Capítulo 25: Mira dentro de tí
Jin: ¡¡Aaaaaaaaaaah!!
Kurumi: ¡¡Nyaaaaa~!! ¡¡Jin!!
El chico había despertado de golpe sentándose en la cama soltando un infernal grito mientras estaba sudando frío por todo su cuerpo y respirando de forma muy agitada.
El susto que se llevó la gata la hizo dar un pequeño salto para luego mirarlo algo molesta hasta que notó el estado absoluto pavor que denotaba en sus pupilas tambaleantes mientras tenía los ojos lo más abiertos posible y le costaba recuperar el aliento, su respiración era tan tosca como forzada como sí le hubieran dado un puñetazo que le hubiese sacado todo el aire o se estuviera ahogando de alguna forma, no conseguía tranquilizarse.
Kurumi entonces comenzó a hacer lo que mejor sabía hacer que era ronronear para intentar calmarlo un poco ya que pensó que sí volvía a intentar hablarle o tocarlo en ese estado era probable que le diese un ataque o intentará atacarla pues gracias a sus instintos sabía que el humano se encontraba completamente tenso, preparado para atacar cualquier cosa que se le acerque.
Afortunadamente esto funcionó y el chico poco a poco logró recobrar la compostura así que la gata se acercó para acariciar su hombro con su cabeza aún continuando con el ronroneo.
Jin: ... Gracias...
Kurumi: Tonto... Me asustaste mucho ¿Otra pesadilla? [le mira con un genuino rostro de preocupación y tristeza pues la situación comenzaba a preocuparla, sabía que el chico era fuerte, pero también sabía que ha pasado por mucho así estaba muy preocupada por él]
Jin: S-sí... Eso debió ser... [susurra esto último viendo su mesita de noche para tomar el celular y ver la hora] ¿5:45 a.m.? Aún falta mucho para entrar aaaah~ [se tira hacia atrás mientras suspiraba debido al enorme cansancio mental que sentía] ... No quiero volver a dormir
Kurumi: Buenyo~ podríamos "jugar" un ratito nya~ [se acercó lentamente a su rostro hablando de forma juguetona coqueta para luego acariciarle la mejilla e intentar darle un beso]
Jin: ... Te dije que dejes eso, no es divertido [sin prestarle atención a lo que él solamente consideraba un broma de mal gusto se levantó] creo que necesito caminar y despejar mí mente
Kurumi: Nyo~ eso es aburrido~ quédate conmigo, te divertirás más
Al momento de terminar de hablar se disponía desabotonar si camisa de dormir la cual era de color violeta con huellas de patas de gato de color morado.
Jin: Nos vemos después...
Antes que la chica terminará Jin ya se había puesto una chaqueta y se estaba colocando los zapatos al momento de despedirse para luego cerrar la puerta ignorando la completamente.
El chico ahora deambulaba sin rumbo fijo cerca de las áreas con árboles de la academia pensando en las constantes pesadillas que estaba comenzando a tener.
Jin: Maldición... [colocándose una mano en el rostro el chico se reprendía a sí mismo por preocupar a la gata] no deberías preocuparte por mí sino por tí tonta... Sí sigues cometiendo los mismos errores te quedarás sola, no todos son tus juguetes [reprendía a la nada al recordar como uso sus ronroneos para controlar a los jabalíes e intentó hacer lo mismo con sus compañeras para que cocinarán lo que ella quería]
Tras su pequeño monólogo siguió caminando sin saber exactamente qué hacer hasta que de pronto sintió que alguien le estaba observando, pensó que lo espiaban así que rápidamente miró hacia los costados pero quién le miraba se encontraba en frente de él, producto de la oscuridad de la noche era capaz de divisar bien la silueta que se cernía a la distancia en completa quietud como sí de una estatua se tratase, él inmediatamente se puso en guardia preparado para sacar sus pelotas saltarinas e iniciar un ataque, pero se dio cuenta que llevaba su pantalón de pijama y por ende iba completamente desarmado.
Jin: Rayos... ¡¿Quién eres?! [preguntó de manera tan confiada como amenazante para que en caso de ser un animal débil esté se fuera de inmediato, pero sin decir una palabra la silueta comenzó a caminar hacia él] maldita sea...
El chico se debatía en lo que debía ser ahora, correr o quedarse, no parecía ser un animal muy fornido o grande, de hecho a medida que avanzaba parecía hacerse más pequeño hasta que ya una menor distancia pudo ver con claridad de quién se trataba.
Jin: Ah~ ya veo... Se trataba de usted...
Meisai: ¿Se puede saber que hace fuera de su habitación a está hora joven Mazama-kun?
Jin: Perdone yo... Yo...
La mujer podía notar la duda del chico al hablar ya que no le estaba mirando a los ojos, pero no por temor a ser reprendido o sorprendido haciendo algo malo pues no sé le veía ni preocupado ni nervioso sino más bien a sus ojos parecía ser que el chico estaba asustado, confundido y agitado. Tal parecía que el chico había salido a dar un paseo para aliviar un poco los pensamientos que le atormentaban.
Meisai: Hay una banca por aquí, podemos sentarnos para platicar
Jin: En verdad yo ya iba de... ¡Agh!
Meisai: Dije... Que iremos a una banca a conversar...
La mujer lo había agarrado con su cola levantándolo un poco para impedir que se resista y así poder llevarlo hasta el lugar que se encontraba iluminado por una farola cercana.
Meisai: Muy bien, ¿Qué le ocurre?
Jin: ...
Meisai: ¿Qué sucede? ¿Le comió la lengua la gata?
Jin: ¡¿Ah?! ¡¿A q-qué se refiere?! [el chico había entrado en pánico imaginándose que ella sabía que la gata estaba durmiendo en su habitación]
Meisai: Es solo un viejo refrán... Me pareció propicio considerando que usted se lleva bien con la alumna Nekomai-chan
Jin: Oooh... Ah... Eh... S-sí algo así supongo... Realmente no es que nos llevemos bien, es solo que nos conocemos desde hace mucho y a ella le gusta molestarme jeje
Meisai: ... Sí usted lo dice, pero ¿Porqué salió a está hora?
Jin: No podía dormir...
Meisai: Es extraño, no posee ojeras. Tengo entendido que los humanos faltos de sueño tienen unas bolsas debajo de sus ojos a las que llaman ojeras
Jin: En esencia... Es algo así, supongo que usted no necesita dormir mucho tampoco ¿Verdad?
Meisai: Me gusta hacer rondas diurnas por el área de preparatoria antes de retirarme a la sección de primaria
Jin: Debe ser difícil tratar con tantos animales
Meisai: En lo absoluto, a diferencia de los humanos que son más tercos, obstinados, estúpidos e incompetentes; los animales entienden al primer golpe
Jin: ... ¿No se supone debería hablarlo primero?
Meisai: Intentar razonar o dialogar con un alumno promedio de la preparatoria es perder mí tiempo, responden mucho mejor a los correctivos rápidos
Jin: Bueno, algunos parecen bastante idiotas, me sorprende que se logre conservar el título de la segunda mejor academia en Tokio...
Meisai: No es solo en Tokio, nuestro renombre es a nivel nacional
Jin: Ya veo...
Meisai: Pero entiendo su inquietud, yo misma debo admitir que se debe principalmente a los alumnos de primaria y secundaria, ya que para establecer el nivel académico de una institución educativa se toma en consideración todas las áreas que trabaje, en nuestro caso son las tres
Jin: Vaya... Y a nivel de...
Meisai: Preparatoria descenderíamos al quinto puesto tal vez...
Jin: Debe ser difícil...
Meisai: Educar animales lo es, pero es satisfactorio también
Jin ¿Uh?
Aunque habían comenzado a platicar hace ya unos minutos ambos miraban todo el tiempo hacía el frente, jamás al otro, pero por alguna razón al haber oído esa última frase de la asistente del director esté volteó a verla con leve sonido en señal de confusión e interés pues la forma en que lo dijo estaba llena de satisfacción y cierta felicidad.
Meisai: Nuestros alumnos graduados son un orgullo para la academia, no importa el puesto laboral que posean siempre vuelven con una sonrisa diciendo que disfrutaron su estadía aquí y que fue gracias a nosotros que lograron salir adelante, me hace sentir orgullosa poder ayudar a otros..
Jin/Meisai: Ya que es de sentido común...
El chico la miró con gran sorpresa y está solo alzó la vista al cielo.
Meisai: Dime joven Mazama-kun ¿Qué te atormenta?
Jin: A mí no...
Meisai: Algo te preocupa ¿Verdad? Está bien, puedes decírmelo, es mí deber profesional ayudar a los estudiantes...
Jin: ...
El chico pensó detenidamente sí debía hablarlo, realmente quería hacerlo, pero le era algo incómodo, pero tras escuchar una frase tan similar a la que solía decir su padre esté se armó de valor y decidió proseguir.
Jin: ... Hace un par de días que tengo pesadillas... Sé que sonará estúpido, pero... Debo decir que... Qué tengo miedo... [el chico aferró sus manos a sus pantalones cosa que fue notada por la mujer] hace... Hace un año... Paso... Pasó algo que... Yo... Yo pude haber evitado si... Sí hubiera sido más fuerte o hubiera ido solo, pero... Yo... Yo las dejé acompañarme... [rápidamente las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos y su voz cada vez se hacía más tenue y quebradiza producto del dolor] sí yo... Yo no me hubiera dejado llevar... Ellas no... Rui-chan y... No tenían que pagar por mí... Por mí culpa... Nosotros... Lo siento [con su brazo intenta rápidamente secarse las lágrimas, peor antes de apartarlo dice unas palabras más] soy realmente patético...
Meisai: ¿Así te percibes?
Jin: ¡¿Y cómo debería verme?! [el chico rápidamente se paró ganándose enfrente de ella] ¡¡Solo soy un maldito humano!! Somos débiles, frágiles... No poseemos garras, colmillos o grandes dotes...
Meisai: Los humanos del último siglo son...
Jin: ¡¡Ya sé!! ¡¡Ya lo sé!! [grita con impotencia volviendo a llorar] ya lo sé... Somos más fuertes... Más rápidos, más ágiles y resistentes, pero... Aún así no estamos... No estamos a altura de ustedes...
Meisai: [colocándose de pie con total naturalidad le mira sin cambiar su expresión seria] eso es mentira y tú deberías saberlo mejor que muchos...
Jin: ¿De qué demonios habla? [le pregunta balbuceante entre lágrimas algo molestó]
Meisai: Ah~ [coloca el dedo índice de su mano derecha el pecho de Jin] dime qué es lo que realmente te afecta, de verdad... ¿Qué es a lo que le tienes miedo? ¿Cuál es tú verdadera preocupación? ¿De dónde nace?
Jin algo confundido no sabe que responderle, pero tenía en verdad lo tenía muy claro pues al hacerle esas preguntas una visión fugaz se formó en su mente, una visión que entre más pensaba lo que le preguntó más y más quedaba plasmada en su mente junto con una frase que de pequeño siempre lo hacía sonreír.
"Cuando tengas miedo piensa en la persona más fuerte que conozcas y piensa en que debes superarla"
A lo que él respondía.
"¡Entonces solo debo pensar en mamá!"
Y entonces con un coscorrón de ambos puños en sus sienes le responderían.
"Que sepas que yo soy más fuerte"
Pero Jin sin demora respondería.
"¡Ah! Mamá está detrás de tí"
Y el hombre despavorido miraría asustado, pero al no ver nada ambos reirían hasta que la amenazante presencia de la mujer se hiciera presente.
"¡Así resuelven las cosas en tú familia! No aquí"
Con un solo golpe dejaría al hombre en suelo con un enorme chichón en la cabeza y ella se arrodillaría para mirarle con su dulce y cálida sonrisa. Sin embargo, aunque hasta llegados a esté punto él recordaba bien esas partes, las siguientes siempre eran borrosas pues aunque en su corazón las recordaba como el primer día, en su mente sólo unas pocas eran rescatadas debido a los horribles momentos que tuvo que pasar durante toda su vida que opacaban las bellas palabras de su madre.
"Jin, para superar el miedo solo tienes que recordar que nosotros estaremos siempre contigo cariño, no es malo sentir miedo, solo no te dejes controlar por él. Sí crees que no puedes contra algo solo recuerda que tus padres te adoran y también recuerda a todos tus seres queridos, ellos te darán la fuerza para avanzar"
Eran tan bellas palabras, tan hermosas, tan llenas de amor, de cariño, pero aún así el chico no era capaz de recordarlas por completo pues al momento de escuchar en su cabeza "estaremos siempre contigo" inmediatamente otra palabra era la que se le venía a la mente. Apretando sus puños con fuerza cabizbajo tras recordar eso solo pudo pronunciar una palabra.
Jin: ... Mentira...
Meisai: ...
Jin: [entre lágrimas alza su vista la mujer camaleón que no pudo evitar la sorpresa al ver su rostro lleno de irá] nace de la mentira...
Meisai: ¿A qué te refieres?
Jin: A nada... No fue buena idea hablar de esto...
El chico intentó alejarse, pero ella rápidamente le sujetó de la muñeca con su cola.
Meisai: No estás siendo honesto contigo mismo
Jin: Suelte me [pronunció de forma fría y cortante intentando hacer fuerza para soltarse del agarre, pero era inútil]
Meisai: Me temo que no haré eso hasta escucharte decir la verdad
Jin: Dije que me suelte [aplica más fuerza, pero seguía siendo inútil]
Meisai: Y yo dije que no lo haré, espero comprendas lo que eso significa
Jin: No puede retenerme
Meisai: No puedes estar afuera a estas horas
Jin: Entonces déjeme volver a mí habitación
Meisai: La conversación aún...
Jin: ¡Se acabó! ¡La conversación terminó! [volteando se furioso gritó extendiendo su mano libre al costado dándole mayor énfasis a su enfado] ¡Ya no quiero seguir hablando!
Meisai: Eso no lo decides tú
Jin: ¡Tsk!
El chico parecía iba a darle un golpe a la cara, pero se detiene justo antes de impactar.
Meisai: Ambos sabíamos que no lo ibas a hacer, ahora vuelve a sentarte, como dije; la conversación aún no ha acabado
Jin: ...
Sin más que poder hacer el chico se limitó a sentarse cabizbajo así que ella le soltó para sentarse nuevamente a su lado.
Meisai: ¿Y bien?
Jin: Ya le dije... Mí miedo, mí preocupación... Nace de la mentira...
Meisai: ¿De quién?
Jin: ... De mí...
Meisai: ...
Jin: Yo... Yo perdí a mis padres cuando tenía once años... Ellos murieron en un accidente de auto aunque... Como el único familiar presente en Japón debí ser yo quien reconociera los cuerpos... Eso no fue un accidente... Dicen que el auto explotó, pero... En su momento lo creí, pero ahora... No estoy tan seguro de ello... [colocándose las manos en el rostro intentó ocultar su dolor, pero los cuerpos de sus padres en aquella morgue le atormentaban cada vez más hasta que negando con la cabeza intento cambiar de tema] un año antes Kurumi se había tenido que mudar... Sus padres finalmente se habían enterado del maltrato que estaba recibiendo y aunque ella intentó negarse ellos se la llevaron... Yo... Una día de invierno... Rui-chan estaba muy enferma y yo no sabía qué hacer, estaba asustado, la medicina no funcionaba y tenía miedo de perderla... Yo ya no quiero sentir eso... No quiero perder más personas, no puedo... No quiero... Mamá solía decirme que cuando tuviera miedo ellos siempre estarían a mí lado, pero... Ya no están, me mintieron, me dijeron que... Que pensara en mis seres queridos, pero... Casi perdí a Rui-chan ¡¡Hace un año casi la perdí de nuevo junto a... ... Ya no importa...
El chico tenía un revoltijo en su mente y lamentablemente lo único que se había quedado en su mente tras tantos años eran las palabras "siempre estaremos a tú lado" y él ya hace tiempo se había convencido de que eso había sido una mentira, una mentira tan cruel como injusta contada por las personas que más amaba en el mundo.
Jin: Tengo miedo... Miedo de que mí fuerza... Qué las pocas personas que me quedan me dejen... Tengo miedo de que todo por lo que luche sea en vano, que todo... Qué todo que en una mentira más...
El joven humano comenzó a derramar lágrimas una vez más, con mucha impotencia y frustración emitía quejidos debido al odio que sentía hacia sí mismo por no ser nada más que un simple humano, que sin importar cuánto hable de fuerza, de inteligencia, de adaptación o superación al final del día una vez más, una vez más como hace un año atrás todo quedará en una mentira, una mentira como la promesa hecha a alguien especial para él.
El mayor miedo de Jin no era otro que la mentira pues al final del día la verdad era absoluta e incuestionable, era inferior a los animales, era débil a comparación de ellos, ante otras especies el chico no era más que un insecto como tantos otros y eso le hacía temer, temer que un día nuevamente esa mentira quedará a la vista de todos producto de sus debilidades, las debilidades de ser humano.
Ante todo lo que decía la mujer permaneció quieta sin dirigirle la palabra pues sabía que el primer paso era que pudiera desahogarse en su totalidad, que ventila se sin ataduras todas sus inseguridades y pudiera expresar lo que sentía desde el fondo de su corazón.
Una vez solo pudo escuchar nada más que su llanto desolado supo que era momento de actuar por lo que volteó su vista al frente meditando lo que diría y luego se puso de pie con un postura tan recta como elegante, parecía una dama de traje formal lista para una fina velada, pero solo era su particular forma de vestir. La camaleón se colocó en frente del chico cabizbajo y alzó su vista al cielo, no se consideraba alguien con instintos maternos, fraternales, ni siquiera empatícos, por ello solo miró al cielo buscando la claridad que necesitaba.
Meisai: {es igual a su padre...} [baja la mirada para verle, él ni siquiera le estaba mirando, pero ella podía sentir su vista vacía y su corazón sufriendo en soledad] así que básicamente... Tienes miedo de tú debilidad, de que la fuerza que presumes... No, la fortaleza que tanto destacas en los humanos. No sea nada más que una simple mentira que algún día le costará la vida a tus seres queridos ¿No?
El chico se limitó a asentir ligeramente con la cabeza y el silencio inundó el lugar durante varios segundos.
Meisai: [cerrando sus ojos con rostro tranquilo] pues es claro que tengas miedo después de todo la gente muere a diario, muere sin que lo sepamos, sin que nos demos cuenta e incluso frente a nosotros. Lo que hoy está vivo mañana puede no estarlo, es parte de la vida.... Que está tarde o temprano llegue a su fin, así que honestamente considero estúpido preocuparte por algo que no está ni estará bajo tú control...
El chico tras oír sus palabras solo agachó más las cabeza cambiando su expresión a una más molesta que triste pues sabía que en el fondo ella tenía razón, pero entonces de qué servía vivir sí no podía proteger a las personas que ama de la muerte, a caso debía resignarse a perderlas, pero entonces eso significaba que él también debía aceptar su propia muerte y con ella la tristeza que eso traería a las demás, no, no podía aceptar eso, no quería aceptarlo, él debía protegerlas, el debía salvarlas, para eso entrenó tanto tiempo junto a sus padres, pero ahora ellos estaban muertos, para eso tras meses de sufrimiento encerrado en su habitación volvió a entrenar con más fuerza junto a Akarui, pero hace un año probó que eso ante animales no había servido para nada. Al pensar en todo esto el chico solo se deprimió más.
Meisai: ¿Sabe una cosa? Le contaré una historia... Hace muchos años en un lugar lejano alguien, un pequeño e indefenso ser vivía con el miedo constante a la muerte al punto en que parecía no tener otra emoción... No, de hecho sí había otra, otra que sentía con incluso mayor intensidad y esta era odio... Un odio abrumador por quienes le hicieron tanto sufrir e hicieron sufrir a los suyos. Familia, amigos, todos ellos muertos o vendidos como simples juguetes o herramientas... Ese pequeño ser sabía que solo era cuestión de tiempo acabe igual y su mirada vacía reflejada en un charco de inmunda agua era prueba de ello, pero entonces algo pasó... Alguien la saco de allí, la rescató, pero... ¿Y su familia? ¿Sus amigos? Todos quiénes conocía... ¿Porqué solo debía salvarse aquel pequeño ser? No lo entendía y no paraba de hacerse esas pregunta ¿Porqué solo ese pequeño ser? Pero la enorme sonrisa relajada de su salvador siempre la cautivo, era como sí con ella le dijera "todo estará bien ahora", pero eso era imposible... Porqué le pareció que era injusto, que la vida era injusta y por más que estuviera agradecida con él, nada en cabeza alejaba ese pensamiento "es injusto"
La mujer hizo una pausa justo cuando el viento comenzó a resoplar con más fuerza. El chico escuchaba con atención lo que decía aunque más por respeto que por un genuino interés pues no era de su interés, al menos así era hasta que continuó.
Meisai: Esa persona que me salvó, que luchó contra mis captores armados con diversas armas de fuego con nada más que una espada y un cuchillo era un simple humano...
Ante tal revelación el chico no pudo evitar alzar la vista haciendo que sus miradas por primera vez en un buen rato se cruzaron nuevamente, ambos se veían fijamente. El chico había quedado completamente estupefacto.
Meisai: [mirándole fijamente continuó] aquel humano Lucho cómo ninguno y me salvó... ¡Ejem! Quiero decir... Salvó al pequeño ser cuando pensó que nadie podría...
Jin dio una pequeña y breve risa por la reacción de la mujer con el tosido forzado que dio diciéndole que había ya pensado que hablaba de sí misma así que no hacía falta ocultarlo, ella algo avergonzada por ser descubierta con la cara roja consideró mejor no continuar para no hablar más de la cuenta, pero al ver la mirada del chico con una pequeña sonrisa diciendo que no se preocupara pues jamás le revelaría esto a nadie más; decidió continuar.
Meisai: Bueno, la cosa es que aquel humano se convirtió en alguien muy importante para mí, pero lo que más me sorprendió fue que él me llevó a su campamento donde se encontraban sus camaradas y varios refugiados más que habían rescatado, mí primer pensamiento fue "me equivoqué, sí pudo salvar a otros" lamentablemente nadie que yo conociera que no fuesen animales que vi tan solo una o dos veces, pero ahí estaban, se encontraban bien, pero cuando lo escuché hablar con su colega sobre quedarse más tiempo para acabar con todo corrí hacia él para sujetarlo de su pierna y decirle que era una locura, eran muchos, eran peligrosos, eran malos. Entonces mientras lloraba a mares mirando lo a la cara por un momento me quedé petrificada... Yo, que hace poco pensaba en el bienestar de todos ahora mismo lo único que quería era irme lo más lejos de allí sin importarme la vida de los demás, lo que es más, la vida de aquel humano que ni siquiera conocía o sabía su nombre en ese momento me importaba más que la vida de quienes pudieran estar ahí atrapados... Me sentí como un ser horrible en ese momento, esa no era yo o no quería creer que fuera yo, pero el humano me sacó de mis pensamientos colocando suavemente su mano sobre mí cabeza y al mirarlo vi como sonreía alzando su pulgar diciendo "todo estará bien" yo solo lo miré sin dejar de llorar preguntándome porqué, porqué estaba tan seguro... Él me dijo que no lo estaba, pero que aún así ya había tomado una decisión. Él iba a sacarlos de ahí, aunque no fueran todos, sin duda él sacaría a cuántos pudiera aún sí él mismo no podía salir después... El miedo me invadió una vez más, recordé todo lo que pase ahí encerrada, los gritos, las súplicas, la sangre... [cerró sus ojos mientras apartaba la mirada] le dije que ese lugar era el infierno... Qué no podía hacer nada por ellos, pero él solo comenzó a reír y me dijo "bueno, por eso es que voy a intentarlo, aún sí no lo logró. No puedo decir que es imposible sin intentarlo antes ¿Verdad?" Muy molesta comencé a insultarlo e intenté golpearlo, pero solo era una niña, le grité que no debía, pero me dijo "así somos los humanos, la más grande terca y obstinada y estúpida especie del planeta"...
Una vez más hizo una pausa para sentir el viento para intentar relajarse un poco, mientras ella pauso su relato no pudo evitar desviar su vista una vez más el cielo, había pasado tanto tiempo desde que comenzaron a hablar que incluso ya comenzaba dividirse los primeros rayos del sol señalando el amanecer por ende pensó que lo mejor sería detenerse pues aún debía cumplir con sus obligaciones, pero el chico bajó su cabeza llamando la atención de la mujer.
Jin: ¿Qué pasó después?
Meisai: ¿Después? Bueno... Él cumplió su cometido y sacó a todos quiénes aún no habían muerto y había acabado junto a su compañero con todos quiénes nos tenían capturados... Cuando finalmente pude volver a verlo tenía varias heridas en su cuerpo y tenía manchas de sangre por todos lados, yo que había estado ayudando un poco llevando cosas de un lado a otro rápidamente le lleve un botiquín para comenzar a curarlo aunque sinceramente... Solo puse parches encima de él y comencé a envolver sus brazos... Aún recuerdo ese día, apenas podía moverse y se recostó debajo de un árbol aunque yo le suplicaba que fuera a la carpa que funcionaba como estación de cuidados médicos, pero él dijo que eso era para los recién llegados, él podía esperar... Yo estaba asustada, tenía miedo y tenía una gran ansiedad que no me dejaba estar quieta, sentía que en cualquier momento se iría... Así que llorando hice lo único que sabía hacer cuando me encontraba con él y era quejarme de su actitud despreocupada...
La mujer sonrió soltando una pequeña risa al recordar como ella se encontraba sumamente asustada reclamándole, insultando lo y quejándose con él, pero esté mirando al cielo solo sacaba un cigarrillo para fumar a cada palabra a pesar de que cada vez que lo hacía se lo quitaba para que le prestará atención hasta que finalmente ella ya muy estresada y harta de la situación se colocó firme delante de él.
<Flashback>
Meisai (7 años): ¡¡Ya fue suficiente!! ¡¡Dejé ignorarme!!
???: Mmm... Me pregunto sí abran hecho espagueti con hamburguesa para comer...
Meisai: [con una vena en la frente empuña sus manos y toma aire para gritar aún más fuerte] ¡¡¡¡Dije que me escuché!!!!
???: [con el dedo meñique en oído] te llevo escuchando todo el tiempo, cielos mocosa para ser tan pequeña gritas como un pájaro o una ballena ¿Segura eres un reptil?
Meisai: [totalmente avergonzada] ¡E-eso fue muy grosero!
???: ¿Sí? Pues gritarle a la gente frente a tí tampoco es muy educado jajajaja
Meisai: [inflando sus mejillas] ¡¿Quiere tomarme enserio?!
???: ¿Enserio quieres qué te responda eso?
La pequeña ya con tick en la ceja y una vena en la frente alzó su cola con furia poniendo un poco asustado al hombre.
???: ¡E-esperá! Recuerda que estoy muy herido [le pide que pare con un ademán de brazo que podía usar aún]
Meisai: [dando un resoplido intentando calmarse le mira aún molesta] entonces responda... ¡¿Porqué hizo esto?! ¡¿Qué pasaba sí moría eh?! ¡¿Acaso no pensó en las consecuencias?! ¿No se supone es el líder aquí? ¡Debería pensar más en la gente! Estaba muy preocupada, dos días... ¡Estuvo sin comunicarse con el campamento!... ¡¡Por dos días!!
???: Bueno es difícil intentar llamar cuando estás luchando para no morir jajajaja además no se abría escuchado bien por la cantidad de disparos y...
El hombre se detuvo al sentir como la cola de la pequeña paso a gran velocidad al lado de su cabeza he impactando con fuerza contra el árbol.
Meisai: ¡Tonto! ¡Es un tonto, tonto, tonto! [comienza a lagrimear] ¿Cómo puede decir eso como sí nada? ¡Pudo morir! ¡¿A caso no tenía miedo?!
???: [colocando una expresión sumamente seria dejó sorprendida a la chica] oh claro que sí, realmente creí que moriría jeje [su actitud seria duro menos de cinco segundos pues de nuevo reía por lo bajo algo más relajado cosa que enfadó una vez más a la niña, pero eso cambió cuando volvió a mirarla a los ojos con seriedad] pero ¿Y eso qué? Al menos así quizás muera y pueda tener una vida genial en otro mundo haciendo lo que quiera... Quizás tener mí propio harem je je je... Estar rodeado de bellas mujeres todo el tiempo e ir de aventura cuando se me de la gana para luego disfrutar con ellas en... [se percata de cómo la niña le veía con asco] ejem, ejem... Bueno... Mí punto es que no saco nada con pensar en que moriré ni tampoco saco nada dejándome dominar por el miedo después de todo solo soy humano, pensar en esas cosas complicadas no son lo mío así como hay quienes son malos para pelear, las matemáticas, la ortografía o para recordar cosas yo lo soy para pensar en cosas complicadas, pero fiero la tranquilidad de la simpleza
Meisai: ¿Entonces porqué está aquí? Esté lugar es... Es...
???: Es fácil, aquí no hay gente buena o que pueda dudar sí deberían o no pagar por sus crímenes, es muy simple todos aquí, los que te hicieron daño a tí y a tantos otros merecen morir... Como dije a los humanos hay cosas que se nos dan fatal, pero otras que se nos da genial. En mí caso, pelear se me da de maravilla jajajajaja como cuándo te saque de ese calabozo inmundo
Meisai: [algo avergonzada le reclama] ¡M-me llevaste como una maleta!
???: Bueno, necesitaba mí otro brazo para empuñar el arma y... Eres tan ligera que casi pensaba que llevaba una rama...¡¡Agh!!
La chica le dio una bofetada con su cola completamente roja porque sabía que se iba a comenzar a reír. El hombre solo se sobo un poco la mejilla.
???: Qué ruda... Serías una gran maestra jeje
Meisai: ¡Usted es un idiota!
???: Puede ser, pero al menos tengo claro que lo soy ¿Y tú?
Meisai: ¡¿Me está llamando idiota?!
???: ¡No, no, espera! No me refiero a eso, me refiero a que te quejas mucho de mí, pero me parece más que te estás quejando de tí misma, siento que me veías como un espejo por eso me mantuve en silencio tanto tiempo
Meisai: ... Eso... Eso no es verdad
???: Vamos, no es necesario que finjas conmigo, puedes contarme qué pasa, a veces lo mejor para las personas es desahogarse con otros, así se sentirán mejor y tú podrás ayudarlos
Meisai: [dudando un poco le miraba y desviaba la mirada un par de veces hasta finalmente decidir] está bien... Yo... Yo solo quería que la persona que me salvó no muriera... Y me... Me siento mal por eso porque yo... Yo perdí a mí familia, a mis amigos... Incluso a la gente que conocí aquí están... Están todos muertos y... No quería que tú también murieras, yo... Yo quería ayudarte por eso pedí que me dejar ayudar en todo lo que pudiera aquí, pero... Pero creo que no es suficiente... Yo... Yo me odio porque siento que a pesar de ser un reptil y tú un humano eres más fuerte que yo... Y yo... No puedo protegerte y... De-debo depender de tí... [terminó de decir completamente roja de la vergüenza cerrando sus ojos ya que no sentía capas de mirarlo]
???: ...
Meisai: ... [abre un poco uno de sus ojos para ver cómo le mira fijamente]
???: ¡Jajajajajajajajajajaja! Aaah~ ¡Jajajajajaja! Rayos no puedo reír tanto... Jajajaja me duele... Me duele el cuerpo jajajajaja
Meisai: ... {lo mataré... ¡Yo lo mató!}
???: Ay~ que divertido ¿Enserio crees que soy más fuerte que tú?
Cuando la chica estaba apunto de intentar atacarlo su pregunta la descolocó pues no entendía a qué se refería.
Meisai: ¿Eh? Pues... Claro, usted me salvó y acabó con mucha gente y animales que nos tenían presos
???: Sí, pero eso no es porque yo sea más fuerte jeje es solo que tengo más experiencia en combate, solo mírate, dejaste marcado el golpe de tú cola en árbol y la bofetada que me diste con está enserio dolió, eres muy fuerte y seguro me llegas a superar
Meisai: ¿D-de verdad lo cree?
???: Estoy seguro... Casi siento envidia jeje los humanos nos hemos mucho más fuertes que nuestros ancestros, pero cuando de fuerza bruta se trata ustedes siempre nos superarán... [sonríe resignado, pero no molestó ni decepcionado, sino genuinamente feliz por ella]
Meisai: ... ¿Me está llamando bruta?
???: Está mocosa... [susurró rascándose la cabeza] digo que en fuerza innata siempre estarán por encima de los humanos... ¿Eh? ¿Qué sucede? ¿Porqué esa cara?
Meisai: ¡Dejé de decirme mocosa!
???: ¡¡Aaaaah!! ¡Perdón, perdón, perdón!
<Fin del flashback>
Meisai: Mazama-kun... Sí crees que eres el único con miedo de ser débil, de que tú fuerza no es nada más que una ilusión déjame decirte que estás muy equivocado, sí crees que los humanos no nos pueden superar, que no nos pueden igual entonces también estás muy equivocado... Los humanos son en mí opinión, los seres más poderosos porque su fuerza no reside en sus cuerpos... Reside en su voluntad [arrodillándose frente al chico le toma de los hombros] sí tienes miedo de que sea una mentira entonces... Te ayudaré a que tú fuerza sea una verdad
Jin: ¿Eh?
Meisai: Mazama-kun, de ahora en adelante... Yo seré tú maestra, te entrenaré y te guiaré hasta que finalmente puedas superarme
Jin: Meisai-sensei... Eso es imposible...
Meisai: Sin pensarlo detuviste uno de mis ataques con tal de proteger a quienes te importan, haré que esa voluntad sea más fuerte y que tú cuerpo corresponda a esa voluntad
Jin: Yo... Yo... No lo entiendo... ¿Porqué?
Meisai: [abrazándolo de forma sorpresiva con fuerza] porque ese es mí deseo... {no es sólo por tú padre... Es porque cuando te veo llorar... Me veo a mí de pequeña y así como él mostró mí fuerza, yo te mostraré la tuya... Jin-kun}
El chico entre lágrimas correspondió al abrazo para luego aferrarse a ella con fuerza llorando sobre su hombro mientras que ella acariciaba su espalda.
______________________________________
Espero les haya gustado el capítulo, sé que fue solo una conversación de dos personas y bueno, espero haber logrado reflejar la naturalidad e dicha conversación y haber logrado plasmar la naturalidad con la que ambos se fueron abriendo al otro para que no se sintiera forzado o al menos no del todo ya que igual ya había sembrado la incógnita anteriormente cuando ella mencionó en una oportunidad al padre de Jin.
Sin más que decir me despido, un gran saludo a todos y nos vemos pronto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top