24. Un festival inolvidable.
Todo marcha bien en el festival, los animales que viven alrededor de la academia disfrutan de estas fechas tanto como los alumnos. Es curioso que nunca no pongan reclamos a la academia por los ruidos que suelen hacer durante el año. Supongo que tienen cierta tolerancia.
En la mañana cuando las puertas de la academia fueron abiertas una gran multitud cubrieron el campus de la academia.
El ambiente era genial. Los alumnos se organizaron de tal manera que había juegos, competencia de escalar, pistas para correr. Un gran número de entretenciones tanto para los Cachorros como para los animales adultos.
El aire estaba mesclado con aroma a la comida, vegetales frescos. Supe que hay un puesto donde están preparando comida preparada sin ser partes del Club de Cocina. Algunos animales les han llamado la atención el cocinar.
Los pasillos de la academia estaban decorados con globos y carteles de múltiples colores, los cachorros corrían y sus padres iban tras ellos para que no se perdieran. Lejos de ser algo que moleste, se siente tan satisfactorio el poder ver que se divierten con todo el esfuerzo de los alumnos.
Los puestos que armaron las clases están completamente llenos, y los estand donde suelen haber juegos, los cachorros se divierten y no les molesta esperar.
Era un ambiente festivo y solo me deje sumergir en él como aquellos cachorros, en verdad estoy disfrutando de este evento.
Estaba caminando alrededor de los puestos verificando que todo estuviese en orden, incluso con toda esta gente, Miki mantiene el control al ser vista por los demás.
Miki: uhg... ¿no crees... que nos están mirando mucho?
Los comentarios típicos de los animales no cansan de salir de su boca, siempre lo ven de una manera romántica y les gusta armar parejas... en especial noto la mirada asesina de varias hembras en dirección a Miki.
Jin: si te molesta tanto, deberías ir a tu salón.
Miki: como presidenta tengo el deber que todo esté en orden.
Más bien, se quiere jactar de los frutos de su labor. Pero no la puedo culpar, se siente tan bien que todo vaya perfectamente.
Miki: no es necesario que estés conmigo ¿sabes? puedo llamar a los ratones para que vengan.
Jin: nah... quiero ver nuestro trabajo.
Miki: ¡¿no te parece genial?! Todo esto lo hicimos nosotros.
Jin: es lo mínimo, el fracaso no era para nada una opción ¡hpmh! Si entrenas a los animales harán todo lo que quieras.
Miki: uhmm... con que sigues con esa actitud, pero a mí no me engañas.
Unas leves carcajadas por parte de Miki se hicieron escuchar llamando la atención de los animales que nos rodeaban.
Fueron atraídos por los lindos y educados gestos de Miki. Es obvio que la Presidenta tiene su atractivo, pero en este momento solo le traerá problemas.
Miki: ¡UHG!
Miki se giró mientras tocaba su parte trasera al sentir que alguien la golpeo.
Jin: ¿Qué te pasa?
Miki: a-alguien... me pellizco mi trasero.
Estábamos buscando a los responsables, lo más probable es que sea un niño revoltoso o también está la posibilidad de que sea un pervertido... pero no tarde en notar que era una de las Conejas, quien nos miraba por el borde del muro.
Jin: m-mejor sigamos.
Visitamos los puestos de los demás cursos. Había lo típico, una cafetería donde tanto como Hembras y Machos vestían como Maid.
Y ese tipo de puesto es al que quería pasar de los primeros.
Miki: parece que está todo en orden, los trajes son lindos e incluso los Machos se ven bien ¡Me encanta!
Fufufufu... ahí esta... con su traje de sirvienta de un color rosa muy femenino. Decorados con tiernos listones y una falda corta. Su cabello estaba lizo y con adornos. Hum, tiene su cierto encanto.
Miki: ¿vamos al siguiente?
Jin: solo un segundo más.
Esta es una imagen que no podre ver más a delante, Miki se sorprendió cuando saque mi celular y se alertó al ver que estaba activando la cámara.
Miki: o-oye no seas pervertido.
Jin: no es lo que crees, solo dame un segundo.
Estaba sacando fotos a ese animal con su traje de Maid hasta que me miro.
Iena: ¿ah?
Jin: te ves muy bonita.
Los comensales quedaron sorprendidos al ver que esa Hiena se nos acercó de un salto, con un movimiento rápido de su mano intento robar mi celular. Claro que eso ya lo veía venir y lo esquive fácilmente.
Iena: m-maldito... ¿Qué demonios haces aquí?
Lanzaba sus manos tratando de quitarme el celular, pero su nerviosismo le ganaba haciendo que sus movimientos fueran torpes.
Jin: ¿Qué crees tú? – con mi dedo índice toque la insignia del consejo estudiantil que estaba en mi brazo.
Iena: uhg... ¿en verdad... ayudaste?
Jin: estamos revisando los locales, así que háblanos como les hablas a los Clientes.
Iena: ¡Ha! ¿Por qué debería hacer eso?
Miki: es necesario, debemos ver que están haciendo bien su trabajo.
Es una sorpresa que me ayudara, a pesar de que nuestras intenciones sean tan distintas. Ella quiere ver que todo esté en orden, pero yo solo quiero molestarlo.
Iena: uhg... ¿e-es necesario?
Jin: sí.
Iena: ¡no tienes que grabar! ¡uhg!
Fue silenciado con la mirada seria de Miki.
Iena: ya que...
Sujeto el borde de su falda, estaba bastante indeciso al decir estas palabras, llevo su mano a sus labios mientras me miraba con sus ojos temblantes. Por un segundo... un leve, pequeño, diminuto, minúsculo, corto, y breve momento... era linda.
Iena: ¡Sean bienvenidos amos! ¿Están cansado? Aquí pueden relajarse y ver a las lindas camareras, además conocen un Hechizo para que la comida sepa deliciosa, por favor tomen asiento. – con una voz demasiado femenina dijo esas palabras, termino su cursi monologo con una pierna levantada y su dedo índice presionando su mejilla.
Jin: qué asco.
Iena: ¡Haaaaa! Maldito Humano...
Animales: ¡KYAAAA! Es tan lindo con su traje.
Jin: fufufu, tienes muchas admiradoras... le mandare este video a Hitomi-chan.
Iena: t-tu... te prometo que me vengare...
Miki: ¡hum! Es verdaderamente lindo y a los demás les gusta esta idea ¿Qué te parece?
Jin: muy lindo.
Iena: GRRRR...
Dejamos el local de la Hiena con ella mirándonos desde la puerta. De hecho, la actitud rebelde combinado con una vestimenta linda. Llamo más la atención de los clientes y su local se llenó en un instante.
Me quedo mirando con sus ojos inyectados en sangre... pero eso atraía a más clientela, bueno al menos esa actitud atrae a los sadicos.
Miki: que agradable, me alegra que todos se estén divirtiendo ¿hay algún otro puesto que quieres ver?
Jin: ahora que lo dices, es mejor que vengas conmigo.
Por supuesto que debía verificar el funcionamiento del puesto que llevaba Lanka con Yukari. Ya con lo que esa Koala menciono que harían un restaurante solo una cosa se me paso por la cabeza.
Como los salones estaban cercanos, no tardamos nada en llegar.
Miki: vaya... es... ¡un completo éxito! Mira Jin. – me jalaba mi manga para que viera en su interior.
¿Qué demonios hicieron esas dos para que este local tenga tanto éxito?
Miki se comportaba como si fuese la hermana mayor de Lanka, después de todo ha estado ayudándola este último año.
Solo dimos una mirada, ambos estábamos viendo por el borde de la puerta. El aroma en su interior era delicioso, los platillos que están sirviendo tienen una gran calidad. Las alumnas están usando sus uniformes de la academia este detalle, llamaba más la atención de los niños, después de todo los uniformes de la Academia son simples pero bonitos.
Animal: Yukari-chan hay otro pedido.
Yukari: ¡bien! El platillo para la mesa tres está listo, Lanka-chan.
Lanka: ¡estoy en ello!
Ambas estaban en perfecta sincronía. No solo el aroma, la comida y los uniformes llamaban la atención, también que los comensales podían ver a las dos cocinando. Era como un espectáculo y los cachorros estaban asombrados con las dos.
En eso, la vista de Lanka se alzó con gran emoción al ver que su comida estaba siendo disfrutada, pero nuestros ojos se encontraron.
Jin: vámonos, Miki.
Miki: ¿seguro? Estamos hablando de Yukari-san.
Jin: lo están haciendo bien ellas dos.
Además, si Yukari estaría dando comida que no fuese permitida, obviamente lo estaría haciendo en otro lugar. Aunque, este realmente seguro de esto, la mirada desconcertada de Lanka me hizo retroceder. Por mucho que necesite hablar con ella no puedo desconcentrarla en este momento cuando estar realizando un gran trabajo.
Habíamos salido al campus y fuimos al sector de las bancas para descansar un poco. Luego de varios minutos explorando los pasillos y verificando los puestos la canso demasiado.
Miki se sentó en las bancas para recuperar su aliento mientras que yo volvía de haber comprado unas botellas con agua.
Jin: ten.
Miki: gracias, que amable.
Al recibir la botella, su palma dio pequeños golpes en la banca para que me siente a su lado. No había que pensarlo mucho y me senté en la misma banca que Miki.
Miki: las voces de las personas llegan hasta aquí.
Jin: y eso que estamos lejos de los puestos.
Miki: fufufu, eso es por que hicimos un gran trabajo.
Estaba a punto de abrir la tapa de la botella, cuando Miki acerco la suya. Apenas la abrí ambos chocamos nuestras botellas, fue un brindis para celebrar nuestro gran trabajo.
Miki: ahhhhh... camine demasiado... ¿todos los Humanos tienen tanta resistencia?
Jin: no todos, tu eres la que pasa sentada.
Miki: necesito ejercitarme más...
UHG... sé que no lo hace con una intención de seducción, no importa si es un animal... cuando desabrocho su uniforme para dejar un escote en el... era bastante erótica.
Miki: ¿Qué?
Jin: nada.
Me miro con suspicacia al notar que la estaba mirando demasiado. Con un suspiro ella decidió plantar un nuevo tema de conversación.
Miki: oye Jin, ¿paso algo con Lanka-san?
Jin: no pasó nada... ¡ouch! ¿Qué te pasa?
Apenas me gire para verla ella me recibió con su ceño fruncido, no dejaba de darme leves golpes en mis costillas insistiendo a que le contara esto.
Qué demonios les pasa a las bestias para tener tanta confianza conmigo.
Miki: no me gusta que me mientan ¿lo entiendes?
Jin: no es algo tan grabe... es solo... que Lanka siente algo por mi...
Miki: es bastante obvio, ¿no te habías dado cuenta?
Jin: es muy obvio.
Con la Presidenta habíamos conversado mucho anteriormente al pasar mucho tiempo a solas en el consejo nuestra relación ya no sea de unos simples compañeros, más bien seria... ¿cómplices? No... solo amigos.
Le comente toda la historia, ya le había dicho el motivo de mi antiguo odio de los animales. Un relato que no le causo tanta sorpresa hasta que mencione el hecho de que Lanka era aquel animal que intente proteger y también uno de los motivos de porque los odiaba.
Jin: ahora ella no quiere hablar conmigo, sé que Lanka siente algo por mí, lo ha dejado muy claro pero también yo le he dejado claro lo que siento.
Miki me escuchó atentamente sin hacer ninguna pregunta, cuando termine de detallar todo mi relato, ella llevo su dedo índice a su mentó. Estaba dentro de sus pensamientos, dando vueltas a todo lo contado.
Miki: no creo que sea solo eso, quizás ella se siente peor por el hecho de que fue una de las responsables por generar dicho odio.
Jin: ¿a qué te refieres?
Miki: piénsalo, cuando eran niños tú la protegiste de esos osos. Eso la hizo responsable de que salieras lastimado, luego ella se dejó llevar por sus instintos y comenzó a lamerte, cosa que en ese momento tú te enfadaste bastante.
Jin: uhm...
Miki: sin mencionar que el suceso con los leones también fuiste golpeado por leonas al intentar protegerla.
Jin: pero ella en ese momento no sabía nada, no creo que sea por eso.
Miki: estas menospreciando mucho a Lanka.
Deje de ver al infinito para ver directamente a Miki.
Miki: desde ese momento se sembró esa duda en ella, cuando las cosas se calmaron, Lanka vino conmigo y me dijo lo que sucedió con aquel niño y como lo que hiciste al protegerla con las Leonas le trajo esos recuerdos, ella puede ser muy perspicaz en ciertas cosas. También ha notado como tu trato ha cambiado considerablemente a Miyubi y Hitomi. Todo esto va de la mano.
¿Por qué será que ocurre esto cuando hablo con Miki? el discutir o debatir con ella me permite ampliar mi visión y hace que vea con perspectiva los hechos.
Jin: tiene razón.
Miki: además, tienes sentimientos que no les has transmitidos ¿no?
Jin: sí.
Miki: cuando hables con ella debes tener en cuenta sus sentimientos, me agrada mucho Lanka y tú también, se las cosas que siente por cada una de tus compañeras he visto como las tratas con cuidado.
Lo sé, siempre supe que esto no duraría para siempre.
Jin: espero que estés ahí cuando te necesite...
Miki: claro, solo no seas tan rudo.
Unas palabras que ya había escuchado antes.
Miki: dile los sentimientos que has guardado desde que la conociste ¿bien?
Al acabar mi botella de agua, me levante de mi asiento para continuar con nuestras rondas.
Ya no soy tan imbécil como para decirle que la odio como lo hice en mi primer año, tengo que buscar el momento para hablar con Lanka y cuando llegue el momento, le dejare las cosas claras de lo que siento por ella.
---------2---------
Ya era el segundo día del festival, las rondas con Miki en esta ocasión fueron más rápidas. En la junta que tuvimos ayer cuando las puertas de la academia cerraron, Miki no aguanto en felicitar a todos los representantes de las clases.
El primer día fue todo un éxito. Los productos de comida y entretención. Todo fue agotado y es más, la academia debió actuar rápido para reponer los puestos.
Las clases imitaron esto y siguieron la misma estrategia que el primer día.
Miki: bien, voy a ir a la sala de los profesores. Lo mejor es comenzar a reponer en este momento.
Jin: la televisión vendrá hoy ¿no?
Miki: según el canal, vendrán a las dos de la tarde.
Jin: ¿Cómo demonios lograste eso?
Miki: fufufu, uno tiene sus datos.
Es bastante sorprendente que una estudiante pueda logar esto, hasta donde tengo entendido, Miki hizo esto mismo el año pasado. Pero ni me entere en su momento.
Ambos nos despedimos y continuamos nuestros propios caminos.
Ovejita: ¡ouch!
Una corderito choco conmigo mientras estaba distraído viendo los puestos, levanto su mirada muy nerviosa... debe ser por mi mirada de pocos amigos como lo dice Hitomi.
Ovejita: l-lo siento... oni-san... y-yo...
Su pequeño cuerpo temblaba, se alejaba lentamente de mi.
Jin: ¿estas perdida?
Ovejita: n-no... no puedo hablar con... desconocidos...
Es un agrado saber que aun los niños tengan esa desconfianza o más bien que los padres le enseñan en no hablar con desconocidos.
Me agache para estar a su altura, el corderito retrocedió un poco al tener mi rostro cerca. Sus ojos estaban al borde de las lágrimas e iba a comenzar a gritar, pero enseñe mi insignia que pertenezco al consejo y esto hizo que detuviera un poco sus llantos.
Jin: ¿te estas divirtiendo? ¿te gusta el festival?
Ovejita: si...
Jin: debe ser así, yo fui quien lo organizo.
Sus ojitos se iluminaron y con su boca abierta hizo una expresión de impresión al mismo tiempo que admiración. Una tierna expresión ingenua.
Ovejita: ¿en verdad? ¿Eres el presidente de la academia?
Jin: no, es solo que la presidenta necesitaba mi ayuda porque no puede hacer nada sin mí.
Solo es una mentira para que pueda confiar en mí.
Ovejita: e-es asombroso, eres... ¿Cómo una especie de Héroe?
Jin: si quieres puedes llamarme así.
La ovejita ya se calmó y se soltó lo suficiente para poder hablar.
Jin: de seguro tus Padres fueron con los maestros, te voy a llevar a la sala de maestros.
La Corderita sacudió su cabecita en confirmación, hice más lento el ritmo de mis pasos para que no quedara atrás. Mientras caminaba sentí como sus pequeñas palmas me sostuvieron de la mano. Sus pequeñas manos estaban sudando y temblando, debió tener mucho miedo y quizás al momento de perderse empezó a recorrer toda la academia.
¿Cuánto tiempo estará perdida?
Ovejita: por cierto oni-san ¿Qué animales eres?
Jin: Humano.
Ovejita: ¡en serio! Mis Papás me contaron que había pocos, mi oni-san es el único Humano que queda, jejeje.
Jin: no soy el único, en esta academia hay tres más, si puedes ve a sus puestos con tus Padres.
Ovejita: ¡sí!
Estábamos caminando por el pasillo mirando los puestos, la Corderita logro encontrar un momento de diversión al ver los globos que colgaban y una sonrisa se formó mientras caminaba. No quería que me soltara o que se volviera a perder así que apreté su mano para no perderla.
Jin: uhg... o-oye.
Ovejita: ¡vamos!
Cuando ya llevábamos un tiempo caminado, la Ovejita escalo por mi espalda y se sentó en mis hombros llevándola como caballito.
Ya que...
Cuando ya llegamos a la sala de profesores, pude escuchar los gritos y llantos de una Madre al sufrir la pérdida de su Hija. Claro, en momentos así, uno puede pensar todo tipo de cosas y cuando se trata de una Madre, todo se multiplica por diez.
Miki, Rimu-sensei y Terano-sensei. Miraron a nuestra dirección al ver que la puerta se había abierto, baje al Corderito y corrio al ver a su Madre.
Un hermoso abrazo libero todas las preocupaciones de ambas.
Rimu-sensei me estaba mirando con pequeñas lágrimas en el borde de sus ojos, era una de las que más le afecto esto. Di una leve reverencia y decidí salir de la sala.
Ovejita: oni-san.
Nuevamente la Corderita tomo mi mano.
Ovejita: oni-san... cuando entre a esta academia... vas a estar aquí ¿cierto?
No le respondí solo acaricie su cabeza rosando sus cuernos.
La Madre de la corderita también se me acerco y no se cansó en agradecerme entre llantos, simplemente acepte y me retire del salón.
Cuando estaba cerrando la puerta del salón, la Corderita se estaba despidiendo de mí con su manito.
Esta sensación... esto es... dicha. Es la dicha de poder ayudar a una Niña perdida.
¿Qué hubiese hecho el Jin del primer año?
El ayudar a un animal es algo común. Intento hacer todo lo que este en mis manos por mis compañeras, pero lo que me duele es que esa ovejita ya no me necesitara y de seguro se olvidara de mí.
Es seguro que mis compañeras del Club también les pase esto cuando ellas sean adultas. Tarde o temprano yo saldré de sus vidas y quizás con algunas perderemos el contacto.
Era un sentimiento extraño... es lastima ante la idea de que llegue el final y sea olvidado.
---------3---------
Luego de haber ayudado a la corderita, quería ir a ver el Puesto de mi aula. Como no estaba en las reuniones de nuestro curso hay muchos detalles que desconozco. Le dije a Hitomi que no me contara nada, ya que, quiero ver lo que Miyubi y Hitomi prepararon. Todo lo relacionado con mi aula le pedí a Miki que lo revisara, quiero que sea una sorpresa.
Alumnas: ¡Pase, Pasen! ¡En esta casa embrujada no podrán dormir!
Oh... sí que se ve tenebroso. Un salón cubierto de negro con faros en la entrada, carteles bien escritos para que parecieran manchas de sangre. Los animales disfrazadas de Fantasmas y Zombis. En verdad daban un sentimiento tétrico antes de entrar.
Jin: es sorprendente que varios quieran entrar a esto.
Sinceramente, esto me parece aburrido así que continúe mi camino.
Chii: ¡Jin-senpai!
Jin: ¡Uhg!
No lo niego... me asuste al ver que Chii se paró frente a mí de la nada.
Jin: oye... si eres un murciélago vampiro... ¿Por qué estas vistiendo como una mujer lobo?
Chii ¿te gusta? ¿No se ve lindo?
Su vestimenta era de un traje peludo completo, con unos guantes de patas de lobo y con unos pantalones y polera rotos. Más que miedo... es adorable.
Jin: te vez horrorosa.
Chii: ¿q-qué? ¿Tan mal me veo...?
Jin: si, das miedo.
Chii: ¿eh?
JIn: ¿no es esa la idea de tu traje?
Chii: v-verdad...
Tapaba su rostro con los guantes de pata de lobo, es imposible que se vea mal, una chica tan tierna como ella vistiendo de esta manera solo aumentaba el factor de ternura.
Chii: ¿no quieres entrar?
Jin: la verdad, no me gustan ese tipo de cosas.
Chii: ¿te da miedo? – llevo sus guantes tapando su boca de la impresión.
Jin: no es eso, me parece aburrido solo eso.
Chii: hum... ¿entonces te da miedo?
Fufufu, como siempre es tan obvia.
Jin: bien, iré a ver.
Chii: ¡bien! Me voy a preparar, ¡te voy a asustar mucho!
Sera algo imposible.
Tomo unos cuantos minutos para que al fin sea mi turno al tener que hacer la tediosa fila. Me gustaría que hubiese una manera de acabar las malditas filas... podía usar mi influencia al estar en el consejo, pero no es necesario en este momento.
Alumna: oh, Jin-senpai ¿estás seguro de querer entrar solo? Wahaha.
Jin: no es para tanto.
Alumna: wahaha, ya te lo advertí.
Al momento de que la puerta del salón es cerrada, lo primero es que te encierran en una especie de sala pequeña formada por sabanas negras, comprendo el diseño, fue hecho de manera para caminar por alrededor del salón mientras eres asustado.
La típica música de fantasma comenzó a sonar por los parlantes que instalaron a mis espaldas, unos focos se encendieron avisando que ya está todo listo para caminar.
--alto ahí... Wahaha, si crees tener el suficiente valor entonces puedes continua--
Era la voz de Chii a través de los parlantes, una risa demasiado adorable como para relajarme.
Jin: bueno, será algo rápido.
Abrí la puerta improvisada para ver las atracciones...
Jin: vaya...
¿Cómo demonios lograron hacer esto? Los maniquíes, adornos y plantas eran ultra realistas. Me puso demasiado nervioso sentir que mis zapatos pisaban una superficie humeda y pegajosa. No lograba ver bien el piso al estar perfectamente iluminado mis pies ni los podía ver por la oscuridad.
Jin: ¡hick!
Al doblar por el pasillo, me topé con pedazos de pieles con bello cerca de mi rostro. No pude evitar dar un salto atrás. Me acerque para verlos con detalle y comprendí que son esculturas hechas de tela imitando las pieles.
Jin: ¿Cómo demonios lograron hacer esto?
El leve susto que sentí fue sustituido por la idea de que en su curso hay una verdadera artista.
--¡WHAAAA!--
Jin: ¡ugh!
Un grito se escuchó por mi espalda, me voltea rápidamente pero no habia nadie.
--¡WHAAAAA!--
Otra vez alguien grito pero a mi lado era la voz de Chii. Los gritos de los animales estaban a mí alrededor, están haciendo todo para asustarme.
Me dirigí a la última curva donde pasaría por el ultimo pasillo de la casa embrujada, hasta el momento han logrado conseguir que me asombrara, las decoraciones en verdad son tétricas.
Pero como era de esperar, estas cosas en verdad me aburren.
El último pasillo era más ancho, a un lado había una maqueta enorme imitando un pozo. Comenzó a salir una chica con cabello negro y largo con una ropa blanca.
Esta comenzó a arrastraste por el piso hasta apretar mis tobillos, la peluca imitaba perfectamente al cabello, en realidad. Más que asustarme me asombra lo bien hecho que esta todo.
La chica levanto su mirada para verme, los cabellos comenzaron a moverse de manera que su rostro lo pude ver, sus ojos estaban completamente rojos y jadeaba sintiendo su aliento en mis piernas.
Conejita: senpaaaaaaai.
Salí rápidamente del salón al ver que se trataba de esa obscena Coneja, todos los animales que estaban haciendo la fila, me quedaron mirando al pensar que estaba aterrado por la casa... pero lo terrorífico en realidad es esa Coneja de mierda...
Alumnas: Wahaha, te dije que te asustaría.
---------4---------
Ya que he visto la mayoría de los puestos de mis compañeras, el ultimo que me queda en mi lista sería el de Meimei... sé que ella tiene una gran influencia en su aula al ser una idol.
Jin: de seguro hizo cambio todo en el último momento.
Conociendo a esa egocéntrica Panda me asegurare de ver que todo esté en orden, al menos ayer todo estaba en orden pero prefiero dudar de ella.
Cuando llegue a su salón, era como me lo imaginaba. Entre todos los puestos este es el que más destacaba, por supuesto que es por el motivo de que Meimei está ahí, todos los fans que ella tiene en Japón siempre vienen en estas fechas para saludarla.
Al menos los adornos no han cambiado nada. La idea del local es bastante simple, la venta de los Panda dangos no solo eran exitosos, eran lo más vendidos entre todo los puestos... sin mencionar que la maldita fila para entrar recorre todo el pasillo.
Jin: ni loco hago esta fila.
Los beneficios de pertenecer al consejo me permitieron echar un vistazo dentro.
Jin: ... ... ...
Veía la espalda de la Panda quien iba de un puesto a otro pidiendo las órdenes con su vestimenta China roja que suele usar. Solo ella era la camarera y es una idea bastante buena al ser ella el centro de atención, como solo eran pandas dangos estos se preparaban en enormes cantidades y sus compañeros eran los encargados de ese trabajo.
Ya estaba listo para irme al confirmar que no había nada raro... hasta que ella se enteró que estaba observando al momento de voltearse.
Meimei: ¡viniste!
Uhg... las miradas asesinas de sus fans están pegadas a mí...
Jin: solo vine a confirmar que todo estuviese en orden.
Meimei: ¿Qué te parece? los clientes dicen que los dangos son más sabrosos conmigo alrededor.
La mayoría de los fans... tienen una mirada bastante perversa en esta Panda, pero por las respiraciones agitadas de esta asquerosa. Solo me hace entender que le encanta.
Meimei: ¿ya terminaste de hacer tus rondas?
Jin: sí.
Meimei: ¡Tengamos una cita! – saltando y cayendo en un solo pie me hizo esta pregunta.
Si sus fans antes me querían matar, ahora sus miradas me dicen que me quieren torturar...
Meimei: uhehehehe... puedes sentirlas ¿no?
Jin: maldita Panda Lasciva...
Las orejas de los demás se levantaron al escuchar tales palabras a su idol.
Jin: ¡hmph! Ya vi que toda esta en orden ¡me voy!
Meimei: ¡voy a tomar un descanzo!
Rápidamente los humores de los Comensales se disminuyeron en un solo instante. Me preocupe por un momento por los animales que estaban haciendo la fila estuviesen decepcionados, pero con un simple saludo refrescante de la Panda elevo sus ánimos y se retiraron satisfechos.
Jin: puedes ser una dictadora...
Meimei: que grosero... preferiría que a mí me castigaran.
Jin: no digas estupideces... ¡camina más rápido!
Meimei: ¡MEEEH!
Ya no teníamos muchos puestos por ver, al decir verdad ahora solo quiera alejarme de las multitudes y leer el libro que Hana me presto.
Meimei: oye, ¿sabes por qué Yukari tiene dos locales?
Jin: ¿dos locales? No es posible, el consejo estudiantil estipulo que solo es un local por curso y algunos clubes.
Meimei: qué curioso... la vi con unos conejos, Cerdos y Koalas yendo a un salón.
Jin: ¿Dónde?
Meimei: ahhh.... esa mirada... Mírame a mí....
Jin: deja tus estupideces y dime donde esta esa maldita adicta de mierda.
Meimei: ¡MEHHHHHH! ¡S-Sígueme!
Meimei estaba tan emocionada por mis palabras que comenzó a correr a donde estaba esa maldita Koala.
¡Sabía que no podía confiar en esa adicta!
Meimei: aquí es.
Estábamos en uno de los extremos de la academia donde no había puestos, un lugar clandestino.
Jin: se comporta como una criminal...
Si esto fuese en el mundo de los adultos, Yukari podría tener una enorme multa... o en el peor de los casos se iría a la cárcel.
Meimei: ¿s-sientes ese olor? – apretó su nariz con sus dedos.
Abrimos la puerta de golpe y el hedor del excremento nos golpeó en la cara como su fuese una bofetada, un vapor abundaba por el salón se impregnaba en nuestra ropa con el hedor a la mierda.
Era una cocina improvisada, habían animales disfrutando de diversos platillos en base al excremento, había platos con caldo donde flotaban trozos de un material extraño, platillo parecidos a tonkatsu pero en vez de un filete de cerdo era un enorme y olorosa... ... que asco.
La habilidad de Yukari era tanta que simulaba piezas de sushi.
Los animales estaban alrededor de la cocinera y como no es Yukari.
Jin: ¡¿Qué demonios es esto?!
Meimei: ahhhhh.... ¡uhg! – al jadear, trago mucho vapor con esa esencia.
Todos me observaron espantados al ser descubiertos, pero Yukari estaba tan concentrada en la cocina que ni siquiera ha notado mi presencia, me acerque a la cocina para apagar el fuego... pero el olor es demasiado fuerte, siento que mis ojos se derriten...
Yukari: ¡aquí hay otro platillo! ¡ahg!
Jin: cierra esto inmediatamente.
Yukari: estás loco, mira a todos los clientes que he conseguido.
No puedo negar que el lugar está repleto, pero esto está fuera de la jurisdicción del consejo.
Yukari: vamos, solo has una excepción.
Jin: me mentiste.
Yukari: uhg... s-solo quiera hacer esto al menos una vez... antes de graduarme...
Lo que faltaba... aún estoy pensativo con lo ocurrido con ese Corderito, si la detengo en este momento entonces seré recordado con odio por Yukari... sin mencionar que ella ha estado para mí todo estos años.
Yukari: míralos, están disfrutando de mi comida... no lo ves, es la primera vez que hago esto y que hayan animales que lo disfruten. Has esto por mí.
Bueno... si es la primera vez que lo hace... además veo que todo lo están disfrutando supongo que podre pasarlo por alto.
Meimei: estos dos años has hecho esto ¿no?
Yukari: ¡agh! ¿p-por qué... estas aquí?
Paso lo mismo con Meimei quien no había notado su presencia, el rostro de Yukari comenzó a sudar al ver que le hicieron esa pregunta... otra vez me mintió.
Jin: lo has hecho... ¿los otros años también?
Yukari: c-c-c-claro que no...
Le dio una mirada bastante obvia a la Panda suplicando que no contara nada. Me voltea y me incline para estar a la misma altura de Meimei quien no soportaba mi mirada.
Meimei: n-no... lograras conquistarme... ¿sabes?
Jin: habla ahora asquerosa Panda o... no te voy a castigar.
Yukari: ¡¿eso no tiene sentido?!
Me acercaba lentamente a Meimei hasta que mi respiración toco la punta de su nariz, al instante sus hombros temblaron y unos sutiles gemidos salieron de su boca, el pulso de la Panda era tan fuerte que su cuerpo daba espasmos al ritmo de su corazón.
Meimei: ahhh... ella... también lo hizo estos dos años.
Yukari: ¡traidora!
Meimei: ¡me va a castigar idiota!
Las dos comenzaron a gritarse conmigo en medio.
Jin: ¡este local está cerrado! ¡Retírense todos!
.
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.
Los clientes del local clandestino de Yukari terminaron de abandonar la sala, puse unas cintas donde se indicaba que el lugar era inaccesible. Deje abiertas las ventanas para que el olor se disipara pero estoy seguro que tardaran algunos días.
Yukari: no puede ser... estaba siendo un éxito... - caían ligeras lágrimas.
No voy a sentir ni una pisca de lastima por esta Koala, trato de apelar a mis sentimientos y por poco lo consigue.
Esto me pasa por encariñarme con estas bestias.
Meimei: tienes un problema, es mejor que te llevemos a una institución.
Yukari: ¡tú eres la adicta a los insultos!
Meimie: ¡y tú eres una adicta a la Caca!
Las dos volvieron a gritarse, las afirme de sus uniformes y las separe para que las dos no comenzaran a golpearse.
Tengo que darle algunos puntos a Yukari, logro llevar a delante un local por ella sola. De seguro que ellos son clientes de los años anteriores.
Todos esos animales se despedían de la Koala de una manera triste.
Meimei: apropósito... Jin... ¡¿cómo me vas a castigar?!
Jin: ... ... ...
Meimei: ¡Me mentiste! Uhehehe... juegas con los sentimientos de una doncella.
A ambas tendríamos que llevarlas a una institución para animales enfermos.
Con esto ya puedo liberar un poco de preocupación, cuando fui al local con Miki sabía que Yukari tramaría algo. Esta Koala no puede quedarse quieta.
Ahora puedo ir sin problemas al local que mi clase hizo... con la compañía de estas dos.
Jin: ¿quieres soltarme?
Meimei: ya te dije que estamos en una cita, es normal que se tomen de la mano.
Es tan floja que está colgando de mi brazo para no caminar.
Meimei: sí que tienes fuerza... uhehehe... tus brazos son más gruesos.
Jin: ¡deja de tocarme!
Intentaba quitarme a la Panda. Me detuve al sentir las miradas desconcertadas de los demás al ver como trataba a esta Panda asquerosa.
Jin: no puedo creer que dejaras a Lanka sola.
Yukari: ten más confianza en ella, lo está haciendo bien sin mi compañía.
Meimei: a propósito no te ha lamido últimamente, ¿acaso paso algo entre ustedes dos?
Jin: no.
Yukari: si paso algo.
Meimei: tan obvio como siempre.
Trepo por mi brazo para estar en mi espalda, sus piernas apretaban mis costillas y sus brazos enrollaban mi cuello.
Meimei: vamos, habla. – su dedo me picoteaba mi mejilla.
Jin: solo tengo que arreglar las cosas con ella... solo eso.
Yukari: hummmm... ¿estará en celo otra vez?
Meimei: ¿van a tener bebes? ¡Vas a ser Papá!
No me di las molestias para responder esas estúpidas preguntas.
En el camino a nuestro salón, los tres sobresalíamos demasiado al tener a este Panda en mi cuello y los comentarios de las personas rondaron por el lugar. Como habían animales que no conocían a los Humanos muchos estaban haciendo preguntas de como nosotros nos emparejábamos.
Yukari: Están hablando de ti.
Meimei: tener a dos hembras hermosas cerca sí que te hace destacar.
Jin: están locos si piensan que yo...
Meimei: que mentiroso.
Yukari: demasiado mentiros.
Uhg... un comentario inútil fue frenado por las dos, ambas conocen mi condición en especial Meimei quien me mira de una manera muy picara al haber tenido cierta experiencia con ella.
Para que la atención se centrara en nosotros Yukari y Meimei se apegaron aún más a mí.
Yukari: fufufu... - sostuvo mi brazo presionándolo contra sus pechos.
Meimei: ahora eres popular.
Estas dos... solo quieren molestar.
La Koala, me estaba apretando más de lo debido. Aún estaba molesta por cerrarle el local... uhg... si sigue me lo va a romper.
Al fin llegamos a nuestro destino, mi aula. El ambiente se veía grato era una simple cafetería donde los clientes eran atendidos por chicas vestidas de mesera. Una idea muy simple... pero efectiva al ver el lindo traje de camarera.
Quizás no era tan exitoso si lo mido con los puestos de las demás integrantes del club siendo el de Meimei el que sobresale, pero en comparación con los demás es bastante destacable.
Hitomi estaba con una personalidad hogareña, trataba a todos los clientes con delicadeza y atención. Mientras que Miyubi por su tranquila personalidad, llamaba la atención de los Niños y Cachorros siendo bastante popular con ellos.
Meimei: mira, Miyubi y Hitomi se ven bonitas con sus trajes.
Jin: si...
Meimei: ¡Ha! Lo admites.
Ya no hay necesidad de ocultarlo, ambas lucen bastante hermosas con sus delantales de un lindo rozado.
Yukari: ¿vamos a hacer la fila Meimei?
Meimei: ¡Ha! ¿Por qué debería de hacer eso? Son nuestras amigas ¿no? Tenemos privilegios.
Jin: deja de ser tan cómoda y has la maldita fila.
Me incline hacia atrás para que la Panda se soltara... pero como lo hice un poquito brusco ella callo con su trasero al piso, lejos de molestarle a ella le encanto.
Entre al salón, esta vez decidí ayudar a mis compañeros del aula al ver que no estábamos destacando tanto.
Miyubi: Jin... me alegra... verte...
Fui con Miyubi quien estaba sirviendo una taza de Té, sostuve sus manos para ayudar a verter el líquido en la taza. Lo hago de este modo, porque, si simplemente le quito la tetera sentiría que la estoy pasando a llevar.
Miyubi: que amable... - su Hermosa sonrisa como agradecimiento hizo que mi corazón diera un leve salto.
Jin: oye, amarra tu cabello o vas a ensuciar el té.
Sus mechones de cabello estaban a punto de tocar las tazas con el líquido vertido. Para no esperar su respuesta arregle su cabello como una cola de caballo para que tocara la comida.
Miyubi, no me decía nadad. Solo daba una expresión alegre al ser peinada por mí.
Jin: ¿has podido aguantar todo el trabajo?
Miyubi: no hago mucho... solo puedo servir té... hablar con los niños... mira... me dieron hojas y piedritas. - Sus manos temblaban por la fuerza que usaba al sostener estas cosas.
Jin: dámelas, yo las guardare por ti.
Miyuibi: gracias...
Incluso en esta situación cuando ella está esperando mi respuesta, Miyubi no teme o no le molesta el acercarse a mí de una manera tan natural. Es una Chica muy madura y confiable, es por eso que no quiero alejarme de ella.
Miyubi: jin...
Jin: déjame ayudarte.
Mientras me ponía la vestimenta de mesero para ayudar con el puesto, Miyubi me llamo para volver a ayudarla con el Té.
Miyubi: creo... que mi corazón... está latiendo rápido otra vez...
Jin: ¿te sientes mal?
Miyubi: ... es porque estas a mi lado.
Los mechones de cabello volvieron a caer tapando su rostro, no logre ver la expresión de Miyubi no pude ver con detalle su rostro, pero sí que las esquitas de sus labios temblaban al aguantar dibujar una sonrisa.
Miyubi: ¿en verdad... nos vas a ayudar? Creo que lo... mejor es ayudar a Miki...
Jin: no planeo moverme de aquí, no voy a dejarte con toda la carga.
Miyubi: y-ya veo... pero... Hitomi-chan es quien está haciendo todo... yo solo... puedo hacer esto.
Jin: ¿Cuál es el problema? servir el Té es algo primordial para darle la bienvenida a los clientes.
Miyubi: fufufu... es verdad...
Jin: vamos a servir un delicioso té.
Me dirigí al mueble donde estaban las hojas de Té y el café. Al tomar unas cuantas para prepararlas Miyubi sostuvo mi ropa deteniendo mis pasos.
Miyubi: Te amo...
Jin: lo sé.
Miyubi: q-quiero... que lo recuerdes...
Soltó mi ropa, liberándome para continuar con el trabajo.
Jin: ¿Qué haces ahí parada? Ven a ayudarme.
Con un lento movimiento de su cabeza, Miyubi se me acerco a toda velocidad. Como nuestros compañeros estaban haciendo un gran trabajo sin la necesidad que nosotros estorbemos con Miyubi solo nos dedicamos a preparar el Té.
---------5---------
Debí dejar el salón con mis compañeros para ir al campus, la televisión ya llego y tengo que estar presenta para acompañar a Miki.
Animales: mira, mira ¡es la televisión! - ¡ya están aquí! - ¡quiero salir yo también!
La prensa ya había llegado a la academia, como era de esperarse de estudiantes de preparatoria estaban emocionados por las cámaras y los Micrófonos. Claro que el Club de cocina estaba de la misma manera.
El reportaje estaba siendo realizado, las cámaras enfocaban los puestos y a los estudiantes quienes saludaban. Algunos tímidos por estar en vivo, pero otros eran más naturales o sobreactuaban con su actitud motivada.
No importa, incluso el animal que llevaba la noticia estaba envuelta con el ambiente de esta festividad. Los niños y padres que eran entrevistados solo decían maravillas de nuestra organización y las bonitas decoraciones.
Yukari: que no se te suban los humos a la cabeza, ¿entiendes?
Jin: ¡hpmh! Ya lo he dicho, si yo estoy envuelto es obvio que todo sería perfecto.
Yukari: uheeee... como siempre tan arrogante.
Meimei: ¿Qué tal si voy también? Llamaría más gente ¿no?
La Panda corrió hacia las cámaras, pero Yukari quien entendía la situación la detuvo sosteniéndola de su brazo.
Meimie: ¡GHAAAA! P-por poco y me dislocas el Hombro idiota.
Jin: ¡tú eres la idiota!
Meimei: ¡Ha! Solo quiero ayudar.
Yukari: si vas ahí solo llamaras a tus fans, estropearas la experiencia a los demás.
Meimei: es ridículo, es como si me dijera que soy una...
Jin – Yukari: ¡Molestia!
Meimei: ¡MEEEHHH! Que rico se siente ser atacada por los dos.
Con Yukari la sostuvimos y le tapamos la boca para apartarlas de las cámaras.
Cuando nos alejamos de las cámaras pero lo suficiente como para ver a los reporteros, Hitomi con Miyubi quien estaba en su carrito se nos acercó. Su hora de descanso ya había comenzado.
Hitomi: ¿Chii aún no termina con su turno?
Jin: la casa embrujada estaba siendo un éxito.
Miyubi: ¿fuiste...? ¿Qué tal estuvo...?
Jin: era presentable.
Meimei: v-vamos... ¡vamos!
Su corazón estaba realmente agitado al sentirlo con mi brazo mientras me abrazaba.
Haruo: ¡Senpais!
Yukari: ¿también termino tu turno?
Haruo: si, en verdad es agotador el llevar un campo de escalada, los niños pueden ser agotadores.
Yukari: buen trabajo.
Haruo: ¿entonces es verdad que la televisión vendría?
Jin: fue Miki quien lo hizo.
Hitomi: ¿Haruo-kun, no sabes de Hana-chan?
Haruo: aún estaba en turno, antes de venir aquí pase por su aula.
Hitomi: sí que se esfuerza, incluso ha hecho doble turno.
Haruo: no es asombrosa.
Realmente siente admiración por Hana, cada vez que habla sobre ella un cierto tono de soberbia escapa de sus labios.
Haruo: ¿Dónde está Lanka-senpai?
Hitomi – Jin: ... ...
Haruo: qué raro, siempre esta con Jin-senpai...
Todos los presente sabían que algo entre Lanka y yo ocurrió es por eso que se formó cierto aire incomodo al no poder contestar su pregunta.
Jin: ahhh... no es nada, son solo cosas de la Manada.
Haruo: ya veo.
Meimei – Hitomi – Yukari – Miyubi: ohhhh...
Haruo: ¿q-que ocurre?
Yukari: nada, es solo que es la primera vez que Jin se incluye en la Manada.
Jin: ¡uhg!
Meimei: ¡vez Haruo-kun! Jin es muy tímido, ¡Meh! Incluso se sonroja.
Jin: ¡Ha! Deja de mentir ¿eh?
Hitomi: tus mejillas están calentitas.
Miyubi: fufufu... estas como una... manzana.
Estaban paradas apegadas a mí, ambas puestas a cada lado mientras me picoteaban con sus dedos.
Jin: ustedes dos... dejen de molestar...
Miyubi: siempre te burlas... de Chii... ahora es tu... turno...
¿Qué clase de lógica es esa?
Mientras estábamos viendo las cámaras y como la entrevista a los demás seguía su curso, ya estaban preparando todo para acabar con el reportaje y la última estudiante en entrevistar era la Presidenta del consejo quien estaba hablando con la entrevistada.
Miki, estaba buscando algo con su mirada hasta que me encontró a lo lejos, con sus manos me llamaba para que fuera con ella.
Hitomi: creo... que quiere que vayas...
Meimei: ¡Meh! ¡Es injusto!
Me desagradan este tipo de cosas, es mejor que alguien más motivada y llamativa fuese con Miki.
Jin: ¿Por qué no van las tres? Tu también Haruo.
Haruo: ¡e-estas seguro!
Si muestran a Humanos en las cámaras con los uniformes de la academia, estoy seguro que llamaran más la atención al ver como conviven con los animales.
Hitomi: ¿en verdad no quieres salir?
Jin: no soy fanático de las cámaras.
Miyubi: hum... sí que eres aburrido...
Jin: vayan antes de que termine.
Meimei: entonces vamos ¡Meh!
Jin: tú te quedas aquí. – la agarre de sus hombros para que no escapara.
Las demás fueron con Miki para terminar el reportaje, pero cuando los demás alumnos que estaban alrededor vieron como ellos se acercaban. No aguantaron sus ganas y se sumaron para aparecer en las cámaras.
Meimei: o-oye... ahhhh... no me apreste tan suave...
Jin: estás loca.
Desde nuestro lado, Hana llego vistiendo un traje deportivo. Al igual que Haruo, su aula hizo un circuito de deportes para los animales que les encanta correr.
Hana nos dio un saludo de manera respetuosa sin dejar de llamarnos senpais y con un lenguaje un poco culto informal.
Hana: ¿aún están las cámaras aquí?
Meimei: ¿no te parece injusto que no esté ahí?
Hana: creo que es lo mejor, si usted aparece solo atraerán a sus fans.
Meimei: t-tu también...
Jin: te das cuenta lo inútil que eres.
Uhg... sus hombros están sudando demasiado y su cuerpo se puso muy caliente...
Jin: ¿no quieres ir?
Hana: prefiero que no, no soy muy fanático de las cámaras.
Jin: te entiendo.
Los tres estábamos mirando a la distancia el espectáculo que los alumnos estaban realizando, Miki estaba delante de la multitud junto con Hitomi, Haruo y Miyubi. Los cuatro dieron un último mensaje al público incitándolos a la academia.
Hana: me trae muchos recuerdos...
Un tono muy melancólico salió de su boca.
Jin: ¿en tu escuela hicieron esto?
Hana: no, cuando estaba en mi peor momento vi esta misma escena.
Hana me miro sonriendo.
Hana: si no fuese por eso, no los hubiera conocido.
Con este evento, el segundo día del Festival cultural termino con broche de oro. Luego de que los alumnos retomaran sus actividades, el público que vivía cerca y vio el reportaje en televisión vinieron a la academia siendo cubierta por las risas y alegría de los visitantes.
---------6---------
El tercer y último día comenzó muy temprano con una reunión entre el consejo estudiantil bueno, solo Miki y yo. Con lo aprendido el primer día al quedaron sin recursos actuamos con anticipación y logramos solucionar un futuro inconveniente son problemas.
El primer día solo fue para reunir información y adquirir experiencia. El segundo día cubrimos todos los agujeros que el primer día no logramos tapar para que así, el último día atacáramos con todo lo aprendido.
Las notas con los datos que me dio Miki todo apunta que todo será perfecto, el consumo de los comestibles y bebestibles se duplicaron ayer gracias al reportaje de la televisión, ahora nos preparamos para recibir el triple de cantidad.
Jin: incluso si vienen más personas, podremos reaccionar a tiempo... la tecnología es grandiosa.
Con los chat grupales, es fácil saber que puesto está agotándose. Una gran ventaja el que los animales sepan usar Teléfonos.
Jin: ¿uhm? ¿Cómo termine aquí?
Quizás será porque mi mente se acostumbró al caminar en esta dirección cuando estoy pensativo, en este momento estoy frente al Club de cocina.
Jin: bueno... nadie me molestara aquí.
En este lugar podré ver con detalles los gráficos y datos que Miki reunió para que estuviese preparado, también podre tomar café para mantenerme despierto.
Al abrir la puerta y pasar por el umbral de esta. Dos Chicas me recibieron desconcertadas al notar mi presencia.
Jin: ¿ah?
Chii: ¡KYAAAAA!
Chii, se estaba cambiando para ponerse su uniforme de mujer lobo y no sé cuál es el motivo de que Hitomi estuviese haciendo cosplay de mesera.
Hitomi: ¡¿Qué haces parado?! ¡Sal ahora!
Jin: ¡y-ya!
Escuchar la voz de Hitomi mientras me grita... es algo que pocas veces he experimentado... por no decir nunca.
Maldición... tengo la ropa interior de Chii pegada a mis ojos... no puedo evitarlo... ¡por que usa ese tipo!
Jin: ¡¿ya puedo pasar?!
Chii: s-si...
Chii abrió la puerta justo cuando llame, había terminado de colocarse su disfraz para la casa embrujada.
Entre al club sin darle mayores vueltas para no estresar tanto a Chii ni tampoco tocare el tema de porque se están cambiando en el club, solamente fui a prepararme un café para verificar los datos.
Jin: Hitomi-chan... ¿ese no es el traje que la Panda te dio...?
Hitomi: solo... estaba jugando con Chii...
No me quejo para nada el verla vestida de esta manera tan temprano por la mañana.
Estaba enfocado en procesar toda la información, pero mi concentración fue interrumpida al ver los ojos de Chii asomándose por el bode de la mesa.
Chii: uhm...
Esta curiosa por lo que estoy viendo... o quiere saber si vi algo...
Chii: Jin-senpai...
Aquí viene.
Chii: ¿esos son los resultados de los puestos?
Jin: sí.
Chii: ¿p-puedo verlos?
Jin: no.
Chii: ¡hik!
No es por ser cruel ni que quiera molestarla, es solo que todos los resultados son reservados hasta el final del festival para ver qué clase lo hizo mejor.
La curiosa Chii estaba al tanto de esto, aun así viene y me pregunta sobre los resultados. Su nerviosismo y el cómo mueve sus ojos son señales de que no es solo ese el tema que quiere tocar.
Jin: ¿van bien en tu aula?
Chii: si... ¡es verdad! ¿Qué tal estuvo tu visita?
Jin: es decente, hicieron un gran trabajo en la atmosfera y en las esculturas... de hecho pienso que hay una gran artista en tu clase.
Chii: Wahaha, es terrorífico ¿no?
Fufufu, esa tierna risa macabra no provoca nada de miedo, ni que decir de la pose que está haciendo.
Chii: ¿Qué te pareció el último evento?
Jin: ¿ultimo...?
Chii: si, lo vimos en una película de miedo. La chica de cabello largo que sale en el poso es bastante famosa.
Jin: lo se...
Chii: como necesitábamos a alguien que fuese te tez blanca, mi amiga la Conejita fue seleccionada.
Hitomi: ¡TCH!
Chii, se volteo al escuchar un ruido aterrador e intenso como si rayaran una pizarra. Un sonido que sale de la boca de Hitomi cada vez que ve, recuerda, pronuncian o hablan de la amiga de Chii... pero lo que da más miedo es su rostro molesto... por suerte Chii no noto eso.
Faltaba al menos media hora para que el festival diera inicio, mientras tanto los tres nos relajamos en la mesa mientras comíamos algunas galletas y bebíamos algo.
Mientras el tiempo pasaba, los miembros del club comenzaron a llegar. No fuimos los únicos en ser atraídos por el Club.
El ambiente se convirtió en un día cualquiera en el club, a pesar que todas vestían los uniformes correspondientes para sus puestos y que las clases estuviesen en competencia. Todas ellas no les importaba y compartían sus experiencias en el festival.
Chii: Miyubi-senpai ¿es verdad que aquel Perezoso se te confeso?
Miyubi: ahg...
Meimei. ¡Un bastardo se le confeso! ¿Quién es?
Chii: es un Perezoso de primer año que admiraba a Miyubi.
Miyubi: solo... lo rechace...
Meimei: ¡así se hace! ¿Qué se cree en venir por mi Miyubi-tan?
La Panda se levantó de su puesto para ir con Miyubi y abrasarla, la Perezosa me miraba como si pensara que me molestaría esto.
Dejamos pasar el tiempo, ya no nos importaba mucho los minutos solo queríamos estar un rato todos juntos. Ya no me podía negar a este ambiente incluso si mostraba toda mi indiferencia.
Estar con todas es demasiado agradable.
Hitomi: ¿es curioso que todos viniéramos a este lugar?
Miyubi: es porque.... Aquí... estoy con ustedes...
Meimei: aquí puedo ser yo.
Yukari: en este lugar aceptan todo de mí.
Chii: en el Club conocí a mis primeras amigas.
Lanka: puedo estar con mi Manada.
Mi mirada se topó con las de todas al verme, sus palmas comenzaron a golpear la mesa como si insistieran a que dijera algunas palabras como ellas. Rápidamente sus golpes se coordinaron exceptuando a Miyubi.
Ya que...
Me levante de mi asiento y mi palma dio un estruendo al chocar con la mesa.
Jin: este es el último día del festival, si llegan a arruinar nuestros esfuerzos entonces... ¡las voy a, amaestrar a todas! ¡Sin excepción!
¡Hum! Incluso para mí, son palabras demasiado geniales.
--pfff--
Jin: ¿he?
Meimei – Chii – Yukari – Lanka – Hitomi - Miyubi: ¡BUHAHAHAHA!
¿s-se están riendo? ¡De mí!
Jin: ¡c-cállense! ¿Qué demonios les pasa a todas? Estoy hablando enserio.
Yukari: ¡que imbécil! Nos trata como si fuéramos sus mascotas.
Meimei: ¡es un idiota si remedio!
Hitomi: n-no... esperaba menos de Jin... pfff.
Chii: siempre nos tratara así... jejejeje.
Miyubi: te... humillas... solo... jejeje...
Trataba de elevar sus ánimos... ¡pero solo se burlan de mí! Eso es lo que pasa cuando te dejas llevar con todas, ¿para qué demonio hablo enserio?
Jin: ¿tú no dirás nada?
Mire directamente a Lanka, entre estos cuatro días es la primera vez que nos vemos fijamente y que no intenta huir.
Quizás sea por el hecho de que no la he visto mucho durante varios días, pero siento que Lanka ha cambiado... ¿siempre ha sido así de linda esta loba?
Lanka: no has cambiado nada.
Escogió perfectamente sus palabras, palabras que agitaron mi mente y me hizo recordar los días que jugaba con ella. Aquellos días que decía amar a todos los animales.
Aquellos fatídicos días que estuve triste después de dejar de verla.
Jin: ya es hora de que el festival inicie, vamos a prepararnos.
Al unísono, todos se levantaron de sus asientos y salimos del salón. El último día ya llego y debemos terminarlo a la perfección.
Jin: oye Lanka.
Su cola se erizo al llamarla por su espalda, pero esta vez no huyo de mí como lo ha hecho estos días. Tanto ella como yo queremos solucionar las cosas.
Jin: ¿podemos hablar en tu tiempo libre?
Lanka: no...
Ya veo, entonces es mejor dejar las cosas como están.
El pequeño cuerpo de la Loba se volteo para verme directamente.
Lanka: cuando cierren los puestos, ahí hablaremos.
Jin: bien.
Debe ser, porque, quiere estar concentrada completamente en su puesto. Es entendible y lógico.
Tomamos caminos distintos, ellas debían ir a sus salones y yo al consejo estudiantil.
Miyubi: Jin-kun...
Jin: dime.
Miyubi: cuando termines de hablar... con Lanka-chan... ¿podemos vernos a solas...?
Jin: claro.
Al recibir mi respuesta, comenzó a caminar lentamente en dirección opuesta donde la esperaba Yukari con su carrito.
Solo era cosa de ver los ojos de Yukari para entender lo que me decía. Suerte, es lo que me decían sus ojos.
Lanka y Miyubi ya dispusieron el lugar y hora para hablar. Por el momento dejare esos temas de lado para concentrarme en ayudar a Miki y no serle una molestia por mis problemas.
El tercer y último día del Festival Cultural de la Academia Seton dio inicio.
つづく
La siguiente parte ya está lista, apenas la corrija la publicare.
Mientras tanto dejo esto por aquí.
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