Capítulo 30: ¡Comencemos!
En el club de cocina se podía apreciar sentados de brazos cruzados tanto al humano como a la hiena, uno frente al otro con miradas tan serias como determinadas a ganar aunque la seguridad que poseía está de conseguir la victoria ya no era tan grande como al inicio.
Las demás chicas del club veían atentamente con impaciencia e incertidumbre lo que podría ocurrir, se notaba la tensión que se sentía aunque está iba más dirigida hacia Momo que al duelo mismo ente humano y animal, sobre todo porque a cada pequeño movimiento la chica hacía rebotar sus enormes senos.
Jin: ¿Quieres comenzar tú?
Yena: [golpeando la mesa] ¿Crees qué necesito tú compasión? ¡Solo comienza ya!
Minutos atrás.
El humano podía sentir como las miradas de sus compañeras eran filosas y mordaces como un montón de cuchillas clavadas en su espalda e incluso juraba sentir un deseo asesino en su contra y en contra de la chica vaca que se encontraba confundida sin comprender bien lo que ocurría al igual que Ranka.
Jin: Yo...
Kurumi: [apareciendo del otro lado] ¿Vas a ganar verdad? Nya~ después de todo no creo que quieras vernos enojadas ¿De nuevo?
Jin: ... {¿Qué sería peor, pelear contra una hiena manchada o volver a pasar por eso?} [pensó unos segundos y finalmente dio con la respuesta] ... Muy bien, sí quieres un duelo entonces acepto
Yena: ¡Veo que sí tienes agallas muy bien! Vamos al patio...
Jin: Un momento [extiende su palma al frente en señal de que se detenga]
Yena: ¿Ahora qué?
Jin: Tú me retas te a un duelo, en ese caso yo tengo el derecho de escoger el tipo de enfrentamiento. Las reglas son claras, tú eres la retadora... [mira como su enfado aumentaba] ah~ el retador así que debes dejarme elegir a mí las reglas y tipo enfrentamiento ¿O caso no conoces lo que es un duelo por honor?
Yena: ¡Cla-claro que sí! Eso ya lo sabía [se cruza de brazos avergonzada, pero con mucha molestia] muy bien que quieres ¿Nada de patadas? ¿Golpes a la cara? ¡A mí me gustaría que no usarás tus armas!
Jin: [sonríe de forma siniestra] muy bien, en un duelo aunque quién es retado escoge el tipo de duelo es justo que ambos pongan reglas ¿Entonces esa será la que escoges?
Yena: ¡Jajajajajaja! Por supuesto que sí [se truena los nudillos] solo eso necesito para darte una paliza que jamás olvidarás
Jin: Hmph eso ya lo veremos, el duelo que tendremos será... ¡¡De palabras encadenadas!! [le apunta con una expresión seria ante la mirada atónita de todas las chicas que se habían preocupado al saber que el chico no podría usar sus cosas]
Yukari: ¿Palabras...
Ranka: ... Encadenadas?
Miyubi: Eso... Es... Fantástico [sonríe más tranquila]
Yena: ¿Eh? ¿Quieres pelear con cadenas o tirar de una como jalar la cuerda? [preguntó confundida]
Jin: Sí no fueras tan bestia hasta diría que tienes razón en no conocerlo...
Yena: ¡¿Qué quieres decir?!
Hitomi: En realidad... [un poco avergonzada con la mirada baja y jugando con sus manos] yo tampoco lo conozco Jin-kun...
Akarui: ¿Enserio? Es un juego más de humanos que de animales
Kurumi: Nya~jajajaja Jin tendrá una ventaja muy grande nya~jajajaja eres muy cruel, no tendrá oportunidad...
Yena: ¡¡Oye no me subestimes!! ¡No importa que sea yo le ganaré!
Jin: Bien, las reglas son simple, nada de adjetivos, verbos ni nombres propios. Quién inicia dirá una palabra y el contrincante debe usar las últimas dos letras para decir otra palabra en un máximo de 10 segundos
Yena: ...
Yukari: ...
Ranka: ...
Momo: ...
Hitomi: ¿Eh?
Yena: ¿Qué debo hacer el qué con qué? [trata de procesar lo que dijo el humano al igual que las chicas que quedaron congeladas con la explicación sin entender que acababa de decir]
Akarui: Maldita sea, pensé que pelearían, pero supongo que es lo que te pedí... Aún así hablaremos de esto luego [mira aún molesta al chico aunque se le podía notar ya más calmada y esté algo preocupado asiente] básicamente hiena estúpida sí yo por ejemplo digo la palabra templo...
Jin: Yo puedo decir la palabra locomotora...
Akarui: Y yo puedo decir rana
Jin: a lo que puedo responder, naranja. ¿Ahora entiendes?
Yena: ... ¿Y cuándo nos golpeamos?
Tanto el humano como la loba gris se dieron una palmada en la frente, todas las demás chicas habían entendido a excepción de Ranka, pero a ella Yukari le explicaba una vez más.
Jin: ¡¿Cómo diablos llegaste tan lejos en está academia?! No... ¿Cómo planeas siquiera pasar de grado?
Yena: ¡E-eso no es asunto tuyo!
Jin: En está competencia no hay golpes, es a grandes rasgos un duelo de palabras con el objetivo de dejar en silencio al oponente durante suficiente tiempo
Yena: ¡Eso es aburrido y estúpido!
Jin: Bueno sí no te da el cerebro puedes marcharte
Yena: ¡¡Ni lo pienses!! Dije que podía ganarte en lo que fuese ¡Y voy a probarlo!
Volviendo al presente.
Jin: Muy bien [dijo con total seriedad manteniéndose tranquilo mirándola fijamente] la palabra que iniciara esto es... Perro
Yena: ... ¡Ropa!
Jin: Patineta
Yena: ... Ta... Ta... ¡Taza!
Jin: Zanahoria
Yena: ... I... Ia... Ia... Ia.. ¡Esto es estúpido! [azotando la mesa con sus manos se pone de pie y se va corriendo muy dolida] ¡Me las pagarás!
Jin: Lo dudo, ah~
Hitomi: E-eso fue muy rápido
Akarui: ¡Je! Esa tonta no tiene idea de que esté ha sido uno de los mejores juegos de Jin desde pequeño después de todo siempre lee bastante
Jin: Aunque últimamente es solo concentrando me en los estudios
Kurumi: Nya~ Jin es genial, pero ahora...
Akarui: Sí, ahora...
Kurumi/Akarui: ¡¡Quiero que me expliques ¿Quién es ella?!! [apuntan a la chica vaca que se limita a apuntarse a sí misma]
Jin: Bueno yo...
La intimidante presencia de ambas le advertía que pensará muy bien lo que diría a continuación, pero el miedo lo paralizó así que con su mirada buscaba a Hitomi para que le ayudase, pero ella desprendía un aura igual a la de ambas lo que le hizo saber que estaba solo, pero antes que pudiera contestar Ranka lo hace por él.
Ranka: Ella es Momo Koiwai, un toro malo la molestaba y la tenía arrinconada, pero Jin llegó corriendo junto a Yena para luego comenzar a atacar al toro de forma genial y cuando todo estaba saliendo mal ¡Yo llegué para salvarlo! Incluso ahora ya me llama por mí nombre y nos llevamos bien ¡Hacemos un gran equipo! ¿Verdad Jin? [se volteó con una gran sonrisa hacia el chico sin siquiera notar lo que había provocado]
Jin: ... Perro de mierda...
Los gritos del chico se escucharon a varios metros de distancia así como los de Ranka que intentaba ayudarlo hasta que se vio salir volando por la ventana del club por un golpe dejándola fuera de combate.
En tanto Momo se había puesto hablar con Yukari y Miyubi sobre lo que pasó cuando el chico en sus propias palabras "fue a su rescate como un verdadero caballero".
Hitomi por su parte se limitaba a observar la paliza que recibía Jin diciéndole que no se preocupe, que ella curaría sus heridas antes de que se fueran e incluso después desvío la mirada hacia la chica vaca para ofrecerle con total naturalidad un poco de pure y salsa de verduras que había sobrado a lo que ella aceptó encantada.
Al finalizar el día Momo se unió al club de cocina para desgracia de la loba gris y la gata que estaban en desacuerdo, pero Hitomi había logrado convencerlas de que al menos era mejor tenerla cerca a que intente ver a Jin en privado, pero no fue la única pues Ranka finalmente había accedido a unirse pensando que de esa forma lograría convencer más rápido a Jin de que formen una manada juntos además que como no estaban en el mismo salón y tanto a la entrada como salida Akarui muchas veces le bloqueaba el paso; al menos así podría tener más oportunidades de interactuar con él además que tanto Hitomi como Yukari y Momo le agradaban mucho, las primeras dos desde que hablaron en la cafetería cuando comieron todos juntos y la segunda porque entendía lo genial que era Jin y le agradaba que fuera tan dulce con todos, pero al conocer ahora un poco más a Miyubi pensó también podrían llevarse muy bien.
Al día siguiente.
Eran las 5:30 a.m. y en la sección de preparatoria de la gran academia Seton no había animales en pie a excepción de algunos empleados del lugar, pero habían dos que resaltaban de entre todos ellos, estos dos no eran otros que Meisai la asistente y mano derecha del director Amano, y por otro lado Jin el único humano macho en la academia que se encontraba de pie a unos 10 metros de distancia frente a la mujer de cabello verde y ojos rojos que me miraban fijamente con seriedad.
A petición de ella se habían dirigido a la parte posterior de la academia donde no serían molestados y no había cámaras de seguridad, esté lugar era precisamente donde Jin había tenido la mayoría de sus enfrentamientos desde que llegó así que no tuvo objeción, ahora ambos se miraban sin decir una palabra, escuchando únicamente la suave brisa que soplaba gentilmente moviendo un poco el cabello de ambos.
Meisai: Bien, primero evaluaré tú nivel. Deberás atacarme con todo lo que tienes, me imagino abras traído contigo algunas de tus armas ¿No?
Jin: No me gusta que lo diga de esa forma, me hace sentir un delincuente [dijo con una sonrisa tratando de romper un poco la tensión que al menos el sentía en el ambiente] son herramientas para defenderme y luchar junto a Rui-chan, nada más
Meisai: ... Acaba de describir armas en esencia, pero como diga. Sí trajo sus herramientas le pediré que las utilice
Jin: Muy bien
Tras sus palabras el chico desplegó de su brazo su slingshot para así poder disparar con mayor velocidad y potencia mientras analizaba la distancia, la cantidad árboles, ramas y viento para poder lograr tiros de la forma más efectiva posible ya que sabía que estos sin lugar a dudas faltarían, pero le servirían como distracción pues su plan era correr tras disparar, saltar a la pared para usarla de impulso pasando por encima de ella y así atacarla desde el aire, y una vez esté a sus espaldas antes que voltee poder golpearla una vez más.
Jin: ¡Aquí voy!
El humano comenzó a efectuar su plan, primero sacó sus dos pelotas saltarinas tirando las al mismo tiempo, una contra los árboles y la otra contra la pared. Ambas rebotaban a gran velocidad de un lado al otro y mientras esto pasaba el chico cargo una canica metálica en su slingshot para luego correr en dirección a Meisai que no se movía del sitio, el chico aprovechó y de su mano derecha reveló otras cuatro canicas metálicas que había sacado, luego las arrojó hacia ella, pero moviendo únicamente sus manos ella detuvo los cuatro canicas. El chico entonces saltó contra la pared para tomar impulso al mismo tiempo que las pelotas saltarinas iban a impactar contra la mujer, pero está sin moverse tomó ambas pelotas con la misma mano que uso para detener las canicas, el chico desde el aire había dejado caer una pequeña bomba de humo en caso de que ninguna le diera entonces al menos así podría bloquear su visión.
La bomba liberó una cortina de humo que envolvió inmediatamente a la mujer y el chico una vez piso el suelo sin detenerse dio un salto con intención de acercarse a los árboles disparando la canina que había colocado mientras se desplazaba.
La canica con una velocidad y fuerza muy similares a las de una bala entró rápidamente en la cortina, pero él sin confiarse con total maestría cargó en cuestión de segundos una canica tras otras dando un total de doce disparos antes tan siquiera de llegar a los árboles. Una vez ahí el humo comenzaba a disiparse, su plan ahora era utilizar estos para evitar un posible ataque directo.
"No estoy seguro de haberle logrado darle alguna, pero al menos ahora podré divisar cuando salga y una vez hecho iniciar otro ataque...los árboles de la academia Seton son muy variados al tratar de imitar diferentes tipos de ecosistemas para diferentes especies. Sin embargo, la mayoría poseen tanto troncos como ramas lo suficientemente gruesas para soportar embestidas o el cuerpo de animales grandes así que podré moverme entre las ramas sin problemas hasta que..."
Meisai: tres errores. Uno: un francotirador jamás debería bloquear por voluntad propia la visión de su objetivo. Dos: No estás viendo a tú objetivo en específico, sus características, sus habilidades y sus fortalezas. Pensaste en mí como cualquier otro animal, eso en un combate real te puede costar la vida. Tres: Eres demasiado predecible. ¿Distracción, salto y retomar distancia? Tal vez útil si al hacer tantos disparos concecutivos no me hubieras indicado que ibas hacia los árboles señalándome indirectamente tú posición o un lugar cercana está...
Al chico se le heló sangre al escuchar sus pensamientos siendo interrumpidos por la voz de la mujer detrás suyo quedando completamente sorprendido lentamente volteó a ver, pero ella no se encontraba hasta poco a poco dejó de usar su camuflaje mostrando que estaba de cabeza usando su cola para colgar de una rama más alta como si fuera un mono y miraba con seriedad al igual que tranquilidad al chico.
Jin: ¿Co-cómo?
Meisai: Mazama-kun le recuerdo que soy una camaleón y por lo tanto un reptil, para empezar sí tiene la desventaja de desconocer a su oponente siempre debe actuar pensando en que es superior a usted, después debe pensar en que tipo de animal o persona es ¿Qué puede hacer? ¿Qué podría usar? ¿Qué tiene a su favor? Mis escamas me protegen de cualquier daño menor o que tenga el suficiente poder para atravesar las anulando cualquier daño por lo que las que lanzó cuando se colocó a mis espaldas las detuve con mí cola mientras las delanteras solo necesite mí mano, luego debo recordarle que a diferencia de otros animales yo puedo mover mis ojos de forma independiente al otro por ende usted jamás salió de mí vista y cuando la cortina de humo bloqueó su visión yo me limité a caminar hacia el frente para que no notará que salí y a medida que disparaba caminaba hacia los árboles ya que pensé iría hacia allí y por como fue disparando supe que era el caso, una vez allí me hice invisible para poder subirme a los árboles y cuando lo divisé me gané arriba de usted con total sigilo para sorprenderlo
Jin: Perdí... Perdí desde...
Meisai: Diría que desde un inicio, pero marco su derrota total cuando me perdió de vista
Jin: [cabizbajo] perdón...
Meisai: Aún es joven e inexperto Mazama-kun, puede mejorar, pero para ello además de inteligencia necesitará fuerza, como le dije mis escamas me protegen mayormente de cualquier daño físico por lo que sí hubiera querido abría corrido hacia usted para entablar un combate cercano y dígame ¿Qué hubiera hecho usted en esa situación?
Jin: Yo... {en todo momento quise evitar pelear directamente con ella porque sabía que sería absurdo, pero es verdad. Esto era un ejercicio de entrenamiento en el que no debía contenerme y ella se contuvo... Aún así perdí totalmente...} no sé qué abría hecho, puedo contra algunos animales y mantenerme bien con otros, pero... En ningún momento pensé que usted se lanzaría a atacarme y yo pensé que sí evitaba el enfrentamiento directo podría... [aprieta sus puños y dientes con impotencia] {maldita sea... ¡Maldita sea! Enserio que soy patético... Maldición ¡¡Maldición!!}
Meisai: Bueno, nadie nace aprendiendo Mazama-kun, por el momento bajemos ahora que ya sé lo básico sobre usted y su forma de enfrentar los problemas sé que entrenamiento seguirá una vez terminemos lo básico
Jin: ¿Eh? ¿De verdad me entrenará a pesar que falle?
Meisai: Esto no fue para saber si debía o no entrenarlo, le dije que lo haría y es lo que haré, solamente quería tener una noción de por dónde comenzar cuando acabemos el entrenamiento básico
Jin: Meisai-sensei... Gracias [le da una sonrisa llena de gratitud para luego bajar de un salto]
Meisai: [sonriendo susurra] de nada
Una vez ella también bajó de un salto dieron comienzo con el entrenamiento básico que ella le dijo seguiría por mínimo tres meses ya que luego tendrían un combate directo y luego iniciarían con el verdadero entrenamiento a lo que el chico afirmó con mucha determinación.
Horas más tarde.
El chico logró arrastrarse con mucha dificultad hasta su habitación y sin fuerzas para pararse solo intentó alzar su mano para alcanzar la perilla con mucha dificultad logró abrir la puerta.
Kurumi: Nya~ Jin dónde... ¡¿Nya qué te pasó?!
La gata que yacía acostada en su cama en ropa interior rápidamente se levantó para poder ayudarlo a ponerse de pie realmente preocupada preguntándole quién le había hecho eso con muchas ideas sádicas de lo que le haría el responsable, pero él le dijo que esto había sido solo culpa de él mismo y que debía tomar una ducha para estar listo e ir a la academia, pero ella le dijo que lo mejor sería quedarse descansando, pero al momento de decir eso tiene un pequeño flashback de él tirado en el suelo con mucha dificultad para respirar y si poder mover un solo músculo estando justo a su lado Meisai sin inmutarse observándolo para luego decirle unas palabras.
"Sí se atreve a faltar a clases hoy le garantizo que mañana hará el doble que hoy y además será castigado. Recuerde la puntualidad y responsabilidad son esenciales en un buen alumno"
Jin: {¡¡No aplica sí apenas puedo mover los brazos!! No puedo sentir ni siquiera el tacto de Kurumi, pero sí no voy mañana será peor...} e-estaré bien... {espero} solo... Ayúdame a llegar al baño y no entres hasta que...
Kurumi: Jin a penas te puedes mover, no puedes... [se queda unos segundos pensando él lo que acaba de decir para luego sonreír ampliamente] bañarte solo...
Jin: ¿Q-qué dijiste? [tan sonrojado como sorprendido y algo nervioso trata de pensar que escuchó mal o que no se refería a lo que él pensó]
Kurumi: Buenyo~ yo también necesito un baño~ y tú no puedes moverte... [fingiendo inocencia puso su dedo índice en sus labios mientras sonreía]
Jin: Claro que no ¡Ni lo pienses!
Kurumi: Lo gracioso es... Que nyo puedes resistirte Jin, nya~ hoy yo me haré cargo de tí
Guiñándole un ojo se lo llevó al baño sin que el pudiera hacer nada más que quejarse. Una vez allí le ayudó a bañarse frotando su cuerpo con él ya que según ella no encontró la esponja que en realidad el mismo chico vio como la tiro por la pequeña ventana del lugar, así la gata con ayuda de sus manos y pechos recorrió todo el cuerpo del chico sin excepciones y parándose en más de un lugar aunque no para contemplar su figura aunque sí contempló otra cosa con la que jugó bastante. No, la razón por la que también se detuvo fue para observar las cicatrices que el chico poseía en su espalda y pecho recurriendo estás con mucho más cuidado, el chico gracias al agua caliente se podía relajar un poco y eso le ayudó a sentir con mucha mayor facilidad no solo los toqueteos de la gata sino también la suavidad del cuerpo de la misma dejándolo completamente rojo, pero igualmente preocupado al sentir como ella se detenía en algunas de sus cicatrices, pensó que ella le preguntaría por estas, pero en lugar de eso ella se limitó a abrazarlo por la espalda acercando su rostro al suyo.
Kurumi: No tienes que hablarlo si no quieres, pero... Sabes que yo estoy aquí ¿Nyo? Siempre te ayudaré Jin
Jin: [cabizbajo da una pequeña sonrisa] gracias... Kurumi... ¿Ahora podrías dejarme terminar de bañarme solo?
Kurumi: Nyo~
Jin: Me lo imaginé...
Kurumi: Tú amiguito está feliz de verme después de todo~ quizás deberíamos hacerlo más seguido ¿Nyo crees?
Jin: ... {me recuerda a Rui-chan cuando insiste en que nos bañamos juntos} te pediré que no vuelvas a hacer eso o en definitiva bloquearé cada entrada a mí habitación
Kurumi: Ouw~ siempre eres muy cruel conmigo y yo que te quiero tanto Jin~ [abrazando le por la espalda apoya por completo su cuerpo desnudo sobre el chico que ya habiendo recuperado el tacto podía sentirlo demasiado bien]
Jin: ¡O-oye apártate un poco!
Kurumi: Nya~ [le mira de forma seductora sonriendo] creo que alguien está en desacuerdo nya~jajajaja [comienza a frotarse lentamente mientras manosea su pecho y lentamente va bajando]
De pronto la puerta del baño fue abierta y unas garras fueron clavadas en la pared para luego rasgar la como sí de papel se tratase.
Akarui: Jin...
Escuchar su nombre ser pronunciado de forma tan fría y sobre todo esperando claramente una explicación hizo que el chico pudiera sentir por unos instantes como su alma abandonaba su cuerpo producto del miedo que sintió en ese instante.
Kurumi: Nya~ vuelve más tarde ¿Nyo vez que estamos ocupados aquí?
Akarui: ...
Jin: ... ¿Servirá de algo sí digo que está es la primera vez que pasa?
Akarui: ... No
Jin: Lo intenté, ah~ [con una lágrima en su ojo izquierdo e limitó a aceptar su destino]
Varios minutos después.
Akarui caminaba de brazos cruzados muy molesta mientras que Jin tenía la cara roja con varios rasguños además de ambas mejillas hinchadas marcadas con las palmas de la loba gris.
"Lo gracioso es... Que tanto dolor extra me devolvió la movilidad del cuerpo aunque el miedo también ayudó mucho"
Pensó el chico recordando que tras su suspiro resignado para afrontar si destino decidió aún así intentar huir por ende junto todas las fuerzas que pudo con tal de salir huyendo aunque fuera lo último que hiciera, lamentablemente para él fue lo último que hizo antes de que la loba sin problemas lo detuviera y le aplicará tantas bofetadas, mordidas, rasguños y llaves de lucha que habían puntos en los que estaba seguro que jamás volvería a caminar para segundos después recuperar el sentir de sus extremidades a base de mucho dolor.
Akarui: ¡No puedo creer que te hayas bañado con esa gata de mierda!
Jin: Podrías no gritarlo, no quiero que se formen rumores al... [cuando se volteó a verlo supo que era mejor callar por el momento y solo escuchar]
Akarui: ¡Primero duerme contigo y ahora hasta se bañan juntos!... Sabía que venir a está maldita academia era un error ¡Desde que llegamos no dejas de meterte con cada chica que se cruza en tú camino!
Jin: Vamos, estás exagerando
Ranka: ¡¡Jiiiiiiiiin!!
Jin: ... Maldita sea mí suerte...
La pequeña loba llegó corriendo a cuatro patas para luego saltar hacia el rostro del chico, pero antes de lograr su cometido quién la detuvo está vez fue el mismo chico, más que nada debido a que Akarui estaba tan furiosa que se había quedado paralizada. Jin sabía que en estos momentos la mente de la loba gris era un mar de ideas muy sangrientas y probablemente ilegales por ende decidió pararla para explicarle que debía dejar de hacer ahora eran amigos y miembros del club de cocina, aunque entendía que eso era habitual para los de su especie, no lo era para el resto así que debía intentar controlarse. Sin embargo, todas las demás dijeron que no les molestaba, incluso Hitomi estuvo de acuerdo, las únicas que le apoyaron fueron Akarui y Kurumi.
Pero la loba no se encontraba sola pues detrás de ella venía también Momo que saludo a todas agradeciendo una vez más que la dejarán estar en el club y mientras lo hacía se acercaba lo más posible al humano de forma un tanto tímida, pero con una gran sonrisa hasta que la loba gris se metió entre ambos amenazándola para que no vuelva a hacer eso, pero mientras lo hacía Kurumi se apegó al otro lado de Jin con una sonrisa victoriosa, el chico solo miró al cielo pensando en que está sería una larga semana.
Y efectivamente así lo fue, partiendo porque debido a los violentos actos o constantes gritos que provenían del club ningún otro animal deseaba unirse a esté, pero también el tener un nuevo integrante les hizo tener hacer mayormente horas teóricas sobre los valores nutricionales de la comida, los diferentes tipos de sabores, de especias, ingredientes, etc. Aunque no todo fue malo ya que gracias a esto habían llegado a algunos consensos sobre los tipos de platillos que podrían preparar y ser disfrutados por todos los integrantes aunque pensaban que también temas como la carne podría llegar a ser opcional, al principio esto había deprimido a Miyubi ya que pensó era su culpa que no pudieran llegar a una solución, pero el chico le dijo que eso no era así, porque todos poseían gustos diferentes, todos deseaban platillos diferentes y que ella también quisiera uno distinto era lo más normal del mundo, por eso no debía preocuparse ya que sin duda encontraría uno que coman todos por igual.
La semana la pasaron conociéndose mejor entre todas, pero algo que también ocurrió durante toda semana fue la llegada de Yena al club exigiendo repetir el duelo contra el humano.
Sin falta cada día fue para enfrentarlo, pero rápidamente perdía una y otra vez en cada duelo de palabras por ello exigía que combatan como hombres a puño limpió, pero Jin siempre le decía que un verdadero hombre también debía poder resolver los conflictos con las palabras ya que no todo debía ser una pelea, también se necesitaba dialogar. Esas palabras solo hacían enfadar más y más a la hiena, que a regañadientes aceptaba, pero no se rendía y volvió cada día hasta que finalmente siendo viernes y comenzando la hora de las clubes a penas entraron detrás de ellos la puerta de abrió una vez más a lo que Jin solo suspiró resignado sabiendo exactamente sin siquiera voltear quién era y qué diría a continuación.
Jin/Yena: ¡Humano vine a enfrentarte en un duelo, está vez te ganaré!
Yena: ¡Oye no me imites!
Jin: Oye... ¿Qué tal sí nos detenemos ya?
Yena: ¡Jamás! [niega con un ademán de su mano muy molesta] ¡Te ganaré hoy, está vez será diferente! [gruñe entre dientes empuñando ambas manos mostrando su determinación hasta que su estómago ruge haciéndola sonrojar un poco avergonzada]
Jin: Sí, está vez tienes hambre. Primero déjanos comenzar las actividades del club luego come y continuaremos
Yena: ¡No lo digas tan casual, esto es algo serio!
Jin: Sí, sí...
Mientras ellos cocinaban Yukari se le acercó a Jin.
Yukari: ¿Porqué sigues dejando que venga a retar te? No lo entiendo [le susurra mientras lo ayuda a cortar algunos ingredientes]
Jin: Porque sí no la dejó hará un escándalo a diario y a todas horas, prefiero que venga solo a esta hora
Yukari: Aún así... Creo que ella se lo toma muy a pecho, creo que está más delgada y tiene ojeras
Jin: La mapache rosa dijo que está en su clase y que ahora se le ve más aunque siempre está con un libro en las manos
Yukari: Vaya ¿Crees qué...
Jin: Sí, por cierto. Con respecto a lo que hablamos el miércoles...
Yukari: [sonrojada desvía la mirada a la mesa] po-por favor olvídalo...
Jin: ¿Estás segura?
Yukari: Aún sí es verdad... A nadie más le gustará y no creo que lo vean bien... [dijo muy nerviosa intentando dar por cerrado el tema]
Jin: {es claro que tiene miedo de lo que piensen las demás} Komori-san no creo que...
Yukari: Te dije que está bien, ahora solo concentrate en terminar para que ella se vaya [se aleja nuevamente del chico]
Jin: Ah~ debe ser complicado para ella hablar del tema...
Momo: ¿Qué sucede Jin-kun?
Jin: ¡¡Aaaaah!! [con un pequeño sobresalto se aleja un poco al ver como ella le estaba mirando fijamente a la cara con una sonrisa] ¿Cuándo llegaste a mí lado? No sabía que las vacas podían ser tan sigilosas... {pensaré seriamente en comprarle una campana, está el octava vez que lo hace...}
Momo: Jeje es un don [respondió con una dulce sonrisa ruborizada a lo que ella consideró un halago]
Jin: Entiendo...
Momo: Por cierto Jin, te traje esto como regalo [pone un embase de leche sin etiqueta sobre la mesa] es mí forma de darte las gracias por todo lo que hiciste por mí
Jin: Yo solo quería poner a ese toro estúpido en su lugar además no estaba bien lo que hizo
Momo: También es poder dejarme unirme al club y ayudarme con mí tarea ayer
Jin: Eso fue un placer, pero lo del club no fue solo decisión mía y a decir verdad... A quien más deberías agradecerle es a Hitomi-chan jeje después de todo ella logró convencer a las demás [le respondió con una gran sonrisa habiendo ya terminado de cortar las carnes y vegetales que ahora colocaba en una olla]
Momo: Sí. A ella también le agradecí, pero quería darte algo especial [manteniendo su sonrisa acerca más el embase de leche a él disimuladamente]
Jin: Bueno, te lo agradezco Koiwai-chan
Momo: Oh por favor, llámame Momo Jin-kun [le sonríe amablemente]
Jin: ... Bueno, supongo que está bien. Momo-chan
El chico tomó embase de leche mientras la chica se mantenía expectante con una sonrisa y la cara muy roja, pero su expresión era más la de una pervertida que la una chica avergonzada, era como sí deseará con todas fuerzas que el chico bebiera esa leche, aún sin decir una palabra comenzó a respirar un poco más agitada con claro anhelo o quizás imaginándose situaciones muy sugestivas para ella que la hacían colocarse cada vez más roja.
Jin iba a beber del embase, pero antes de hacerlo el grito de la hiena lo interrumpió ya que ella le estaba exigiendo que se diera prisa ya que quería su duelo a lo que el chico se limitó a guardar el embase en su bolso para decepción de la chica vaca que bajó sus orejas con tristeza al ver que no lo bebería de inmediato como esperaba.
Pasada una media hora finalmente había terminado de cocinar y una vez se sirvieron los platos el chico también le pasó uno a Yena, pero ella lo rechazó diciéndole que un verdadero macho únicamente debe comer huesos.
Ante esas palabras las chicas no sabían que decir, pero el chico se le quedó mirando con indiferencia pensando en la estupidez que acababa de decir el animal frente a él.
Ahora comprendía exactamente la razón por la que la hiena parecía ser tan fuerte, pero aún así no poseía una musculatura notoria, marcada ni mucho menos se le veía en buena forma, ella no se estaba alimentando como corresponde. Así que mientras comían él le dijo que un macho jamás rechazaría de forma descortés una invitación a comer y mucho menos cuando él mismo fue quien se presentó al lugar, esto no le cuadraba demasiado a la hiena, pero a falta de una respuesta y el hecho de que realmente estaba hambrienta decidió acceder por está vez a comer junto a los demás.
"Las hienas son de los animales menos quisquillosos a la hora de comer, prácticamente son capaces de comer cualquier cosa, pero siendo una hiena manchada me sorprende que se límite a huesos considerando que sus ancestros y contra partes salvajes eran y son respectivamente mayormente cazadoras a diferencia de otras especies de las mismas que son más carroñeras o insectívoras aunque... Sí posee una actitud agresiva y asesina digna de su especie"
Era lo que pensaba Jin al verla comer tan animada los platillos de carne que tenía enfrente.
Yena: ¡Esto es increíble! ¡Está delicioso! [gritó con una gran sonrisa mientras sacaba trozos de carnes con sus manos o toma los platos para zamparse el contenido directo a la boca] ustedes cocinan muy bien
Hitomi: Todos ayudamos, pero debo agradecer a Jin-kun qué preparo la carne y las vegetales
Jin: No fue nada, carne rellena con trozos de verduras son mí especialidad jeje y los vegetales frescos que nos da el club de jardinería son un gran acompañamiento [respondió con modestia el chico sonriendo]
Ranka: La carne sabe algo raro ¡Pero sin duda está deliciosa!
Miyubi: Gracias por... La pequeña... Porción Jin... Está delicioso [mencionó con una sonrisa probando otro pequeño bocados]
Jin: Me alegra que te guste, espero podamos conseguir carne blanca, esa te será más fácil de digerir y estoy seguro que nos ayudará a encontrar un platillo principal que a todos nos guste
Kurumi: Nya~ mientras tenga al menos un poco de carne seré feliz
Akarui: ¡Tsk! Detesto admitirlo, pero estoy de acuerdo además... Jin sabe cómo hacer que las verduras y vegetales no sepan tan mal
Ambas se unieron a la plática para luego dar continuar devorando sus platillos.
Una vez finalizada la comida una vez más el humano estaba sentado frente a la hiena preparados para otro enfrentamiento ante las miradas de las demás.
Jin: ¿Quieres comenzar tú?
Yena: ¡No necesito tú caridad! ¡Vamos, comienza de una vez!
Jin: Ah~ Casetera
Yena: ¡Ratón!
Jin: Onigiri
Yena: ... Rinoceronte
Jin: {increíble, realmente no lo hace mal ahora} tetera
Yena: ¡Ramen!
Jin: Ensalada
Yena: ¡Dado!
Jin: Domador
Yena: ¡Oro!
Jin: Roedor
Yena: ... ¡Oreja! {maldición necesito que pueda decir palabras que entienda y que terminen como quiero}
Jin: [sonriendo] {muy bien, ha mejorado...} Jamón
Yena: ¡Onda! {jeje ¿A qué no te la esperabas? Tenía muchas palabras preparadas para tú estúpido juego}
Jin: {podría intentar aumentarle la dificultad, pero... Esto es divertido} daga
Yena: ¡Gato!
Jin: Torta
Yena: ¡Tambor!
Las chicas estaban impresionadas, la hiena manchada realmente estaba pudiendo seguirle el paso al chico que sin tartamudear respondía rápidamente a cada palabra de la chica con complejo de chico, para sorpresa de todas el combate verbal se veía muy igualado entre ambos. Sin embargo, como cabía esperar pasado unos pocos minutos ya había un claro ganador.
Jin: Se acabó el tiempo
Yena: ... [cabizbaja aprieta sus puños con impotencia] no es justo... ¡No es justo! ¡¡Está vez lo tenía!! [golpeando la mesa con ambas manos se pone de pie] ¡¡Está vez te ganaría, pero esté juego estúpido es demasiado absurdo!!
Jin: Cálmate, ahora vete. Debemos limpiar y...
La hiena sin previo aviso iba darle un golpe al humano, pero esté rápidamente le tomó del brazo se giró y levantándola la tiró contra el suelo para luego alejarse pidiéndole nuevamente que se marchará. La hiena tirada en el piso con su orgullo completamente destrozado golpeó el suelo con impotencia conteniendo sus lágrimas y colocándose de pie sin dejar ver su rostro pues no quería verse más débil de lo que ya se sentía, pero aún así a pesar de ello con mucha rabia se lanzó contra el humano quién con mucha facilidad esquivó o desvío sus golpes diciéndole que ya era suficiente pues ni siquiera estaba atacando correctamente, y es qué para cualquiera que la viera era claro; ella estaba atacando sin siquiera mirarlo, estaba dolida, avergonzada, destrozada donde más le dolía por ende sus ataques eran lentos, torpes y a penas con la suficiente fuerza como para llamarles puñetazos, pero a pesar de esto continuaba, no se detenía, no quería hacerlo, golpe tras golpe iba avanzando mientras el chico retrocedía evitando cada uno.
Yena: ... ¿Porqué? ¿Porqué no puedo ganarte? [cabizbaja preguntó tras finalmente detener sus ataques]
Jin: Porque sigues siendo una tonta, pero...
Yena: Ya te dije que soy macho... ¿Porqué no puedes entenderlo? [le da un golpe en el pecho que esté decide recibir ya que notó que a penas y fue con la fuerza suficiente como para sentirlo] ¿Porqué me tienes que seguir ganando? [repite la acción con su otra mano] ¿Porqué no quieres pelear conmigo?
Jin: Ah~ ¿A caso puedes ser más tonta?
La respuesta en forma de pregunta confundió y molestó a la hiena que alzó su vista hacia él mirándole con algo de irritada por el tono algo burlesco que sintió que uso el humano.
Jin: ¿No es obvio? Es la misma razón por la que insisto en que dejes esa tontería de que eres macho, no te enfrentó porque eres hembra
Yena: ¿Y eso qué? ¿Crees qué no puedo...
Jin: No seas más estúpida de lo que ya eres... La hiena manchada hembra es de los animales más peligrosos que existen debido a su salvajismo, fuerza, terquedad y tenacidad a la hora de cazar, entre las cuatro especies de hienas que existen ustedes ocupan el primer lugar como las más peligrosas. Es por eso que no combato contigo, es obvio que no ganaré, cuando nos enfrentamos en el lago de una sola patada casi dejaste inutilizado mis brazos... No quiero pensar de lo que serías capaz sí vas con todo
Yena: ... Entonces... ¿No crees qué soy débil?
Jin: Claro que no, por algo las hembras de tú especie son las líderes de sus clanes que es como se les llama a sus manadas, tú especie a diferencia de las otras hienas y la mayoría de animales tienen una jerarquía en que las hembras tienen el mayor estatus y como dije, son las líderes ¿Porqué creería que eres débil? Para empezar los animales siguen siendo más fuertes que los humanos, cierto, podemos igualar a algunos cuántos e incluso superar a otros, pero animales como tú están a otro nivel
La hiena estaba realmente sorprendida, pero no sólo por sus palabras sino por el tono tan serio que había utilizado, era como sí sus palabras no fueran una simple opinión ni tampoco una táctica barata para intentar salvar su vida de la paliza que ella deseaba tanto darle, eran a su parecer muy honestas, palabras sinceras dirigidas a ella y a su especie, información neutral respecto a quién es, pero aún así seguía siendo su punto de vista. Era muy extraño para ella, no lo entendía.
"¿De verdad piensa esto de nosotros?"
"¿Porqué habla de esa forma tan seria?"
"No lo entiendo ¿De verdad mí especie es tan asombrosa y temible?"
"¿Porqué me mira a los ojos cuando me habla? Es incómodo que me miré así..."
"No parece que mienta, pero... No lo entiendo ¿Cómo sabe tanto? ¿Qué más sabe?
Eran las preguntas internas que se hacía mientras miraba a otro lado para enfrentar la mirada del chico, pero luego de unos segundos sin decir una palabra fue hasta la puerta para marcharse aliviando al chico aunque antes de retirarse volteó su mirada una última vez hacia él.
Yena: Volveré el lunes para volver a enfrentarnos en duelo...
Jin: Pero claro que sí...
Yena: ¡No te quejes y se un hombre!
Jin: Sí, sí. Ya vete
Yena: ... [refunfuñando entre dientes alza su puño] ¡Maldito humano ya verás haré que me reconozcas como macho y superior a tí! [se marcha molesta dando fuertes pisotones]
Jin: ... ¿Qué no acabo de decirle que es más fuerte que yo? Ah~
Tras superar con pesadez por el comportamiento y total menos precio por sus palabras aunque más parecían haber sido totalmente ignoradas a su parecer el chico se acercó a las demás quienes le felicitaban por ganar aunque algunas como Ranka le pedían alegremente que les enseñará a jugar, pero les dijo que de momento lo mejor era concentrarse en dejar todo limpio ya que pronto sería la hora de irse.
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Bueno, un capítulo largo equivalente a dos, como se nota que al final se me hará costumbre por tardarme más de la cuenta, pero bueno han pasado muchas cosas en poco tiempo y la verdad mentalmente últimamente no me he sentido del todo bien, pero no sé equivoquen ya tenía pensado comprimir la semana en un capítulo para no dar muchas vueltas innecesarias ya que lo más relevante que pasó fue Yena yendo cada día exigiendo su duelo, pero espero haber logrado plasmar correctamente el "cambio" que ha empezado a tener.
Como curiosidad, eso es una referencia a un anime que vi hace mucho tiempo cuando estaba en emisión y que cuya segunda temporada me dejó algo indiferente la verdad, pero la primera temporada me gustó y repasando al personaje de hiena me la imaginaba precisamente como uno de los personajes que hizo básicamente eso, ir cada vez que podía a exigir un duelo jajajajaja
Pero no se preocupen sí deseaban saber un poco más del entrenamiento "básico" de Jin antes de que inicie con lo más duro ya que los siguientes dos serán Omakes. El primero la perspectiva de Akarui de todo lo que ha ocurrido hasta el momento y el segundo un resumen de las mañanas de entrenamiento de Jin para luego ya ir terminando el arco de Yena.
¿Qué les pareció el duelo de palabras encadenadas?
¿Esperaban qué fuera un combate verbal o esperaban un combate normal?
¿Hubieran preferido un enfrentamiento directo, es decir, una pelea?
No creo que haga falta decir de dónde surgió la idea, pero la verdad es que cuando lo conocí con mis amigos estuvimos mucho tiempo jugándolo jajaja
Bueno, sin más que decir me despido, un gran saludo a todos y nos vemos pronto
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