22. ¿Por qué no estuvo ahí para mi?


Desde lo ocurrido aquella noche con Kurumi y Honami. Ya han pasado dos semanas y Honami no ha asistido a la escuela, no ha atendido las llamadas de Chii o de sus amigas e incluso no ha contestado su puerta cuando los maestros van a verla. Esta aislada de todos.

Miki, a quien admira tanto fue a su cuarto pero no quiso hablar ni abrir su puerta.

Pero la entiendo un poco, o eso me gustaría. Yo no he pasado por algo como eso, tampoco soy tan cercano a ella como ir e intentar hacerla entrar en razón. En este momento Un Humano solo complicaría las cosas.

Después de todo, lo pocos detalles que Kurumi fue capaz de contarme me dejaron un poco las cosas claras.

Honami nos tiene miedo, esa es la razón por la que siempre ha querido estar lejos de nosotros. Mostro un claro intento de querer superar su miedo por sí sola, pero con la intervención de Kurumi toda su motivación se vino abajo.

Sus palabras aquella noche siguen en mi mente y el hecho de que sea una mestiza.

En los libros no se menciona mucho con respecto al cruce de distintas especies. Claro los casos como las Mulas se mencionan y se describen su biología y el hecho de que sean estériles. Mas, en ningún libro o noticia se mencionan el cruce de especies como Gatos con Perros.

En la sociedad son cosas que se mantienen en secreto, esa es una de las principales razones que Miki siempre exigía que cada especie estuviese con su Manada, ya que, afuera de esta academia habrán personas o animales que no entenderán.

Los rasgos Humanos es algo indiscutible, pero Kurumi no me dijo nada más. También puedo descartar que sea neandertal por el color plateado de su cabello u ojos.

Honami Hana, es un misterio.

--Jin-kun—

Desperté de mis pensamientos al tratar de recapitular todos los acontecimientos y le devolví el saludo a aquella chica.

Una chica estaba parada frente a mí mientras decía mi nombre, su cabello negro se meneaba con el viento al tener las ventanas del pasillo abiertas.

--¿podemos hablar?--

Asentí con mi cabeza y fuimos a un salón vacío. Obviamente se el motivo de querer estar a solas, después de todo a ella le encanta desnudarse.

Jin: debes saber que si llevar a cualquier Macho a un cuarto vacío y te desnudas de esa manera, solo lo harás malinterpretar las cosas Miki.

Miki: hum... no molestes, esto es taaaaaan relajante.

Su rostro contento al quitar todo ese estrés, me hizo retroceder a mis palabras.

Miki: además, solo tengo esta confianza con los miembros del Club de Cocina, estoy segura que los demás me tacharían de rara.

Bueno, ese sería el caso si no conocieran las características que tiene su especie. Aun así, no quietaría el hecho de que sería raro de ver.

Jin: ¿Qué necesitas?

Miki: no es que quiera... pero... necesito tu ayuda...

Jin: ¿mi ayuda? ¿Qué te ocurre?

Miki: b-bueno... últimamente el consejo estudiantil ha estado sobre cargado de trabajo con el festival cultural... así que...

Jin: quieres que vaya al consejo estudiantil para ayudarlos con la organización.

Estaba cohibida en confirmar mis palabras, era tan obvia.

Bueno, el consejo estudiantil nos ha estado ayudado mucho últimamente. Sin mencionar que Miki tiene una cierta posición especial al igual que los miembros del club.

Jin: uhmmm... no lo sé... quiero estar con mi amigas del club y comer la comida de Yukari.

Miki: ugh... l-lo se... pero... si me ayudas... ¡haré lo que quieras!

Fufufu, primera estrategia en una negociación. Jamás aceptes la primera oferta, quería sacar todo lo que pudiera de ella... pero no esperaba que llegáramos a este punto tan rápido.

Jin: entonces... me deberás un favor.

Miki: s-si lo puedo... cumplir... entonces no habrá problema.

Que la Presidenta del consejo cuya influencia puede mediar con los profesores es algo bastante útil. Después de todo el Club ha estado teniendo problemas con los ingresos para los ingredientes y también utensilios son los de Hitomi que los ofreció el primer año.

Fufufu, esto la va a alegrar.

Miki: b-bien... ¡uhum! Entonces estaré contando contigo a partir de mañana, Jin-kun.

No creo que el trabajo en el consejo sea mucho, Miki esta atareada al trabajar sola... bueno, incluyendo a los ratones. Si los dos trabajamos juntos organizaríamos el mejor evento.

De hecho, no es mala idea. Nuestro último festival cultural quiero que sea inolvidable.

Miki: bien, eso es todo... ahora n-no me m-mi-mires...

Jin: bien...

Me di la vuelta mientras Miki se vestía, como decirlo... esto es tan normal para mí.

Miki: detesto la ropa.

Jin: apropósito, ¿sabes algo de Honami Hana de primer año?

Miki: la conozco y hemos hablado, ¿lo dices por que no ha estado asistiendo?

Jin: sí.

Miki: no se mucho, todos piensa que es algo que a los Humanos les ocurre como invernar o algo por el estilo. Claramente es erróneo después de haber compartido contigo y Hitomi-san.

Jin: entonces no sabes.

Miki: ¿tú sabes algo?

Honami estaba aterrada que todos supiesen su condición. No puedo descartar que incluso las Bestias hayan hecho algo con ella, lo mejor es no divulgar información innecesaria.

Esa fue la condición de Kurumi al contarme esto.

Jin: no.

Miki: bueno... sé que se lleva bien con Chii-san. Si puedes dile que quiero hablar con ella.

Jin: por lo poco que la conozco, estoy seguro que se alegrara al saber que quieres hablar con ella.

Miki: ¿tú crees? ¿Tanto le emocionara la idea de ser la Presidenta?

Jin: ¿eh? ¿Presidenta? ¿Presidenta del consejo estudiantil?

Miki: obvio... ¿qué clase de presidenta crees que me refiero?

Jin: no... solo es algo que me sorprendió, ¿la vas a recomendar?

Miki: claro, ella tiene buena madera para cargar con esa enorme responsabilidad. Ya queda poco para que me gradué de la academia, sé que con Honami a la cabeza este lugar será aún mejor.

También pienso lo mismo, ella es la más aplicada de su año y adora la responsabilidad... ahora que lo pienso, es una Miki pequeña.

Jin: pffff...

Miki: ¿Qué te pasa?

Jin: nada... es solo un pensamiento idiota que se me vino a la cabeza. Bien, le diré a Chii este mensaje.

Miki: gracias, incluso fui a su habitación y no me contesto... estoy preocupada por ella.

Jin: lo mejor... es dejarla sola un poco más...

Miki: pero eso me preocupa, si no asiste a las clases ella será expulsada.

Ahora... estamos bajo reloj, si Honami no reacciona a tiempo lo más probable es que sea llevada a otra academia al tener en mente que los animales le afecten.

Si eso ocurre eso obvio donde la llevara... debo moverme, pero... yo... esta vez no puedo hacer mucho.



---------2---------



Ya era la hora de almuerzo, le pedí a Yukari que acompañara a Miyubi con su almuerzo. Por esta vez no comeré nada ya que debo hacer algo, no importa sí mi ayuda es solo es un grano de arena, debo hacer algo cuanto antes.

Jin: ¿hasta cuándo estarás escondida...?

Hitomi: ¡eh! ¿c-como lo supiste...?

Jin: eres muy fácil de percibir...

Sin mencionar que detrás de ese delgado árbol... su delantera sobresalía mucho.

Hitomi: estaba preocupada por ti...

Jin: ¿acaso he hecho algo que te preocupe?

Hitomi: b-bueno... siempre haces un tiempo para que comamos juntos... cuando rechazaste mi invitación... ¡pensé que estabas en problemas! es la primera vez que me rechazas...

Puso ambos puños a la altura de su pecho para exclamar esas últimas palabras.

Me acerque a ella y puse mi mano en su cabeza para acariciarla. Su cabeza se movía a la par que mis caricias haciendo que se avergonzara al tratarla como una niñita.

Hitomi: ¡o-oye! ¡Estoy hablando enserio!

Estaba un poco molesta, pero no quito mi mano de su cabellera. Es más, seguía moviendo su cabeza con mis cariños.

Jin: lo siento, no es nada. Solo quería ir a hablar con Honami.

Hitomi: ¿Hana?

Jin: sí.

Hitomi: ¿tú sabes... porque no quieres salir...? - Sujeto mi mano y la apretó con sus dos palmas.

No es que, no confié en ella. Hitomi es una de las Personas con las que puedo contar sin duda alguna. Pero tampoco quiero romper un trato que hice con Kurumi.

Solo quiero explicarle todo... pero no puedo por el momento.

Hitomi: ¿Jin-kun...? n-no tienes que decirme nada, ¿quieres que te acompañe? – puso una de sus manos en mi mejilla, sacando este sentimiento de acorralamiento que tuve con su pregunta.

Jin: sí, quiero que estés conmigo.

Ambos caminamos al cuarto de las Chicas y subimos al piso donde se encontraba su Cuarto.

Cuando estábamos saliendo del ascensor, vimos a un gran grupo de animales reunidas fuera de su puerta intentando hablar con ella. Pero sin éxito.

Entre toda esa multitud había alguien que resaltaba entre todas, un animal con una belleza madura dio un suspiro al rendirse con sus llamados y vino caminando a nuestra dirección. Apenas nos vio, nos dio una sonrisa amarga por el momento que paso.

Rimu-sensei: ¿también quieren hablar con ella? Lo intente también... pero no responde... - puso su mano en su mejilla.

Hitomi: nada, ni siquiera a una maestra...

Rimu-sensei: ciertamente esto es preocupante... si esto sigue así... ella será expulsada. – esas últimas palabras fueron susurradas para no alertar a las demás chicas.

Jin: es lo mismo que me dijo Miki.

Hitomi: ¡eh! e-expulsada...

Decidimos cambiar nuestro lugar de conversación para no susurrar. Fuimos al campus cerca del sector de las bancas para tratar el tema con más libertad.

A pesar de la situación, no pude evitar contemplar las ramas de los arboles moviéndose con los vientos de otoño...

Hitomi: oye.

Jin: ah... perdón.

Hitomi: no te distraigas, Rimu-sensei te estaba hablando.

Jin: ya dije perdón...

Rimu-sensei: fufufu, ustedes siempre han sido cercanos. ¿Acaso ya son parejas?

Hitomi: ¡ah! n-no... somos buenos ami... a... amig... ... ...

La boca de Hitomi tomo una pausa, la quede mirando para comprobar si era capaz de terminar esa oración, pero como suele ser ocurrente en ella con este tema... no es capaz de decir lo que siente con los demás.

No hay alternativa.

Jin: somos amigos.

Hitomi: ¡nos gustamos!

Rimu-sensei – Jin: ¿ah...?

Hitomi: ahhhh... lo dije... ¡ah! ¡Lo dije!

Al instante que recordó las magníficas palabras que dijo, puso sus manos en sus mejillas y empezó a mover su cabeza para quitar su vergüenza.

Rimu-sensei, me miro con una sonrisa pícara al ver que al fin Hitomi dijo lo que sentía enfrente de ella. Más bien... parece el rostro orgulloso de una madre.

Hitomi: yo... yo...

Rimu-sensei: ¡eres tan adorable! Deja que tu sensei te abrase.

Hitomi: ¡ah!

El rostro de Hitomi estaba sumergido en el voluptuoso pecho de Rimu-sensei, agitaba sus manos para zafarse. Pero la Sensei la tenía bien agarrada.

Conozco perfectamente su agarre... puede llegar a ser peligroso.

Rimu-sensei: es bueno ser joven, yo no pude experimentar eso a su edad, estoy feliz que ustedes dos puedan explorar esto juntos, Jin-kun ¡no debes preocuparla! ¿Bien?

Jin: cla-claro.

Hitomi: fuaaaaa... ahhhh... por poco me asfixio...

La Maestra no la quería soltar por mucho que forcejeara, luego de un momento Hitomi se rindió mientras que acariciaban su cabeza.

Rimu-sensei: además, ¡deben siempre tener cuidado! El director es bien flexible con los tiempo de apareamiento, pero deben estar protegidos... saben a lo que me refiero ¿no?

Hitomi. Uhg...

Rimu-sensei: uhmmm... creí que lo sabían, creo que se los tendré que explicar... bueno los bebes nacen cuando...

Jin: Rimu-sensei... podemos hablar el tema que nos concierne.

Rimu-sensei: ¡ah! es verdad.

Dejo de abrazar a Hitomi y fue a una de las bancas para tomar asiento, esto fue imitado por Hitomi quien se sentó a su lado, por mi parte permanecía de pie enfrente de las dos.

Jin: ¿no ha hablado con el director sobre Honami?

Rimu-sensei: hice todo lo que pude, pero el hecho de faltar dos semanas es mucho. Pensé que sería algo pasajero y venia día tras día para hablar con ella. Pero nunca me respondía, le traía sus comidas... actué mal... debo llamar a sus padres y explicarles lo que pasa... creí que podía manejarlo pero no soy capaz.

Su mirada bajo, es claro por su semblante que esta defraudada consigo misma por no poder ayudar a una de sus alumnas.

Hitomi: los del club tampoco logramos hacer nada... ni siquiera yo puedo ser de utilidad a una Humana... s-somos chicas... somos Humanas pero no puedo entenderla.

Esto no es algo de especie o ser del mismo sexo, va más allá de eso. Ambas desconocen el factor detonante.

Rimu-sensei: quizás... ella no quiera estar con seres como nosotros... puede que quiera estar con los Humanos.

Hitomi: puede ser...

Rimu-sensei: de hecho ahora iba donde el director para sugerir el traslado a la academia Sapiens...

Jin: no.

Hitomi – Rimu-sensei: ¿eh?

Jin: ... ... no puede hacer eso...

Se levantó al notar que yo sabía algo de ella. Me agarro de los brazos y me insistió a que le contara todo lo que supiese.

Maldición... quiero cumplir mi palabra con Kurumi... pero en esta situación yo... ¿eh...?

Ella también quiere ayudar a su manera.

Jin: no se mucho de ella, solo sé que es Mestiza.

Ambos rostros quedaron congelados ante lo que escucharon, es la misma reacción que tuve cuando lo escuche de Kurumi. Las dos se miraron intentando encontrar sentido a su estado, incluso por el hecho de ser Mestiza no entiende porque se encerraría.

Rimu-sensei: ya había escuchado sobre ellos... pero... sigue siendo extraño... ... en mis pocos años de profesora, es la primera vez que tengo a una alumna como ella.

Hitomi: entonces... ¿no es una Humana?

Jin: lo es.

Hitomi: pero no entiendo... también es un animal ¿no?

Jin: los genes se van perdiendo según a que generación pertenezcas, cuando fuimos a la piscina todos vimos que no tenía rasgos de algún animal.

Hitomi: es verdad, no tenía cola o pelo en alguna parte... de hecho... era normal.

Rimu-sensei: Aunque esta teoría se aplica a partir de la sexta generación, no quita el hecho de que mantenga algunos Genes de sus antepasados.

Mi gran duda es como debieron ser las primeras generaciones en cruzar un Animal y un Humano.

O Honami Hana es una excepción a las estadísticas o pertenece a una Generación más nueva... no los se... eso es lo que me fascina de este tema, algo nuevo que nunca había visto.

Jin: es un misterio...

Hitomi: ¿misterio?

Jin: n-nada...

No, es un pensamiento cruel. Ella está sufriendo por su condición.

Rimu-sensei: aun, si ella tiene esa condición... ¿lo mejor sería llevarla a otra academia?

Jin: no es el movimiento correcto, ella debe permanecer aquí a como dé lugar.

Rimu-sensei: ¿Por qué?

Una pregunta directa y sin tapujos. Es la primera vez que Rimu-sensei me mira con unos ojos tan serios. Son los ojos de un adulto.

Volví a mirar a Kurumi, ella aún estaba en aquel árbol y no quitaba la mirada del lugar.

Quizás entendió mi rostro al querer preguntarle que si podía continuar, porque, ella me guiño un ojo y volvió a dormir.

Jin: aún no se los detalles, pero ella tiene miedo por los Humanos.

Incluso Kurumi no logro conseguir mucha información al respecto, ¿Por qué un Humano haría algo para que ella les tenga pánico? ¿Qué cosas le hicieron? La verdad, solo conozco a los Chicos y las Chicas de la Academia Sapiens.

Solo fueron unas semanas y si soy sincero, no es el tiempo suficiente como para conocer completamente a alguien. Habían veces en que daban comentarios en contra de los animales y como perdían su propio lenguaje.

No soy el más indicado después de todo... yo también era como ellos. Si no fuese por Hitomi y Miyubi.

Hitomi: ¿q-que ocurre?

Jin: n-nada.

Me quede pegado mirándola sentada.

Rimu-sensei: con esto, entiendo un poco más a Honami-san. Pero aun así debo llamar a sus padres, ellos deben saber cuáles son las condiciones de su Hija.

No puedo objetar a esto, su salud puede verse perjudicada por todo este momento.

Hitomi se levantó de su asiento y ambos dimos una reverencia a la Sensei como despedida.

Hitomi: Rimu-sensei es grandiosa ¿no crees? Ella es tan confiable como para que le puedas contar esto. – sus manos agarraron las arrugas de mi ropa.

Quizás piense que no le tengo la confianza suficiente como para contarle este tipo de cosas.

Jin: es una gran Maestra, tu también lo eres tengo plena confianza en ti Hitomi-chan.

Hitomi: ¿de verdad?

Jin: si, es solo que no podía decírtelo en ese momento, primero debía preguntarle a...

Señale el árbol donde Kurumi dormía, Hitomi siguió mi dedo con sus ojos pero... esa Gata ya no estaba.

Jin: maldita... Gata...

Hitomi: ¡hum! – inflo sus mejillas haciendo un puchero.

Jin: a-ahí estaba esa Gata, ella fue quien me lo conto... pero no podía decirlo a todos...

Hitomi: ya veeeeo...

Giro su rostro para evitar verme, no lograba ver su rostro ya que su mechón de cabello tapaba su perfil.

Jin: v-vamos... n-no te enojes... yo solo...

Hitomi: pfff...

Jin: ¿eh?

Hitomi: jejejeje, claro que no me enojaría. Es bueno mantener las promesas.

Uhaaaaa... si no fuese por lo que está pasando... saltaría en este momento por ella.

Hitomi: entonces, ¿Qué debemos hacer? si la expulsan complicarían más las cosas, además ya tiene a sus amigas aquí.

Y también está el factor que está calificada para ser la próxima Presidenta. Sería una lástima perder a alguien tan calificada.

Cerré un momento mis ojos y empecé a recordar toda las veces que hable con Honami. No creo que sea alguien a quien le guste mentir, todas esas veces que conversamos en la biblioteca y compartíamos nuestros temas siempre sentí que fue genuino.

Ella mostraba una gran disposición en dejar su miedo atrás.

.

.

.

* Pero es extraño, no sabía que se llevaban bien.

Esas palabras...

* Por favor, tengan paciencia con ella. Puede que sea difícil de tratar al principio pero es una gran chica.

Claro... como no lo note en su momento... estaba tan enfocado en pasar la tarde con Hitomi, que no note la importancia de esas palabras.

Esto lo podíamos haber solucionado antes o nos habríamos preparado para esto.

Jin: vamos Hitomi-chan.

Hitomi: ¿Qué ocurre?

Jin: necesitamos hablar con alguien.

Alguien que no ha tenido la oportunidad de hablar con cualquier persona, no podría dar comentarios tan seguros como fueron dichos en ese momento.

* Gracias, eso me calma...

Él debe saber algo.



---------3---------



Ya quedaban pocos minutos para que acabara el almuerzo, con Hitomi estábamos buscando aquel que debe conocer algo de Honami. Pero no lo lográbamos encontrar.

Fuimos a la cafetería y recorrimos todo lo que podíamos el campus, pero nada.

Hitomi: ahhhh... no puedo más...

Jin: no has comido nada, lo mejor es que vuelvas a la cafetería.

Hitomi: no, necesitamos encontrarlo cuanto antes.

Jin: pero...

Hitomi: vamos, sigamos.

Luego de esa breve pausa, Hitomi camino por delante de mí a lo que yo la seguí.

Jin: ella es... ¡genial!

Por suerte nos encontramos a la mejor opción para buscar a alguien.

Jin: Hitomi-chan... puedes llamar a Chii por mi...

Hitomi: claro... ¿Por qué tanto miedo...?

Jin: prefiero no decirlo... ¡Hik!

Me oculte detrás del pilar justo cuando la Coneja miro hacia nuestra Dirección. Espere hasta que Hitomi viniese con Chii y por suerte no tardaron Mucho.

Tanto Hitomi como Chii se me acercaron, pero les hice que no hablaran colocando mi dedo en mis labios, mire por el borde del pilar para saber si sus amigas se fueron... ya no hay riesgo.

Chii: ¿Por qué te ves tan asustado?

Jin: no es nada, Chii... necesito que me ayudes.

Los ojos de Chii brillaron al saber que la necesitaba, le explique los detalles y salió por la ventana desplegando sus alas para iniciar la búsqueda. Con ella en el cielo debe tener una vista panorámica y el encontrarlo será aún más fácil.

Hitomi: queda poco tiempo...

Jin: entonces sigamos.

Ambos salimos nuevamente al campus, justo cuando nos colocamos nuestros zapatos, Chii apareció y nos dijo donde se encontraba.

Nos guio mientras ella permanecía en el aire para no perderlo de vista y al fin logramos con él.

Jin: ahhh... bien...

El grupo de animales que estaban almorzando, nos miraron. Solo uno nos dio la bienvenida con un saludo.

Haruo: Jin-senpai esta sudado... tú también Hitomi-senpai, Chii-senpai también está aquí.

Hitomi: Haruo-kun... ahhhh... necesitamos hablar.

Todos los animales lo quedaron viendo a la vez que aplaudían, de seguro tomaron las palabras de Hitomi con doble sentido... no, este no es el momento para pensar en eso.

Jin: nos das un momento.

Haruo: claro, chicos los veo en el salón.

Fuimos a un lugar lo más apartado posible, para que nadie escuche lo que hablaremos intentando que todo quede entre nosotros.

Haruo: bueno, ¿en qué les puedo ayudar?

Hitomi: es sobre Honami.

Haruo – Chii: ¿ah?

Fue directa, como no podemos andar con rodeos dado el tiempo que nos queda, lo mejor es ser directo con nuestras preguntas.

Haruo: sé que está en su habitación...

Hitomi: no es eso, tú... ahhhh... ya la conocías ¿no?

Chii quedo sorprendida por la pregunta, los ojos de Haruo vacilaban intentando encontrar un escape a esta situación.

Jin: entonces si lo sabes.

Haruo: no... no la conozco...

Jin: sabemos su condición.

Haruo: ¡ah! es imposible... como lo...

Estaba a punto de confirmarlo, al darse cuenta tapo su boca.

Chii: Jin-senpai, ¿Qué es lo que pasa?

Jin: solo queremos ayudarla, si esto sigue así... ella podrá ser llevada a la academia Sapiens.

Haruo: ¡no! No pueden hacer eso... ella... no puede en este momento.

Chii: ¡¿Qué ocurre?! No lo entiendo.

Hitomi: bueno... resulta que Honami... n-no puedo decirlo...

Chii: ¿Qué significa? ¿Por qué no me quieren contar? Hana es mi amiga...

Había algo de ella que Chii no conocía, naturalmente quería saber que era... pero Hitomi y Rimu-sensei solo fue una excepción a la regla que Kurumi me interpuso.

Jin: no puedo decírtelo.

Chii: ah... aun... no soy confiable.

Jin: no es eso, es un tema muy delicado... es mejor que lo sepas por ella.

Haruo: Hana, es Mestiza.

Hitomi me vio al instante que Haruo confirmo nuestras sospechas. Chii no supo cómo reaccionar ante esto, nos preguntaba al no entender su significado. Fue Haruo quien le respondió nuevamente confirmando esto.

Haruo: creo que ustedes... no... sé que ustedes quieren ayudarla tanto como yo.

Hitomi: si, ya hablamos con Rimu-sensei para evitar el que sea enviada a la academia Sapiens.

Haruo: que bien...

Jin: no haremos nada malo, por favor... cuéntanos.

Hitomi: Jin-kun.

Chii: Jin-senpai.

Incline mi cabeza ante Haruo pidiendo que nos contara lo que ocurrió con ella. Por su puesto que quiero que ella sea capaz de decirlo por sí misma, pero será imposible.

Este es lo mejor que podemos hacer por el momento.

Haruo: bien... tomara un poco de tiempo, supongo que podemos saltarnos las clases por esta vez.

Los tres afirmamos y Haruo empezó a hablar.



---------4---------



No sé en qué momento me ocurrió todo esto, tampoco sé cuál fue el principal motivo para que mis compañeros de clase tuviesen el desea de querer menospreciar el Hecho de que tengo genes de animal.

Siempre tuve la suerte de poder compartir tanto con animales como Humanos, fue una decisión de mis padres buscar una institución donde existiesen las dos, de esta manera lograría entenderme con todos.

Cuando fue que ocurrió todo esto...

Desde pre-escolar, lograba destacar en los deportes incluso superando a los Chicos cuando se trataba de competencias de correr.

Mis compañeros siempre me elegían para participar en las competencias deportivas, cuando iniciaba el festival deportivo tanto de la primaria como secundaria.

Por supuesto, no quería defraudar a mis amigos quienes tenían confianza en mis habilidades, pero también era algo que me encantaba. El correr, saltar, escalar y mi resistencia siempre fue algo con lo que lograba destacar cuando era niña.

Siempre sobresalía en los logros y los elogios de mis compañeros llegaban a mí. Todo era tan divertido cuando era todo simple.

Incluso cuando jugaba con los Niños y con animales siempre quedaban atrás. Cuando les contaba esto a mis Padres, ellos siempre me escuchaban con una sonrisa les emocionaba que yo disfrutara el jugar con mis amigos y que ellos me llamaran siempre para salir a jugar.

Pero claro, todo eso ocurrió en una edad muy tierna, cuando entre a secundaria algunas cosas empezaron a cambiar en mi alrededor.

No sé porque, ni cuál es el motivo de que las clases se hiciesen tan fáciles para mí, incluso sin estudiar solo prestando atención a lo que los maestros hablaban en clases, mis notas era excelentes.

Dentro de ese periodo mi cuerpo cambio drásticamente, no solo el hecho de que mi condición física era mejor que algunos Humanos y animales. También se hizo un poco voluptuoso para mi temprana edad.

Estos cambios fueron llamaban la atención de mis compañeros Hombres, ellos siempre me comentaban lo grandiosa que era tanto por mis notas como en el deporte. También admiraban mi cabello singular.

Incluso si eran cumplidos, siempre me incomodaban sus palabras. No quería llamar la atención porque sentía que podría pasar a llevar a otra persona que si se esfuerza más que yo.

No le daba mucha importancia a sus incomodas palabras, solo quería vivir mi vida escolar con diversión. Ayudar en las tareas a mis amigas y disfrutar los deportes que tanto me gustan. No quería llamar la atención, pero lo hacía de todos modos.

Una tarde después de las clases, cuando me estaba yendo a mi casa un chico me detuvo y pidió mi tiempo. Estaba tan nervioso que trate de calmarlo y lo acompañe. Era una típica escena de confesión, sus palabras era decoradas con lindos detalles intentando robar mi corazón, pero aun así notaba que solo era por propio interés.

Quizás sea porque aún tengo una idea en el amor anticuada, pero ya había decidido salir con aquel que me enamorara. No quería experimentar el amor con cualquier Chico debía ser con el correcto.

Lo rechace cuidando respetando sus sentimientos para no lastimarlo y Salí del lugar rápidamente.

Al día siguiente supe que ese Chico comento que había sido rechazado por mí. Como los Chicos se enteraron que alguien se atrevió a confesarse la mayoría de ellos decidieron hacer lo mismo que él.

Pensaban que sería algo de probabilidad, que tarde o temprano decidiría salir con alguien, pero a todos los rechace.

Humana: en serio Hana-chan, ¿Por qué no sales con alguien? – tienes a muchos admiradores, puedes escoger a quien quieras.

Hana: no quiero salir con nadie, prefiero divertirme con ustedes.

Humana: ¡Kya! Hana-chan, no se la entregare a nadie.

Hana: n-no me abraces... todos nos están mirando.

Claro... eso solo sería una escena fingida.

.

.

.

Cuando ya cumplí mis catorce años, mis padres me llamaron. Los dos estaban sentados en el soba del living con un álbum familiar, ese mismo álbum me habían dicho que no lo viera, ¿Por qué lo tendrán?

Mamá: Hana-chan, tenemos que contarte algo.

Hana: ¡¿v-voy a tener un hermanito?!

Papá: claro que no... como es que ya sabes esas cosas...

Hana: fufufu, hay mucho libros que detallan esas cosas ¿sabes?

Papá: no sé si alegrarme... o preocuparme por eso... bueno eso no es lo que vamos a hablar, ven toma asiento.

Mi Papá me llamaba dando pequeñas palmaditas al sofá, tome asiento entre los dos y mi Mamá empezó a acariciar mi cabello.

Hasta el día de hoy lo he pensado, mi Mamá es la mujer más bella del mundo. El que compartamos el mismo color de cabello es algo que me enorgullece comentar a mis amigas.

Mamá: Hana, hace tiempo me comentabas como tu cuerpo cambiaba, ¿lo recuerdas?

Hana: no mucho... pero es verdad que ha cambiado, incluso entre mis compañeras de mi edad, mi cuerpo es un poquito... maduro... incluso mis pechos crecieron... mira...

Papá: no... te toques así... ¡ni se te ocurra dejar que un chico se propase contigo!

Hana: eso ya me lo dijo mi Mamá.

Mamá: fufufufu, eso no es a lo que me refiero.

Hana: ¿a no?

Mamá: has sentido que puedes hacer cosas que los demás no pueden hacer, como saltar, correr, ¿has sentido que puedes entender como las demás personas se siente? O ¿incluso has identificado olores con claridad?

Hana: ahora que lo dices, sí. Pero es algo que todos pueden ¿no? ¿Papá tú también puedes?

Papá: no, esas cosa solo las pueden hacer tu y tú Mamá, incluso cuando eras niña no lograba alcanzarte y me cansaba...

Hana: ¡oh! No lo sabía.

En ese entonces, pensaba que todo los Humanos podían hacer las mismas cocas que yo, claro que dependía de como uno aumentaba sus capacidades, ya que, habían compañeros que no hacían nada para superarse.

Ese pensamiento fue desarrollado a una temprana edad, es por eso que no me gusta destacar con los demás, no quiero que pienses que estoy siendo soberbia.

Mamá: resulta que nosotras, tenemos cierta sangre de animal, tu tatarabuelo solía vivir en las zonas árticas de Canadá, hay conoció a tu tatarabuela, no tenemos fotos de ellos pero si sabemos que era una hermosa Loba ártica.

Hana: Lobo...ártico... ¿soy un animal?

Mamá: claro que no, acaso has visto que tu cuerpo tenga algún parentesco con un Lobo.

Hana: n-no... tampoco tengo una colita.

Papá: los Genes de tu tatarabuelo son dominantes, claro que tus otros familiares tiene parentesco con los lobos, pero tu Mamá fue la primera en tener cien por ciento los rasgos Humanos.

Mamá: aunque tenemos algunos Genes o habilidades de ellos, ¿no crees que es genial?

Hana: siiiii, ¿pero por qué vivía tan lejos?

Papá: resulta que se dedicaba a estudiar a las especies, él era tan amante por los animales y los libros como tú.

Hana: entonces, nuestro cabello...

Mamá: si, son nuestros Genes.

Puso el álbum en mis piernas y lo abrió, por primera vez pude ver su contenido. Eran fotos de nuestras familias, abuelos, tíos, primos.

Todo estaba registrado hay.

Hana: son... hermosos.

Como podría culpar a una niña que por primera vez conocía su condición... como me podrían culpar por emocionarme tanto por conocer al fin a mis tíos y Primos, incluso a mis abuelos.

Como podrían culparme por no notar, que las mutaciones que tenían ellos, seria de desagrado para los demás.

Mi Mamá me pidió que no lo contara, o al menos a aquellos con quien podía confiar. El tema de los Mestizos sigue siendo celosamente guardado ante la sociedad, el hecho de que especies tengan relaciones y den fruto a un nuevo ser. No siempre es agradable de ver.

En esa misma noche saque unas fotos de mis familiares, quería enseñárselas a mis amigas solo a ellas. Quería compartir este magnífico secreto y que supieran porque tengo este hermoso cabello.

Estaba tan emocionada que no pude notar sus rostros al momento de contárselos.

.

.

.

Estaba parada afuera de los baños cuando escuchaba a unas chicas hablar de mí.

Humana: ¿acaso viste esas fotos?

Humana: eran asquerosos... Lobos con nariz de Humano. ¡Con orejas de Humanos!

Humana: incluso Mujeres con garras y patas de lobo, ¡Eran completamente deformes!

¿Ah...? son las voces de mis amigas... ¿p-por qué dirían eso? ¿Acaso no les parecen bonitos?

Humana: ¿acaso ella será igual que ellos? ¡¿Quizás tenga pelo en su estómago?! ¡Qué asco!

Rápidamente levante mi camisa para comprobarlo, claro que no tengo... mi cuerpo es de una Humana como dijo mi Mamá.

Humana: escuche que los Perros se orinan fácilmente, quizás ella levanta las piernas cuando quiere hacerlo.

Humana: de seguro es así.

Humana: jajaja, quizás lo hace para marcar su territorio.

Humana: además ¿vieron a los demás Perros del colegio cuando están en celo? De seguro ella también lo hace con cada Perro o Lobo.

Humana: tiene sentido, es por eso que no quiere salir con los Chicos que se le confiesan. ¡Claro! Ella le gustan los animales.

No es verdad... y-yo no he experimentado aun esos sentimientos... a-aun soy pequeña para hacer algo tan serio...

Las voces se hacían más cercanas a la entrada del baño, a toda prisa Salí del lugar para que no me vieran.

El resto del año cambio drásticamente. Rumores de mí que estaba en celos, que orinaba por los alrededores, incluso rondaron las fotos que les enseñe a mis amigas. Todos los Humanos de la escuela se burlaban de mis familiares. Según ellos eran unos deformes.

Y mis amigas con quienes quería divertirme, simplemente me ignoraron, me hubiese gustado que solo quedaran en rumores e indiferencia. No todos deben comprender tu condición ni tampoco podría obligarlos.

Si tan solo hubiese sido eso.

.

.

.

Ya quedaba el último año para acabar la secundaria, luego de eso todos deberíamos decidir a qué preparatoria ir, obviamente mis amigas querían ir a la Academia Sapiens decían que ya estaban aburridas de los animales y solo deseaban pasar sus años de estudios con Humanos.

Nunca habían dicho estos comentarios cuando yo estaba presente, ahora puedo escucharlo al estar sentada en mi pupitre.

Humana: oye, queremos hablar contigo.

Unas Chicas de otra aula me pidieron un tiempo a solas, su tono fue tan agresivo que a primera instancia las rechace, pero esto las molesto y me agarraron del brazo.

Mi espalda se estrelló en la muralla y fui rodeada por un grupo de Chicas.

Humana: ¿Qué te pasa? ¿Crees ser superior al no querer hablar con nosotras?

Hana: n-no es eso... yo solo...

Mi mejilla fue impactada con una bofetada.

Humana: ¡cállate bestia!

Hana: b-bestia... ¡no! Yo soy una huma...

Mi otra mejilla fue impactada por un puño.

Hana: p-para... no me pegues.

Humana: ni se te ocurra decirlo, ¡solo eres una Mestiza! No eres ni Humana o bestia lo entiendes ¡no eres nada!

Hana: ¿p-por qué... me di-dicen algo tan cruel...?

Los ojos de ellas no tenían ningún brillo, el estar apartadas de la luz no lograba presenciar sus expresiones, eran sombrías pura maldad.

Humana: todos estos años solo te dedicaste a Humillarnos, solo eres una Perra.

Hana: n-no... yo... tengo sangre de lobo... no de pe...

Una de las chicas golpeo mi estómago haciendo que me arrodille en el suelo por el dolor.

Sus palabras eran puro veneno, seguían soltando epítetos contra mi mientras me retorcía por el dolor. Me tiraban de mi cabello a lo que intentaba soltarlas.

Cuando quede cara a cara con ellas lo pude entender, eran la envidia en persona.

Esto se repitió todo el año, incluso mis amigas participaban en las golpizas que me daban.

¿Cómo puede la envidia corroer tanto a las personas? No lo puedo entender.

Soltaban tantos insultos que sus lenguas parecían filosas, incluso los Chicos a quienes rechace cortésmente decían que estaban embrujados por mi... cosas tan estúpidas que los demás lo creían sin escucharme.

Por mucho que les dijese que soy una Humana, ellos solo me catalogaban como alguien de al medio, que no tiene identidad. Una Mestiza.

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.

.

Humana: mírate... tu rostro tan puro y tus pestañas tan largas... solo eres una puta, juegas con los corazones de los Hombres para burlarte de ellos.

Humano: no lo puedo creer... quizás estaba bajo el efecto de sus feromonas al entrar en Celo.

Hana: cla-claro que no... yo no puedo ¡uhg!

Humana: ¡no des escusas! Además... este maldito cabello... ¡no lo soporto!

Estábamos detrás de la escuela y tanto Chicos como Chicas estaban acosándome.

Tenía miedo de hablar con mis maestros y decirle lo que ocurre. Llamaban a mis padres para que hablaran frente a frente, pero siempre era amenazada por ellos.

Si me atrevía a decir algún nombre, el acoso empeoraría.

Hana: ¡no! ¡Para!

Humano: tu cabello es demasiado sedoso ¿no crees?

Humana: solo quémale las puntas.

Humano: deja de moverte maldición.

Hana: ¡no! ¡Mi cabello no!

.

.

.

Mamá: Hana... quien te hizo esto...

Hana: ... ... ...

Mi Madre se lanzó y me abrazo mientras lloraba.

Mamá: dime... habla conmigo... ¿Quién hace esto?

Hana: ... ... ...

No la culpaba para nada, fui yo quien no te hizo caso en guardar este secreto. Si no me hubiese emocionado tanto... esto no hubiese ocurrido. Comprendí... que no todos pueden ser como mi Papá.

Mamá: ven, déjame arreglar tu cabello.

Solo quería llorar en los brazos de mi Mamá, pero no quería preocuparla. Cuando estaba sola en mi habitación... pensaba tantas veces en irme de aquí y abandonarlo todo. No quería saber de nadie, si esto se repetiría solo por saber que soy Mestiza entonces el acoso siempre será de esta manera.

Una de las noches después de cenar, estaba viendo la televisión con mi Mamá. Ella intentaba hablarme pero no le respondía nada, si escuchaba mi destrozado tono ella se lamentaría otra vez y no quiero eso, solo debo aguantar.

TV: ¡miren! Este es el festival cultural que los alumnos prepararon con tanto esfuerzo, muchas especies de animales conviven y se organizan para lograr esto.

Mamá: se ve bien, ¿tu escuela no hará lo mismo este año?

Hana: ... ...

No podía responderle, estaba tan atenta a lo que mostraban en la pantalla que mi mente se enfocó en una cosa.

¿Cómo es que los animales que viven en manada puedan llevarse tan bien siendo diferentes? Ratones y gatos. Conejos y osos. Todos hablaban con todos.

TV: vamos a hablar con alguien... disculpe es un maestro ¿no?

Una señorita bastante preciosa con una sonrisa refrescante apareció en la pantalla, claro que sería tan relajada después de todo ella es una Mono araña lanudo.

Su voz era tan calmada y pausada, era agradable escucharla hablar que quede embobada por cada palaba que salía de sus labios.

En eso la cámara enfoco a un grupo de chicas, sus uniformes morados con un listón amarillo eran tan bonitos, incluso me dieron ganas de ponerme uno.

TV: ¡vengan a la Academia Seton!

Hana: Seton...

.

.

.

Ya estábamos a mitad del año, los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, incluso con esto en juego el acoso seguía.

Me arrojaban agua sucia de los baldes con los que trapeaban el piso. En mi lugar donde guardaba mis zapatos dejaban todo tipo de basura, cuando pasaba enfrente de alguien ponían su pie para que me tropezase, todo los Humanos del colegio estaban con esto.

No importa lo que digan, lo voy a aguantar porque una vez que pe gradué ya no los volveré a ver. De esta manera les demostrare que soy tan fuerte o más que ustedes.

Mi forma de responderles fue el estudiar y tener las mejores calificaciones de mi año. Si ellos quieren menospréciarme entonces les enseñare de lo que soy capaz cuando hago las cosas en serio.

Claro que al ser la mejor de mi año, esto atrajo más la atención.

Humana: espero que no vayas a la academia Sapiens... sabes perfectamente que no perteneces ahí.

Humano: ten claro que si vas ahí, nosotros te estaremos esperando.

Dijo eso mientras arrojaba leche en mi cabello con una sonrisa cual.

Es algo que me ha estado pasando últimamente... pero ya no logro reconocer las voces de los Humanos, no logro distinguir su tono, si es un Hombre o una Mujer quien me habla... incluso con mis padres esta este fenómeno. Solo es ruido.

Humano: ¡ya basta!

Humano: ¡ha! ¿Otra vez tú?

Humano: ya me canse de ver esto todos los días... ¿Cómo les divierte esto?

Humano: no te metas.

Hana: ¡uhg!

Humano: ¡suelta su cabello!

Aquel chico vino corriendo desde el pasillo, pero fue detenido fácilmente por el grupo de Hombres.

Hana: no... no le hagan nada.

Humana: es un idiota, otro Humano que quedo conquistado por los encanto de esta Perra.

Lo arrogaron al suelo y lo patearon sin cansancio.

Cuando ellos se alejaron de nosotros fui a ver a aquel chico quien estaba apoyado contra el muro.

Hana: no lo hagas... por favor... ¿Por qué me defendiste? Ahora puede que.... también te molesten...

Humano: Homani-san... siempre lo he pensado... eres fascinante.

La voz moribunda del chico llego a mis oídos, unas palabras tan dulce que no me habían dicho hace tiempo... aun así no lograba identificar su tono...

Humano: no todos... son como ellos... quiero ser tu amigo... Honami-san... siempre lo he querido ser.

Sus moretones y heridas Había un poco de sangre en ellas. Que es este sentimiento... es como si quisiese lamer sus heridas... ¿acaso mis instintos son superiores a mi Humanidad?

Humano: no importa lo que digan, Honami tu eres una Humana.

Hana: soy Humana...

Humano: claro.

Su sonrisa era tan hermosa, sus palabras aliviaron mi corazón.

No lo pude resistir, pero aquella tarde hice algo que me prometí a mí misma. Llore enfrente de un Humano.

.

.

.

Ya había terminado mis años en la escuela, decidí no ir a la graduación y olvidarme de todos ellos. Al fin estoy donde quería... los cerezos me dieron la bienvenida a la academia Seton.

Todo era Perfecto, las palabras de la presidenta llegaron a mi corazón y me motivo a hablar con los demás animales.

Era como si todo lo ocurrido el año pasado simplemente fuera un capitulo que quedaría en el olvido.

Supe que habían más Humanos en la academia, al principio estaba tan aterrada que llegaba a mi cuarto a vomitar del espanto, cada vez que Mazama-senpai aparecía en la biblioteca tenía miedo que viniese a burlarse de mi condición. Pero no lo hacía.

Hino-senpai, siempre me invitaba al club, ella deseaba prepararme algunos platillos quería llevarse bien conmigo y yo en el fondo también lo deseaba.

Nanase-kun, al principio era molesto pero solo es un chico inmaduro, que quería llevarse bien con todos.

Con el tiempo no me di cuenta y ya estaba compartiendo con tres Humanos. Gracias al apoyo de Chii-senpai, quería dejar mi miedo atrás, si no fuese por ella no hubiese conocido a estas grandes personas.

Esta vez no cometeré el mismo error, si ellos no saben que soy mestiza. Entonces todo funcionara.

Kurumi: Hana... sé que eres una Mestiza.

¿Por qué ahora? Todo iba tan bien... porque Nekomari-senpai es tan cruel para buscar eso... si los demás lo saben... volveré a pasar por lo mismo ¡no quiero eso!

.

.

.

Ahhhh... ya han pasado dos semanas... no entiendo como no me han echado de la academia... ya son las siete de la tarde... supongo que comeré algo.

Cuando me levante de mi cama, la puerta empezó a sonar.

Chii: ¡Hana! Soy yo Chii, ¡por favor ábreme la puerta!

n-no... no quiero que Chii-senpai me vea... no en estas apariencias.

--Honami-chan, soy Hitomi... solo queremos saber cómo estas.--

Si no hubiese sido porque me dijo su nombre no sabría quién era.

Las llamadas dejaron de escucharse, supongo que ya se cansaron de insistir y se fueron.

Chii: Hana, ¡abre la ventana!

Hana: ¿eh?

La voz de Chii-senpai estaba atrás del vidrio... claro, ella puede volar...

Chii: ya es suficiente... ¡Hana retrocede!

Los cristales de mi ventana retumbaron y fueron rotas. Los cristales cayeron al piso junto con el cuerpo de Chii-senpai.

Chii: perdóname, por esto... sé que estás pasando por un mal momento... ¡pero yo confió en mis Senpais!

Hana: n-no... espera.

Se dirigió a la puerta, le quito el seguro y la abrió.

La luz del exterior entro y tres figuras entraron pero solo se quedaron paradas en la entrada.



---------5---------



Hitomi: Jin-kun... Honami está...

Haruo: ... ... Hana...

Los tres estábamos impresionados con la imagen que presenciaba nuestros ojos, la siempre orgullosa y pulcra Honami Hana está hecha un desastre en la cama.

Estaba vestida con un pijama de una pieza y su cabello desparramado en su cama sin peinar, sus ojos tenían ojeras y nada de brillo en ellos.

Primero fue Hitomi quien intento acercarse a ella, Honami no reaccionaba. Lo más probable es que por el con traste de la luz no puede identificar quienes somos.

Hitomi: Honami...

Hana: ¡uhg!

Hitomi intento tomar sus manos con delicadeza intentando mostrar ningún rasgo de querer lastimarla, pero fue inútil. Honami rápidamente quito sus manos, su espalda choco con la pared al tratar de huir.

Es como Haruo nos dijo, ella paso por muchas cosas.

Chii: Hana, soy yo. Mírame por favor... - la voz de Chii se quebraba lentamente.

El ver a su amiga en tal estado la lastimaba, Honami no reaccionaba en lo absoluto, estaba perdida en su mundo.

Hana: ah... Suimori... senpai...

Levanto su mirada para verla, Hitomi retrocedió lentamente al darse cuenta que no podía hacer nada. Sus labios y ojos vibraban al estar al borde de las lágrimas. Tome su mano para calmarla.

Jin: tranquila, démosle espacio a Chii.

Los tres retrocedimos lentamente para no alertar a Honami.

Hana: Suimori... senpai... es... ¿sangre?

Chii: no importa, al fin puedo verte... Hana.

Hana: yo... ¿Qué? ¿Cómo entraste? Ah es verdad... rompiste mi ventana...

Chii: lo siento, pero quería saber de ti.

Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad de la habitación, pude notar como el uniforme de Chii se rompió un poco en las mangas al romper el vidrio y también sus antebrazos estaban sangrando.

Hana: ¿Por qué... ir tan lejos por mí?

Chii: porque eres mi amiga, mi primera amiga Humana fuera del club.

Hana: Humana... no... no soy ni Humana ni Animal... solo soy una Mutación... nada más...

Chii: ya se lo que eres, pero Jin-senpai dijo que eres Humana... incluso si tienes sangre de Lobo.

Hana: ¿Mazama... senpai?

Chii: s-sí.

Hana: e-el... ¿lo sabe?

Giro su cabeza a nuestra dirección rápidamente y me quedo mirando.

Hana: ¡n-no! ¡por favor! Ya no quiero ser golpeada ¡tengo miedo!

Hitomi: Hana...

La sujete para que no se acercara, en este momento la aterraría aún más. Rápidamente pensó la acción que iba a hacer y Hitomi volvió a mi lado.

Chii: Hana, no son como ellos. Nunca te harán daño.

Hana: no... ¡todos son iguales! Suimori... te dicen lo que quieres escuchar y luego te traicionan. ¡No puedes estar con ellos!

Chii: ¡calmate! Ni Hitomi ni Jin te harán nada, incluso Haruo. Ellos son especiales.

Hana: cómo puedes estar tan segura... ¿acaso es por lo de los leones?

Chii: exacto, claro... no pase por lo mismo que tu... p-pero gracias a Jin pude seguir aquí... gracias a mis Senpais es que te puedo conocer.

Hana: eres demasiado inocente... no viste lo malvado que pueden llegar a ser... sus palabras malévolas, sus intenciones perversas... no quiero eso.

En eso Chii tomo por los hombros a Honami, puso su rodilla en el borde de la cama y se acercó a ella.

Chii: s-soy ingenua... ¡lo sé! Jin-senpai siempre me lo dice, que tengo que ocultar mis emociones... pero cuando estoy con el no puedo. ¿Cómo puedo desconfiar de aquellos que estuvieron para mí?

Las manos de Chii fueron quitadas con un golpe, Honami la sujeto de sus brazos y le grito.

Hana: si él estuvo ahí para ti, ¡¿Por qué no estuvo ahí para mi?! No valgo la pena... ¡¿Por qué no estabas ahí?!

Me hizo esa pregunta mientras me gritaba, solo guarde silencio al ser una pregunta sin respuesta.

La frente de Honami toco el pecho de Chii, sus hombros temblaban al estar al borde de las lágrimas, pero Honami no quería liberar sus sentimientos. Lo impedía a como dé lugar.

Hana: tú eres más fuerte que yo... tu superaste todo tu pasado... yo soy inútil...

Chii: ¡¿Qué clase de chica crees que soy?!

Hana: ¡uhg!

Chii: ¡aún tengo miedo de lo que paso! Solo recordarlo hace que mi estómago se revuelva y tenga nauseas. Pero puedo contar con ellos, puedo apoyarme en ellos.

Chii, abrazo a Honami.

Chii: ¡déjame ser tu apoyo también! No ocultes nada de mi... avancemos juntas.

Hana: Chii... senpai...

Chii: yo también tengo miedo... es por eso que debemos apoyarnos, ¡ambas!

Las manos de Honami las subió temblorosamente a la espada de Chii, ella acepto su abrazo.

Hana: yo quiero... llevarme bien con ellos... pero tengo miedo...

Hitomi soltó mi mano y fue con ellas para abrazarla también.

Hitomi: y-yo... quiero ser tu amiga, déjame estar contigo también.

Hana: ¿Mamá...? Es la voz... de Mamá... al fin te puedo escuchar...

Con unas extrañas palabras, sus ojos se dirigieron a Hitomi. Honami no grito, solo lloro. Expulso todo lo que en ella estaba guardada.

Haruo y yo no podíamos hacer nada, solo mirábamos a las chicas llorando juntas.

Hana: Hino... senpai... lo siento... perdón por ser tan maleducada contigo...

Hitomi: no importa... s-solo ven al club cuando quieras.

Hana: Chii... perdón...

Chii: tonta, no lo vuelvas a hacer.

Haruo se apartó de mí y se acercó a ellas tres lentamente. No intente detenerlo porque la situación había cambiado para bien.

Haruo: lo sabia Honami-san, eres fascinante.

Su rostro se despegó del pecho de Chii y miro a Haruo. Sus ojos se abrieron de par en par mientras que Haruo la observaba con ternura.

Hana: tú... eres ese Chico...

Haruo: jejeje, te lo dije. Tu eres una Humana ¿recuerdas?

Hana: n-no sabes... lo contenta que estuve cuando me hablaste...

Una sonrisa tierna se formó en sus labios al saber que Haruo era aquel chico, era difícil de creer cuando él nos contó eso, pero ella confirmo su historia, estuvo con ella siempre.

Hana: Mazama-senpai... ...

Jin: tengo un mensaje de Miki.

Hana: ¿la presidenta...?

Jin: quiere hablar contigo para que seas la nueva presidenta.

Todos me miraron al dar la noticia más ninguno dudo de mis palabras al ver que hablaba seriamente.

Jin: ven mañana, los dos te esperaremos en el consejo, ayúdanos a crear el mejor festival cultural de todo los tiempos.

Hana: claro... gracias Mazama-senpai, allí voy a estar.

A mi también me dio una sonrisa tierna, la más honesta que me ha dado en todo este tiempo.

Haruo se apartó para darle espacio a las tres y salió de la habitación. Mire a Hitomi para decirle que iba con él, ella me entendió solo con mi mirada. Así que, Salí de la habitación y cerré la puerta sin hacer ruido. Las dos quedaron haciendo compañía a Honami.

Haruo: Jin-senpai... ¿tiene un tiempo?

Accedi a su petición y ambos salimos de los dormitorios Femeninos.



---------6---------



Ya era bastante tarde, el sol ya se había ocultado y el frio nocturno estaba por la zona, debe ser a que estamos en pleno otoño que el ambiente ha estado más fresco últimamente.

Caminamos un rato con Haruo hasta llegar a las bancas que estaba cerca del sendero que llevaba a la preparatoria.

Ambos tomamos asiento, se supone que a esta hora sería normal ver a las parejas rondando por el lugar, pero estábamos completamente solos.

Haruo me pidió hablar, pero hasta este momento no me ha dicho nada. Ya no tenía más preguntas para él, el tema de Honami al fin se pudo aclarar. Con solo ver su rostro sé que un gran peso fue quitado de sus hombros.

Puso sus codos en sus piernas mientras tomaba sus manos y doblaba e inclinaba su espalda.

Haruo: ustedes son... sorprendentes... Chii-senpai, Hitomi-senpai y tu también Senpai.

Jin: yo no hice nada en esta ocasión, todo fue obra de Chii.

Haruo: aun así... estoy seguro que gracias a ti es que ella puede tener tanto valor.

Mientras hablaba sus manos empezaron a temblar.

Haruo: todo ese año... vi como la atormentaba... no fui capaz de hacer nada por ella, ni siquiera fui capaz de que el acoso fuera dirigido a mí.

Jin: ¿viniste aquí porque te preocupabas por Honami?

Haruo: en parte sí, pero también fui amenazado como ella.

Ya veo, el acoso fue para ambos. De seguro cualquier persona que defendiera a Honami en aquel entonces sería el otro blanco.

Haruo: no te parece patético... ni siquiera fui capaz de ser un chivo expiatorio, no puedo ser como tu Senpai.

Desabroche la manga de mi camisa y la sufí hasta mi hombro. Haruo vio la herida que quedo marcada en mi cuerpo, él ya la había visto anteriormente pero nunca dijo nada.

Jin: yo también soy patético, no fui capaz de proteger a Chii en su momento y fui lastimado por Leonas. Todo por no haber medido correctamente el peligro. Estoy seguro que tú también tienes alguna marca ¿no?

Haruo: jejeje, es verdad... aun así, aunque yo haya sido acosado incluso por los que haya llamado amigos en su momento, se perfectamente que no todo los Humanos son iguales. Siempre lo he creído.

En ese campo, Haruo y Honami tiene más experiencia que yo. La primera Humana que conocí en mi vida fue Hitomi, de hecho es una suerte de conocer a una chica como ella.

Aunque sea mayor que ellos dos, yo aún no conozco la maldad que puede causar las personas.

Haruo: yo... me alegro de haber venido a la Academia Seton.

Las lágrimas de Haruo comenzaron a caer, el hecho de que Honami al fin tenga un lugar donde pueda experimentar la relación con otros Humanos sabiendo su condición, era lo suficiente como para dejar fluir sus sentimientos.

Después de todo, él ha visto todo desde el principio.

Puse mi mano en su hombro y deje que se desahogara. Los leves llantos de Haruo solo eran escuchados por nosotros dos.



---------7---------



Era la hora de almuerzo, el día paso rápidamente y apenas termine de comer fui al césped a relajarme por un momento. La lectura se había vuelto un poco pesada ha sí que descanse un poco mis ojos.

Esta tranquilidad no duro mucho, porque sentí que alguien estaba parada a mi lado.

Jin: ¿siempre serás tan obvia?

Chii: ¡eh! c-creí que estabas durmiendo...

Jin: eso quería hasta que llegaste.

Chii: l-lo siento.

Sus ojos aún estaban irritados por todo el llanto que pasaron anoche, Hitomi me dijo que Honami estará con Chii hasta que arreglen su ventana. Estoy seguro que el tema continuo cuando ellas estuvieron solas.

Jin: ¿Cómo están tus heridas?

Chii: bien, no fue tan profundo así que solo me pusieron unas vendas... ¡ouch! ¿q-que fue eso?

Jin: no lo vuelvas a hacer.

Chii: ¿Ha?

Jin: lanzarte a una ventana como si nada, ¿acaso estas mal de la cabeza?

Chii: p-pero... esa fue la única manera...

Jin: aun así, no lo vuelvas a hacer.

Chii: b-bien...

Flector sus rodillas y se sentó a mi lado en el césped. Me levante para no hablarle desde el suelo y me senté al igual que ella.

Jin: ¿Cómo esta Honami? Supe que fue a clases.

Chii: ella... se disculpó con toda la clase por preocuparlos, es obvio que todos la perdonaron, después de todo, todos la quieren en su curso.

Era de esperarse proviniendo de ella.

Ahora todo depende de ella para dejar atrás su pasado, es algo que no será fácil de hacer. Pero Chii estará a su lado al igual que Haruo.

Puse mi mano en la cabeza de Chii y empezó a acariciarla, mis dedos a veces chocaban con sus enormes orejas, Chii se quejaba al sentir mi caricia, pero hacer esto es un poco relajante. Como si liberaras el estrés.

Chii: ¿p-por qué...?

Jin: ¿es malo que tu Senpai muestre un poco de afecto?

Chii: n-no... pero....

Jin: estoy orgulloso de ti.

Sus mejillas se sonrojaron al instante, bajo su mirada al césped y no se atrevía a mirarme.

Chii: lo sigues haciendo... me sigues tratando como una niñita...

Jin: claro que no, eres una gran Chica.

Chii: c-chica...

No te pongas tan nerviosa por esas palabras, vamos contrólate un poco más.

Jin. Ven, vamos a clases ya falta poco para que acabe el almuerzo.

Ambos nos levantamos y fuimos directos a la preparatoria. Cuando estábamos caminando vimos a Honami con su grupo de amigas entrando al mismo tiempo que nosotros.

Por lo que veo venían de almorzar en el campus ya que llevan su caja de almuerzo.

Preferí ignorarla, con todas las cosas que ocurrieron ayer quizás no quiera verme por un tiempo.

Chii: Jin-senpai...

Jin: es mejor que la deje sola.

Había terminado de cambiar mis zapatos cuando.

Hana: Mazama-senpai.

Me volta para ver a Honami detrás de mí, la persona que vi ayer era una ilusión si comparo a la Chica que esta frente a mí.

Su hermoso cabello plateado era iluminado por la luz que se filtraba desde la entrada y sus ojos como los cerezos me miraban fijamente. Pero su mirada era completamente distinta a cuando nos conocimos.

Pequeñas partículas de luz acompañaban su hermosa figura.

Hana: Ma-maza... Jin... senpai...

Jin: dime, Hana-san.

Hana: H-Hana... - agito su cabeza al escuchar que respondí con su nombre.

Es claro que aún está nerviosa con mi presencia después de todo un trauma no se supera de un día para el otro, pero ella volverá a intentar dejar su miedo, ahora no puedo simplemente mirar a un lado mientras ella se esfuerza. Al igual que Miyubi o Chii, también hare lo que pueda para ayudarla.

Hana: tú... estarás para mí, cuando te necesite ¿cierto? – puso sus manos en su pecho al momento de hacerme esa pregunta.

Jin: no solo yo. Chii, Hitomi y todo el club de cocina estarán ahí.

Hana: q-que... bien... recuerda terminar de leer ese libro ¿bien?

Paso por mi lado corriendo, sus amigas la siguieron mientras me observaban con sonrisas picaras.

Chii: jejeje, al fin te llamo por tu nombre.

Jin: tampoco es para emocionarse tanto... ... que demonios, es relajante al fin poder hablar de esta manera con otra Humana.

Chii: me alegra que te lleves bien con mi amiga.

Jin: vamos a clases.

Con esto, Honami puede volver a su vida normal en la Academia Seton. Gracias a Rimu-sensei quien pudo apelar a que no fuese expulsada ella podrá seguir con nosotros. Claro que por su conducta estará castigada por un tiempo, pero eso es el menor de las preocupaciones.

Ahora podré concentrarme completamente en ayudar a Miki con el festival cultural.

つづく




Este fue un capitulo completamente distinto a lo que acostumbro, pero esto lo había sembrado desde el instante que agregue a los dos personaje. (Espero haber expresado bien  el miedo a los Humanos D:)

¡Bueno! Un tema solucionado, ¡ahora comienzan los preparativos para el Festival Cultural! hohoho...

Nos veremos en el siguiente capítulo. 

se despiden las waifus del Club de cocina... falta Chii.

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