4. Es nuestra noche.
Después de todo lo que ocurrió con la perezosa, al fin tengo un tiempo para relajarme a solas en mi habitación, ya eran alrededor de las nueve de la noche.
Jin: uhmm... mi estómago está haciendo ruido...
Ya ha pasado un poco más de una hora desde que Hitomi-chan me dijo que vendría a mi habitación. Acompaño a la perezosa con las demás bestias a su habitación, aun que, no sería nada raro si se queda con ellas un tiempo.
Jin: supongo que saldré por un momento...
Para distraer mi mente decidí ir a dar un paseo por a las afueras del edificio, ya hace mucho que la lluvia seso y las nubes comenzaron a dispersarse dejando ver una luna brillante pero un frio aún se notaba en el ambiente.
Me puse una chaqueta y Salí de la habitación. En eso que voy bajando por las escaleras vi al león idiota.
King: oh. Jin-dono.
Jin: el rey de los idiotas.
King: ¿aun estas despierto?
Jin: tengo hambre... así que decidí caminar para distraerme.
King: que coincidencia, también planeaba hacer lo mismo ¿qué tal si vamos juntos?
Jin: como quieras...
Comencé a caminar con el león idiota mientras me contaba cómo iba su relación con ese impala y como las cosas van avanzando rápidamente, hasta el punto de que lo invito a conocer a sus padres.
JIn: ¿eh?... te dijo que te llevaría a su casa.
King: asi es ¿puedes creerlo? Si conozco a sus padres nosotros seremos una pareja oficial y al fin podre...
Uhe... el león comenzó a sacar la lengua mientras salivaba, no sé si tiene hambre y quiere devorarla o es su lujuria.
Jin: ¡sí! Entendí... no es necesarios que seas tan explícito...
King: ¿uhm? Creí que para los humanos era algo normal... siempre me han dicho que ustedes están en celo todo el año.
Jin: no es que, no sea normal, solo que nos tomamos nuestro tiempo para hacerlo...
King: entonces, ¿aún no lo has hecho con la hembra humana?
Jin: ¡Ha! Qué demonios estas preguntando.
King: ¿acaso no son pareja?
Jin: claro que no... solo somos amigos...
El león idiota quedo asombrado al saber que no he hecho nada con hitomi, claro para ti es normal ya que las bestias entran en celo y andan calientes por todo el campus.
King: entonces... ¿lo has hecho con alguien de tu harem?
Quede mirando al león, tratando de procesar la pregunta que me acaba de hacer.
King: debes saber Jin-dono que incluso entre los leones tu tienes unas hembras muy hermosas.
Jin: ... ... ¿eh?... ...
King: ... entonces... ¿no lo has hecho con nadie?...
Jin: ¡¡claro que no león idiota, aún soy un estudiante!!
El león estaba asombrado, claro antes de estar en una relación con esa impala vivía haciéndolo con su harem.
King: ¡oh! Entonces Jin-dono como agradecimiento por emparejarme con el impala...
En eso golpea su puño con su palma.
King: si no tienes experiencia en el apareamiento, te puedo dar algunos consejos.
Jin:...
En eso el león se colocó en cuatro patas, simulando cada movimiento.
King: Tienes que colocarte encima de ella de esta manera y luego mover tus caderas así.
Era tan vergonzoso, para él es algo normal pero para mí se ve patético.
Jin: o... oye... qué diablos
King: luego muérdeles el lomo, eso les encanta.
Jin: que estas... haciendo...
King: y luego debes rugirles ¡¡¡Quien es el Rey!!!
Jin: ¡¡quien haría eso!!
Cuando termino de gritar se paró mientras se limpiaba su uniforme para luego colocar una pata en mi hombro.
King: si sigues esos pasos, de seguro la hembra humana será tuya.
Jin: ¡como si pudiera hacer algo como eso!
King: uhm... supongo que estas nervioso porque sería tu primera vez, tranquilo yo también estuve así cuando lo hice con mi primer harem, pero la practica hace al rey.
Jin: ... ¿practica?... ¿rey?...
King: así es Jin-dono, con tu hermoso harem ya eres un digo rey.
El estúpido león que no entiende nada, me mostro una sonrisa mientras sus enormes dientes brillaban.
¿?: Si es por falta de experiencia, yo te puedo enseñar Jin-kun.
En eso una presencia maligna comenzó a aparecer detrás de mí, un frio corrió por mi columna a lo que levante mis hombros como reflejo, pero luego alguien las bajo con sus patas.
¿?: Yo te puedo enseñar todo lo que necesitas saber, puedes hacer lo que quieras, yo te voy a guiar en el proceso.
Doble mi cuello lentamente, pero no podía ver su cara a sí que alce mi vista para verlo.
¡¡Es la maldita jirafa!!
Jirafa: no necesitas a una hembra para sentirte en el cielo, si me dejas puedo ser tu pareja y te prometo que solo lo haré contigo.
Jin: ¡¡como si quisiera jirafa idiota!!
Salí corriendo en ese instante antes que esa jirafa hiciera algo o meter alg...
Jin: de solo pensarlo... me da escalofríos...
Corri sin pensar hasta que llegue a las afueras del edificio.
Jin: ahh... ahh... eso sí dio miedo... ahh..
En eso vi una máquina expendedora a la entrada, me acerque para comprar un jugo, luego me aleje un poco para comenzar a beberlo cuando a lo lejos veo una figura femenina que me llama.
Jin: ¿qué quieres gata tonta?
Kurumi: solo ven un momento.
Jin: ¡hpmh! No veo razón para escuchar a una bestia.
La gata se me acerco de manera impaciente tomando de mi brazo y llevándome atrás del edificio. Me coloco dando mi espalda a la muralla mientras estábamos en un lugar apartado donde la luz no nos alcanzaba.
Jin: q... ¿qué quieres?
Kurumi: supe que ayudaste a Miyubi-chan.
Jin: con que es eso... si estas tan preocupada ¿Por qué no viniste a verla?
Kurumi: bu... bueno... es que...
Jin: no es necesario que seas tan orgullosa, ahora estas en su mismo club ¿sabes?
Kurumi: ... ... ...
La gata solo miraba debajo de la vergüenza al decir tales palabras, ella no admitirá que quiere estar más tiempo en el club o que le agradan a las demás bestias debido a su enorme arrogancia.
Kurumi: de todas maneras... gracias por cuidarla.
En eso comenzó a acercarse a mí, coloco su cabeza en mi pecho y comenzó a frotarse con él.
Jin: oye... que haces... tus orejas... me están tocando mis ojos.
Kurumi: ¿eh? Creí que a los humanos les gustaba cuando hacemos esto.
Jin: ¡a mí, no!
La aparte de mí ya que se estaba pegando demasiado.
Jin: ¿por qué no haces esto con esa perezosa? de seguro le va a gustar.
Kurumi: es que... quería agradecerte por cuidar a Miyubi y bueno esto fue lo que pensé.
Jin: no seas idiota, si de verdad te agrada, lo mejor sería que pasaras más tiempo en el club ¿acaso no te agradan las demás?
Kurumi: n... no es eso...
La gata comenzó a mover sus ojos hacia los lados tratando de ocultar su vergüenza, mientras que bajaba sus orejas.
Kurumi: claro que... me agradan...
Jin: ¡hpmh! Entonces ve a su habit....
Kurumi: ¡¡si claro, como si dijera algo así!!
Al escúchala gritar tan fuerte, una vena se marcó en mi frente. No pude decir nada ya que salió corriendo, mientras veía su figura salir solo pude apretar mi puño para aguantar este enojo.
Jin: esa gata de mierda...
Abrí la lata de jugo y la tome de un solo trago, me dispuse en volver al edificio cuando mi teléfono comenzó a sonar.
--- estoy lista, voy para tu habitación.---
Era un mensaje de Hitomi-chan, al terminar de leerlo sentí que todo mi enojo se había ido.
Jin: uhm... ya son las diez, lo mejor será terminar rápido para que no regrese tan tarde a su habitación.
Camine rápido hacia mi habitación para terminar los últimos arreglos y que todo estuviera decente para recibirla y disfrutar de su comida.
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Escuche que tocaban mi puerta a lo que me levante de mi cama y fui a abrirla.
Jin: Hitomi-chan.
Hitomi: ho... hola Jin-kun...
Estaba parada afuera de mi puerta, la vi detalladamente y pude notar que estaba vestida de manera casual con unos pantalones cortos pero unas pantimedias cubrían sus piernas, tapándose el cuello con una bufanda y un abrigo para disminuir el frio, sus pestañas largas y ordenadas mientras que sus labios estaban brillando más que antes.
Sí que se preparó para hacerme la cena.
Hitomi: p... ¿puedo pasar?
Jin: si... p... por favor pasa...
Al entrar a mi habitación, su cabello castaño comenzó a menearse mientras caminaba logrando sentir el aroma a su shampoo, con que antes de venir a mi habitación tomo una ducha... bueno ella también estaba empapada así que es algo normal.
Hitomi: ya limpiaste, quería ayudarte ya que dejamos muy sucio.
Jin: no podría dejar que hicieras eso, ahora eres mi invitada.
Hitomi: ... jeje tienes razón...
Comenzó a sacar algunos ingredientes de la bolsa para colocarlos en la cocina.
Hitomi: voy a empezar ahora, estoy segura que debes tener mucha hambre.
Jin: la verdad, no he comido nada desde la hora de almuerzo.
Como siempre lo hace, ella comenzó a amarrar su cabello para que no la estorbase.
Hitomi: dame un minuto, esto quedara listo rápido.
Me dijo mientras levantaba el sartén de una manera tierna
En eso, comenzó a preparar los ingredientes dándome la espalda a lo que no podía evitar apartar mi mirada en ella. Pude notar algunos movimientos inusuales que hace al cocinar que no hace en el club, como sus caderas se meneaban de un lado a otro y la cola de caballo oscilaba con los movimientos, tarareaba mientras lavaba los ingredientes, sí que le apasiona la cocina.
Me acerque a ella y me pare a su lado.
Jin: déjame ayudar un poco.
Hitomi: eh?... pero creí que lo haría yo...
Jin: no lo pude evitar, quiero ayudarte a cocinar.
Hitomi: bueno... si la preparamos los dos, entonces sabrá más rico ¿no?
Jin: claro que sí.
En eso comenzamos a pelar las papas mientras hablábamos de cosas simples, como estuvo nuestro día, sobre la tarea que los profesores no envían o sobre las pruebas que están por llegar.
Alrededor de ella emitía un aura de felicidad, no paraba de sonreír, el solo verla es como si calmara mi alma.
Jin: bien ahora solo hay que esperar que todo se hierva...
Cuando estaba en medio de mi dialogo, gire mi cabeza para ver a Hitomi pero ella ya me estaba observando, nuestros rostros se encontraron pero ella no lo apartaba a pesar de tener un semblante rojizo, ella solo me sonreía.
Jin: ¿qué ocurre?
Hitomi: nada... solo que ha pasado tiempo que no estamos a solas...
Jin: podríamos estar todos los días así, si esas bestias no estuvieran en el club.
Hitomi: ¡hpmh! Pero no voy a sacar a mis amigas.
Jin: pff... si lo sé.
Al ver como frunció el ceño ligeramente, no pude reír al ver como hizo una mueca tan tierna.
Jin: además, la espera me hace apreciar más estos momentos...
Al escuchar mis palabras, dio la vuelta para ver las verduras si se estaban hirviendo correctamente.
Hitomi: entonces ahora tenemos que esperar.... ¿Cierto?
Jin: si, mientras tanto ordenare la mesa...
Cuando estaba a punto de apartarme de ella, Hitomi me sujeto de las mangas, la mire nuevamente pero esta vez ella tenía su mirada apartada.
Jin: ¿Hitomi-chan?...
Levanto lentamente sus ojos para ver mis labios, disminuyendo nuestra distancia, soltó mi manga para sostener mi mano y con la punta de sus pies se me acerco para besarme en los labios.
Hitomi: ahh... sí que ha pasado tiempo desde que nos habíamos besado...
Coloco la punta de sus dedos en mis labios. Al ver esta acción de parte de ella empecé a besarla nuevamente.
Es tal como dice ella, extrañaba sentir sus delicados labios, cuanto ha pasado desde la última vez en el club ¿tres o cuatro meses?
Había momentos en que estaba comenzando a perder la esperanza, pero ahora por primera vez es ella quien tomo la iniciativa en dar el primer beso.
Al terminar el beso juntamos nuestras frentes.
Jin: ahh... ¿entonces extrañabas besarme? Hitomi-chan.
Hitomi: ca... claro, acaso ¿tú no?
Jin: claro que si... no sabía cuánto tiempo podía soportar... el tenerte tan cerca solo me hacía recordar lo que habíamos hecho.
Hitomi: Entonces... ¿por qué nunca lo intentaste?... siempre me acercaba a ti cuando estábamos solos...
Jin: b... bueno... pensé que debíamos ir más lento...
Paso sus brazos alrededor de mi cuello, coloco sus labios cerca de mi oído y me dijo.
Hitomi: te dije... que me gusta besarte.
A lo que se apartó me miro mientras ladeaba su cabeza y me dio una sonrisa pícara.
Moví a Hitomi para que no estuviéramos cerca de la cocina, me coloque detrás de ella abrazando su estómago.
Hitomi: Jin-kun... debemos ver la comida...
Jin: tenemos al menos cinco minutos para que esté listo.
Hitomi: ¿por qué siempre me haces hacer estas cosas?...
Le di un pequeño beso en su cuello para luego darle uno en la mejilla, mientras que Hitomi no dejaba de sonreír como una niña mimada, me miraba con sus ojos entrecerrado deseando que juntemos nuestros labios, pero no quise ir de inmediato a ellos ya que quería que fuera nuestro plato fuerte a sí que continúe dado pequeños besos, hasta que me detuve por un momento, ella no paraba de ver mis labios deseando que comencemos a besarnos al estilo francés.
Contemple sus delicadas facciones, su piel blanquecina como la porcelana, su frente que se dejaba ver por el peinado usual que lleva. Acerque mis labios a su frente para dar un beso.
Sencillamente quiero mostrar mi afecto y cariño a la chica que me gusta, enseñarle cuanto la aprecio y cuanto me fijo en sus pequeños detalles.
Cuando me separe la volví a ver a sus ojos, estaban brillando en un esplendor que no había visto antes, no dejaban de mirar a los míos, sus pestañas estaban temblando y sus mejillas estaban rojizas al ver tal cariño que le estaba dando
Sus labios no dejaban de temblar a lo que ella levanta su brazo para tocar mi mejilla. Acercamos nuestros labios y procedimos a besarnos. Ahora nuestras lenguas estaban haciendo el trabajo moviéndose de un lado, no separamos por un instante pero inmediatamente continuamos besándonos, Hitomi era cada vez más intensa, abrió más su pequeña boca y continuo besándome como si quisiera quitar mi aire, cuando ya nos estábamos por separar ella dio otro paso más, dio un pequeño mordisco a mi labio mientras nos estábamos separando.
Jin: ahh... hi... hitomi... tú estás loca... ahh...
Hitomi: ahh... te dije... que te extrañaba... ahh...
Entrelazamos nuestros dedos, mientras aun tenia mis manos apoyadas en su estómago y continuamos besándonos, me apoye en el mueble de la cocina mientras ella se apegaba más a mí.
Sus besos compulsivos, solo nos dejábamos llevar al estar completamente solos, ya nadie nos puede interrumpir, ¡nada puede interrumpí este momento!
Separamos nuestras lenguas para recuperar el aliento, su pequeña lengua sobresalía de su boca y una cara de placer se dejaba ver.
Hitomi: ahh... jin-kun... ahhh... yo... quie....
En eso la alarma que colocamos para avisarnos que esta lista la comida comenzó a sonar.
Jin: la... cena esta... lista...
Hitomi: ahh... ... debemos cenar... no has comido nada aun...
Jin: ... si... tienes... razón...
Me separe de ella para apagar el fuego de la cocina mientras ella comenzaba a sacar algunos platos.
Hitomi: comenzare a servir... la comida...
Jin: entonces yo colocare los cubiertos en la mesa...
Pusimos la comida en la mesa en ambos estábamos en silencio dado que al recuperar la razón ambos estábamos avergonzados, pero era de esperar que esto pasara, hace mucho que no nos besamos tan apasionadamente.
Cuando ya estaba todo listo nos sentamos en el piso cerca del otro.
Hitomi – Jin: ¡buen provecho!
La cena comenzó pero en ese lapso un silencio comenzó a abundar por la habitación.
Esto se está volviendo un poco incómodo...
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Terminamos nuestras cena, ahh... al fin ya no me duele el estómago gracias a la deliciosa comida de Hitomi-chan, de lo satisfecho que estaba estire mi espalda hacia atrás.
Hitomi: se nota que te gusto jejeje.
Jin: si... siempre quise probar tu cocina, es la mejor comida que he logrado comer desde que llegue.
Hitomi: bueno, solo has comido carne de la cafetería.
Jin: ya estaba aburrido de comer eso, sentía que ya no lograría distinguir sabores, pero esta cena es como caída del cielo.
Hitomi: sí que exageras.
Su tierna risa llego directamente a mi corazón haciendo que este lata con más rapidez.
En eso me enderece para seguir conversando con ella.
Jin: Hitomi-chan ¿Cómo estaba el perezoso?
Hitomi: bueno, se veía bien apenas llegamos a su habitación la recostamos en su cama, fue una suerte que la hayas encontrado o si no su salud se habría deteriorado como la otra vez.
Jin: esa perezosa, fue una gran irresponsable al estar sola en un día así, también esas dos como pudieron dejarla allí...
Hitomi: Lanka-chan me dijo que quería tratar a Miyubi-chan como una chica normal, pero sé que no es posible dado a que es un perezoso, yo también me moleste con Lanka y Meimei pero las comprendo a la vez... yo también la quiero tratar con normalidad, caminar juntas o cocinar comida deliciosa para ella.
Mientras decía eso, coloco su palma en su pecho y una expresión melancólica comenzó a aparecer en su rostro.
Jin: no esperaba menos de ti, tu siempre las quieres ayudar ¿no es asi?
Hitomi: en eso somos iguales ¿no?
Jin: no lo creo... pero dime... Hitomi-chan ¿has visto como sus compañeros la tratan?
Hitomi: claro que si... a veces no puedo aguantar así que me acerco a ella para no dejarla sola.
Jin: ¿y tú crees que las demás lo hayan notado?
Hitomi: estoy segura que si... después de todo estamos juntos todos los días y aunque no lo parezca, Lanka-chan siempre vela por ella, si está bien o trata de ayudarla en lo que sea.
Jin: uhm...
Hitomi: ¿en qué piensas?
Jin: la verdad aun no estoy seguro...
Desde que se llevaron a la perezosa a su habitación, he estado pensando en cómo ayudarla con sus compañeros, de hecho tengo una idea que puede funcionar, pero ella es alguien que no quiere compasión, si solamente actuó quizás solo la moleste.
Hitomi: ¿estás pensando en cómo ayudarla ¿cierto?
Como si lograra leer mi mente, Hitomi me dio esas palabras mientras apoyaba su mentón con su mano.
Jin: ... ... si...
Al escuchar eso, Hitomi ladeo un poco su cabeza mientras me sonreía.
Hitomi: claro que estarías pensando en ella...
Jin: pero... no es cómo crees...
Hitomi: lo sé, después de todo eres un chico amable.
Sus palabras hizo que me sonrojara, ella estaba feliz que me pueda abrir a ella de esta manera y la verdad yo también, si quiero que ella lo haga entonces debo ser yo primero quien habrá sus sentimientos.
Jin: he pensado en como ayudarla pero para eso tendre que hablar con esa roedora pervertida...
Comenze a explicar mi idea, a lo que coloco una cara de asombro al cuchar mi idea.
Hitomi: ¡sí! Estoy segura que eso puede ayudar a Miyubi-chan, debemos hablar cuanto antes con la presidenta.
Levanto sus puños dando su aprobación a mi idea.
Jin: ¡hpmh!... la verdad... estaba un poco preocupado por como la han tratado, siempre que voy a buscarla a su salón, noto como la tratan con indiferencia y hoy cuando la vi hay con su cuerpo mojado... por un momento deje de lado mi odio y solo la quise ayudar...
Hitomi: Jin-kun... ¿por qué odias a los animales?
Una pregunta se formuló, una que nadie me ha hecho hasta este momento, sus ojos eran serios si andar con rodeos, a lo que decidí abrir mi pasado con ella y le conté el patético trauma que tuve cuando era niño, pero omitiendo a esa loba.
Hitomi: esos osos... como se atreven a molestar... si no fuera por ellos tu...
Jin: sé que es molesto para ti, que tenga este odio hacia ellas cuando tú quieres ser su amiga, pero al verla hay sola... no podía ser igual que las bestias así que decidí ayudarla, es un pensamiento repulsivo ¿no crees?...
Hitomi: no creo que sea desagradable, nunca has dejado sola a Miyubi-chan, incluso cuando estábamos llendo al club no dejaste de preocuparte por ella,no importa cual fuera la razón, nosotras estábamos contentas al saber que no le había pasado nada y todo fue gracias a ti Jin-kun.
No me había percatado pero ella estaba sentada justo al lado mío, nuestros hombros se estaban tocando, ella ladeo su cabeza para colocarla en mi hombro, sujeto mi mano con sus dos palmas.
Esta posición... me trae recuerdos cálidos cuando nos logramos reconciliar.
Hitomi: quizás algún día... puedas llevarte bien con los animales, porque creo, que las chicas del club pueden eliminar ese odio.
Ella movía su cabeza con ternura sobre mi hombro.
Hitomi: pero si eso no ocurre no importa, porque me gusta cómo eres.
Una chica tan cálida sentada a mi lado, ella es capaz de derretir mi corazón con sus palabras, quizás lo que dice Hitomi sea cierto... si estoy a su lado algún día podre llevarme bien con los animales.
Jin: supongo que no me importaría si estoy a tu lado...
Solté su mano por un momento para abrazarla. Su rostro, sus ojos, sus labios. Todos estos gestos me dejaban ver su felicidad al estar abriendo mis sentimientos hacia ella.
Hitomi: eres muy cálido...
Jin: bueno... son mis sentimientos por ti.
Hitomi: jeje entonces me debes querer mucho.
Jin: me gustas demasiado, desde la primera vez que te vi, aunque nii siquiera sabía cómo acercarme a ti en ese entonces, pero fuiste tú quien se acercó primero.
Hitomi: quería llevarme bien contigo ya que éramos los únicos humanos... ¿es una razón muy egoísta?...
JIn: nah... estoy seguro que tarde o temprano hablaríamos.
Hitomi: aunque, es raro ser los únicos humanos ¿aquí no crees?
Jin: si... el saber que había otro humano aquí y el ver que era una chica tan linda, no pude evitar estar feliz.
Hitomi: hpmh... entonces si fuera una bestia no te habría llamado la atención...
Jin: uhm... supongo que no...
Hitomi: uheee... que directo...
Jin: fufu... pero, si suponemos que fueras una bestias, me abrías hecho dejar a un lado mi odio a las bestias para llevarme bien contigo.
Mientras seguía hablando comencé a acariciar su cabello.
Jin: de una u otra manera, siendo humana o bestia, habrías influenciado en mi vida.
Ella levanto su mirada, sentía como si una gran preocupación se iba de ella, al estar haciendo una ligera expresión de alivio. Siempre que la veo ella me recibe con una sonrisa cálida per esta vez los papeles se voltearon y fui yo quien la recibió con una sonrisa honesta. Sus ojos comenzaron a humedecerse, estando al borde de soltar unas lágrimas. Por mi parte solo seguía acariciando su cabello, cuando pace mi mano cerca de su rostro ella la tomo y la acerco a su mejilla.
Hitomi: estoy feliz... de conocerte... Miyubi, Lanka, Meimei, Yukari y Kurumi... todos son muy apreciados para mí.
Sus sentimientos comenzaron a manifestarse cada vez más dejando caer pequeñas lágrimas de alegría.
Hitomi comenzó a levantar su cuerpo apoyando su mano de mi pierna, empezó acercar su rostro al mío para besarme nuevamente. Ese beso estaba acompañado de sus sentimientos y unas cuantas lágrimas lograron tocar mis labios
Pero esta no es la hora para continuar, ya que son cerca de las doce de la noche, y la temperatura está bajando, por lo que prefiero que regrese a su habitación.
Jin: Hitomi-chan, lo mejor es parar...
Hitomi: ¿eh?...
Jin: te voy a acompañar hasta los dormitorios, pero es momento de que paremos...
Hitomi: s... si tienes razón...
Se levantó sin decir una palabra totalmente muda. Le dije que no se preocupara ya que yo iba a lavar los platos sucios. Le estaba colocando su abrigo a lo que me acerque para colocar su bufanda en su cuello, lo pase alrededor y luego saque su cabello de la bufanda.
Tome su mano para acompañarla de regreso.
Jin: ¿estas lista?... ¿no olvidas nada?
Hitomi: n... no nada...
Hitomi tenía una mirada perdida, quizás fue muy repentino y piense que ya no quiero estar con ella, pero para mí su salud esta primero.
Abrí la puerta para que saliera primero, pero apenas salió ella soltó mi mano, estaba parada afuera de mi puerta sin mover ningún musculo.
Jin: ¿qué ocurre?...
En eso ella se da vuelta, el pasillo ya estaba con las luces apagadas por lo que solo la luna nos estaba iluminando, resaltando su figura a contra luz y como su cabello brillaba con la luz de la noche.
Hitomi: j... jin-kun... esto...
No lograba terminar las palabras correctamente, tenía sus hombros arriba mientras sujetaba sus manos para tener un poco fuerza y terminar la oración.
Hitomi: tú... no tienes amigos... ¿verdad?...
Jin: ... ... ¿ha?...
Hitomi: quiero decir... Aishima-san o la jirafa...
Jin: jeje... no seas tan ingenua ellos no son mis amigos.
Hitomi: n... no es eso lo que... ¡quiero decir!
Hitomi elevo un poco su voz pero no por estar enojada, más bien porque las palabras no quieren salir de su boca.
Hitomi: l... lo... lo que... quiero decir...
Su mirada no se apartaba del piso, no lograba comprender que es lo que quería decir a sí que no la interrumpí ya que debe ser algo importante si se quiere esforzarse tanto.
Pero en eso Hitomi me quedo mirando con una cara decidida.
Se abalanzó sobre mi cuello mientras me beso con brusquedad. Estaba empujando su cuerpo contra el mío haciendo que este empiece a inclinarse hacia atrás, di unos pasos atrás tratando de no perder el equilibrio pero Hitomi no dejaba de empujarme.
Cerro la puerta sin apartar sus labios, solo sigue succionando mi aire mientras separa su boca de la mía para luego juntarla rápidamente haciendo que nuestros dientes choquen.
Cuando ya los dos nos quedamos sin aire, ella termina de hacer la pregunta.
Hitomi: ahh... nadie vendrá... ahh... a tu habitación ¿cierto?
Jin: ahhh... claro que no...
Hitomi: en ese... caso...
Se alejó de mí para ir hacia la puerta. La cerró con seguro evitando que alguien arruine este momento, quedando aislado del resto.
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Mi piel se erizo al ver la actitud que está tomando Hitomi.
¿Acaso ella está dispuesta a dar un paso gran paso hacia adelante?
Jin: Hitomi-chan... ¿qué estás haciendo?
Hitomi: q... estar más tiempo... contigo...
Jin: si seguimos... puede que... terminaremos cruzando esa línea...
Hitomi: ... lo se... - de la vergüenza al tomar tal actitud, ella no se atrevía a mírame a mis ojos.
Comencé a cerrar nuestra distancia, me quede parado enfrente de ella y toque su mejilla.
Hitomi: Jin-kun... quiero que esta noche nos amemos...
Jin: esta será nuestra primera noche, Hitomi-chan.
Hitomi: es... nuestra noche.
¿Quizás será por el largo tiempo que nos extrañábamos que nuestros sentimientos estaban a punto de desbordarse?
No es tiempo como para pensar en eso solo quiero amar incondicionalmente a esta chica.
Robe un beso mientras puse mi mano en el interruptor para apagar la luz.
Dimos unos pasos hacia tras sin dejar de besarnos hasta estar en medio de la habitación.
Hitomi: no... puedo ver nada...
Jin: dame un momento... correré las cortinas.
Deje entrar el brillo de la luna para iluminar la habitación con una luz tenue.
Jin: con eso podremos vernos. – dije mientras me acercaba a ella.
Empecé quitar su bufanda dejando expuesto su cuello, luego desabroche los botones de su abrigo dejándolo caer al suelo, al momento de quitarle su abrigo comenzó a emitir un dulce aroma de su perfume, el olor a jabón y shampoo se extendió por toda la habitación.
Hitomi: déjame quitar tu chaqueta también. – termino de decir eso apoyando su palma en mi pecho.
Jin: bien...
Bajo el cierre de mi chaqueta y me la quito con delicadeza. Coloco nuevamente su palma pero esta vez fue en mi abdomen y con su otra mano solo coloco la punta de su dedo y lo movía de arriba a abajo, era una sensación cosquillosa pero al tiempo excitante.
Se paró de puntitas y comenzó a lamer mi cuello, era como si una corriente recorriera mi cuerpo al sentir ese tipo de sensación nueva para mí.
Ahora entiendo por qué Hitomi gemía cada vez que hacia esto por ella... esto se siente grandioso.
Pasó su lengua desde mi cuello hasta llegar a mi boca, sin separar su lengua de mi piel en ningún momento y comenzó a besarme nuevamente.
Sus labios eran cálidos y un dulzor se hacía presente en ellos, continuo moviendo su lengua explorando mi boca sin parar haciendo ruidos húmedos al moverla con tanta locura.
Hitomi es una buena besadora y una muy apasionada, pero al estar besándonos varias veces ella se ha vuelto una experta en el tema.
Nos separamos por la falta de aire y el hilo de saliva se hizo presente dando un pequeño brillo por la luz de la noche.
Sujete el suéter de Hitomi y lo levante para dejarla solamente con su polera, note que estaba muy apegada a su cuerpo, es como si al momento de bañarse no se secó correctamente y quedo con su cuerpo húmedo. Pero al notar que pechos estaban tan apegados a su polera, pude ver que no llevaba su brasier.
Jin: vamos a la cama...
Me senté en la cama dando mi espalda hacia la pared, luego la tome de su mano atrayéndola hacia mí. Separe mis piernas y ella se recostó entremedio dejando caer su espalda en mí.
Hitomi: n... no, ¿nos van a escuchar?...
Jin: no... estas paredes son gruesas, recuerda que vivimos con bestias.
Hitomi: es verdad... nadie nos va a escuchar...
Una mirada traviesa se hizo en su rostro a lo que levanto su brazo para tocar mi nuca.
Hitomi: no hay que contenerse... eso fue lo que me dijiste en el club aquella vez ¿no?...
Jin: ¿aun recuerdas lo que dije aquella vez? – comencé a abrazarla desde su estómago.
Hitomi: no puedo sacar de mi mente lo que hicimos esa vez - comenzó a acariciar mi cabello – las cosas bellas que me dijiste y como me tocabas.
Comenzo a mover su cuerpo ligeramente para acomodar su espalda y verme mejor.
Hitomi: dime... Jin-kun... estos meses has estado pensando en mí...
Jin: claro que si... todos los días estas en mi mente.
Ladeo un poco su cabeza haciendo una sonrisa pícara.
Hitomi: no es a eso... a lo que me refiero.
Jin: ¿uhm?...
Hitomi: veras... cuando estoy sola... y pienso en ti... recuerdo las cosas que hicimos en el campus y en el club- cuando estaba hablando comenzó a pasar la punta de sus dedos por la zona de su clavícula
Ah... entonces se está refiriendo a eso...
Hitomi: mi cuerpo siempre comienza a calentarse cuando estoy sola y... bueno... tu sabes... no puedo aguantarme...
Ella ha estado pensando así estos meses, se ha reservado y conteniendo para no hacer una locura en algún lugar que no sea apropiado, pero ahora... ella está completamente desatada.
Hitomi: ¿sabes cómo mi cuerpo se pone cada vez que me tocas?...
Jin: y tu... crees que es fácil para mi... el tenerte cerca y no poder hacer nada, claro que todo este tiempo he estado pensando en lo que hicimos... y bueno... yo tampoco me he aguantado...
Hitomi: jeje entonces... estamos en sintonía.
Jin: creo que sí.
Tanto ella como yo hemos pensado en el otro, hasta el punto de tener que liberar esos pensamientos lujuriosos.
Trague un poco de saliva para mantener el control ya que si comienzo a tocarla como un animal es posible que le cause daño o se moleste.
Empecé a separar mis manos las cuales estaban abrazando su estómago, para luego levantar su polera y suavemente toque su vientre con la punta de mis dedos.
Hitomi: ahh... jin-kun...
Al reaccionar a mi tacto ella comenzó a abrir su boca, lograba notar pequeños hilos de saliva que se habían formado a lo que decidí besarla mientras seguía tocando su suave cuerpo.
Mis dedos se iban moviendo alrededor de su estómago, iniciando con su vientre para luego subir y pasar mis dedos en su abdomen, cada vez mi tacto se elevaba iba subiendo más su polera.
Jin: tu abdomen está un poco húmedo...
Hitomi: estaba emocionada en venir aquí... así que no logre secarme por completo...
Jin: tonta... debes tener cuidado, salir con este frio... que harás si te enfermas.
Hitomi: tú me cuidarías ¿no es así?
Jin: fufu... acaso eres una niña.
Dejo ver un lado tierno, pero luego de la pausa seguí tocando su piel a lo que inmediatamente su expresión cambio a uno más lascivo.
Hitomi: ¡hk!... – dio un pequeño brinco.
jin: quieres que continúe?
Hitomi: ahh... si... sigue...
Levante su polera dejando sus pechos expuestos para ser iluminados por el brillo de la luna, desde este Angulo no lograba verlos claramente pero si notaba como la piel de su hombro comenzaba a erizarse al sentir mi toque.
Puse ambas manos en ellos y comencé a presionarlos, moviéndolos de arriba abajo pero no de manera sincronizada. Hitomi comenzó a soltar géminos más fuertes al sentir como los apretaba pero cuando apreté la punta de su pecho derecho, a lo que soltó un gemido tan fuerte que nos detuvimos por un momento al pensar que alguien nos escuchó.
De lo nerviosa que estaba, enderezo su espalda sentándose al bode de la cama y tañándose la boca con sus manos.
Jin: tranquila, estas paredes de verdad que son gruesas, ni si quiera escuchas a los animales cuando estás aquí.
Hitomi: l... lo se... es solo... que deje salir un sonido raro...– me miro mientras pesos sus manos en su mejilla.
La tome de sus hombros y la empuje hacia mí, deje caer un poco mi espalda de la pared de modo que me recosté en la cama.
Mi sangre no paraba de fluir hasta que comenzó a notarse mi erección la cual estaba siento apoyado contra su trasero, a lo que no pude evitar comenzar a mover mis caderas para frotarme con ella.
Hitomi: J... Jin... tu estas...
Al sentir que lo estaba frotando Hitomi, también se dejó llevar y comenzó a mover su trasero de un lado a otro.
Jin: voy... a continuar.
Seguí tocando su pecho colocando mi mano debajo de él, mi otra mano estaba tocando la zona de su pelvis, el ser tocada de esta manera daba pequeños gemidos seguido de espasmos de placer.
Pero no por mucho tiempo ya que desabroche sus pantalones, baje mi mano por debajo de su ropa y mis dedos fue a parar a un lugar donde no la he tocado hasta este momento.
Hitomi: ¡KYA!
Comencé a tocar su lugar privado, su entre pierna.
Mis dedos comenzaron a moverse cada vez más rápido a lo que ella abrió las piernas lentamente.
Hitomi: ahh... jin... ahh... ¡jin! – sus ojos estaban entregados a la excitación.
Levanto nuevamente su brazo para tocar mi nuca y comenzó a besarme para que sus gemidos no se escucharan tan fuertes.
Es como si mi cerebro estuviera separado en cuatro parte, uno era mover mi lengua con la suya separando nuestras bocas para que solo nuestras lenguas se tocasen dejando caer un poco de saliva de esta. Lo segundo era el mantener en movimiento mis caderas, frotarme entremedio de sus nalgas sintiendo como la presión y el calor comenzaba a derretir mi erección. Lo tercero era el masajear su pecho levantándolo, apretándolo, y dando pequeños pellizcos a la punta de sus pechos y lo último es el tocar su entrepierna, movía mis dedos de manera circular, rápidamente para estimular su más entrepierna humedeciéndose cada vez, a lo que use mi dedo del medio para introducirlo lentamente y explorar su interior húmedo y suave.
Cada rose, toque y lamida me hacía descubrir más zonas erógenas de Hitomi.
Aún no se si lo estoy haciendo de manera correcta al ser mi primera vez, pero... lo está disfrutando, no deja de gemir y temblar. Esto me hace muy feliz ya que puedo complacer a la chica que me gusta.
Cada vez que repetíamos esta rutina, su estómago comenzaba a levantarse al sentir tal estimulación.
Hitomi: ahh... j... Jin... v... voy... ahhh... - la voz de Hitomi comenzó a quebrarse.
Continúe concentrándome en su pecho y su entre pierna, saque mi dedo para comenzar a frotar su clítoris de forma circular y rápida hasta que el clímax llegara.
Hintomi: m... me... me vengo...
Un sonido húmedo se hizo presente y el cuerpo de Hitomi colapso, perdiendo su fuerza cayendo sobre mí.
Hitomi: ¡kya! – dio un fuerte orgasmo al llegar a tal clímax
Jin: ahh... ahh... Hitomi...chan... - sentía como la temperatura de mi cuerpo se elevaba más y más – Hitomi-chan... tu cuerpos es tan sensible...
Hitomi: ahh... ahh... siempre que soy tocada por ti... es como si me derritiera... ahh... - aún estaba en medio de su orgasmo.
Jin: ahh... Hitomi... yo... quiero...
Antes de terminar de realizar mi propuesta, Hitomi se abalanzo sobre mí dejándome recostado en las sabanas y ella estaba sobre mí dejando caer su cabello en mi cara.
Hitomi: cielos Jin-kun, sieeeempre haces un desastre conmigo. - se me acercaba para lamer mi cuello y oídos- pero sabes... ahora es mi turno de complacerte...
Su mano comenzó a deslizarse por debajo de mis pantalones y con la punta de sus dedos lo tocaba.
Bajo mis pantalanes para dejar expuesta mi erección, al verla ella hizo una cara de asombro a lo seguido con una sonrisa pícara.
Jin: Hito... Hi... Hino-san.... ¿Estás bien? – me puse tan nervioso por la actitud que Hitomi tomo de la nada.
Hitomi: uhmm... siempre me tocas en lugares muuuy sensibles y haces que me venga... pero no he hecho lo mismo por ti... ¿no crees que soy muuuuy injusta? - me miraba desde arriba con una cara tan provocativa.
Jin: ¡uhg!
Uso su mano para envolverlo y comenzó a moverla de arriba hacia abajo, sintiendo su cálido calor y su suave palma moviéndola lentamente para luego acelerar el ritmo, mientras lo hacia ella no apartaba sus ojos de los míos.
El tener tal espectáculo, mientras lo frotaba y el tener sus pechos expuestos que se sacudían por tales movimientos y el sentir su cabello en mi cara era lo suficiente para que yo me corriera.
Jin: espera Hitomi... - la detuve para evitar llegar al clímax.
Hitomi: ¿uhm?... acaso ¿ya estas por correrte? – dejo de frotarlo pero su mano todavía estaba allí.
JIn: que dem... estas... descontrolada...
Hitomi: esto es lo que pasa cuando tocas a una chica de esa manera... ahora es mi turno para que te corras.
El delicado cuerpo de Hitomi comenzó a bajar, coloco sus rodillas en el piso y bajo mis pantalones y la ropa interior dejándome desnudo desde abajo.
Hitomi: así que esto es lo que has estado frotando contra mí. – lo observaba sin parpadear, como si quisiera guardarlo en su memoria para siempre.
Levante mi espalda para sentarme al borde de la cama y hay la pude ver como estaba entre mis piernas mientras lo sostenía en su mano.
Hitomi: fuuuu...
Dio un pequeño soplido a la punta a lo que no pude estremecer mi cuerpo.
Hitomi: tu... siempre tocas mi cuerpo... lo haces hasta que llegue a mi clímax... pero nunca lo he hecho por ti así que ahora es mi turno para darte placer, fuuuu...
Mientras soplaba no apartaba su mirada de la mía, hasta que lo volvió a mirar. Saco su lengua y empezó a lamerlo desde la punta.
Jin: ¡hk! – di un pequeño gemido al sentir la suave lengua.
Comenzó a mover su lengua de arriba hacia abajo, lamio la punta y los bordes hasta dejarlo impregnados con su saliva. En eso abrió su pequeña boca y comenzó a engullirlo.
Jin: ahh... Hitomi-chan... eres grandiosa... no lo creo pero... ¿ya lo has hecho antes?
Hitomi: claro que no... es solo que vi algunos videos. – dijo mientras lo saco de su boca frunciendo el ceño pero no paraba de frotarlo con su mano.
Apoye mis manos en la cama inclinándome un poco hacia atrás mientras ella lo introdujo en su boca nuevamente.
Jin: es tan húmedo y caliente... ahh... siento que se derrite en tu boca...
Mientras movía su cabeza de atrás hacia adelante ella levanto sus ojos para verme, no puedo imaginar qué tipo de cara estaré haciendo.
Sus bellos labios lo frotaban y en el interior de su boca, su lengua la oscilaba alrededor de mi miembro dejándolo completamente mojado.
Me acerque a ella y levante su polera para dejarla desnuda desde la parte de arriba, al quedar expuesta ella lo volvió a colocar en su boca rápidamente, seguía moviendo su cabeza desenfrenadamente, podía ver como se sacudía sus pechos al estar desnuda.
Jin: Hitomi... estoy por correrme.
En eso ella lo saco de su boca dejando un hilo de saliva en él.
Hitomi: no puedes... aun no llegamos al evento principal.
Acerco su lengua a mi abdomen y comenzó a lamerlo, mi erección estaba al descubierto y sus pechos lo estaban rozando.
Jin: ... si... ya no puedo esperar más.
Hitomi: yo tampoco. – su rostro está muy caliente, solo se deja llevar por el ambiente.
La levante sujetando sus brazos y comencé a quitar su pantalones para luego romper sus pantimedias y que quedara expuesto el lugar donde nos conectaremos.
Al tenerlo tan cerca, no te el lindo color durazno y lo húmedo que estaba.
Jin: ven... siéntate en mis piernas.
Me senté alejado de la orilla para que Hitomi pueda colocar sus rodillas en la cama.
Pero antes de eso me quito mi polera para que ambos estemos desnudos, hay pude contemplar por un momento su cuerpo desnudo y el hecho de que sus finas piernas estén cubiertas por las pantimedias solo hacia excitarme más.
Puso sus manos en mis hombros a lo que yo la afirme de sus caderas para que no se callera, lentamente puso sus rodillas en la cama haciendo que su rostro este más arriba que el mío.
Hitomi: e... ¿estas listo?...
Jin: c...claro...
Hitomi: esto es... vergonzoso...
Jin: lo se... pero me alegra... poder estar así contigo, Hitomi-chan – pase mis dedos entre su cabello.
Hitomi: Jin-kun, ¿esta también es tu primera vez? – me miraba con unos ojos preguntones.
Jin: claro que si... no soy un tipo tan popular y lo sabes...
Hitomi: jeje... es verdad pero... - en eso entrecerró sus ojos haciendo una expresión cálida en medio de este momento lujurioso. – estoy feliz de que tú seas mi primera vez, Jin-kun.
Jin: yo también, para mí esto es como un sueño.
Luego de ese intercambio de palabras nos dispusimos a terminar lo que habíamos empezado aquella vez en la banca, ahora nada ni nadie nos puede interrumpir, solo nosotros dos y un solo deseo.
Hitomi comenzó a bajar sus caderas lentamente hasta tocar la punta de mi erección, a lo que dio un pequeño espasmo de placer por sentir tal tacto.
Solo me limite a esperar, ya que es su primera vez esto pueda que sea doloroso para ella así que lo hare a su ritmo.
Hitomi – Jin: ¡uhg!
Comenzó a introducirlo hasta la mitad, su cuerpo no dejaba de temblar al estar ya dentro.
Jin: ahh... ¿crees que puedes seguir?
Hitomi: s...si... dame un momentito...
Seguía bajando lentamente a lo que hizo una expresión de dolor al introducirlo por completo.
Un placer que jamás había experimentado antes, una sensación caliente, envuelto por unas paredes suaves y húmedas.
Al ver la zona donde estábamos conectados, pude notar como estaba brotando sangre.
Hitomi: ahh... ahh... d...duele... - su respiración está totalmente agitada.
Jin: uhg... s... solo toma tu tiempo...
Su respiración estaba descontrolada no lograba regularizarla por el dolor de su primera vez. Se aferró a mí presionando sus pechos contra mi rostro mientras soportaba tal dolor, pero luego de unos segundos su dolor comenzó a irse a lo que ella empezó a mover sus caderas para adquirir placer.
La sensación de estar dentro de ella era grandiosa, la humedad que se siente al estar dentro de ella, sus paredes y lo caliente que llega a derretir mi miembro.
Jin: ¿ya se fue?...
Hitomi: s... si... estoy lista.
En eso pongo mis manos en su trasero, lo afirmo con rudeza y comienzo a mover mis caderas para comenzar a dar embestidas , mientras que ella no se quedaba atrás ya que comenzó a dar sentones más fuertes haciendo que nuestros cuerpos choque y se sienta el ruido húmedo proviniendo de donde estábamos conectados.
Nuestros movimientos rápidamente se coordinaron y comenzamos a darnos placer mutuamente, el frote y la penetración nos hacía gemir descontroladamente.
Hitomi: ahh... ahh... esto es tan... intenso... ahh... – levanto su rostro para quedar mirando el techo.
Sus pechos se sacudían por los sentones cada vez más intensos. Apreté sus nalgas y las movía bruscamente para que la penetración fuera más y más intensa.
Jin: Hitomi-chan se siente... grandioso... estar dentro de ti... ¡uhg!
Hitomi: ahh... ahh... quiero más.
En eso me empuja haciendo caer mi espalda en las sabanas. Puso sus palmas en mi pecho y comenzó a dar saltos más fuertes y ruidosos.
Hitomi: ahh... ahh... es lo mejor... ahh... ¡Jin-kun eres grandioso! – diablos, su rostro está completamente ido.
Sus semblante era algo que no había visto, una expresión libidinosa ya no le importaba ocultarla, los movimientos eran tan intensos que su broche se soltó de su cabello y su singular peinado desaparición ahora solo es un cabello suelto moviéndose intensamente.
Deje de tocar su trasero para apretar sus pechos, su piel blanquecina con un ligero brillo de la luna, lo masajeaba sin parar y apretaba las puntas de los dos a lo que ella daba gemidos más fuertes y descontrolados.
Hitomi: ¡ahh!... el ser tocada así... ¡ahh!... ¡se siente tan bien!... ¡kya! – sus gemidos se hacen más fuerte.
Nuestros cuerpos estaban tan calientes al estar haciéndolo que sentía que se fundirían en cualquier momento y serian uno. Nuestro aroma, nuestros sentidos. Todo está conectado y entrelazado, ambos nos estamos sintiendo bien y cada vez nos ahogamos más en el placer. Conque esto es el sexo.
Jin: Hitomi-chan... me voy a correr – le advertí para que saliera y no venirme dentro de ella.
Hitomi: s... solo sácalo cuando este... listo. – me dijo mientras acercaba su rostro dejando caer su sedoso cabello.
Jin: no... puedo aguantar ¡más!
La levante para disparar fuera de ella, una gran descarga apareció cayendo un poco en su espalda y el resto en el piso.
Ambos nos quedamos en la misma posición por un momento, hasta que los brazos de Hitomi colapsaron dejando caer su cuerpo sobre mí.
Hitomi: ahh... ahh... eso fue... intenso... ahh...
Jin: ahh... fue... genial...
Hitomi: ¡uhg!- en eso Hitomi hizo una última cara de placer.
No lo pude ver con claridad pero si escuchar.
Jin: ahh... ¿te acabas de venir otra vez?
Hitomi: n... no lo pude evitar... ahh... la manera en que me tocaste antes... lo de ahora... todo... ahh... - de la vergüenza oculta su rostro en mi pecho.
Jin: ahhhh... me siento feliz... pude hacerte sentir bien... Hitomi-chan.
Hitomi: yo también... quería complacerte ¿sabes?... - levanto lentamente su mirada.
Nos quedamos por un momento así, abrazándonos compartiendo nuestro calor en esta noche fría.
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Nos acostamos para empezar a dormir, compartiendo la cama sin ninguna vergüenza, completamente desnudos debajo de las sabanas.
Hitomi: y... ¿iras mañana al picnic que haremos? – me pregunto mientras usaba mi brazo como almohada.
Jin: ¿entonces se decidieron?
Hitomi: si cuando fuimos a dejar a Miyubi-chan, nos bañamos todas juntas y luego conversamos sobre el tema.
Jin: uhmm... no tengo nada que hacer mañana, pero no quiero estar con un montón de bestias por el momento.
Hitomi: ¿y conmigo?
Jin: uheee... eso sí que es manipulación...
Hitomi: jejeje... no te obligare, pero si quieres ir estaremos cerca de las flores donde Miyubi estaba.
Jin: ... tendré en mente.
Hitomi: uhmm... ahora que lo pienso...
Jin: uhm...
Hitomi: esta es la segunda vez que bañas a Miyubi-chan.
Jin: ¡uhg!
Hitomi: ¿acaso paso algo entre ustedes?
Jin: claro que no, recuerda que es una bestia.
Hitomi: uhmm... ella estaba muy feliz ¿sabes?
¿De verdad?... solo le di un baño. Pero no le puedo decir que la perezosa estaba un poco ida en ese momento ya que no estoy seguro si lo que vi fue de esa manera, quizás solo era mi imaginación pero prefiero no crear una tormenta en un vaso de agua.
En eso sentí como su cuerpo comenzó a moverse pasando su pierna enzima mío, su rostro sonrojado.
Hitomi: oye... ¿Jin?
Jin: si...
Hitomi: quieres hacerlo... otra vez – me pregunto colocando su palma en mi pecho.
Jin: ... ... si...
En eso comenzamos a besarnos, nos tapamos con las sabanas y... bueno ya saben lo que paso.
Ya pasaron algunas horas, vi la hora en mi celular ya eran las cuatro de la mañana.
Jin: sí que nos desahogamos...
Hitomi se durmió hace poco, también iba a dormir pero antes me levante para cerrar las cortinas.
Jin: las nubes se fueron... sí que es una linda noche... una mágica... fue nuestra noche.
Quede un momento contemplando la luna mientras estaba desnudo, claro si alguien me viera pensaría que soy un gran pervertido, pero ahora no es problema ya que tanto Hitomi como yo lo estábamos
Jin: sí que eres hermosa Hitomi-chan.
Me quede un momento contemplando su cuerpo, estaba durmiendo mientras se cubría con las sabanas pero al moverse mientras dormía dejo sus pechos expuesto.
Jin: jeje... entonces se mueve al dormir... ahhhh.... Bien es momento de dormir.
Luego de dar tal bostezo comencé a cerrar las cortinas para estar a oscuras, pero note algo raro.
Vi una figura de algo que estaba sujeta en el árbol.
Jin: ¿qué es eso?...
Luego de mirar por un rato logre comprender que era a lo que eso, también noto que lo vi.
Jin: acaso nos estabas viendo todo... este tiempo...
Kurumi: ... nyaaaa...
Supongo que me dejar llevar un poquito en este capitulo... uhehe.
bueno espero que les haya gustado y ¡¡nos vemos en el próximo capitulo!!
¿ Hoka-hoka?...
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