Ya ha pasado varias semanas desde que terminamos los exámenes parciales, ahora me encuentra enfrente del muro donde se publicaran las calificaciones. El pasillo está repleto de animales esperando que las el ranking de los primeros cien sean dichas.

Algunos estaban bastantes nerviosos puede ser, porque, se han preparado tanto como yo, pero algunos como la Panda que está a mi lado le importa una mierda.

Meimei: vaaaamos, porque se demoran tanto los profesores.

Chii: quizás están dando los últimos detalles, hay que ser pacientes.

Meimei: ¡kay! Como siempre eres tan adorable.

Chii: n-no me abrase en público...

Meimei: ¿Qué crees Jin? ¿Lograras sacar buenas notas esta vez o serás parte de nosotros?

Jin: por supuesto que me ira bien, hacer estas pruebas es como cualquier lunes para mí, es algo de todos los días.

Chii: vaya, sí que está confiado Jin-senpai, de seguro será uno de los mejores.

Jin: por su puesto.

¡No tengo ni idea! Estoy tan nervioso que podría vomitar...

Desde lo ocurrido con Miyubi, no pude descansar nada. Estuve todo el dia anterior al examen repazando todo lo que hice con ella.

Ni me atrevo a estar cerca de ella y como un niñito aparto mi mirada vergonzoso. En estos días me he ido antes del club al no soportar tal incomodidad y claro que las demás ha estado notando este comportamiento mío.

¡Maldita sea, esos dinosaurios mierdosos! ¡Por que se tardan tanto!

Meimei: mira, mira, ahí vienen los senseis.

Con un gran rugido de parte de los dinosaurios, los alumnos se apartaron del mural. Colocaron las calificaciones y los animales se abalanzaron al tablón de anuncios. Todos estaban atentos para conocer los primeros cien lugares.

Chii: mazama jin... mazama jin...

Meimei: no te.... Veo...

Jin: ... ...

Mi nombre no estaba entre los cien y cincuenta.

Tampoco entre los treinta y los veinte, que demonios siento que mi cuerpo colapsara por el estrés al no estar viendo mi nombre, al menos esperaba estar entre los mejores veinte con eso ya mis notas estaría mejor que antes.

Levante mis ojos para seguir viendo los demás lugares, hasta que me topé con el nombre de Hitomi y el de Miyubi en el top diez.

Chii: Hitomi- senpai y Miyubi-senpai, son asombrosas... no sabía que era tan aplicada.

Meimei: fufufu, por su puesto ellas son nuestras bellas flores del club de cocina, no solo son hermosas también son inteligentes.

Lo decía meneando su dedo índice al aire acompañada con una voz arrogante, solo ocultaba su terror al no ver sus notas entre los mejores, pero era algo obvio esta Panda no se toma nada enserio.

Jin: deberías aprender de ellas ¿no crees? Tus notas son un desastre.

Meimei: ¡Meh! Mira quien habla, aun no logro ver tu nombre.

Jin: ¡ugh!

Maldición ella tiene razón... mi nombre aun no aparece en el listado y eso que Hitomi ya está en un lugar bastante alto.

Meimei - Chii: a-a-ah...

Aparte mi mirada de la publicación para verlas. Ambas estaban antoninitas al ver algo inesperado y el delgado dedo de Chii estaba apuntando a la lista de los estudiantes.

Jin: que les pasa...

Chii: Lanka-senpai... está en el puesto...

Meimei: entre los mejores cien...

Jin: ¡imposible donde esta!

Seguí el dedo de Chii... ¡tenían toda la razón! mi boca se abrió de la enorme impresión de esa loba estúpida... estaba en el puesto 87.

Jin: qué demonios... ¿Qué fue lo que hizo?

Meimie: esa es Lanka ¿no?... hay otra Okami Lanka en esta preparatoria ¿no?

Jin: ¡obviamente que no! Es increíble...

Es algo digno de alagar, Lanka estaba tomando en serio sus estudios sin que nadie lo supiese o se lo dijese, de seguro la presidenta la ayudo, pero me sorprende que fuese tan reservada todo este tiempo... ella había madurado un poco.

Chii: ¡Jin-senpai!

Jin: ¿q-que? – di un pequeño salto el susto.

En eso el murciélago se me abalanzo, sujeto mi brazo y jalaba de atrás hacia adelante. Estaba más sorprendida que antes, pero aun no entendía el porqué.

Jin: c-cálmate ¿qué ocurre?

Meimei: ¡idiota mira ahí!

Ahora la panda escalo mi espalda, se sentó en mis hombros como si la estuviese llevando al caballito y con sus manos volteo mi cabeza en dirección a las publicaciones.

Meimie: ahí, mira. – señalo con su dedo.

Trate de seguir su seña y esta llagaba al top tres.

Jin: ... ...

Chii: es... genial...

Meimei: ... no lo creo...

Los tres estábamos anonadados al conocer el segundo puesto el cual pertenecía a un miembro del club de cocina.

Chii: e-es... ¡eres asombroso Jin-senpai!

Ni yo lo puedo creer, el segundo puesto era todo mío, la rata de Miki me arrebato el primer lugar por una pequeña brecha.

Chii estaba tan emocionada, tenía sus ojos fuertemente cerrados mientras me jalaba con más fuerza y las Panda sacudía mi cabello felicitándome por mi logro.

Tengo que admitir... que ser elogiado por Chii y Meimei... se siente bien. Sin darme cuenta mi boca formo una ligera sonrisa.

Meimei: ¡acaso eres un ratón de la biblioteca! ¿Cómo lograste ese maldito lugar? ¡Dime maldito! – lo decía mientras sacudía mi cabello.

Jin: era obvio que estaría entre los mejores, las pruebas son una pasada.

¡Por un demonios! Si no fuese por esa rata estarían el primer puesto, pero era sorprendente por parte de ella. Siempre está velando por los estudiantes y consigue tiempo para sus estudios, además, los exámenes estaban particularmente más difíciles que los anteriores.

Ahhhh... aun así, esto es un enorme soplo, todo este tiempo era algo malo para mi corazón. Todo el estrés que había acumulado fue disipado en un instante, ahora sí que puedo dormir en paz.

Meimei: sí que te notas calmado ahora que sabes tus notas, ¿tan mal pensabas que te iría?

Jin: por supuesto que no, si estudias lo suficiente y si te preparas entonces no habría razón para perder.

Chii: senpai, de verdad eres genial. Lograste estar en el segundo lugar ¡es asombroso!

Jin: B-Bien... pero no me jales tanto...

Chii: ¡ah! L-lo siento...

No lograba contener mi felicidad al tener tal puesto y no pude evitar masajear la cabeza de Chii para aliviar esta felicidad. Como era de esperar su reacción era la de una chica avergonzada.

Chii: S-Senpai... ¿Por qué tan de repente...?

Jin: acaso no es tu senpai asombroso.

Chi: uhg...

No solo quería compartir mi felicidad con ella, también era una forma para felicitarla por tener tales notas.

Aunque Chii no está en los mejores cien de su año, no quita el hecho de que sus calificaciones están muy por encima del promedio, sin mencionar que por todo lo que paso estos meses, ella se las arregló para tener excelentes notas. En verdad espero mucho de ella.

Jin: y tu... panda de mierda.

Meimie: ¿M-Meh?

El rostro de la Panada cambio drásticamente al estar frente a frente.

Jin: ¡cómo es posible que tengas pésimas notas! Estas en los últimos puestos... incluso Yukari que solo piensa en la mierda tiene mejor notas que tu ¿tan idiota puedes ser?

Meimei: ¡Meh! Estaba esperando esto.

jin: que asco...

La quedamos mirando al escuchar esto, tanto le gusta que la insulten que llega al punto de bajar sus notas.

Chii: Meimei... senpai... - una gran cara de desilusión se formó en ella.

Meimei: ¡Mehhh! Tú también Chii.

Al sentir nuestras intensas miradas ella cayó al suelo mientras se abrazaba a ella misma.

Jin: sí que das pena...

Chii: s-senpai ¿a dónde va?

Jin: necesito caminar...

Chii: p-pero... el club...

Meimei: déjalo Chii-chan... de seguro quiere satisfacer sus necesidades de macho.

Esa Panda, dijo una estupidez a viva voz. Todos los animales me quedaron mirando diciendo idioteces como que me iba a aparear con la humana o voy con mi harem.

Me volta para verla y ella me recibió con su lengua fuera de su boca haciendo una cara burlona, su rostro decía claramente "esta es mi venganza"

Jin: esa maldita, panda.

---------2---------

Ahhh... mi estómago aún me duele, incluso después de haber pasado por todo ese estrés mi cabeza aun me da vueltas.

Ya sabía que me iba a ir bien en los exámenes, después de todo, me mate estudiando y también recibí la ayuda de Miyubi. Supongo, que tendré que agradecerle como es debido cuando la vea.

Lo mejor es que el trato que hice con Hitomi ya termina ya quiero ver su rostro cuando sepa que tengo el segundo lugar y luego...

Jin: ¡uhg!

Cuando me vi al espejo, note la sonrisa perversa que estaba en mi rostro.

Jin: uheee... si ella me ve de esta manera la voy a terminar asustando.

Termine de lavarme las manos y Salí del baño de los hombres. Ahora me dirijo al club para reunirme con las demás.

Uhg... hoy no tengo elección ya que quiero contarle a Hitomi sobre mis notas, pero también va a estar Miyubi.

Desde lo ocurrido en la biblioteca he estado manteniendo mi distancia con ella, cuando estoy en el mismo cuarto que ella en serio me pongo muy nervioso, el solo sentir su mirada me hace recordar lo ocurrido en la biblioteca, ¿en que estaba pensando? otra vez me deje llevar con la Perezosa.

Jin: rayos...

Ya me estoy sonrojando al recordar su voz. Maldición esa Perezosa ha hecho un desastre en mi cabeza.

Jin: uhm...

Cuando estaba pasando cerca de la escalera que da a la terraza de la escuela, note que había unos animales subiendo hacia allí.

--vamos, hagámoslo rápido.--

--uhmmm... ya les dije que no tengo ganas.--

Esa voz... me resulta familiar.

--solo será un momento, tu celo acabara pronto ¿no?--

--nyaaa... pero aun así, no quiero hacerlo con ustedes--

¿nya...?

Me resulto un poco sospechoso el contexto en el que estaba escuchando estas palabras. Frene mis pasos y me quede un momento escuchando a esos animales. ¿Celos? Y ese Nya... debe ser la Gata.

Kurumi: ya déjenme sola, quiero irme de aquí.

Gato: tú nos estabas seduciendo con tus ronroneos todo este tiempo.

Kurumi: solo era para que me dejaran tranquila.

Gatos: ya deja con eso, entiende que es algo normal para nosotros. - ¿Por qué insistes estar con esos animales de ese club? - cierto, ellos no entenderán como somos nosotros y las necesidades que tenemos.

Kurumi: n-no es así.

Ella se metió sola en este problema es algo normal que los gatos anden detrás de las gatas con celos, de seguro ella sabrá salir de eso por si sola como siempre lo hace, mejor me voy al club.

Kurumi: ya dejen de molestar.

Gato: esto es lo que hacen los gatos. Nuestra especie se aparea cuando están en celos.

Kurumi: uhe... sí que no lo entienden nya...

Gato: ¡uhg!

Kurumi: solo busquen a otra gata, yo me voy. Adiosito.

Gatos: ¡no!

Kurumi: o-oigan ¿Qué hacen?

Gato: todo este tiempo... estabas provocándonos con tus ronroneos y vienes con tus celos a flor de piel... eres consciente de cómo nos atraes.

Kurumi: ya basta, enserio me voy a enojar si siguen insistiendo.

Gato: no nos importa, en este lugar nadie vendrá.

Kurumi: ¡nya! Oye donde crees que tocas.

Gato: ya deja de hablar:

Kurumi: oye... uhm... uhmm...

Gato: lo haremos rápido... ¡uhg!

Kurumi: ahh... Jin...

Jin: ¿qué mierda hacen?

A la Gata la habían arrojado al suelo y uno de ellos le estaba tapando la boca, en total eran tres gatos que estaban alrededor de ella. Aparte al gato que estaba encima de ella con una patada.

Gato: eres ese humano, ¿Por qué te metes en esto?

Ni les preste atención, me acerque a la gata y la agarre de su mano levantándola del suelo.

Kurumi: o-oye eso hace daño.

Gata: espera humano, no te metas ¡entiéndelo, es normal hacerlo cuando una gata está en celo!

Jin: ¡me importa una mierda tú y tu biología! Vuelve a ponerle las manos encima y te aplasto la cabeza.

Baje las escaleras con la gata mientras la jalaba de su mano. Abecés se tropezaba y recuperaba el equilibrio para seguir con mi ritmo.

Kurumi: Jin, entiendes lo que haces... si me tocas así...

Jin: ¡acaso eres idiota!

Kurumi: ¡nya!

La arroje a la pared, a lo que, su espalda dio un choque de esta y me pare enfrente de ella, mis ojos estaban pegados a los de ella sintió la intensidad de estos, Kurumi aparto sus ojos al comprender mi enojo.

Jin: deja de molestar, como puedes ir con tres gatos cuando sabes que estas en celo.

Kurumi: b-bueno... no lo pude evitar.

Jin: ¡claro que podías! Ellos son solo unas bestias, se van a guiar por su instinto ¿Qué pasaría si nadie te habría ido a ayudar?

Kurumi: ¿P-Por qué me culpas? No es mi culpa que ellos se calienten por esto.

Jin: por supuesto que no es tú culpa, pero debes saber que esto pasa dentro y fuera de la escuela, hay bestias iguales o más perversas que esos tres.

La increpaba mientras la sujetaba de sus hombros, ya ni me importa si esta en celos o que esto podrá causar algun efecto de que siga tras de mí, solo quiero que ella tenga en cuenta lo peligroso que puede ser estar en esta etapa.

Jin: solo ten más cuidado y no hagas idioteces quieres, si sientes que hay gatos detrás de ti solo ven al club, sabes perfectamente que todas te van a ayudar.

Kurumi: ... ... bien...

Me aparte de ella, yo sé que no tiene la culpa en el comportamiento de esos gatos, pero debe saber que ellos se comportan de esa manera al tener a una Gata cerca de ellos, en especial si es alguien como Kurumi y que este en pleno celo.

Jin: ven, vamos al club... es mejor que estar aquí rodeado de esos Gatos.

No se atrevía a responder, solo me miraba en un completo silencio. Era obvio que esta Gata tenía miedo en ese momento y por supuesto no lo va a admitir por su enorme orgullo. Pero al observarla con cuidado, sus piernas no deba van de temblar.

Cualquier chica estaría aterrada ante una situación como esa. En cuanto a esos tres Gatos, hablare con Miki para informarle la desagradable conducta de esos tres.

Sea como sea van a pagar por ponerle sus patas encima.

---------3---------

Luego de cenar en mi habitación, tome un baño y todo mi estrés se fue con el agua caliente.

Jin: ahhh... ahora siento que podre dormir tranquilo...

Sin desperdiciar tiempo me recosté en mi cama para reconciliar el sueño y descansar luego de mi gran victoria.

Ya eran las once de la noche y aun no lograba concebir el sueño. Tantos eventos han estado ocurriendo en esta semana, en especial lo que paso con Miyubi.

Desde entonces siento un sentimiento de culpa y cada vez que veo a Hitomi este se hace más grande.

Mañana... voy a hablar con Hitomi de lo ocurrido.

Es mejor contarle todo lo antes posible, toda esta semana he estado bastante distante del resto. Luego de tomar esa decisión, mi ojos lentamente perdieron fuerza y perdia la conciencia entrando a un sueño profundo.

.

.

.

.

.

*sacudir, sacudir.

Ah... que pasa... siento algo...

--se va a despertar--

--ya estamos aquí, no hay marcha atrás--

--pero...--

--solo hazlo, ya lo has hecho antes ¿no?--

--pero no de esta manera...--

Qué demonios... ¡uhg! Alguien esta ¿encima de mí?

Jin: quien... está ahí.

Rápidamente recupere la conciencia luego de despertar, mis ojos tardaron en acostumbrarse a la obscuridad, esas voces estaban en completo silencio, una vez que mis ojos se acostumbraron logre ver dos cuerpos femeninos. Uno parada al lado mío y el otro encima de mí.

Jin: ¡¿Quién demonios son?!

--¡nya!... se despertó--

¡Esa irritante voz!

--e-esto... no es lo que parece...--

Esa, cálida voz...

¡Ambas las conozco!

En eso la luz del cuarto se encendió iluminando a las dos psicópatas que se habían escabullido a mí cama sin permiso.

Jin: ¿Hi-Hi-Hi-Hitomi-chan?

Kurumi: vengo... ahh... a cumplir... nuestro trato... y traje a Hitomi conmigo... uhehe

Hitomi: un trato... es un trato... miau.

Cuando Kurumi encendió la luz del cuarto, inmediatamente toda la oscuridad fue disipada y ahí pude ver a la chica que estaba encima de mí.

Una hermosa figura femenina estaba apoyada en mí, vistiendo un sensual traje de gata dejando ver gran parte de su sensual piel, sus pechos caían al ser estos bastantes voluptuosos y su cabello caía de su hombro derecho a mi cara. Su expresión dejaba ver toda la vergüenza al ser descubierta y el haber encendido la luz repentinamente.

Mis ojos estaban pegados a su cuerpo y ella lo noto, pero no se tapaba, ella continuaba imitando a una gata mostrando más el escote que se formaba con mucho rubor.

Jin: Hitomi-chan... ¿Qué estas... haciendo?

Hitomi: soy Hitomi... versión gata... miau.

Uhe... se ve bastante rara haciendo el gesto de un gato. Aun así, que es esta sensación, al principio me asuste al verla vestida como una bestia, pero ahora... ella es bastante sexy.

Kurumi: mira, de apoco se está emocionando.

Hitomi: ¿m-miau? – sintió que algo tocaba su estómago y bajo la mirada de una manera curiosa.

El tenerla tan cerca de mí, enseñando gran parte de su piel y en una posición tan erótica. Era obvio que mi sangre empezaría a fluir hasta mi entrepierna, a lo que toco el estómago de Hitomi.

Jin: e-esto... no es lo que parece.

Kurumi: fufufu... a mí me parece obvio, ya quieres hacerlo no... ahhh... después de todo... ahhhh... somos animales y sabes a lo que me refiero...

Jin: ¡uhg! Acaso tú...

Kurumi: fufufu, nunca te he quitado los ojos de encima.

Esa Gata de mierda me vio también con Miyubi. Qué demonios tiene en la cabeza para tener tal comportamiento hacia mí.

Se me empezó a acercar mientras se quitaba su uniforme, desabrochaba la parte de arriba y lo arrogaba al piso de mi habitación.

Kurumi: ya ha sido... más de un año... ahhh... quiero disfrutar... esto.

Jin: ¡ahg! Hitomi-chan no lo hagas.

Hitomi: ¿miau? – ladeo su cabeza como si entendiera lo que le estoy diciendo.

Jin: ¡nada de miau! Te das cuenta... esta esa Gata de mierda aquí.

Kurumi: tranquilo, ella está de acuerdo con esto... de hecho fue bastante fácil convencerla... uhehe.

¿Qué está de acuerdo? Y yo todo estos días me he sentido culpable por lo de Miyubi... ella se está dejando influenciar por los animales y está perdiendo la cordura humana.

Jin: ¿Cómo demonios entraron...?

Kurumi: fufufu... usamos la llave que le diste a Hitomi.

Hitomi: miaaaauuu. Grrrrrrr....

Jin: ah-ahh....

Se me acerco y puso su mejilla junto con la mía y empezó a ronronear como si fuese una gata real. En eso que dejo de frotar nuestras mejillas, empezó a morder mi oreja y luego lamia mi mejilla como un animal mientras movía sus caderas de un lado al otro.

Jin: o-oye, no quiero hacer esto enfrente de ella.

Kurumi: sí que eres insistente.

La gata ya se había quitado su brasier quedando completamente desnuda de la parte de arriba, tomo mi brazo y lo coloco en uno de sus pechos. Apretaba mi mano para que masajeara su cuerpo.

Kurumi: ¡nya! Esta mano... fue la que me salvo... de esos gatos.

Jin: ya... deténganse.

Hitomi: miaaau.

Se apartó de la cama y quito las sabanas dejando expuesto mi cuerpo ante los ojos de esas dos.

Kurumi: Hitomi, tan rápido y ya lo quieres hacer.

Hitomi ¡miau! – respondió mientras apretaba sus manos y agitaba su cabeza.

Las manos de Hitomi pasaron por debajo de mi polera, tocando primero mi abdomen para luego subir a mi pecho.

Hitomi: miaaauuuu...

Jin: c-calmate, lo hare... pero no lo hemos hecho hace mucho... es mejor un juego previo para no lastimarte ¿no?

Apenas termine mi dialogo, Hitomi con una cara entregada a la lujuria contenida por todo este tiempo, me quito la polera con ayuda de la Gata dejando mi torso desnudo. Pasaba sus palmas como loca tocando cada centímetro.

No podía evitar el sentirme nervioso por la actitud ansiosa de ella. Pero a la vez esto me encendía, Hitomi no quiere reservar nada y quiere atacar cuanto antes.

Hitomi: miau, ¡miau! ¡¡Kya!!

Kurumi: uheee... esta no es la Hitomi... que he visto cuando lo hacen.

Movía sus caderas frotándose contra mi entre pierna de forma compulsiva, ni le importaba que estuviéramos siendo observados por esa gata, ella solo quería saciar su calentura tan pronto como sea posible y atacaba con todas sus fuerzas.

Esto no es para nada romántico como me lo había imaginado, tener nuestra primera vez después de tanto tiempo lo había planeado de una manera distinta.

¡Pero qué diablos! ¡Esto es aún mejor!

Jin: si quieres ser tratada como un animal... entonces está bien.

Hitomi: ¿miau?

Kurumi: ¿Jin-kun?... tu rostro da miedo.

Jin: ahora las dos siéntense ahí.

Los ojos de Hitomi estaban entregados al juego sus pestañas temblaban de la excitación. Ella se levantó y se sentó en el piso como le había indicado, mientras que Kurumi estaba bastante confusa al ver mi cambio de actitud, pero se dejó guiar por Hitomi versión gata.

Jin: un par de bestias metiéndose en mi cama, que se creen.

El rostro de Kurumi estaba un poco inclinada al terror al escuchar tales palabras, en cambio Hitomi... bueno, ella ser tratada de esa manera elevaba su entusiasmo y se dejaba llevar por el juego. Algo nuevo que no conocía de ella.

Jin: tú ven aquí. – señale a Hitomi.

Hitomi: M-Miau.

Jin. Espera, eres una bestia debes caminar en cuatro patas y tu gata Psicópata has lo mismo.

Kurumi: ¡Ha! Por qué me tengo que humillar así...

Jin: ¿entonces no quieres?

Kurumi: a... bueno... n-nya...

Imito a Hitomi y ambas se acercaron caminando como verdaderas gatitas hacia mí.

Jin: ahora gata de mierda, ven y bésame.

Kurumi: ¿n-nya?

Jin: hazlo rápido.

Su enorme arrogancia le hacía sentir que este juego era incómodo para ella, se nota que no es lo que esperaba, aun así, no se retractó y acerco su tembloroso rostro a mí.

Este es el primer beso que le doy a Kurumi, los suaves labios de la Gata tenían un dulce sabor a su labial, pero ella titubeaba demasiado. Mantenía sus labios cerrados no se atrevía a juntar nuestras lenguas.

Kurumi: Nya... ahhh...

Se separó primero para recuperar su aliento, pero ese beso... era un beso de niños, no tenía nada de experiencia en esto.

La sujete de su nuca y acerque sus labios con los míos. Al no tener tiempo de reaccionar logre juntar mi lengua con la suya. Como era de esperar era bastante áspera y no sabía cómo moverla al momento de besar, por lo que, debía tomar la iniciativa y la guiaba de cómo debía hacerlo.

Kurumi: uhmm... uhm.

Hitomi: miaaaauu.

Ella no lograba entender cómo mover su lengua y solo era torpe en estos movimientos.

Al ver que ella estaba perdiendo el conocimiento por la falta de aire, me aparte de ella para que lograra respirar. Su rosada lengua estaba fuera de su boca y un hilo de saliva caía en la esquina de su labio. Sus ojos estaban entre cerrado y jadeaba por la falta de respiración.

Jin: ahh... eres bastante... ah... mala besando.

Kurumi: coff, coff, coff... ahh... y que quieres... no soy como tu... no tengo tanta experiencia...

Jin: uhmm... la idol de la escuela es mala besando, será mejor que alguien te enseñe.

Mi vista fue a parar a Hitomi quien estaba encendida al ver esta intensa escena, con un simple gesto ella comprendió a lo que me estaba refiriendo. Se levantó de su lugar para estar frente a kurumi.

Kurumi: o-oye... no me digas...

Hitomi: Miau.

Jin: es mejor que aprenda a como besar, Hitomi enséñale como besamos los humanos.

Kurumi: ¿nya?

Hitomi estaba dejada a sus deseos, quedo mirando a Kurumi y la sujeto de su barbilla acercándola a sus labios. Un gran espectáculo estaba frente a mis ojos, dos chicas hermosas con un ligero desnudez se están besando. Sus lenguas jugueteaban la una con la otra y el choque de estas provocaban un ruido mojado al compartir sus fluidos.

La expresión de Kurumi era un poema, los animales no suelen besarse usando sus lenguas y al sentir esta nueva experiencia hacia que sus piernas temblaran al sentir el beso experto de Hitomi.

Kurumi: de-dejame... respirar... ah... ahhh... por favor...

Hitomi: ahhh... ahhh... miau...

Jin: ahora vez lo superior que somos.

Kurumi: es... increíble, ustedes siempre se besan así.

Hitomi: miau. – levanto su dedo confirmando ese hecho.

Al momento de reaccionar tras el beso que le dio Hitomi, la Gata empezó a limpiar los rastros de saliva que estaban en su labio para luego observarme.

Kurumi: t-tu... sí que volviste una pervertida a una inocente chica como Hitomi.

Jin: es normal que los humanos sean tan apasionados al hacer estas cosas con las personas que amen, yo no hice nada.

Hitomi: a-amen...

Kurumi: ¡ya me canse de tu arrogancia!

Se arrojó a mi entrepierna colcando sus manos en mi pijama y los bajo buscamente.

Kurumi: ¡NYA!

Al bajarlo con tanto ímpetu, la erección que estaba tratando de ocultar golpeo el mentón de Kurumi.

Kurumi: ah-ah-ah... esto estaba dentro de ti.

Hitomi: miaaaauuuu. – una enorme sonrisa pícara se formó en ella.

Kurumi: no, de ninguna manera, eso no cabra.

Se alteró al verlo tan cerca, sus ojos lo observaba como si lo quisiera grabar en su mente. Pero al ver la diferencia de tamaño a la que ella estaba acostumbrada, empezó a asustarse.

Kurumi: l-lo siento... es mejor que me vaya y los deje solitos, ¡Nya!

Se levantó de su lugar y empezó a caminar a la puerta para rápidamente Hitomi versión gatuna la detuvo sujetándola de su mano.

Lo podía sentir de ella, ambos compartíamos el mismo enojo hacia esa Gata de mierda.

Jin: enserio pensabas que te dejaríamos ir, después de arruinar nuestra noche que estábamos esperando con tanta pasión, el estar vigilándome todo el tiempo y luego de haber tocado de esa manera a Hitomi en el viaje escolar.

Hitomi: ¡miau, miau!

Kurumi: no puedo... ustedes dos están locos... son una pareja de pervertidos... Hitomi-chan, déjame ir... te prometo que no voy a interferir entre ustedes dos...

Jin: ¡Hitomi-chan!

Hitomi: ¡miau!

Kurumi: ¡Nya!

Jalo de su mano recostándola en mi cama, Hitomi para impedir su huida se puso encima de ella. Trataba de escapar pero sus brazos estaban sujetados.

Kurumi: ¡perdon! ¡nya nya! ¡Déjame ir!

Jin: ya que estás en tu celo, es mejor que lo aproveches con nosotros dos.

Kurumi: ¡nya!

Los dedos de Hitomi estaban tocando los muslos de la Gata, los gemidos de ella no se hicieron esperar. Estaba usando toda la experiencia del toque de mis dedos para ponerlo en práctica con esa Gata, tocando alrededor de su zona íntima y tocando la cima de ella sin la necesidad de introducirlos, solo el roce era capaz de mojar a la Gata.

Kurumi: ahhh... ahhh... ¿esto es lo que hace Jin contigo?

Hitomi: m-miau... ¡ah!

Jin: tú también debes estar impaciente no.

Ahora entre en acción y toque a Hitomi su entrepierna. Al sentir mi mano ahí, ella apretó sus muslos atrapándola ahí, pero el toque de mis dedos causaba que su cuerpo temblara y de solo la excitación provoco que este colapsara cayendo encima de la Gata, mis dedos tocaban las zonas erógenas que he conocido de ella haciendo que ella levente sus caderas.

Jin: Hitomi, me encanta hacerte sentir bien... he esperado tanto para esto.

Hitomi: ahhh... mia... mi-miau...

Su cabeza estaba apoyada en los pechos de Kurumi, me miraba de perfil con un gran rostro complacido y su lengua fuera de su boca, su bella voz, sus suspiros y gemidos. Todo lo dejaba salir sin ningún pudor era como si esto lo estuviese esperando por una eternidad.

Kurumi: que es... esto... que es esta sensación que tengo... como Hitomi puede aguantar esto... estoy mareada, creo que me voy a desmayar.

Deje de tocar su entrepierna la cual ya estaba bastante húmeda. Baje con brusquedad la ropa que cubría su parte inferior.

Jin: aaahhh... ya no puedo esperar más... voy a meterlo.

Ella acepto levantando su trasero, me coloque detrás de ella e introduje mi erección con fuerza. En toda la habitación se escuchó el fuerte gemido de placer de Hitomi.

Esta sensación... no la he sentido durante semanas, sus paredes me apretaban más de lo normal y el interior mojado y húmedo de ella estaba hirviendo.

Hitomi: ahh... ahhh... Jin... Miau.

No quería salir del juego de roles, seguía actuando como una gatita. Estaba impaciente y mis embestidas eran reflejo de eso haciendo rebotar las finas y firmes nalgas de ella.

Ella quería que fuera más brusco, empezando a mover sus caderas para chocar contra mí haciendo que nuestros movimientos sean coordinados.

Kurumi: su... su rostro... cambio apenas lo metiste.

Lo sabía, no hay nada mejor que hacerlo con Hitomi. Su interior, su cuerpo, la actitud que tiene cuando lo hacemos. Todo de ella me encanta y me gustaría estar de esta manera con ella para siempre.

Jin: Hitomi-cha... ahhh... ahhh... eres la mejor.

Hitomi: ahhh... ahhh... mia... mi-m... eres grandioso... ¡sigue!... he esperado por esto por mucho tiempo.

Jin: no que... eras una gata.

Hitomi: ahhh... ahhh... mi-miau...

Ya no puedo aguantar por mucho tiempo, este sentimiento, lo grandioso de ser uno con ella, pronto acabaría.

Hitomi: Jin-kun... ahhh... amo esto... me gusta... ¡me gustas mucho!

Ya escuchando sus palabras perdí por competo la cordura, la embestí con tanta hazaña que respiración era tan agitada que no podía formular ninguna oración.

Jin: m-me vengo...

Hitomi: y-yo también... solo, aguanta un poco más.

Las caderas de Hitomi empezaron a chocar contra usando más fuerza, nuestros movimientos rápidamente eran coordinados haciendo que ambos lleguemos al clímax.

Me aparte para liberarlo lejos de las dos, al mismo instante que me libere, Hitomi se vino chorreando su propio líquido.

Hitomi: ahhh... ahhh... jin-kun... ven, ven. – me llamaba agitando su mano.

Me acerque a ella, a lo que enderezo su espalda y nos empezamos a besarme apasionadamente. Como ambos necesitábamos recuperar el aliento por haber alcanzado el clímax recientemente, nos separamos para recuperar el aire.

Nuestras bocas estaban abiertas, inhalando y exhalando todo el oxígeno que nos era posible.

Hitomi: ahhh... es mejor... ahhh... hacerlo cuando pasa el tiempo...

Jin: ahhh... la espera... ahh... lo vuelve mejor.

Paso sus brazos por mi cuello y me abrazo de una manera muy tierna en comparación a la enorme lujuria que teníamos.

Hitomi: Jin-kun... me gustas demasiado.

Jin: estoy completamente loco por ti.

Esta bella escena de enamorados era perfecta, como si una pareja que no se veía en años y al fin lograban reconciliarse... pero claro la perfección era imposible al tener a esa Gata viéndonos.

Kurumi: nya... sí que son unos tortolitos.

Hitomi: ¡eh! me había olvidado que estaba aquí.

Kurumi: bueno... ahora que ya lo hicieron... yo soy un mal tercio aquí.

Hitomi: ahora es tu turno de hacerlo con Jin.

Kurumi: ¡ha!

Me acerque a Hitomi y le hable a su oído mientras esa gata gritaba que no quería hacerlo, sí que estaba aterrada al ver mi cosa.

Jin: Hitomi-chan, ¿enserio no te molesta esto...?

Hitomi: tú eres el que debe decidir, ¿quieres hacerlo con ella?

La Gata estaba sentada en mi cama con sus pechos al aire, Hitomi se encargó del juego previo y con todo lo que presencio ella estaba ya estaba bastante mojada. Su cabello había perdido su peinado con sus típicas dos coletas, tenía que admitir que era bastante atractiva.

Hitomi: ¿qué decides?

Jin: hpmh, porque no.

------round 2------

Eran las doce de la noche.

Kurumi: ¡nya! Ahhh, ¡se siente rico!

Jin: ahh... estabas asustada hace poco... ahhh... mírate ahora.

Kurumi: ahhh... ahh... cállate el dolor ya se fue ¡solo sigue empujando!

Luego de pasar un momento para recuperar mis energías empecé a hacerlo ahora con Kurumi.

Estaba detrás de ella mientras la embestía. Sus pechos desnudos estaban apoyados en el vidrio de la ventana. Al principio había dado un pequeño saldo al sentir el frio del vidrio, pero ahora... mírenla esta dejada por completo a la lascivia.

Estaba aumentando el ritmo de mis embestías y ella levantaba la cabeza al sentir como era penetrada tan fuerte. Sus gemidos ni se molestaba en ocultarlos y sus maullidos ni hablar.

Kurumi: dime... ahhh... que se siente... hacerlo conmigo...

Jin: no está mal...

Su cola se erizo al escuchar eso.

Kurumi: ahhh... creí que... no caería... pero es perfecto...

Hitomi: Jin-kun...

Por lo visto se sintió apartada, ella estaba detrás de mi mientras embestía a la Gata, sus pechos lo presiono contra mi espalda, acerco sus labios y me empezó a besar.

Ahora es como si mi mente se enfocara en dos cosas. El hacerlo con Kurumi, aumentando lentamente mi ritmo y masajeando sus caderas, haciendo que ella gima y que su respiración sea más agitada. El otro lado ahora es Hitomi, nuestras lenguas estaban jugueteando con la otra, compartiendo nuestra saliva, nuestro aliento y nuestro aire.

Hitomi: rápido... yo quiero... termina con ella...

Ya estaba impaciente y el ver como empujaba el cuerpo de Kurumi, se estaba calentando al escuchar el impacto de nuestras pieles, ella uso su lengua para lamer mi hombro tratando de calmar sus ansias.

Kurumi: ya no... puedo más... ¡nyaaa!

Las piernas de Kurumi colapsaron cayendo sus rodillas al suelo, ella se había corrido acompañado de un fuerte orgasmo.

Kurumi: ahhh... ahhh... es... genial...

Hitomi: sorprendente... aun esta así tan vigoroso.

Kurumi: nyaaaa...

------round 6------

Ya son las una y media de la mañana.

Ya lo había hecho con Hitomi y con la gata. Decidí tomar un breve descanso y dejar que esas dos me complacieran.

Hitomi: así no Kurumi-chan, debes lamerlo de esta manera.

Kurumi: como, ¿así?

Jin. Uhg...

Hitomi: si vez, su rostro cambio.

Kurumi: nyaaaa...

Ahora mi cuerpo se hallase sentado en el borde de la cama mientras que ellas estaban arrodilladas y con sus lenguas lamian mi erección.

Como era de esperar, Kurumi no tenía nada de experiencia en esto, pero Hitomi la guiaba y le aconsejaba ha como hacerlo. Tocando los puntos donde sabía que era sensible.

Hitomi: ahora debes lamer por los lados.

Las dos tenían sus delicadas palmas envolviendo mi miembro y sus lenguas asilaban alrededor de él, sentir dos lenguas... una suave y otra áspera era fabuloso, las dos no eran coordinadas mientras una movía la lengua hacia arriba la otra la bajaba.

Hitomi: Jin-kun... hay algo que quiero intentar ¿puedo?

Jin: ¿eh?

Hitomi se quitó la parte de arriba de su traje exponiendo sus enormes pechos frente a mis ojos. Sujeto mi erección y la coloco entre ellos para luego empezar a sacudirlos de arriba abajo.

Jin: d-donde aprendiste... esto...

Hitomi: q-queria intentar esto... desde la segunda vez que lo hicimos.

Era la primera vez que Hitomi hacia algo como esto, pero era bastante hábil al momento de sacudirlos. La temperatura caliente de ellos y su suave tacto al ser envueltos en ellos era algo de otro mundo.

Kurumi no podía creer el actuar de Hitomi, sus ojos estaban abiertos de par en par al ver como ella usaba sus pechos de una manera que ella no se habría imaginado.

Hitomi: kurumi-chan, ven ayúdame.

Jin: ¡uhg!

Ella supo de inmediato a lo que se refería, empezó a usar sus pechos guiado por Hitomi imitando la forma de sacudirlos, sus bocas estaban cerca de él sintiendo su cálido aliento, y la presión de sus pechos, ya estaba a punto de correrme.

Kurumi: uhee... sí que lo está disfrutando.

Hitomi: por último, hay que lamer la punta.

Sus lenguas empezaron a lamerlo mientras chocaban sus senos contra mí, desde la altura veía este maravilloso espectáculo. Había momentos donde sus lenguas se tocaban al juguetear con tanta con ellas.

Jin: no puedo más.

Ninguna de las dos se apartó. Lo apretaron con tanta fuerza que todo fue liberado cayendo todo en el rostro de ambas tanto en sus caras como en sus pechos.

Kurumi: uhe... sabe feo.

Hitomi: no es para beberlo, ven vamos a limpiarnos para continuar.

Jin: esto... Hitomi-chan, mañana tenemos clases ¿sabes?

Hitomi: uhm ¿Qué tiene? no pasa nada con faltar un día. – me lo decía junto con una sonrisa pícara.

¿q-quiere... continuar?

------round 8------

Ya eran casi las tres de la mañana...

Kurumi: p-porque... lo haces tanto conmigo... ahhh...

Jin: para... que no vuelvas a molestarme...

La Gata estaba recostada de lado en mi cama, levante una de sus piernas y empecé a empujar mi erección dentro de ella. Nuestros cuerpos hacían un ruido pervertido al momento de chocar. La temperatura de su cuerpo se elevaba cada vez que lo hacíamos y gracias a esto su piel brillaba con el sudor que fluía en el.

Hitomi: Jin... no lo has hecho conmigo... rápido... lo quiero.

Estaba celosa al estar dando tanta atención a la Gata, sus manos estaban tocando cada parte de mi cuerpo, tomo mi mano y la coloco en su pecho para que la empezara a masajear.

Jin: ahh... dame... un segundo...

Kurumi: ahhh... Hitomi... tu siempre lo haces... préstamelo un ratito...

Mientas embestía a la gata, cambie el tacto del pecho de Hitomi y fui directo a su entrepierna introduciendo mis dedos en ella.

Hitomi: ¡kya!

Estaba tan húmeda que goteaba su propio líquido lujurioso, tocaba sus puntos erógenos haciendo que ella tenga leves gemidos acompañados por pequeños orgasmos.

Kurumi: ahhh... es grandioso... ¡nya! Ya... no puedo más.

La gata se había venido primero que yo otra vez.

Hitomi: a-ahora me toca.

Recosté a Hitomi con su estómago sobre las sabanas, me recosté sobre ella y empecé a introducirlo para embestirla al instante, sus nalgas estaban pegadas a mi pelvis y cada vez que los separaba para chocar nuestras pieles, estas rebotaban como siempre dándome un espectáculo asombroso.

Jin: sí que son firmes... ¿es por la natación?

Hitomi: n-no digas cosas... vergonzosas...

Sus manos apretaban firmemente las sabanas, las tiraba y las doblaba al sentir que mi ritmo aumentaba.

Hitomi: uhg... hacerlo por atrás... es lo mejor...

Jin: ahhh... ya no puedo más...

Al momento de terminar, lo saque dentro de ella liberándolo todo en su espalda.

Hitomi: ¡ahhh! – el orgasmo de haber terminado se hizo presente al instante.

Jin: ahhh... déjame... limpiarte...

Hitomi: ahhh... ¿luego... vamos por otra ronda?

Jin: ¿q-quieres seguir?

Kurumi: no te vamos a dejar descansar.

Las dos estaban recostadas en mi cama, se abrazaban juntando sus pechos mientras me seducían para no detenerme.

Hitomi: vaya, entonces quieres continuar.

No podía negarlo, ambas eran fabulosas.

------round 11------

Son... las cinco de la mañana...

Mis caderas... ya me están doliendo.

Todo el cuarto estaba inundado por un aroma pervertido, apagamos las luces para no llamar tanto la atención y los tres estábamos desnudos en la cama húmeda por nuestro sudor y fluidos.

Kurumi: ahhh... ahhh... acaso, no acabas nunca.

Hitomi: ahhh... él es... sorprendente... ¿no?

Jin: uhmmm...

Nuestra siguiente posición es conmigo acostado en la cama mientras Kurumi estaba montándome, sus sentones en el momento que lo introdujo fueron intensos como si quisiera llegar al clímax lo antes posible.

No solo me enfoco en aguantar y no terminar antes que esa gata. También estaba Hitomi con su entrepierna encima de mi rostro, lamia alrededor de su zona más íntima para luego seguir con mi lengua a su clítoris, mis manos estaba apretando sus muslos. Trataba de ocultar sus géminos mientras mordía suavemente su dedo.

Su zona estaba tan húmeda al lamerla continuamente, el dulce sabor de sus fluidos me embriagaban.

Kurumi: vamos... ahhh... no me vas a ganar esta... vez... vente primero...

Hitomi: ¡kya! Jin-kun... tu lengua... ¡ah! L-La mueves grandiosa.

La gata acelero sus sentones, intentando que me viniera primero que ella, pero claro que eso no lo iba a permitir. Deje de enfocarme por un momento en Hitomi y empecé a embestirla cada vez que sus glúteos chocaban con mi pelvis.

Kurumi: ¡uhg! No es... justo... ¡nya!

Ni siquiera pudo aguantar y ya había llegado al clímax antes que yo... era mi victoria contra ella. En ese mismo instante ya tenía toda mi mente enfocada en complacer a la chica que estaba encima de mí.

Hitomi: ¡kya!

Use mi lengua moviéndola circularmente por su clítoris y con uno de mis dedos lo introduje dentro de ella, al percatarme que esto le encantaba y su placer iba en aumento no detuve mis movimientos y continúe de esta manera hasta que llegue al orgasmo.

Hitomi: ahhh... ahhh... porque... siempre... Quieres complacerme...

Al ver que aún estaba erecto, ya que, Kurumi no logro hacer que me viniera, agacho su cabeza y empezó a lamer mi miembro engulléndolo al instante.

Veía con detalle su intimidad, tan bella y rosada. Ambos nos estábamos lamiendo.

Los movimientos de su lengua ya eran de una experta al saber cómo complacerme, ya estaba a punto de venirme avisándole a tiempo para que se apartara, pero ella seguía agitando su cabeza y alternando movimientos de lado a lado rosándolo con sus labios.

En ese momento Hitomi lo mantuvo en su boca mientras se corría, al sentir la lengua de ella apoyada en la punta tampoco lo pude aguantar por mucho tiempo y también eyacule, aunque, esta vez fue en su boca.

Hitomi: cof... coff...

Jin: l-lo siento sé que no te gusta...

Hitomi: si... sabe mal, pero te gusto ¿cierto? – entre pequeñas lágrimas al ahogarse ella me sonreía tiernamente.

Es increíble que en plena sesión pueda crear ese tipo de expresiones.

Kurumi: ya no puedo más... es mucho para mi...

Hitomi: vaya.

La Gata cayó inconsciente en mi cama, supongo que ese era su límite, pero tampoco soy distinto a ella. Estoy bastante cansado al igual que Hitomi quien aún le cuesta trabajo regular su aliento.

Es mejor que nos detengamos, ya fue bastante.

---------5---------

Ya eran las seis de la mañana.

Habíamos acomodado a Kurumi sobre la cama mientras que nos dedicamos a limpiar el cuarto e intentar disipar un poco el olor que quedo por nuestros actos.

Hitomi: buenas noches, Jin-kun.

Jin: que duermas bien, nos vemos... en un par de horas.

Hitomi: jejeje... es verdad.

Nos acomodamos cada uno en su sitio, coloque mi cabeza en la almohada... uhg, el piso es bastante frio...

Ya ha pasado unos cuantos minutos y no podía dormir.

Mi cabeza ya está más despejada luego de todo lo ocurrido... ¡cómo demonios hice algo asi! Ahhh... otra vez me deje llevar con los animales.

Esto no debería ser así, solo debería hacerlo con la chica que me gusta... pero. Ya lo hice con Kurumi que ni por lejos está en gustarme... aunque con la Perezosa... es algo un poco distinto.

Mi comportamiento, está siendo influenciado lentamente por los animales, si esto sigue así, sería como perder mi razonamiento humano.

Jin: tengo que despejar un poco mi mente.

Me levante y decidí ir a caminar por un momento, sin hacer ningún ruido para no despertarlas.

Salí sin ningún problema de los dormitorios. Fui absorbido inmediatamente por el silencio de la noche. Las estrellas iluminaban mi caminata mientras trataba de poner mis pensamientos en orden.

Jin: por mucho que ella me diga que está bien, no significa que lo ande haciendo como loco.

Primero había sido Meimei y Chii. Luego fue la Perezosa en el viaje escolar y en la biblioteca. Y ahora esto... algo no anda bien conmigo.

No me parece correcto, por muy atractivas que sean mis compañeras no quiero jugar con ellas de esta manera.

Jin: sí que me he comportado como una bestia.

Era algo bastante irónico...

De la nada, alguien me había jalado de mi mano deteniendo mi caminar. Me voltee para ver al responsable y claro, era Hitomi.

Jin: Hitomi-chan... ¿Por qué estas de pie a estas horas?

Hitomi: ahh... ahh... eso debería decirlo yo. – estaba agitada, ¿vino corriendo desde el cuarto?

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no había notado la presencia de ella ni sus pasos o si me estaba llamando a lo lejos.

Hitomi: ¿Por qué te levantaste? Que te ocurre...

Jin: nada... no, Hitomi-chan ¿quieres caminar un momento?

Ella acepto, caminamos tomados de la mano por el sendero iluminado por la luna y los faros a nuestro alrededor.

Hitomi: me vas a contar, que te ocurre.

Jin: ... ...

Hintomi: Jin-kun... no hagas eso...

Soltó mi mano y detuvo sus pies. Estaba parada en medio del sendero, iluminando su cuerpo por el foco que estaba justo arriba de ella.

Hitomi: ¡no lo hagas! ¿Por qué me estas apartando de ti? ¿Por qué no me cuentas tus problemas? Sé que no soy t-tan buena para ayudar como lo eres tú... pero, déjame intentarlo.

Jin: Hitomi-chan...

Hitomi: acaso... no sabes lo mucho que sufrí cuando te vi en ese estado... t-todo golpeado, tu brazo ¡míralo! Esta todo vendado... me duele y me lo ocultaste, todo lo que estaba pasando con Chii me lo ocultaste y no me dejaste ayudar.

Con que se trata eso.

Hitomi: no me ocultes cosas, ¡no lo hagas! Si tienes problemas cuenta conmigo... por mucho me gustes... puede que i-incluso te amé, pero... siempre hemos sido amigos, quiero que cuentes conmigo.

Dejaba fluir todos sus sentimientos mientras me confrontaba, Hitomi es una chica que no suele decir este tipo de palabras y cada vez que le toca decirlas, sus labios le impiden y comienza a tartamudear o hacer grandes pausas.

Hitomi: si somos una pareja, quiero que dependamos uno del otro... déjame ayudarte y no me apartes de tus problemas.

A pesar de que ya han sido semanas de lo ocurrido con los leones, aun guardaba resentimiento contra mí por ocultarle eso. De hecho nunca hablamos del tema, nunca hablamos de lo que ocurrió, Hitomi siempre guardo silencio con ese tema.

Ahora ella sabe que le estoy ocultando algo y le aterra que pueda estar en peligro como antes.

Mi conducta... solo causa daño a una chica tan amable y calida como es ella.

Jin: lo siento... te lo diré todo.

Ya no debo dudar, ocultarle cosas la daña más. No soporta las mentiras y si todo lo que ha pasado, si lo que he hecho rompe nuestra relación, entonces nunca merecí estar con alguien como Hitomi.

Nos sentamos en una banca y le conté todo lo que ha ocurrido entre algunos miembros del club, su semblante era uno sorprendido, ella no se imaginaba que Chii era capaz de hacer algo como eso junto con Meimei.

Pero... el aire afilado que estaba a su alrededor se había calmado, al igual que yo, ella ya había intuido los sentimientos que se estaban crenado en Chii,

Hitomi: me sorprende el cambio de Chii... pero Meimei...

Jin: ni que lo digas, siempre mete sus narices y le mete cosas en la cabeza.

Hitomi: aun así, creo que está haciendo bien, digo Chii sigue siendo tímida y quiere saber la manera de acercarse más a ti.

Jin: ... ... creo que tienes un poco de razón, pero es la más indicada.

Seria genial que esa actitud la tenga por si misma pero es la Panda quien influencia en ella, aun así gracias a eso esas dos se han vuelto bastante cercanas.

Jin: también... en el viaje escolar... Miyubi se me confeso.

Hitomi: con que, al fin lo hizo.

Jin: siempre lo supiste ¿no?

Hitomi: claro, no es muy distinta a Chii para mostrar su afecto, desde que la ayudaste ese día en la lluvia, la forma en que te veía era distinta... sus ojos eran iguales a los míos.

Dijo eso mientras levantaba sus hombros y bajaba su cabeza.

Jin: bueno... no es solo eso...

Hitomi: ¿hay alguien más?

Las palabras no quieren salir de mi boca, mi labios están temblando y el solo imaginar su cara de desilusión... me impedía continuar.

Jin: también... lo hice con ella.

Hitomi: ... ...

No apartaba la mirada del suelo, solo me escuchaba mientras le contaba lo ocurrido en la biblioteca. Sus mejillas se tornaban rojizas al imaginar lo que paso entre nosotros.

Hitomi: dime... Jin-kun ¿sientes algo por ella?

Jin: ... aun no lo sé... ...

Hitomi: o ¿la vez de un modo distinto? ¿La vez como me vez a mí?

Ella al formular las preguntas elevo su cabeza y me enfrento frente a frente.

Jin: Lanka, Meimei, Yukari o Kurumi. Ellas son mis compañeras... son los primeros animales con lo que pude congeniar, Chii es más como una hermana pequeña, solo quiero lo mejor para ella. En cambio Miyubi la forma en que la veo... aun no estoy seguro, por un lado es una gran amiga y por otro lado no puedo evitar verla como una mujer.

Mi respuesta era bastante vaga, pero no lo puedo evitar aún estoy confundido cuando la veo o cuando comparto la misma sala que ella. El solo cargarla se tornó de otra manera, no puedo evitar sentir su calor y su olor.

Jin: al menos eso es lo que siento en este momento...

Puse mis manos en mis rodillas y cerré mis ojos esperando su respuesta, pasaron los segundos para luego convertirse en minutos y ella no hablaba. Por un momento sentí que se había ido y me dejo solo en la banca, el solo confirmar eso abriendo mis ojos me aterraba.

Cuando ya había perdido la esperanza, unas cálidas manos sujetaron mi cabellera y mi cabeza fue empujada al pecho de ella. Estaba parada frente inclinándose un poco para abrazarme.

Hitomi: lo siento... si fuese una chica más decidida habría aceptado tus sentimientos el mismo día que te confesaste.

Me abrazaba con más fuerza al hablar demostrando su arrepentimiento de aquella vez.

Hitomi: yo me imaginaba que eso tarde o temprano ocurriría, después de todo conquistaste a Miyubi desde el principio.

Jin: uhm...

Hitomi: Jin-kun yo te amo, te amo demasiado. Mi amor por ti es incondicional, pero quería que esto ocurriera, que tengas presentes los sentimientos de los demás, que sepas que ellos pueden querer, reír o amar al igual que nosotros. Quería que te volvieran cercanos y ayudarte a eliminar ese odio.

Ella es... especial, es única. No puedo entrar en su cabeza o entender sus pensamientos fácilmente, su propuesta está fuera de mi entendimiento, pero gracias a ella he podido llevarme bien con los demás.

Gracias a eso pude ayudar a Miyubi y Chii en su momento, gracias a eso King y yo nos volvimos amigos, gracias a eso he sentido el amor de las demás y el cariño que he generado en ellas.

Jin: Hitomi-chan... me alegro de haberme enamorado de una chica tan asombrosa, lo que te puedo asegurar es que este sentimiento que tengo por ti, nunca podría dudar de él, estoy loco por ti, mi amor por ti crece cada día que paso contigo, eres mi chica favorita.

Mientras le confesaba mis sentimientos ella acariciaba mi cabeza, este afecto, esta sensación al estar a su lado. Su ternura, su calidez, su sola presencia era lo necesario para alimentar este amor.

Jin: yo te amo demasiado. – la sonrisa más sincera fue hecha en mi rostro.

Hitomi: J-Jin-kun. – su cuerpo dio un fuerte espasmo al escuchar mi confesión.

Quedo atónita a mis palabras, quizás es un poco apresurado para decir algo como esto y mas no ni siquiera somos novios, pero esto es lo que siento por ella. Ella es mi primer amor.

Jin: ven... es mejor que vayamos a la habitación.

La tome de su mano y la comenzamos a caminar hacia mi habitación para poder dormir un poco.

Al entrar al cuarto notamos que la gata se había ido y la cama estaba ordenada. Entramos al cuarto un poco desconcertados al ver que estaba vacío, pero ambos vimos al mismo tiempo una nota sobre la mesa.

Hitomi: jejeje. Entonces así nos vemos para ella.

Jin: ¡hmhp! Esa estúpida gata.

--nyaaaa,para mis amiguitos humanos, no quiero molestarlos o ser un mal tercio, les deseo lo mejor al par de tortolitos, pero... hagámoslo otra vez cuando tenga mis celos ¡nya!--

Hitomi: ¿q-que dices Jin-kun?

Jin: uhmmm... - solo la miraba con mis ojos entre cerrados.

Me miro mientras agitaba sus hombros con gran vergüenza al hacer esa pregunta, entonces sí que le gusto hacerlo junto a ella.

Jin: Hitomi... con respecto a ese traje...

Hitomi: ¿Qué ocurre?

Jin: no, nada...

En todo momento se me había pasado por la mente que Hitomi lucía un tanto parecido a alguien que ya conocía.

¡Nah, no lo creo!

Creo que otra vez me deje llevar un poquito en este cap... uhehe. (de hecho elimine algunas cositas para no alargarlo más de la cuenta, así lo puedo usar en otro cap.)

También quiero pedirles perdón por la imagen del cosplay de Hitomi, ya que, no es un edit. tan bueno y no pude quitar correctamente a Lanka de fondo o la portada del manga >< (también sé que es un traje de lobo... pero ya saben, hay que usar la imaginación :3)

¡Mucho texto y sin nada más que decir!... ... ...nos veremos en el siguiente cap. de las aventuras del Jin-dere.

esta es la imagen del principio en mejor calidad... pero con el maldito SAMPLE...