5. una acosadora...
Ya era de día, me desperté con el sol golpeándome en la cara. Estaba con mucho sueño ya que nos dormimos hasta tarde, comencé a recobrar la razón y recordé las cosas que hice en la noche con Hitomi-chan.
Al fin lo hice con ella, mi primera vez fue con la chica que me gusta no puedo creer que sucediera es como si fuese un sueño, era tal mi felicidad que sentía mariposas en mi estómago.
Jin: ¿Hitomi-chan?
Note que el lado de la cama donde ella dormía estaba vacío.
Acaso se arrepintió de lo que ocurrió y se fue sin decir nada.
Me levante un poco desesperado al ver que no estaba, pero en eso mi mirada fue a parar en la mesa donde aviamos cenado ayer y vi que había un desayuno preparado para mí junto con una nota.
Jin: ¿qué es esto?, es de ella.
--Jin-kun, lo siento por salir tan temprano quería estar contigo en el desayuno, pero debo ir a juntarme con las chicas para preparar las cosas en el club, me gustaría que nos veamos allí. Con cariño Hitomi.---
Entonces es eso, sentí como si un gran peso se quitara de mis hombros al saber que ella no se había arrepentido.
Después de todo, ella tomo la decisión de dar el siguiente paso en nuestra relación pero esto me deja más preguntas, quiere decir que está dispuesta en que seamos parejas o solo fue porque nos extrañábamos demasiado.
Jin: es mejor no pensar demasiado y ver como ella lo tomara cuando nos veamos.
Verifique la hora y me di cuenta lo mucho que dormí ya que es casi medio día. Aunque es sábado a sí que puedo estar más relajado.
Me senté en la mesa y comenzó a desayunar lo que Hitomi me preparo.
Jin: esta rico, sí que te gusta la cocina.
Luego de lavar mi cara y mis dientes, decidí salir por un momento de mi cuarto.
Ya había decidido y con las demás anoche, mientras estaba con Hitomi en la cama.
Jin: debo, gastar un poco de tiempo.
Empecé a caminar por los dormitorios, en alerta para no cruzarme con esa jirafa o alguien indeseado.
Jin: hpmh, no se siente ninguna bestia por aquí.
Vi que los pasillos estaban vacíos, supongo que todos habrán ido con sus parejas o aprovecharan los últimos momentos que les queda ya que faltan unas cuantas semanas para que acaben las clases.
En la academia Seton, nos permiten quedarnos en los dormitorios pero una vez que termina el año escolar, debemos ir con nuestros familiares y pasar las vacaciones en nuestras respectivas casas.
Jin: al fin estaré lejos de todas estas bestias.
Por un lado me alegra pero por otro me deprime por el hecho que no poder avanzar en mi relación con Hitomi, pero es algo que no se puede evitar.
Salí de los dormitorios sin problemas, vi a mí alrededor y contemple el césped que desprende un olor a humedad por la lluvia de ayer, aunque llovió a cantaros, hoy hace un gran clima, el sol está brillando en el cielo y no hay ninguna nube que la cubra.
Jin: supongo que es buena idea, el estar afuera en un día tan bonito.
Mi caminata era sin sentido, solo paseaba y veía a mí alrededor.
Pero luego de un momento esta sensación ya se estaba volviendo molesta.
¿Acaso cree que aún no me doy cuenta de su presencia?, un animal que estaba en los arboles no dejaba de mirarme, y cada vez que seguía mi ruta esa cosa saltaba por los arboles creyendo que no me di cuenta de ello.
Jin: ¡oye si quieres algo ven y dímelo en la cara!
En eso la criatura bajo de los arboles sin ningún rastro de vergüenza por haber sido descubierto.
Jin: que quieres gata de mierda.
Kurumi: nyaaa... - su típica cara juguetona no la apartaba de mí.
No tardo nada en aparecer después de lo ocurrido ayer. Cuando la vi en el árbol en la noche ella salió huyendo, pero aun así no sé qué tanto habrá visto.
Kurumi: vamos Jin, no tienes que ser tan mal humorado después de todo somos compañeros ¿no?
Jin: ¡ha! Compañero de las bestias, no me hagas reír.
Kurumi: uhmm... es obvio que mientes descaradamente, después de todo has ayudado a todas ¿no?
Jin: que vas a saber tu si nunca te apareces en el club
Kurumi: no es necesario que estés a la defensiva que tal si damos un paseo juntos. – al terminar de hablar ella me guiño un ojo.
Jin: uhm...
No puedo rechazarla, no sé qué puede hacer esta gata, ¿acaso está enojada por lo que le dije ayer y ahora quiere vengarse?
Comenzamos a caminar por los alrededores, pero ella es la que guiaba el trayecto de apoco fui notando que me llevaba a un lugar cada vez más apartado al punto de no ver a ninguna bestia a nuestro alrededor.
Jin: oye, ¿por qué me traes aquí?
Kurumi: solo estamos caminando y tú me estas siguiendo el paso.
Sí que quiere molestar y además está en la mejor posición para hacerlo.
Jin: ¡bien! Si vas a hablar es mejor que lo digas todo ahora.
Kurumi: uhm... de que hablas.
Jin: acaso no es obvio...
Kurumi: nyaa... no sé a qué te refieres, es mejor que seas más específico. – lo decía mientras se estaba lamiendo la mano.
Jin: ¿qué demonios hacías espiando anoche?
Kurumi: ¡ah! Era eso, bueno quería asustarte, pero en cambio vi algo mucho mejor.
Así que, si lo vio todo.
Jin: ¡hpmh! Ni si quiera sé de qué estás hablando.
Kurumi: nyaaaa...
Comenzó a acercarse a mí, lentamente mientras seguía hablando.
Kurumi: ayer vi como tú y Hitomi se apareaban, logre escuchar todos sus gemidos ¿sabes?
Jin: ¡uhg!
Sí que va al grano esta gata de mierda.
Kurumi: ya lo había notado estos meses, solo era cosa de esperar a que ella estallara, ambos estaban muy cachondos ¿no?
Jin: no se de lo que estás hablando.
Kurumi: vamos no seas modesto, acaso no viste su cara, ella en verdad lo disfrutaba.
Ya nuestra distancia la separaba nuestros alientos, acaso no conoce el espacio personal.
No solo lo vio todo, también se percató de todo los detalles.
Jin: ahhh... bien y que con eso, no es acaso algo normal para las bestias.
Kurumi: eh... e... entonces... lo admites...
Jin: bueno, lo viste todo ¿no?
Kurumi: si... pero creí que... te pondrías más nervioso.
Jin: ¡HA! Si crees que una bestia me va intimidar, entonces eres muy ingenua- se lo dije mientras colocaba un dedo en su frente.
Kurumi: nyaaa, sí que eres un hueso difícil de roer.
Después de todo, solo quería molestarme.
Jin: ¿entonces qué es lo que quieres?
Kurumi: ¿eh?...
Jin: acaso no es obvio, no creo que hayas hecho venir aquí solo para molestarme y tampoco creo que lo vayas a comentar con las demás, ya que estoy seguro que conoces los miedos de Hitomi-chan.
Kurumi: b... bueno... yo... quiero.
Estaba titubeando mientras sus orejas empezaron a caer y su cara se tornó roja.
Jin: si no quieres nada, entonces me voy.
Kurumi: ¡oye espera!
Jin: ¡no gastes más mí tiempo!
Kurumi: y... ¡yo también quiero!
Jin: ... ¿que quiere?
Kurumi: ... ayer cuando vi la cara de Hitomi, se notaba que lo estaba disfrutando y cuando te vi en la ventana... bueno.
cierto, en ese momento estaba desnudo entonces también vio mi...
Kurumi: tú sabes... yo también lo he hecho... con gatos... pero... - cada vez apartaba más su mirada y titubeaba más.
Jin: bueno es normal... ya que... has estado en celos...
Kurumi: ¡pero el tamaño es distinto!
Mi mente queda un momento en blanco al tratar de procesar la estupidez que dijo, esta idiota me está comparando con un gato.
Kurumi: cuando vi a Hitomi como gemía y como la tocabas... no pude evitar... sentir curiosidad...
Jin: a... acaso... e... eres... una p... pu... put...
Kurumi: ¡claro que no! ¡¡Que crees que soy!!
Jin: ¡¡HA!! Díñelo tú acosadora, ¡¡prácticamente los gatos tienen orgías cuando andan en celo!!
Kurumi: o... or... ¿orgías?
Jin: ¡¡claro!! ¡Además vienes y me dices algo como eso! ¿Qué quieres que piense?
Kurumi: ¡¡claro que no he hecho algo como eso, están vulgar y sucio cuando están todos observando!! - su cara estaba roja como un tomate.
Jin: entonces si has estado en una... - me aparte un poco de ella.
Kurumi: ¡¡pero me fui en el momento!! Además... s... solo lo he hecho una vez y fue con un amigo de mi infancia ¡demonios!
Jin: ¡no necesito saberlo, gata caliente!
Kurumi: lo que trato de decir... es que... - comenzó a tocar sus dedos de manera vergonzosa.
Jin: no quiero saberlo.
Kurumi: ¡¡para mi próximo celo, ¿estarías dispuesto a hacerlo conmigo?!!
Jin: no.
Kurumi: ¡¡HA!!
Su cara estaba completamente desconcertada ante mi respuesta inmediata.
Kurumi: p... pero hay muchos machos que quieren hacerlo... acaso no soy hermosa. – comenzó a agitar sus manos de arriba abajo mientras tenía sus ojos cerrados... sí que es un espectáculo lamentable.
Jin: ¡¡hermosa debes estar bromeando!! !no puedes compararte con Hitomi-chan!, además ¡porque demonios tocaría a una bestia!
Kurumi: entonces... ¿por qué te emocionaste cuando bañabas a Miyubi?
Jin: ¡ha! ¡Deja de espiar! ¡Solo eres una gata acosadora!
Kurumi: vez es verdad, también te calentaste cuando la estabas bañando.
Jin: c... claro que no.
Acaso ha estado presente en momentos muy íntimos, cuanto más sabe esta gata psicópata.
Kurumi: entonces... que dices... yo también soy atractiva ¿no?
Al no poder tener una conversación normal simplemente decidí en irme sin responder nada.
Kurumi: o... oye espera...
Jin: ¡deja de seguirme!
Kurumi: ¡entonces responde!
Jin: ¡no voy a hablar más de eso!
Kurumi: ¡eres muy egoísta, solo te quieres aparear con Hitomi!
Jin: o...oye no lo grites
Kurumi: ¡pero es verdad, Jin egoísta!
Jin: ¡ugh!
No pienso hablar más de este tema con esta gata psicópata así que seguí mi trayecto para llegar con las demás lo antes posible, pero esta gata no se apartaba de mí.
Tomo mi brazo y siguió insistiendo en el tema. Lo siento Hitomi-chan pero creo que no voy a poder llevarme bien con las bestias.
------2------
Ya eran alrededor de las dos y media de la tarde, se me hizo un poco tarde ya que pase al club para cocinar algo a esas bestias, supongo que debes en cuando alimentarlas no sería algo malo.
Mientras seguía caminando esa gata de mierda seguía detrás de mí, aunque esta vez no estaba escondida, la distancia que nos separaba era como de un metro.
Jin: ¡oye, deja de seguirme!
Kurumi: solo voy donde tú vas, nyaaa... - decía mientras colocaba su mano en su mejilla.
Jin: uhm, vas a seguir con eso.
Kurumi: supongo que sabes que los celos de las gatas son un poco intensos.
Jin: ¿por qué tendría que saber eso?
Kurumi: además, estoy segura que te ayudara a llevarte mejor con las bestias.
Jin: que estupidez...
Acelere mi paso hasta llegar al campo de flores, alce mi vista para buscar a las demás pero las risas se lograban escuchar desde mi ubicación.
Kurumi: ¿vas a ir al picnic?
Jin: que lista... ¿por qué crees que fui al club?
Kurumi: qué curioso, antes no abrías venido, ni siquiera cuando nos juntábamos los fin de semana no querías salir con nosotras.
Jin: hpmh, solo voy porque esta Hitomi.
Kurumi: claaaro.
En eso ella comienza a ir hacia otra dirección, por lo visto no tiene ganas de ir al picnic.
Jin: oye, ¿no vas a ir?
Kurumi: tengo sueño, prefiero ir a dormir por ahí.
Jin: no es necesario que seas tan orgullosa, así sabrás como está la peresosa ¿no?
Kurumi: uhmmm...
Jin: si no quieres no importa, pero también prepare algo para ti, si no vienes entonces lo botare por ahí.
Aparte mí mirada de ella pero aún seguía viéndola por el rabillo de mi ojo, estaba tan avergonzada como se espera de una gata orgullosa.
Kurumi: b... ¡bien!
Comenzamos a caminar en dirección a las demás, rayos se supone que se iban a reunir a las dos de la tarde, no ha pasado mucho desde entonces y ya devoraron toda la comida que prepararon.
Jin: oigan bestias.
En eso note que todas se alteraron al notar mi presencia, no me sorprendería que Hitomi lo hiciera pero incluso esa loba y la perezosa, ¿de qué diablos estaban hablando? es como si mi presencia las incomodara.
Supongo que no fue buena idea en venir.
Jin: uhmm... veo que terminaron de comer, le prepare algo más.
Yukaria: are... trajiste más comida.
Meimei: uhm, entonces sí que nos quieres.
Jin: solo estoy cumpliendo mi parte en el club.
Yukari – Meimei - Miyubi: Jin-dereeeee
Desde cuando comenzaron a llamarme de esa manera, si que son molestas.
La perezosa comenzó a mirarme me dio una sonrisa y me dijo
Miyubi: me alegra... que hayas venido...
Jin: hpmh, solo vine porque no tenía nada que hacer.
Miyubi: aun así... me alegras que... estés aquí... con nosotras...
Por lo visto está muy feliz, supongo que debe ser porque estamos todos los del club.
La gata se sentó entre el koala y la loba quedando frente a mí.
Meimei: ¡¡kurumi!!
Kurumi: ¡uhg!
Y como era de esperar, la panda se emocionó al ver a la gata que llego a abalanzar encima de ella.
Yo tome asiento al lado de la perezosa ya que a su derecha estaba sentada Hitomi. Al verla pude notar como aparto su mirada al instante, entonces aún está nerviosa por lo que paso.
Cuando quise apartar mis ojos de ella para no incomodarla más, note que su mano estaba envuelta.
Jin: ¡Hitomi-chan que te paso en la mano!
Sin pensarlo tome su mano para ver que le había ocurrido, tenía un ligero corte en su palma, por suerte no era profundo pero si lo suficiente para sacar un poco de sangre.
Hitomi: n... no es nada... solo me distraje cuanto estábamos cocinando en el club antes de venir... aquí...
Jin: cielos, debes ser más cuidadosa.
Comencé a sacar mi pañuelo para amarrarlo en su mano, ya que, el que estaba usando estaba un poco sucio.
Jin: listo, este es más limpio.
Hitomi: g... gracias.
Solté su mano rápidamente al ver que se estaba incomodando más.
Tengo que tranquilizarme o si no las demás comenzaran a notar que ella y yo estamos más unidos ahora. En eso vi que la loba se paró de su asiento y vino a mí.
Jin: o... ¿oye que haces?
Lanka: seducción.
Jin: ¡ha!
Lanka: eres mi pareja así que es normal.
La loba por lo visto se puso un poco celosa al ver cómo nos tomábamos de las manos con Hitomi, se sentó en mis piernas como una niña, empezó a mover su cola y esta comenzó a golpear mi cara cada vez que se movía.
Jin: ¡ya bájate de mí!
La quite ya que se estaba volviendo muy incómodo, a lo que me quedo mirando un poco deprimida.
Hitomi: n... no seas tan malo con Lanka-chan.
Jin: a veces es insoportable.
Hitomi: jeje es porque en verdad te quiere.
Jin: hpmh.
Que bicho le abra picado para que se comporte de esa manera, lo normal es que comience a lamerme pero esto es muy distinto, ¿acaso esta en celo otra vez?
Note que Hitomi me estaba mirando de una manera más relajada, por lo visto ya se calmó por haberla tocado si avisar. Empezamos a tener una conversación normal mientras las otras solo comían o hablaban de estupideces.
Hitomi: es verdad, quieres que te sirv...
Miyubi: Jin... déjame... darte de comer...
Antes de que Hitomi terminara su frase, la perezosa se acercó a mí para darme algo de comer, aunque me estaba incomodando un poco ya que había puesto su mano en mi pierna.
Con su patética fuerza, estaba intentando levantar los palillos pero era claro que no lograría aguantar más, así que antes de que colapsara tome su mano para sujetar los palillos y así no desperdiciar ningún poco de comida.
Miyubi: ... ¿he?...
Jin: se nota que no aguantaras más, dame los palillos yo me serviré.
Miyubi: di... ahh...hhh
Jin: ¡solo dámelos!
Le quite los palillos para que no se sobre esfuerce demasiado y comencé a comer. Al paso de unos segundos note que la perezosa se apoyó en mí mientras yo estaba comiendo.
Jin: oye.
Miyubi: tengo... sueño...
Esto se vuelve muy incómodo. Ella estaba usando una sudadera la cual bajo su cierre, y me dejo ver una polera blanca un poco reveladora, se le estaba formando un escote que dejaba todo a la imaginación a lo que aparte mi vista.
Todas quedaron viendo a la perezosa sorprendidas, al este comportamiento tan repentino.
Kurumi: sí que se siente tranquila contigo. – acaso no se cansa de hacer esa cara traviesa.
Jin: bueno, que más voy a poder hacer tampoco es como si la pudiera quitar.
Meimei: es mejor que la dejemos dormir un momento, se debe haber esforzado mucho.
Su semblante es de cansancio puro, con este clima tan refrescante y todo lo que debió hacer en el club, me imagino que se cansó hasta los límites.
Jin: esta perezosa, solo trata de ser una chica normal.
Lanka – Meimei – Yukari – Hitomi - kurumi: Jin-dere.
Jin: ¿qué quieren decir eso?
Lanka – Meimei – Yukari – Hitomi - kurumi: nada... - todas me quedaron mirando con una cara de póker.
Sí que les gusta burlarse de mi.
Jin: ¿bueno van a comer? Les traje comida que les gusta, incluso a ti gato de mierda.
Kurumi: enserio... haber, haber
Lanka: vaya, sí que trajiste harta comida...
Meimei: vez, nos quieres mucho.
Jin: ¿ha?
Meimei: es normar después de todo estas rodeado de hembras muy hermosas.
Antes de responderle me di cuenta que Hitomi me estaba mirando alegremente al ser considerado con sus amigas.
Jin: hpmh. Solo comanla.
Lanka – Meimei – Yukari – kurumi: buen provecho.
Quede mirando por un momento a las bestias como disfrutaban de mi comida. La loba se manchaba la boca con la salda de la carne que le prepare a su gusto, esa panda lamentable se llenaba la boca con los panda-dango, la gata psicopara comía lentamente de una manera sofisticada pero en sus ojos se notaba que solo quería devorarla de inmediato y la koala adicta estaba decepcionada al ver que le prepare una comida a base de eucalipto.
Jin: pf...
Hitomi: ¿ocurre algo?
Jin: n... nada...
No aguante mi carcajada al verlas a toda disfrutando de la comida, a lo que Hitomi se percató y me hablo cerca para que nadie pueda escuchar.
Hitomi: estas feliz que disfruten tu comida ¿cierto? – al terminar su pregunta me mira mientras ladeaba su cabeza.
Jin: creo que sí.
Con todo lo que hemos pasado entre los dos, nos hemos vuelto más honesto con nuestros sentimientos, por lo que me es difícil ocultar algo a ella.
Hitomi: me alegra que hayas venido, además parece que Miyubi también está feliz de verte.
Jin: bueno... una vez que termine esto, iré a hablar con esa presidenta pervertida.
Hitomi: ¿quieres que vayas contigo?
Apenas me hizo esa pregunta, acerco su mano a la mía con mucha sutileza para que las demás no lo notaran, incluso esa gata se está atragantando con comida a sí que no lo logra ver.
Jin: entonces... después... ¿quieres tener una... cita?
Hitomi: ¿eh?
Jin: claro... entenderé que puede ser un poco complicado...
Antes de que me diera una respuesta, ya me estaba preparando para el rechazo, pero esta vez lo está meditando bastante mientras mira el césped.
Hitomi: después de hablar... con la presidenta... tendremos nuestra primera cita...
Jin: ¿qué dices?
Me miro con sus bellos ojos rosados, su sedoso cabello castaño se movía por la ligera brisa, y sus labios formaron una hermosa sonrisa para darme una respuesta.
Hitomi: claro.
Jin: b... bien...
Los dos no podemos guardar nuestras emociones por mucho tiempo, estaba tan feliz que mi cuerpo temblaba, rayos necesito abrasarla ahora o me voy a volver loco.
¡Voy a tener una cita con Hitomi-chan!
Trate de calmarme por un momento y pude ver que la gata me estaba mirando con una sonrisa burlona.
Cuando ya me calme lo suficiente para que mi cuerpo dejara de temblar, sentí como la perezosa empezaba a abrazar mi brazo, mientras lo presionaba con su pecho.
Jin: oye perezosa me estas abrazando.
Sus ojos estaban abiertos y no se apartaba de los mío, esta perezosa lo está haciendo intencional. Apoyo nuevamente su cabeza en mi hombro y no quería soltarse.
Decidí no darle importancia a sí que seguí comiendo, pero esa gata no dejaba de verme.
Jin. ¿Que?
Kurumi: nada, solo estaba pensando que eres muy popular ¿no?
Al decir eso tanto Hitomi como la perezosa se sonrojaron. Fue una pésima idea el haberla traído ya que solo comenzara a causar problemas.
Kurumi: bueno, tampoco es como si me importe.
Se levantó de donde estaba y camino quedando detrás de mí, se sentó usando mi espalda como respaldo.
Jin: ¿qué haces?
Kurumi: sí que eres cálido.
Jin: ¡uhg!
Supe a lo que se refería, fue lo mismo que Hitomi me dijo cuando estábamos cenando, claro que ella no lo noto ya que aún no sabe que esta gata mierdosa estaba espiando y como decirle eso a ella.
Lanka: oigan, recuerden que yo soy la primera esposa de Jin.
En eso la loba se sentó otra vez en mi mientras me lamia la boca.
Jin: ¡maldición ya para!
Hitomi: l... Lanka-chan... es demasiado...
Lanka: no es lo suficiente, dejare mi esencia en él.
Yukari: waaaaa... esto sí que es incómodo... es como ver a animales en celo.
Meimei: tambien me dan ganas de unirme, ¿Qué dices Yukari te unes?
Yukari: ni loca...
Meimei: bueno tú te lo pierdes.
Esto me recordó cuando estaban botando su pelo y no dejaban de frotarse conmigo.
Tenía a la perezosa abrazando mi brazo por el lado izquierdo, la panda inútil junto con la gata acosadora estaban apoyadas en mi espalda mientras ella ronroneaba y Hitomi sentada a mi derecha un poco desconcertada al ver esto y ahora a esta loba lamiéndome.
Supongo que fue mala idea venir aquí para estar un momento con Hitomi.
------3------
Ya era el inicio de la semana y como era habitual fui a buscar a la perezosa a su salón, esta vez fui solo ya que esa loba me dijo que iba a ver al perro gigante de su hermana que estaba en la entrada de la escuela.
Tampoco es como si me importara pero quiero ver con mis propios ojos si mi idea había funcionado.
Cuando ya estaba llegando al salón de la perezosa pude escuchar mucho ruido viniendo de adentro de su salón.
Me asome para ver que estaba ocurriendo y la vi, hay sentada como siempre, completamente normal con su cuerpo patético, recostada en su pupitre pero ahora hay algo distinto, sus compañeros están con ella.
Bestia: lo siento Shishio-san nunca supe como Vivían los perezosos, fui muy cruel.
Bestia: perdón Miyubi-chan.
Bestia: fui muy cruel estos días contigo.
¡Hpmh! Al fin se dieron cuenta esas bestias asquerosas y ahora va a disculparse con ella como si nada.
Miyubi: ... no pasa nada...
Con que acepto sus disculpas así como si nada, mientras da esa patética sonrisa suya.
Miki: Jin-san, justo quería hablar contigo.
Jin: presidenta pervertida.
Miki: per... no importa... quería decirte esto rápido ya que no tolero la superficie...
Jin: ¿qué quieres?
Miki: hable con los maestros sobre comenzar a hablar de las especies incomprendidas, me dijeron que también habían notado esa indiferencia y como apartaban a esos animales.
Jin: ya veo.
Miki: así que, como lo sugeriste. Comenzaron a dar la información antes de terminar con las clases, supongo que en tu clase también lo hicieron ¿no?
Jin: si, y como te lo pedí hablaron de los perezosos primero.
Miki: asi es, todos los maestros hablaron primero de ellos como me lo pediste.
Jin: bien...
Miki: de verdad estabas preocupada por ella ¿no?
Jin: ¿uhm?
Miki: tú amiga perezosa, también notaba como la estaban tratando, me alegra que hayamos podido hacer algo por ella, debes estar contento al ver cómo está la situación ahora.
Jin: al final solo hice tu trabajo
Miki: uhe... como siempre no eres nada honesto.
Jin: ¡hpmh!
Miki: bien, me retiro... quiero desvestirme lo antes posible.
En eso comenzó a caminar rápido para ir a su oficina.
Jin: oye, presidenta.
Miki: ¿qué?
Jin: bueno... gracias.
Miki: uhm... no esperaba que me dieras las gracias.
Jin: hay que reconocer cuando una bestia hace un buen trabajo.
Miki: pfff... - comenzó a soltar unas cuantas carcajadas, por lo visto vio a través de mi comentario.
Miki: de nada Jin-san, después de todo soy la presidenta.
En eso se fue sin mirar atrás, me dispuse a buscar a la perezosa pero ella ya estaba a fuera de la puerta.
Miyubi: ... Jin...
Jin: Hola.
Miyubi: Hola... - me respondió con una sonrisa radiante.
Jin: ¿estas lista?
Miyubi: si... pero podríamos... dar una vuel...ta por... el campus...
Jin: pero ya lo hicimos.
Cuando le respondí, me quedo mirando con unos ojos brillante a lo que no pude rechazar.
Jin: bien... pero esta será la última vez.
Miyubi: ... bien...
Luego de llevarla sobre mi espalda, salimos al campus y recorrimos un poco en él, como siempre ella me va guiando adonde quiere ir.
Jin: ¿dónde quieres ir ahora?
Miyubi: vamos... a ver las... flo...res.
Jin: pero ya lo hicimos ayer.
Miyubi: vamos...
Esta perezosa, no te que desde el picnic ha estado actuando raro, está más a pegada a mí, Y ahora es como si no quisiera volver al club busca cada pretexto para que sigamos caminando.
Bueno veremos las flores y volveremos aunque ella no quiera.
Jin: bien, ya llegamos.
En eso comenzó a bajarse de mi espalda, se inclinó un poco para ver más cerca.
Miyubi: sí que son bonitas...
Jin: ¿tú crees?
Me agache junto a ella para verlas a su misma altura, pero simplemente no encuentro lo genial de estar aquí viendo plantas.
Miyubi: mira...
Escuche que me llamo, voltee mi cabeza para verla y nos quedamos viendo fijamente.
En eso ella se colocó una flor en su musgo.
Miyubi: es como... si creci...era en mí... cabeza...
Jin: ...
Miyubi: sí que... fue... un mal... chiste... - su cara comenzó a tornarse roja lentamente.
Jin: pff...
Pero yo no pude aguantar la risa, era algo tan idiota pero aun así fue lo suficiente como para sacar una sonrisa.
Jin: oye no te pongas cosas en tu musgo.
Miyubi: quería...ver... si lograbas reír... tienes una... linda... risa...
Jin: pues buen trabajo, eres la primera bestia que lo consigue.
Supongo que si todas las bestias fueran como la perezosa, no sería tan malo el estar aquí.
Jin: ¿estas lista?
Miyubi: pero... acabamos de llegar...
Jin: las demás deben estar preguntando por nosotros, es mejor que lleguemos a tiempo y no molestar a Hitomi-chan.
Miyubi: ... ... bien...
Comenzó a levantar su cuerpo, pero no acepto mi ayuda esta ves lo estaba haciendo por su cuenta.
Miyubi: Jin... gracias...
Jin: ¿por qué?
Miyubi: tú hiciste eso... de hablar de los... perezosos ¿cierto?
Jin: fue la presidenta pervertida, ella dijo que hay animales que no son comprendidos a si que...
Miyubi: pero tú le diste la... idea... los escuche hablar todo... tiempo...
Jin: hpmh... entonces no es necesario esconderlo, al menos así esas bestias entenderán como viven los demás.
Miyubi: ... Jin...
Comenzaron a caer lágrimas de sus ojos, no podía terminar ninguna palabra y solo estaba titubeando.
Al ver esto me acerque a ella y acaricien su cabeza para calmarla un poco.
Jin: ya no te van a tratar mal, ya lo pude solucionar y no solo a ti a cualquier bestia que esté pasando lo mismo que tú, así que debes estar más tranquila.
Miyubi: ... si...
Nos quedamos un momento mientras se desahogaba y se perdía en sus llantos.
Como lo pensé no quiero dejar a esta chica sola, si algo le pasa o la molestan, entonces no voy a dudar en prestarle mi ayuda.
Jin: ven, vamos al club.
Miyubi: ... si... vamos
Comenzamos a camina en dirección al club, pero cuando ya estaba dando algunos pasos ella me abrazo del cuello.
Jin: ¿que haces?
Miyubi: Jin... yo...
Qué demonios, acaso es verdad, lo note cuando la había bañado pero no quería pensar en eso más.
Miyubi: n... no te he agradecido... por ayudarme...
Jin: si es por eso, solo no causes problemas.
Miyubi: y... yo... q... quiero...
Jin: uhm
En eso toco mi mejilla y con la poca fuerza que tiene en su mano la ladeo y pude sentir una suavidad que ya había experimentado antes, la perezosa me había besado.
Jin: q... que demonios... crees que hac...
Miyubi: ...quería agradecerte... por estar... siempre ayudándome...
Acerco más su mirada a la mía, ella está consiguiendo que mi mente se ponga en blanco al ser tan espontanea.
Miyubi: acaso... no te gusto...
Jin: hpmh...
decidí no responder nada y solo nos fuimos al club en un silencio incomodo, pero ella no dejaba de abrazarme al punto de que sentía su débil pulso.
No sé qué fue lo que pasó en mí ese momento, pero no podía responder cruelmente o rechazarla inmediatamente, el verla a los ojos hizo que retrocediera un poco, después de todo solo soy un cobarde.
Logre confesarme con la chica que me gusta, pero ahora la gata psicópata va andar tras de mi cuando tenga su celo y una chica perezosa me besa como si nada.
El año ya está a punto de acabar y ahora estos eventos comienzan a aparecer, ¿cómo diablos será mi segundo año en esta preparatoria?
La verdad no creí que escribiría tanto de Murenase seton, pero que puedo decir ¡me gustan mucho estos personajes!
Tampoco creí que varias personas lo leerían o.o
Solo les puedo decir... ¡¡muchas gracias por leerlo!! voy a hacer lo mejor para que lo puedan disfrutar más y... ¡nos vemos en el siguiente cap!
Esto aun no acaba... hoho
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