
Jin: no es nada... solo estoy... cansado...
Miki: uhm. Bien... al menos eso es todo lo que quería decirte así que me voy, ya no soporto el estar vestida.
Chii: senpai, puedo lamerlo yo también. – pregunto colocando su dedo en el labio.
Meimei: uhm... ahh... claro claro.
Lo estaban sujetando con sus manos, ambas tenían su boca abierta dejando salir sus lenguas y lo empezaron a lamer simultáneamente, sin tener turnos. Ambas estaban jugueteando con sus lenguas alrededor de mi erección.
Jin: ¡ouch!
Miki: ¡que te paso!
Jin: solo cierra la puerta cuando te vayas, aún tengo que limpiar las cosas aquí.
Chii se había emocionado y apretó un poco sus dientes.
Meimei: ahhh... ahhh... debes hacer con delicadeza... mira asi.
Chii: a... ¿asi? – empezó a lamerlo nuevamente.
Meimei: exacto, no debes apretarlo ¿bien?
Chii: creo... que entiendo...
Ambas continuaron lamiéndolo.
En eso la presidenta se despidió con su mano, cerró la puerta y al sentir que al fin estábamos solos los tres, ellas comenzaron a ser más intensas.
Jin: ¡qué demonios les pasa!
No me respondían solo seguían lamiéndolo, ya no aguantaba más y mis piernas perdieron sus fuerzas, a lo que, me deje caer en la silla.
Ellas no quitaban sus ojos de los míos. Chii estaba moviendo su lengua alrededor de mi miembro mientras usaba su palma para tocar mi abdomen, y la Panda tenía sus dos manos sujetando mi erección, lamia circularmente en la punta haciendo una expresión lasciva.
Jin: panda sucia, no arrastres en esto...
Meimei: fufufu... panda sucia, el decirme cosas así... solo hace que me encienda más.
Jin: ¡uhg!
Lo engullo tan repentino que arque mi espalda al sentir tal sensación, su boca era tan caliente que era como si lo estuviese derritiendo en su interior.
Chii: Jin-senpai... quiero más.
Jin: ehh...
Chii se acercó otra vez a mi cuello. Se había dejado llevar por el momento y su mente ya estaba ida. Empezó a lamer mi cuello, abrió su pequeña boca y saco sus colmillos para seguir chupando mi sangre.
Jin: oye... ya era suficiente.
Meimei: oh... así es como es Chii-chan, cuando está encendida.
Me hablaba la Panda mientras movía su mano de arriba abajo.
Jin: no le enseñes estas cosas.
Meimei: fufu... ahora sé cómo poder humillarte. – me miraba mientras lo colocaba en su mejilla.
Jin: te la devolveré tarde o tempra...
Antes de terminar, Chii me comenzó a besar otra vez. Esta vez logro juntar mi lengua con la suya, la empezó a mover si limitaciones mientras juntaba sus labios con los míos, nos separábamos varias veces para recuperar el aliento, pero antes de reaccionar ella volvía a besarme, me sujeto de mi nuca para no escapar.
La manda lo introdujo en su boca nuevamente, puso sus dos manos en mis piernas y comenzó a mover su cabeza más rápido para que me corriera.
Meimei: Ahhh... ahhh... sí que palpita... debes estar... feliz, una idol mundial... te está dando una felación...
Chii: ahh... ahh... senpai... besas... grandioso...
Jin: ahhh.... Ahhh...
Chii: estoy... celosa de Hitomi-sempai... ahh... ella puede hacer esto... cuando quiera...
Jin: ya basta... ahh...
Bajo su cuerpo y se colocó entre mis piernas junto con esa panda y volvió a lamer mi erección.
Jin: ya... no podre... más...
Al esuchar esto, ambas siguieron lamiendo hasta que llegara a mi climax.
Chii: vamos... sempai... ahh... suéltalo...
Meimie: solo... déjalo salir...
Ya no lograba aguantar por mucho tiempo. El sentir dos lenguas alrededor de mi miembro, a pesar de que hacer esto con Hitomi se sentía mucho mejor, debo de admitir que el tenerlas a ambas lamiéndolo de esta manera, era grandioso.
Sujete la cabeza de la panda y comencé a mover mis caderas penetrando su boca, Chii solo estaba mirando con asombro al ver como entraba y salía de su boca. Para no ensuciar a Chii decidí venirme en la boca de la Panda pervertida.
Meimei: puaahhh... ¡cof! ¡cof!
Jin: ahhh... ahh...
Chii: eso... es...
Meimei: sí que... soltaste mucho... Jin...
Estaba tratando de recuperar el aliento, el ser besado y que lo lamieran al mismo tiempo, es una experiencia que no había tenido jamás, pero en el instante logre recuperar la cordura.
Jin: ¡qué demonios les pasa!
Chii: ¡lo siento sempai... yo... solo me deje llevar!
Jin: no me sorprende nada de esta Panda pervertida, pero tú.
Meimei: ¡Meh!
Chii: ¡no volveré a hacer esto sin tu permiso!
Jin: ¡no lo haras nunca!
Chii: pero senpai...
Jin: ...
Chii: ¡déjame volver a chuparte la sangre!
Jin: ¡ha! Olvídalo, ese será tu castigo.
Meimei: vamos... no tienes que preocuparte tanto, es normal que esto pasara tarde o temprano, después de todo somos unas hembras hermosas ¿no crees? – abrazo a Chii mientras me decía eso.
Jin: hpmh, no te creas tanto.
Meimei: solo di que te gusto Jin-dere.
Jin: ¡no lo vuelvas a hacer algo como esto!
Meimei: ¡ha! ¿Acaso no te gusto esto?
Jin: ¡claro que no Panda sucia!
Meimie: ¡Meh!
Jin: suimori-san, no quiero que vuelvas a hacer algo como esto ¿de acuerdo?
Chii: Su...Sui.. Suimori.
Jin: ¿me escuchaste?
Chii: p... pero... - levanto sus hombros al estar avergonzada.
Jin: ¡tú también Panda!
Meimei: bieeeeen – cerro sus ojos mientras me respondía.
Entiendo que la Panda solo lo hizo por querer burlarse de mí, pero Chii, no estoy seguro. Espero que mis suposiciones sean erróneas.
Chii: uhmmm... sempai...
Jin: eso es todo, limpiemos y vamos.
Comenzamos a limpiar el desastre que habíamos dejado en el suelo, pero esta vez me preocupe de dejar completamente limpio para que nadie pueda sentir nada.
En eso cuando estaba limpiando, comencé a sentir que mi cuerpo se volvía pesado y que todo giraba a mi alrededor.
Jin: uhmm... ¿qué pasa? – puse mi mano en mi frente.
Mi cuerpo se desplomo en el piso, las dos saltaron a mí al ver que me estaba desmayando.
Chii: ¡senpai, que te pasa!
Meimei: ¡jin! ¡jin!
Ahhh... este es mi limite por no dormir bien... mi cuerpo ya estaba muy fatigado. Si que soy patético por colapsar por el cansancio.
------5------
Me despertaron unas voces, abrí un momento mis ojos y vi a todo el club de cocina e incluso a Rimu-sensei. Todas me estaban viendo desde arriba.
Al ver que empezaba a abrir los ojos, todas se apoyaron en mi cama, Lanka se abalanzó sobre la cama y vi que estaba llorando.
Hitomi: tranquila Lanka-chan, ya está mejor, pero debes quitarte encima de él.
Sin objetar nada, ella se quitó y la Sensei se me acerco.
Rimu-sensei: no te esfuerces, vuelve a dormir y descansa.
No lograba mantenerme consiente. Solo seguí durmiendo.
Luego de unas horas, al fin logre recobrar la razón, todo estaba oscuro no había ninguna luz que me dejara ver donde estaba, pero luego de unos momentos en que mis ojos se acostumbraran a la oscuridad, me di cuenta que estaba en mi cuarto.
Jin: esto me pasa por dejar de dormir...
Cuando estaba intentando levantarme, sentí un Déjà vu.
Alguien estaba durmiendo a mi lado, mientras que sentía un peso encima de mí y en el borde de la cama.
No lograba distinguir sus rostros, pero estoy seguro que deben ser las chicas del club.
Jin: no veo nada...
--Al fin... despertaste...--
Jin: ¿Quién eres?
--estábamos... muy preocupadas... creía...mos... que te avías... enfermado...--
Tenía mi mano fuera de las sabanas, y esa persona la estaba apretando con una fuerza minúscula.
Jin: esa forma de hablar... ¿Shishio-san?
Miyubi: ... conque... ahora usas... mi apellido...
Jin: es lo correcto ¿no?
Miyubi: si quieres... puedes llamarme... por mi nombre
Jin: prefiero así... oye ¿puedes prender las luces? No veo nada...
Se levantó de su asiento y comenzó a caminar lentamente al interruptor. Sí que es lenta, tardo su tiempo en llegar al interruptor
Cuando la habitación se ilumino, las pude ver a las cuatro criaturas que estaban conmigo.
A mi lado, estaba durmiendo Lanka abrazándome el cuello. Encima mío estaba la Gata durmiendo también y por ultimo Hitomi quien yacía en el borde de la cama. Claro también la perezosa, era la única que estaba despierta.
Jin: ¿qué hora es?
Miyubi: creo... que ya... son las... dos de la mañana...
Jin: ahh... sí que dormí... ¿y por qué están aquí? Deberías ir a tu cuarto y dormir un poco.
Miyubi: quería estar... contigo... cuando despertaras...
Jin. Mañana vas a tener que ir a tu casa, es mejor que descanses.
En ese lapso, Miyubi ya había llegado a su silla y tomo asiento.
Coloco su palma en mi frente mientras pasaba sus dedos en mi cabello.
Miyubi: no he... estado contigo... en todo... el día...
Jin: hpmh... has lo que quieras.
Su sonrisa me puso un poco nervioso, no dejaba de mirarme y no tenía muchas cosas que hablar con ella solo estábamos callados mientras jugaba con mi cabello.
Lanka: Jin... no te mueras... - unas pequeñas lagrimas caían de sus ojos.
Cuando escuche eso, la quede mirando. Moví mi brazo para tocar su cabeza.
Jin: sí que estabas preocupada.
Miyubi: eres muy... importante para... Lanka-chan... todas estábamos... preocupadas...
Detuvo su caricia y coloco su mano en mi mejilla.
Miyubi: si te pasaba... algo... no se... que habría hecho... ... yo... no puedo serte... de mucha... ayuda...
Jin: lo siento... no quería preocuparlas.
Miyubi: ¡fuiste un irresponsable!
Jin: oye no hables tan fuerte...
Miyubi: pero es verdad... Rimu-sensei nos dijo... que no estabas durmiendo... adecuadamente... ¡sabes lo preocupa que estábamos!... incluso Hitomi... se sentía... culpable...
Sí que está enojada, me está regañando como una madre.
Jin: ¡ugh! Bien no hables tan fuerte... vas a terminar muriendo...
Miyubi: uhm... - empezó a inflar sus mejillas.
Sí que está enojada por descuidar de mi salud.
Miyubi: solo... ten más... cuidado...
Comenzó a acercarse un poco a mí.
Jin: bien, bien...
Miyubi: uhm...
No pude evitar sonrojarme al verla tan cerca de mí, a lo que ella se dio cuenta inmediatamente.
Miyubi: fufufu... sí que eres... lindo... cuando eres... timido...
Al estar tan cerca, me di cuenta de las facciones delicadas que tenía la Perezosa. Sus ojos brillantes, un largo cabello rubio, sus labios rosados que forman una sonrisa y su musgo en su cabeza que parecía un gorrito. En verdad, es hermosa.
Sacudí mi cabeza para quitar esa idea de mi mente, pero claro ella noto esta acción mía.
Miyubi: uhmmm...
Jin: ¿Qué?
Miyubi: cuando... te veo de cerca... eres muy apuesto...
Esta Perezosa es muy astuta, estoy a acostumbrado a ser yo quien inicia el coqueteo cuando estoy con Hitomi, pero cuando Miyubi lo hace conmigo de verdad que me pone nervioso.
Miyubi: también... tienes... un lindo físico...
Jin: ya... deja de decir estupideces.
Miyubi: fufufu... - coloco su palma en sus labios mientras reía.
¿Que estará pensando hacer esta perezosa?
En eso sentí que Lanka se estaba despertando.
Lanka: ¡Jin! Despertaste.
Al saber que estaba bien, se me abalanzó y me comenzó a lamer.
Jin: b... ¡bien! Ya estoy bien.
Kurumi: ¡nya! ¡Jin!
La gata se me acerco y comenzó a frotar su mejilla con la mía.
Jin: ¡ya Gata sucia!
Kurumu: ¡enserio estábamos preocupadas por ti!
Jin: ya ya...
Lanka: debes cuidar más de tu salud, te lo digo como la jefa de la manada ¿me escuchaste?
Jin: ¡bien jefa!
Las dos no se querían a apartar de mí, la gata empezaba a ronronear mientras frotaba su mejilla y la Loba no paraba de mover su cola.
Jin: no hagan tanto ruido o Hitomi-chan se va a despertar, guarden silencio.
Lanka: cierto, ella junto con Meimei y Chii te trajeron aquí, ¡debes cuidar tu salud!
Jin: ya me lo dijo la Perezosa.
Uhee... es raro que las bestias empiecen a reprenderme de esta manera, incluso Lanka.
Me levante de la cama para poder apoyar mi espalda a la pared, y pude ver mejor a Hitomi-chan aunque ella me estaba mirando, aún estaba recostada en la cama apoyando su cabeza con sus brazos cruzados, solo tenía sus ojos entre cerrados mientras sus facciones estaban relajadas al ver que todas estaban preocupadas por mí.
Miyubi: vamos... a divertirnos... todos juntos... - sostuvo mi mano sutilmente.
Lanka: ¡el lunes es el viaje!
Kurumi: ¡Nya!
Ya falta poco para el viaje escolar, supongo que estoy tan emocionados como ellas.
aun no se, si el empezar a llamar a mis compañeras por sus apellidos sea un gran cambio, pero al ver sus reacciones el día de hoy supongo que no es malo ir un paso a la vez.
A la verg* el cap. pasado estaba celebrando por llegar a las 3k y ahora ya son 4k o_o
solo les puedo decir que ¡Muchas gracias por leer este humilde fanfic!
Perdón por la tardanza, esta la primera vez que me demoro tanto en sacar un Cap.
Pero quería que quedara lo mejor posible (aunque debo de admitir que me costo)
Bueno.. !nos veremos en el siguiente capitulo !el viaje escolar comienza!
por suerte fonfon no estaba... !mírenlo da miedo!
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