20. descubriendo sus sentimientos. (part 1)


Mequede unos minutos sentado en el piso pensando que fue lo que le paso, pero nada venía a mi mente.

Jin: no... si le estuviese pasando algo ella me lo diría, esto es diferente.

¿Acaso Chii decidió tomar la iniciativa? ¡¿Qué demonios le habrá metido en la cabeza esa Panda?!

Kurumi: nyaaaa... ni yo lo esperaba...

Jin: ¡ah! Maldita Gata, ¡no entres por la ventana de los demás!

Kurumi: lo siento, lo siento... es solo que... nunca espere que Chii actuara así, sí que es atrevida.

Jin: ¡no se lo cuentes a nadie!

Kurumi: no podría decirle a nadie que mi novio es infiel.

Uhg... sigues con eso.

Kurumi salto la venta y fue directo a mi cama, se sentó en el borde cruzando sus piernas. Miraba a su alrededor explorando mi habitación con su mirada.

Jin: ¿Qué?

Kurumi: nada, es solo que nada ha cambiado desde la última vez que vine.

Jin: ¿Qué quieres?

Kurumi: no querías mi ayuda.

Jin: ¿ya sabes algo?

Kurumi: no... incluso con todos mis contactos es un poco difícil, no pude tener nada de Honami.

Incluso Kurumi no pudo conseguir nada, su red de información no solo se limita a esta escuela. Por lo que me ha contado la red de los Gatos cubre toda la ciudad donde se encuentra la Academia Seton.

Es extraño que incluso ella no pueda conseguir algo. Lo único que se me ocurre es que viene de una ciudad lejana o en su defecto de otro distrito.

Jin: que inútil.

Kurumi: ¡nya! Hasta a mí me sorprendió, pero no significa que no podamos hacer nada.

Jin: ¿a qué te refieres?

Kurumi: solo no sé nada de su pasado, pero conocí a un Gato que era su compañero en su escuela anterior.

Jin: ¿Qué fue lo que te dijo?

Kurumi: nada.

Jin: ¿eh?

Kurumi: así como lo oyes... nada... me dijo que no quería contarme nada.

No lo entiendo, por más que lo pienso no puedo atar los cabos ¿Qué fue lo que hizo Honami Hana en su colegio anterior?

Kurumi: ¿qué piensas Jin?

Jin: no lo sé, es muy poco lo que tenemos y preguntarle directamente es imposible, no sabemos si es peligrosa o algo peor.

Kurumi: no creo que sea el caso.

Jin: si te contaron algo más, dilo antes.

Kurumi: nyahaha, perdón. El Gato solo me dijo, no quiero que Hana-chan pase por lo mismo.

¿Qué no pase por lo mismo?

Entonces es como lo había sospechado, su odio por los Humanos es algo más profundo que mi odio por los animales, Honami Hana debió pasar por algo para que quiera estar en esta academia ¿pero qué?

Además... no puedo involucrarme más de la cuenta, la terminaría alejando. Por el momento solo puedo apoyarme en una Chica.



---------2---------



Las vacaciones de verano pasaron en un abrir y cerrar de ojos al igual que septiembre, desde ese entonces muchas cosas han pasado con nuestros Kouhai Humanos, lo más destacable es que Honami es capaz de hablar con Hitomi y conmigo sin problemas. Claro que hay cosas que no han cambiado del todo, pero es un gran avance.

Esto solo lo ha conseguido Chii por su propia cuenta. Ser capaz de cambiar la mentalidad de alguien tan cerrada como es ella demuestra la madurez que ha adquirido todo este tiempo.

Mientras que Haruo, me he enterado que varias compañeras lo han estado acosando al estar en celo, incluso esa enfermera loca ha estado insistiendo que vaya a la enfermería a ser su ayudante últimamente.

Con Hitomi debemos estar atentos a que no haga nada raro esa vieja loca.

Bueno, en este momento estoy entrando en la habitación de Hitomi. Era bastante temprano ya que nuestras clases continuaron como era lo habitual. Vine temprano ya que hoy nos toca cargar a Miyubi a su salón.

Esta rutina la hemos estado turnando entre todos los miembros del club.

Jin: Hitomi-chan, buenos días.

Entre a la habitación usando la llave que me dio, el olor a café recién hecho llego al instante que pase por el umbral de su puerta.

Café amargo, es justo lo que me gusta.

Hitomi: buenos días... sabía que vendrías... temprano.

Hitomi estaba parada al lado de su cama dándome la bienvenida con una tierna sonrisa mientras que colocaba su uniforme, pero tambaleaba al estar aún dormida.

Hitomi: justo a tiempo, ven ayúdame por favor.

No pude apartar mí vista de la taza de café y al lado de ella una taza rosa con café con leche para ella.

Lo primero que hizo al despertarse fue prepararlo como bienvenida o quizás haya pensado que no tuve tiempo para desayunar. Como sea es un gesto tan atento de su parte que no pude evitar alegrarme por eso.

Jin: dame un momento.

Después de quitarme los zapatos, me acerque a Hitomi quien estaba con su espalda desnuda tratando de colocar su brasier. Debe ser el sueño o solo que es una consentida, pero siempre que puede me pide mi ayuda para vestirla.

Jin: ya está, me sorprende que aún no estés lista.

Hitomi: uhaaaaa... lo siento... ayer vino Iena-kun y conversamos hasta tarde.

Jin: ya veo.

En un pasado esas palabras habrían hecho estragos en mí y me habría muerto por lo celos, pero ahora en estos años he tenido la oportunidad de hablar con esa... con ese chico.

Jin: debes cuidar tus horas de sueño, mira incluso tienes ojeras.

Hitomi: ¡eh! ¿Enserio...?

La actitud que tomo mientras se colocaba la camisa fue tan linda que solo seguí molestándola con el tema, incluso con ojeras o con el cabello desordenado para mi sigue siendo igual de bella.

Jin: ven no tenemos mucho tiempo, déjame peinarte.

Hitomi: que... caballero.

Jin: oye, siempre que puedo lo hago por ti, además estas muy atolondrada por no dormir correctamente.

Hitomi: no lo puedo evitar... ayer hablamos hasta tarde... uhaaaaa...

Hitomi estaba con sus ojos cerrados mientras se abrochaba mal su camisa, al terminar de preparar su cabello continúe con los botones de esta para luego poner su falda.

Hitomi: uhmmm... gracias Jin-kun... en verdad tengo sueño...

Jin: no es nada, ten tu café con leche.

Hitomi: ... si... gracias.

Ambos nos tomamos nuestro tiempo para acabar con las tazas, ella estaba sentada en su cama con sus ojos cerrados mientras intentaba beber su café con leche. Antes de que el líquido toque sus labios ella usaba su lengua para comprobar su temperatura.

Eso me recuerda, cuando niño me gustaban los gatos y solía jugar con ellos muchos tenían esa misma manía al beber algo tibio, era un reflejo que me gustaba de ellos. Es curioso que lo haya recordado al verla.

Jin: venga, podemos terminar de desayunar con Miyubi. Si nos demoramos más llegaremos tarde a clases.

Hitomi: bieeeen.

Se levantó y fue al baño a limpiarse su rostro. Por mi parte lave las tazas que usamos. Al terminar de lavar su rostro y cepillar sus dientes, Hitomi estaba más fresca y despierta a lo que estaba antes.

Hitomi: perdón la demora, estoy lista.

Luego de remojar su rostro en agua fría volvió a ser la Hitomi que veo todos los días.

Hitomi: dame un momento, aún tengo que prepararme.

Jin: uhm...

Rápidamente fue por su caja maquillajes, no debo esperar tanto para que se prepare, ya que, no los utiliza. Su rostro es limpio, solo su lápiz labial es lo que agrega para resaltar su belleza al igual que un poco de perfume.

Aun así... ¡se demora bastante para ser esas dos cosas!

Hitomi: bien estoy lista, ¿Cómo me veo?

La quede mirando de pies a cabeza, buscando algún detalle, alguna arruga. Pero nada, todo era perfecto ni siquiera parece que hace poco estaba un tanto sonámbula, hizo un buen trabajo al peinar su cabello dejándolo bien sedoso.

Al verla detenida mente Hitomi se puso nerviosa al sentir mi mirada, su manos la puso en su mejilla mientras movía sus hombros como péndulo.

Jin: es agradable ver una belleza a primera hora del día, estoy seguro que hoy será un gran día al verte.

Hitomi: n-no... se... como responder eso... - ahora su rostro se tornó rojo al escuchar mis palabras.

Jin: fufufu, claro que te ves bien.

Hitomi: s-solo dilo de esa manera... no es necesario que embellezcas tus palabras para hacerme feliz.

Pero es obvio que eso le alegra o no estaría jugando con su cabello pasándolo por su dedo de esta manera.

Hitomi se me adelanto y tomo sus zapatos del mueble donde, al inclinarse para recogerlos su falda dejo expuesta un poco sus muslos.

Hitomi: solo debo ponerme mis zapatos y estoy lista.

Por mucho que mantenga mi control cuando estoy con ella, simplemente hay momentos en que no puedo y me dejo fluir.

Hitomi: ¡Kya! J-Jin-kun... ¿Qué te pasa?

Apenas se levantó al colocarse sus zapatos la abrase por su estimado desde atrás, su reciente perfume con un toque cítrico lo sentía con detalle al igual que su cabello sedoso.

Hitomi: n-no es el momento... tenemos que ir por Miyubi-chan.

El pecho de Hitomi estaba apoyado contra la puerta de su habitación, estaba tan nerviosa por el hecho de llegar tarde que su cuerpo temblaba o quizás puedes ser por el momento que forme.

Hitomi: ¿Jin-kun? ¿Cómo puedes tener tanta energía por las mañanas?

La buscaba con mi mirada impidiendo que sus ojos se apartaran de los míos, sus labios fueron ligeramente abiertos dejando escavar su aliento tibio.

Jin: será rápido.

Hitomi: hum... ¿Qué voy a hacer contigo? Pensé que yo era mimada, pero tú me superas...

Apoyo sus palmas contra la puerta, estiro su espalda haciendo que yo retroceda, levanto un poco su falda lo suficiente para ver un poco su silueta.

Hitomi: pero... traes uno... ¿no?

Jin: claro.

Es algo con lo que ha estado insistiendo desde las vacaciones de verano, ha como dé lugar debemos ser cuidadosos y protegernos. Según ella, quiere evitar que seamos padres jóvenes.

No di ninguna objeción ya que es entendible, aun somos jóvenes.

Hitomi: bien... ... si es posible me gustaría ser padres después de terminar la universidad...

Jin: ¿eh?

Hitomi: ¿ah?

Hitomi dijo algo asombroso, al darse cuenta de sus palabras intento ocultar su rostro a como dé lugar.

Tome una de sus manos y le di un beso en su mejilla, a pesar de decir algo tan asombroso como eso su rostro no muestra arrepentimiento en lo absoluto.

Ambos nos tomamos nuestra mañana para tener un momento de intimidad antes de empezar el día.



---------3---------



Luego de una sesión, ambos fuimos a la habitación de Miyubi que quedaba en un el piso superior.

Por mi culpa íbamos un poco tardes no lo suficiente como para llegar tarde a clases, pero si como para no poder desayunar calmados sin mencionar que debemos vestir a Miyubi.

Como es fácil que muera debemos tomarnos nuestro tiempo para hacerlo con delicadeza.

Hitomi: ¡hum! ahora no podremos comer tranquilos.

Jin: b-bueno hay momentos donde no puedo aguantar, tu también haces lo mismo ¿no?

Hitomi: c-claro, pero es cuando vamos los dos solos a clases ahora tenemos la responsabilidad de Miyubi... debes saber en qué momento podemos hacer esas cosas. – me decía mientras guiño un ojo y levantaba su dedo.

Quise molestarla un poco, acerque mi rostro al de ella, Hitomi abrió el ojo que tenía cerrado y me miro un tanto perdida y absorta al recordar lo que acabamos de hacer.

Hitomi: n-no me veas... así.

Jin: ¿Qué tiene de malo?

Hitomi: tú sabes... no es para nada una mirada normal.

Jin: nosotros dos estamos en sintonía ¿no crees?

Hitomi: uhm... - entre cerro sus ojos dejando escapar un delicado suspiro, confirmando mis palabras.

Estamos en un punto donde podemos transmitir nuestros pensamientos y sentimientos solo con la mirada. Entiende que no me importa llegar tarde a clases si es por pasar un momento con ella y Hitomi siente lo mismo.

Claro que esto sería correcto si no fuese porque estamos a cargo de Miyubi esta mañana.

Jin: tranquila, nosotros dos somos un buen equipo y podemos organizarnos para levantar a Miyubi. Mientras la vistes yo preparare nuestro desayuno.

Hitomi: ¡eh! vas a cocinar... ¿pero enserio?

Jin: siempre cocino enserio para ti, de esta manera po...

Hitomi: ¡qué bien! No suelo comer tu comida a menudo, me hace muy feliz.

Jin: lo dices como si no te consintiera.

Hitomi: jejeje, lo siento. Es solo que en el club tienes la manía de hacer todo rápido y te olvidas de lo más importante.

¿Qué cosa puede ser importante? Solo debes seguir la receta con cuidado y es todo.

Jin: ¿Qué cosa?

Hitomi: el amor. Cuando cocinas para mí, me debes querer mucho para que tu comida sepa tan bien.

Jin: e-es verdad...

Que cursi... son palabras que una madre le diría a su Hija o algo que una niña diría... ... ¡maldita sea! Aun así, es demasiado linda.

Ya habíamos llegado a la habitación de Miyubi, Hitomi saco la copia de La llave de su habitación que tenemos.

El club de cocina solicito esto a los maestros, como Miyubi tiene ciertos límites al ser un Perezoso no pasamos por tanta burocracia y también con el apoyo de Rimu-sensei y Terano-sensei nos dieron permiso para manejar una copia a todos los miembros del club.

Incluso este hecho motivo a la presidenta y busco a aquellos Perezoso que confiaban en alguien de otra especie para ayudarlos en su día a día, según sus palabras el Club de cocina ha inspirado a los animales.

Eso es algo que Lanka pudo conseguir.

Hitomi: permiso... ¡Jin-kun!

Apenas entramos a la habitación, Hitomi me llamo. Algo andaba mal. Por lo que, entramos sin esperar la respuesta de la Perezosa.

Su cama, estaba vacía y ordenada. Su cuarto lleno de instrumento para ejercitarse estaba limpio y reluciente, lo único que no concordaba con su habitación es el cadáver viviente que es Miyubi.

Miyubi: ¿Qué les pasa? Porque hacen tanto ruido por la mañana, no ven que es un lindo día.

Hitomi – Jin: ¿ah?

Miyubi: uno, dos... uno, dos.

La Perezosa salió del baño, su rostro tenía ligeras gotas de agua al ser recientemente lavado mientras hacía ejercicios de radio matutino.

No creíamos lo que estábamos viendo, ¿a qué hora se levantó para hacer todo esto? Ahora me siento culpable por hacer que lleguemos tarde a buscarla.

Hitomi: Jin-kun... Miyubi es... rápida.

Jin: es normal... no espera...

¡Tiene razón! Miyubi es tan rápida que está a nuestro mismo tiempo.

Miyubi: no te parece genial, mira puedo caminar en círculos.

Jin: ¡claro que no es genial! Estas enferma de nuevo ¿verdad?

Miyubi: claaaaro que no.

Sin esperar su aprobación me acerque a ella, pero ágilmente me esquivo al saber mis intenciones.

Jin: ¡ven aquí! ¡Voy a tomar tu temperatura!

Miyubi: ¡no quiero! ¡No molestes!

Jin: ¡acaso eres una niña pequeña! ¡Hitomi-chan ayúdame!

Hitomi: ¡Hum! Te atrape... ¡Miyubi-chan es obvio que estas enferma!

Me acerque a ella para confirmarlo, su pulso esta elevado al igual que su temperatura.

Jin: oye...

Miyubi: no tienes que tocar a una dama sin su permiso ¿sabes?

Jin: como no puedes cuidarte, ya estás en tercer año.

Hitomi: es verdad Miyubi-chan, nos queremos que te pase algo. Nos preocupamos mucho por ti.

Miyubi: l-lo siento... es solo... que quería caminar con ustedes, aunque sea una vez.

Hitomi dejo de abrazar a Miyubi al escuchar el motivo, no estoy de acuerdo con lo que hizo. Pero, tampoco es algo que no se pueda solucionar, después de todo es solo que la llevemos a la enfermería.

Miyubi, camino en medio de la habitación en silencio. Teníamos un nudo en nuestra garganta al ver que su alrededor se volvía melancólico.

Hitomi: l-lo siento... no quería...

Miyubi: que fáciles son.

Hitomi – Jin: ... ... ...

Miyubi: ya tome el medicamento, se pasara durante el dia jejeje.

Hitomi – Jin ¡Ha!

La juguetona Perezosa comenzó a reír con el ritmo de una chica normal al burlarse de nosotros, incluso yo creí sus palabras. Aun así siento que hay algo de verdad en sus palabras o no hubiesen sido tan creíbles.

Hitomi: entonces, recuéstate en la cama es mejor que te concentres en recuperarte.

Jin: no te preocupes Hitomi-chan... el solo verla sé que le gusta ese estado.

Hitomi: tienes razón... es mejor que estemos atentos durante el día.

Tampoco soy su Padre como para obligarla a hacer algo.

Jin: bien... voy a preparar el desayuno, mientras tanto... vigílala por favor.

Hitomi: ¡hum! no le voy a quitar los ojos de encima.

Empecé a preparar el desayuno usando la cocina de Miyubi, ambas chicas estaban sentadas y hablando de sus temas mientras preparaba nuestra comida.

Podía sentir la mirada de ambas observando mi espalda, sus miradas eran bastante intensas y sin mencionar que en un momento comenzaron a susurrar, impidiendo saber cuál es el tema del que hablaban.

Miyubi: déjame ayudarte.

Jin: solo estorbaras.

Hitomi: vamos, preparemos la comida los tres.

Ambas se pararon a mis dos lados, Miyubi insistía en querer cortar algunas verduras. Pero, puede que se mueva con velocidad pero su fuerza sigue siendo igual de patética.

Tanto Hitomi como Miyubi se acercaron a mí, sus hombros estaban tocando los míos. No quiero ser codicioso, estar con Hitomi es genial al igual que con Miyubi. Ambas chicas al igual que estos momentos son agradables.



---------3---------



El día escolar paso sin ningún problema, para la hora de almuerzo todos los miembros del club de cocina se juntaron y fuimos a comer en el césped del campus, como el verano ya había terminado el calor ya no era tan intenso como antes.

Ya es la hora de dar inicio a las actividades del club, pero antes tome un desvió. Resulta que cuando llegue después de almuerzo en mi pupitre había una carta, me decía que querían hablar conmigo detrás de la escuela.

Esto, me trae un mal presentimiento.

Ya llevaba varios minutos esperando a la susodicha y no se presentaba, lo más probable es que solo fuese una broma de Miyubi.

Jin: ¡Tch! De seguro ahora se están burlando en el club.

Ya no voy a esperar más, quería ser amable en acudir pero nadie llego.

Tome mis cosas y camine hacia la entrada del edificio, pero antes de salir de este lugar apartado.

Una figura femenina se me abalanzo encerrándome con sus brazos contra la muralla.

Jin: ¿q-que quieres?

Aquella Hembra estaba jadeado, su caliente aliento chocaba con mi pecho, ya había visto anteriormente a esta Chica. Era una de las conejas que se me habían confesado antes, pero no es por eso que logre reconocerla, sino que es una de las amigas de Chii.

Coneja: ahhhh... ahhh.... Jin-senpai... quería intentarlo otra vez... después de todo mi cuerpo maduro ¿no crees?

Jin: ¡Hick!

No tiene ningún respeto por mi espacio personal, sus ojos estaban rojos, tan cerca de mi rostro que incluso sentía la punta de sus largas pestañas.

Era terrorífico.

Coneja: ahhh... si estas soltero... ¡entonces hagámoslo! ¡Te hare olvidar a esa Gata!

Jin: ¿soltero? ¡¿De qué demonios estás hablando!?

Coneja: lo siento... debe ser duro haber terminado una linda relación como la que tenías... ahhhh... pero puedo ayudarte olvidarla...

¡¿Ahora qué demonios hizo esa Gata de mierda!?

Conejo: además... ¡estoy en mi celo! Tengo que ser rápida antes de que las demás conejas se me adelanten.

Una fuerte corriente eléctrica se sintió al momento de que su lengua toco mi mejilla... las conejas dan miedo.

La aparte de mí al estar acercándose más de lo debido, ella solo se guiaba por sus instintos y forcejeaba conmigo para dejarla estar cerca.

Sujete sus muñecas, mas ella intentaba soltarse.

Jin: ¡detente! ¡Eres la amiga de Chii!

Coneja: ¡solo quiero hacerlo! ¡No quiero salir contigo solo hagamoslo!

Jin: ¡busca a otro! No tengo porque ser yo.

Coneja: no lo entiendes... una vez que una coneja se obsesiona con alguien... queremos hacerlo al menos una vez con ese Macho.

¡Es una locura! ese tipo de información no aparece en los libros. Es como si diera escusas para satisfacer sus necesidades.

La Coneja seguía insistiendo en tocarme pero quitaba sus manos al instante.

Coneja: ¡solo una vez! ¡Déjame sacarte de mi cabeza!

Jin: ¡No! ¡Hay millones de Conejos!

Uhg... sus ojos eran de un carmesí intenso, su celo gobernaba en su cabeza, de su boca corría la saliva y su rostro estaba cubierto de sudor. ¡No sabía que la amiga de Chii era tan promiscua!

Como una Coneja puede estar de este modo por su celo, aunque... Kurumi no fue muy distinta. Pero claro ella tenía un poco más de control. Incluso los Humanos tenemos cierto grado de aguante ante estas situaciones.

Bueno... excepto esta mañana.

La maldita coneja me empujaba hacia atrás intentando que me cayera al suelo, colocaba sus piernas por detrás de las mías para que me tropezara, por suerte la comparación de nuestras fuerzas era bastante.

Jin: ¡deja de Joder!

Coneja: Chii me dijo que pasaron el día en la piscina... me detallo cada aspecto de tu cuerpo... uhehehehe... ¡déjame verlo!

¡¿Qué andas comentando Murciélago tonto?!

Dejo de empujarme y ahora sujeto me uniforme para rajarlo y quitármelo. Incluso quería usar sus dientes para romperlo, puse mi palma en su frente e impedí que se acercase.

Cuando estábamos forcejeando, aparecieron tres animales más que eran el resto del grupo de Chii.

Topo: ¡ahí esta!

Perrito: ¡maldita sea! ¡Deja de comportarte así cuando estas en celo!

Cerdita: ¡tómala de las piernas!

Coneja: ¡maldita sea chicas! ¡Solo falto un momento para ver su cuerpo! ¡Déjenme! ¡Quiero lamer su cuerpo!

¡Hik! Sus ojos están... esta trastocada y una sonrisa diabólica se dibujó en su rostro.

Topo: Jin-senpai, perdónela... no sabe comportarse en su celo.

Cerdita: la encerraremos en su habitación, nos aseguraremos de que no lo moleste en este momento tan duro que está pasando.

Perrito: por favor... ¡no le cuente a Chii-chan!

Jin: ... ...

Como si le pudiese contar esto a Chii...

El excéntrico grupo se alejó mientras la Coneja gritaba cosas que prefiero no detallar... era asquerosa... no me había enterado que los celos de las Hembras ya estaban gestionándose ni tampoco pensé que eran tan intensos.

Jin: tengo que salir de aquí rápido... este lugar... es muy solitario y... ¡peligroso!

Si esa coneja fue tan radical como para tener ese comportamiento... como serán el resto que se me estaba confesando el año pasado.

Primero que nada... ¡debo encontrar esa Gata de mierda!

Salí del lugar lo más rápido, empezó a sentir las miradas de varias Hembras en dirección a los árboles, los ojos rojos de aquellas conejas resplandecían en las sombras del bosque.

Si solo una Coneja fue difícil de tratar... ¿Cómo será tratar con diez Conejas...?

Antes de que alguna Hembra hiciese su jugada me fui corriendo del lugar.

No tarde mucho en encontrar a esa Gata, estaba ahí durmiendo sin libre de preocupación me acerque a ella intentando no hacer ruido. Sus instintos como siempre son refinados, sus orejas se levantaron al sentir mis pasos.

Kurumi: nyaa... Jin ¿Qué cuentas?

Me saludo sin levantarse de su lugar, solo me miraba con un ojo abierto... ¡Gata de Mierda!

Jin: ¿Qué es lo que cuento.... Me preguntas...? Mejor dime que fue lo que hiciste...

Kurumi: nyaaaaaa... tu carita da miedito...

¡Uhg! Ni me toma en serio, volvió a cerrar sus ojos y acomodo para seguir durmiendo.

Jin: ¡oye!

Kurumi: vamos, no grites... uhaaaaaa... bien dime que te preocupa.

Jin: te sigues haciendo la idiota... bueno... ¿Qué andas diciendo de mí?

Kurumi: la verdad por su puesto. – se levantó y se sentó en el pasto mientras se lamia sus manos.

Jin: ¿Qué dijiste?

Kurumi: que lento eres, dije que terminamos ya estas soltero eso es todo.

Jin: ¿Ha...?

Kurumi: por supuesto debí decir que yo termine contigo, sería muy feo que mi estatus se viese perjudicado ¿no?

Le había dicho por mucho tiempo que dejara de esparcir rumores sobre nosotros dos, pero... ¿Por qué demonios dice la verdad justo ahora?

Kurumi: fufufu, veo por tu cara que las Conejitas están otra vez detrás de ti, no me extraña después de todo están en Celos.

Jin: eres una... ¿lo hiciste a propósito...?

Kurumi: nyaaaa...

Corrí en dirección a ella, las alerta de Kurumi se activaron al instante de ver mis intenciones y salto a la rama del árbol.

Kurumi: ¡oye! No me asustes de esa manera.

Jin: baja de ahí Gata de Mierda, ¡voy a subir por ti me escuchas!

Animales: mira, están peleando. – Jin-senpai no dejara que se le escape tan fácil. – supe que le rogo llorando a que no terminara. – debe recuperar lo suyo. - ¡yo los apoyo! ¡Hacen una buena pareja!

Los animales a nuestro alrededor estaban siendo testigos de nuestra confrontación. Me importa una mierda, solo quiero castigar a esa Gata por hacer estas cosas sin previo aviso.

Kurumi: nyaaaa, todos nos están mirando... que vergüenza.

Con su sonrisa gatuna dijo esas palabras solo para burlarse de mí, en mi frente ya sentía como mi vena resaltaba por mi ira.

Kurumi: relaaaaajate, solo escúchame... oye ten cuidado... ¡no te acerques!

Jin: ¡te voy a atrapar!

Ni siquiera quiero escuchar sus argumentos y empezó a subir el árbol en el que estaba ella.

Kurumi: o-oye... no me atrevo a bajar... ¡no te acerques! Fu-fue... ¡fue idea de Hitomi!

Jin: ¿ha?

Estaba a medio camino y Kurumi menciono a Hitomi en este tema.

Jin: ¿Qué tiene que ver ella aquí?

Kurumi: bueno... tú la conoces mejor que yo...

Jin: claro que la conozco mejor, pero no entiendo que tiene que ver ella en esto.

Kurumi: nyaaa... me siento mal por ella... ¡bien, bien! ¡Te lo digo yo! Solo bajate.

La quede mirando para saber si me dirá la verdad, baje del árbol y me quede bien cerca del lugar. En el caso de que esa Gata se lance del árbol entonces la voy a capturar al instante.

Kurumi: que enojón... bueno, Hitomi me pidió que terminara esta mentira tu sabes... está un poco celosa.

Es la primera vez que escucho que Hitomi puede estar celosa por esta Gata.

Kurumi: claro que no está celosa por mí, sino que por todos los comentarios que hacen de nosotros dos. Además, tengo que admitir que hice mal en no preguntar primero... ¡pero funciono! Las Conejas dejaron de molestarte.

Jin: me cuesta creer que solo esa sea la razón.

Kurumi: esa es la razón...

Jin: ¡hay algo más! ¡Dímelo!

Kurumi: n-no hay más ¡oye no subas! ¡B-bien te diré!

Volvi a bajar del árbol y la quede mirando desde abajo. Trataba de recuperar valor al decirme sus verdaderas intenciones.

Kurumi: bueno... yo... ya sabes...

Jin: no lo sé.

Kurumi: ¡también soy una Hembra! Cuando los veo a los dos tan acaramelados... Yo... ¡también quiero enamorarme!

Como siempre solo piensa en ella.

Kurumi: al menos que quieras salir conmigo.

Jin: No.

Kurumi: nya, como siempre eres honesto. Bueno eso es lo que me gusta de ti, Hitomi tiene razón... he sido muy egoísta en envolverte en esto... perdón...

Sus orejas cayeron al sentirse culpable, tengo que admitir que la jugada que hizo Kurumi no fue mala después de todo esas Conejas y varias hembras dejaron de molestar. Aun así, preferiría que fuese con Hitomi.

Jin: Uhm...

Kurumi: e-estas molesto...

Jin: estoy lleno de ira.

Kurumi: ¡nya!

Jin: aun así me ayudaste... a tu manera claro está, solo no lo vuelvas a hacer.

Kurumi: oye, velo de esta manera ahora puedes alardear que saliste conmigo, hay mucho machos que soñarían con estar un momento conmigo... nosotros estuvimos toda una noche.

Jin: ¡no digas estupideces!

Kurumi: nyahahaha.

He sentido esto últimamente de esta Gata, al igual que Yukari, Kurumi es fácil de hablar. No me desagrada su forma de ser, tiene sus alto y bajo pero eso es algo que tiene cualquier ser vivo consiente.

Jin: ven, vamos al club ya hace mucho que no te ven por ahí.

Kurumi: bien, pero...

Jin: ¿Qué?

Kurumi: ayúdame a bajar...

Sus manos y piernas estaban temblando al estar a semejante altura.

Jin: solo lánzate, yo te agarro.

Kurumi: me-mentiroso... estoy segura que me dejaras caer.

Jin: ... ... ... he.

Kurumi: ¡vez! ¡Eres cruel! Luego de haberme usado como un juguete sigues viniendo detrás de mí.

Animales: ¿escucharon eso...? - ¿juguete? – sí que esta calentón ese Humano...

Jin: ¡bien te afirmo! Solo lánzate, tengo cosas que hacer.

Kurumi se lanzó sin titubear, luego de colocar sus piernas en el suelo ambos caminamos en silencio, pero los comentarios de los animales que nos veían eran lo típico que se puede esperar. Cosas como: que se reconciliaron o al fin vuelven a estar juntos.

Mire a los animales y ellos continuaron su camino apartando su mirada de nosotros, en eso vi a Kurumi. Caminaba con sus ojos entrecerrado mientras ronroneaba.

Al menos puedo confirmar que le agrado.

Jin: ve a visitar a las demás como es debido.

Kurumi: ¿no vas a venir conmigo? Después de todo ese espectáculo.

Jin: tengo cosas que hacer.

Kurumi: hummm... ten cuidado con esas conejitas.

Jin: ¡no me sigas!

La Gata caminaba detrás de mí mientras tarareaba. No me molestaría en insistir que se vaya, después de todo esta Gata es demasiado curiosa.

Además, lo que voy a hacer no es la gran cosa.

Fui en dirección opuesta de la entrada de la escuela, estaba cerca donde las Impalas practican en el club. A lo lejos pude ver las figuras de aquellos animales que cite.

Jin: perdón por llegar tarde.

El primero que me increpo era por supuesto la Yena.

Iena: me pides que venga y llegas tarde.

King: escuche lo de Kurumi-dono, ¿están bien los dos?

Jin: esa Gata hace lo que quiere.

Kurumi: nyaaaa...

Iena: hahahaha, que pena por ti fuiste dejado por tu novia falsa.

Entre carcajadas escuchaba la irritante voz de esa Yena, pero trague todo mi orgullo y deje que continuara. El noto este acto mío y me devolvió la palabra.

Iena: ¿estás seguro de esto?

Jin: solo empecemos.

Iena: debes saber que no me contengo.

King: tratare de ayudarte todo lo que pueda.

Jin: gracias...

Dicho esto, ambos empezamos con lo el motivo de nuestro encuentro.



---------4---------



Las actividades comenzaron en al instante que todas llegamos al salón, solo falta Jin y Kurumi para que todos estemos juntos. Por lo que me dijo en el salón de clases, Jin debía hacer un trámite y llegaría tarde, acaso ¿las Conejas volvieron a confesarse después de haber hablado con Kurumi?

Bueno, eso solo lo debe solucionar rechazándolas. Tampoco es como si lo vayan a obligar o tratar de abusar de él como lo hacía Neku-Kun, sin mencionar que estoy segura de sus sentimientos.

Aun estábamos preocupadas por Miyubi. Durante el día fuimos con esa curiosa enfermera, a pesar de ser excéntrica ella es buena en su trabajo y diagnostico al ínstate a Miyubi, entendió los motivos de ella y solo le dijo que es un simple resfriado.

Claro que si no se cuida correctamente empeorara su salud, pero al menos este día ella quiere disfrutar de este estado. Solo con mirarla como se estira es tranquilizante.

De solo verla caminando por alrededor del salón es bastante gracioso.

Luego de caminar tanto Miyubi se sentó, todas estábamos en la mesa donde tomamos té y comíamos algunos aperitivos. Este día decidimos solo relajarnos, conversar de nuestros problemas, ya saben, ponernos al día entre todas.

La charla seguía por el momento de cosas sencillas, sobre las tareas, los maestros dinosaurios y como castigaron hoy a Miyubi por burlarse de Terano-sensei. Ella lo dice entre carcajadas.

El ambiente era perfecto y ya estábamos adentrándonos a temas un poco más personales hasta que escuchamos como la puerta del salón se corrió, todas miramos al unísono para ver quién era.

Me voltee emocionada con la idea de que fuese Jin, después de todo ya se ha demorado bastante. Pero no era el, aunque la persona que entro tampoco es como que me haya decepcionado si no que todo lo contrario.

Hana: con permiso...

Chii: ¡Hana-san!

Hana: buenas tardes.

Con una elegante reverencia, nos saludó a todas juntas. Ya lo había pensado antes pero Hana es una chica muy delicada, le gusta andar bien ordenara y su aroma dulce era hipnotizarte, debo preguntarle que perfume usa.

Hana: buenas tardes Hino-senpai.

Uhaaaa... aun me emociono que ella me salude tan normal.

Hitomi: hola Hana-san, ven toma asiento.

Bueno, hay algunas cosas que no han cambiado, Hana aún sigue siendo un poco distante. Escogió un asiento y se sentó lo más lejos que pudo de mí.

Ya está siendo un enorme trabajo al saludarme y mantener una conversación conmigo tampoco puedo exigir mucho, todo será a su debido tiempo.

Hitomi: me alegra que vinieras al club, ¿pero tienes tiempo? tu trabajo en la biblioteca es duro ¿no?

Hana: es porque la sensei dijo que ella se podía hacer cargo el día de hoy, como mis amigas están en sus club quise venir aquí. Después de todo siempre me invita.

Lanka: Hana, toma un poco de Té con nosotros ¡estoy segura que te va a encantar!

Yukari: es verdad, dame un minuto te traeré una taza limpia.

El sonido del agua siendo vertida en la taza se logró escuchar, el vapor al estar hirviendo tocaba sus lindas facciones. Hana se llevó el líquido a su boca mientras todas mirábamos atenta a su próximo comentario.

Hana: es... ¡esta rico! ¿Qué tipo de té es? No recuerdo haber tomado algo tan delicioso.

Meimei: ¡MEEEHHH!

El rostro de Hana hirió a Meimei, apenas le entregaron la taza ella se la quería arrebatar pero luego de ver tal carita de satisfacción simplemente no pudo... sin mencionar que esta jadeando un poco.

Chii: ¿e-en verdad te gusta...? Es te de Panda ¿sabes?

Yukari: uhehehe... - una sonrisa Maquiavélica se formó en el rostro de Yukari al saber que le gustaba.

Hana: espera... ¿té de Panda? ¡¿Excremento de Panda cierto?!

Meimei: ¡aaaaahhhggg!

Yukari: fufufufu... ¿conoces la receta?

Hana: ¡claro! Es un té muy famoso, sin mencionar que es demasiado caro como para comprar al menos cien gramos.

Es curioso que los desechos puedan dar tal sabor, por ejemplo este té fertilizado con suciedad de Panda sabe maravilloso, quizás Yukari tenga razón con... no, no. Eso es incuestionable.

Meimei: ya... no sigas por favor...

Chii: ¿Tan caro es?

Hana: siempre quise probar algo como esto, un sabor tan exótico ¡esto es algo que solo se prueba una vez en la vida!

Yukari: ¡uhahahaha!

Todas estábamos en silencio al escuchar las fuertes carcajadas de Yukari... conozco ese rostro, el tema que más le gusta esta sobre la mesa y ella no desperdiciara un instante para convencerla.

Yukari: si es así quizás te pueda interesar en mis nuevos platillos.

Hana: es verdad, Chii-senpai me dijo que usted Yukari-senpai es la chef en jefe.

Chii: esto... Hana-san... es mejor que no...

Yukari: si estas tan interesada en saber... ¡entonces de lo diré!

Hana: ¡por favor!

Yukari: ¡desde el primer año he querido intentar una medicina china! Solo puedo conseguir la Raíz de regaliz seca pero aún me falta un ingrediente.

Acaso será... lo que me pidió aquella vez.

Meimei: no creo que le interese saber más... no te parece.

Hitomi: es verdad a Hana-san le encantan los libros después de todo.

Miyubi: la va a matar.

Yukari nos miró a cada una con un rostro terrorífico, nos hizo guardar silencio con sus ojos.

Hana: b-bueno... ¿Cuál es el ingrediente que le falta?

Yukari: ¡heces Humanas!

Meimei – Hitomi: lo dijo...

Yukari: se los he estado pidiendo a Jin, Haruo y Hitomi. ¡Nadie quiere ayudarme! ¿Puedes creerlo?

Los ojos de Hana estaban cerrados, hacia una sonrisa mientras sostenía la taza con su té temblando. No podía creer la petición de nuestra Yukari.

Chii: n-no es necesario que la ayudes, ella puede preparar otro platillos no creen.

Lanka: s-si... es mejor que no la escuches si no quieres.

Hana: bueno...

Yukari: ¡Ha! ¿Por qué se entrometen?

Nadie presto atención a las protestas de ella y continuamos hablando del tema anterior pero esta vez incluimos a Hana.

Miyubi: hay algo que no se de ti ¿Por qué viniste a la academia seton si hay una de Humanos?

Hana: bueno... el principal motivo es que me siento tranquila al estar con los animales, lo otro seria porque no me agradan...

Lanka me miro un poco triste al saber esa razón, obviamente Jin ya me alerto de eso, también es bastante obvio al ver la actitud que tuvo en nuestros primeros encuentros.

Chii: pero crees que Hitomi-senpai y Jin-senpai no lo son ¿cierto?

Hana: ah... bueno... no creo que pueda odiarlos.

Estoy más tranquila, sé muy bien que no puede agradarte todo el mundo ya que he estado viviendo con alguien que tiene esta misma singularidad. Me hace feliz que no me odie.

Lanka: es cierto, ¡nuestro Jin es bastante atento con nosotras! Además fue el primero en unirse a la manada.

Hana: ¿él te lo pidio?

Lanka: me rogó para incluirlo.

Uhm... no fueron así las cosas según recuerdo.

Miyubi: es una lástima que no esté aquí, de seguro pueden hablar de los libros que leen. El lee mucho.

Hana: espere... ¿Miyubi-senpai está bien? ¿No se siente mal?

Miyubi: jejeje, veo que sabes de mí. Tranquila ya tome mi medicamento ahora soy rápida vez.

Es increíble, lo había notado este tiempo que he hablado con ella. Hana sabe mucho de los animales.

Hana: buen... aun así debe cuidarse, es complicado si un Perezoso se enferma.

Miyubi: fufufu, tranquila.

Meimei: a propósito, ¿Haruo y tú son parejas? ¿Ya se aparearon?

Hana: ¡ah!

No aguanto más su curiosidad, con una pregunta bastante directa, Meimei ataca a Hana.

Meimei: ya sabes, ambos son Humanos.

Hana: ¡c-claro que no! ¡No haría algo tan vulgar!

¡Uhg! no es vulgar mostrarle tu amor a la persona indicada ¿no...?

Meimei: qué raro, creí que al ser los únicos Humanos de su año sentirían algo el uno por el otro... ahora me siento mal por Haruo.

Hana: no creo que por ser los únicos humanos necesariamente debamos ser parejas.

Miyubi: bueno, quizás haya un par que es un poco especial.

Hana: ¿especial? ¿Acaso se refieren...?

Todas se giraron y me vieron apenas Hana termino de decir esas palabras, claro que estoy de acuerdo con Hana. Lo pude sentir cuando estuvimos en la academia Sapiens, por muchos Humanos que hubiesen, los muchachos que conocí ninguno me hizo sentir lo que Jin provoca en mí.

El caso de Jin y mío es especial después de todo fuimos amigos al principio, pero desde al instante existió química en ambos.

Hitomi: ¿p-por qué me miran? – decidí hacerme la tonta para evadir las preguntas.

Meimei: ahora que lo pienso... nunca nos has dicho que es lo que piensas de él.

No esperaba menos de la Panda sin escrúpulos como suele decir Jin.

Yukari: creo que es un buen momento para a sincerarte con nosotras.

¡Eres mi amiga! Tú sabes lo que pasa entre nosotros.

Miyubi: debes ser más asertiva Hitomi.

Tú también Miyubi-chan.

Chii – Lanka: ... ... ...

Hana: Hino-senpai ¿le gusta Mazama-senpai? S-si ese es el caso... entonces me disculpo por lo que dije anteri...

Hitomi: m-me agrada, claro ¡somos buenos amigos!

Meimie: ¡que carajos estas diciendo! ¡Se honesta contigo misma!

Yukari: ¡es verdad! ¡Afronta tus sentimientos!

Hitomi: p-pero...

Miyubi: es tan obvio lo que sientes.

Hitomi: p-pero si ya lo saben... para que quieres que les diga...

Lanka: todas hemos sido sinceras, ¡es una orden de la Jefa!

Hana: conque Lanka es la jefa. – susurro.

Hitomi: ¿q-que siente por él? ¿Acaso... también les gusta...? – mire a Meimei para preguntarle.

¡Uhg! Solo soy una cobarde... no me atrevo a confirmar mis sentimientos enfrente de todas, a pesar de haberle dicho eso a Jin sobre el club... sigo teniendo miedo.

Meimei: lo amo como amo a todas ustedes. – confirmo sus sentimientos al hacer su pose de idol.

Yukari: me cae bien, puede ser molesto pero nos entendemos.

Lanka: ¡lo amo como una esposa ama a su esposo!

Hana: eso sí que es... mucho ¿no?

Es demasiado directa al confirmarlo, bueno siempre lo dice pero ahora es un momento un tanto serio.

Miyubi: lo amo con locura, quiero ser su Hembra para siempre.

Yukari: ¡eso sí que es mucho, te superaste!

Meimei: ¡Miyubi-tan no tiene frenos! ¡No la entregare tan fácil!

Miyubi: jejeje, no lo voy a ocultar. – me quedo mirando con unos ojos un poco provocativos, insistiendo que confirme mis sentimientos.

Chii: yo... creo que... siento algo por el...

T-también Chii... es más valiente que yo.

Yukari: ahora todos dijimos lo que pensamos de él, te toca.

Hitomi: b-bueno...

Todas las miradas estaban puestas en mí, esperaban en silencio mi respuesta.

Hitomi: yo...

Incluso Hana está atenta al escuchar mi respuesta, el ambiente esta tan tenso que se puede palpar.

Mis labios están temblando y una gota de sudor cae en mi mejilla.

Hitomi: y-yo...

Miyubi – Yukari - Meimei: dilo, dilo, dilo.

Golpeaban la mesa al ritmo que decían esas palabras para ponerme más nerviosa.

Hitomi: t-también m-me g-gu-gusta... Jin-kun.

Yukari: con más sentimientos.

Hitomi: J-ji-jin-kun... me gusta... ... mu-mucho.

Meimei: ¡dilo claramente maldición!

Hitomi: ¡amo a Jin-kun!

Ahhhh... lo dije... aun no me atrevo a abrir mis ojos. Por favor, no quiero que nos alejemos. Ellas son mis primeras amigas.

Un sonido particular llego a mis oídos, abrí lentamente mis ojos para encontrarme a todas las chicas aplaudiéndome.

Hana: con que eso pasa...

Meimei: ¡maldita sea ya era hora!

Sus rostros tenían una expresión relajada al saber lo que pienso.

Yukari: estoy orgullosa de ti.

Miyubi: después de dos años al fin lo admites enfrente de todas.

Chii: a-amar... Miyubi... y Hitomi... lo aman...

Lanka: siempre eres tan atenta con nosotras, pero nunca nos has dicho lo que piensas... me alegra que al fin seas honesta. ¡Pero recuerden que yo soy la primera esposa!

Hitomi: chicas... paren... ya...

Los aplausos ahora se hicieron más fuertes, incluso Hana se unió con ella. Pero, chocaba sus manos tan despacio que no lograba hacer algún sonido.

Hitomi: ¡son molestosas!

Jin: ¿Por qué tanta ruido bestias?

Hitomi: ¡ah!

¿Cuando llego? Los aplausos de las demás no me dejaron escuchar la puerta corriéndose. Kurumi quien estaba a su lado me miro con su sonrisa y sus ojos entre cerrados. ¿Acaso habrá escuchado algo?

Yukari: hablando del Rey de Roma.

Jin: ¿ahora que tienen conmigo? Vengo llegando y ya quieren jugar... ¿uhm? Hitomi-chan, tu rostro esta rojizo.

Hitomi: ¡eh! n-no es nada.

Jin: oye Miyubi, no habrá sido que la contagiaste.

Miyubi: creo que la contagie con otra cosa... fufufu.

Jin: que estupidez dices, déjame ver.

Como puede ser esto, he estado cerca de él todo los días y solo con que se acerque y ponga su frente contra mi frente hace mi corazón salta de la emoción.

Incluso, con todo este tiempo... él es capaz de ponerme tan nerviosa... no... es más que nerviosismo, mi amor crece con solo acercarse a mí.

Jin: qué raro... no tienes fiebre.

Kurumi: nyaaa... tiene fiebre de otra cosa.

Miyubi: jejeje, tú lo dijiste Kurumi.

Chii: vez Hana-san, ellos dos son especiales ¿no crees?

Hana: c-creo que... tienes razón... - aguantaba las ganas de reírse por esta situación.

Jin se apartó de mí y fue a su típico rincón para sacar su libro y leerlo, Kurumi se sentó a mi lado y se me acerco para susurrarme.

Kurumi: veo que al fin fuiste honesta. Te felicito, debes marcar tu territorio, te estaré apoyando desde la distancia. – me guiño su ojo.

Hitomi: hum...

Tiene razón, debo ser honestas con mis amigas, ellas harán todo para estar con él, son mis mejores amigas, las primeras que tengo pero también son mis rivales.

Con el gran cambio de Jin, llamo la atención de mis amigas. Sin mencionar que son bastante atractivas. 

Kurumi: ¿Por qué esta ella aquí?

Estaba mirando a Hana quien estaba sentada en la misma mesa que ella, su cara es la misma que tubo cuando llego Meimei por primera vez.

Hana: Kurumi-senpai... ya hemos habla...

Kurumi: ¡Nyaaaaa!

l-le grito enojada... ¿acaso los Gatos siempre tendrán esa manía? Kurumi se fue a esconder debajo de las mesas, Meimei trato de convencerla pero esta la araño apenas acerco su mano.

Claro que a Meimei le gusta ese despecho.

Chii: no te preocupes, ella siempre es así.

Hana: lo sé, es normal para un gato que algún extraño entre en su territorio, además no vendré siempre.

Yukari: solo déjala sola.

Cuando dejamos de lado a Kurumi, Miyubi se acercó a nosotras y empezó a susurrarnos sin que Jin nos escuche.

Miyubi: me sorprende que Jin pueda causar tantos estragos en nosotras.

Hana: no quiero ser irrespetuosa... ¿pero les parece apuesto?

Todas miramos a Jin cuando Hana hizo esa pregunta al unísono, claramente sintió nuestras miradas, quito el libro de su rostro.

Jin: ¿Qué les pasa ahora?

Hana: ¿Qué le verán...? – nos susurró solo a nosotras sin que él nos escuche.

Miyubi – Lanka – Yukari – Chii – Hitomi – Meimei: jejejeje.

Jin: ¡hmph!

Volvió a ocultar su rostro con su libro y dejo de prestarnos atención.

Su actitud serena, como acomoda su flequillo para que no lo toquen sus ojos y la gran concentración que pone para leer, pero solo está fingiendo para ocultar su nerviosismo de nuestras miradas. Incluso tiene un lado lindo, todo de él es atractivo. Además, si ese sueño llega a ser real... no puedo esperar a verlo cuando sea un adulto.


Como el capítulo iba a quedar muy largo, decidí dividirlo por esta vez. En unos minutos... u horas saco la segunda parte.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top