Escena XXXV La dulce manana

Fecha 2 de abril del 2025 Dia

Personajes

Murelo Lonte Bunte

Mujer 1

Miranda Lonte Bunte

Mujer 2

Mujer 3

Mujer 4

Lugar El parque de la mujer en San Miguel

Descripcion del lugar El parque de la mujer en San Miguel es un parque que consta de los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se muestra una silla de color negro que se encuentra totalmente frágil, porque las patas de la silla son de vidrio. En el lado derecho, hay un puente de madera que se encuentra sobre el suelo de ladrillo. El ambiente se encuentra totalmente cubierto de luz

Se abre el telon Ingresa Murelo Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo izquierdo

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, yo perdí a mis padres a los nueve aos en un accidente de tránsito que fue difícil para mí y tuve que seguir el negocio familiar, debido a que mis padres eran incapaces de trabajar por varias heridas que tenían en el rostro. Nunca tuve algo de resentimiento por lo que les paso, porque estaba cansado de sus órdenes. Sin embargo, al mismo tiempo los extrañaba mucho y pedía a Dios que los cuidara y que los protegiera demasiado, ya que no estaban conmigo ahora.

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Murelo cordial era un niño, yo siempre quería obtener la felicidad, pero siempre mi entorno me demostraba que la vida solo era tan dura y que yo no merecía ser feliz. A veces me frustraba por no poder vivir de mi talento que es la escritura, aunque siempre me acostumbre a realizar historias largas en mis ratos libres cuando yo no estaba en la tienda cercana. Sentía que la vida no tenía una

Murelo cordial Cuando era un adolescente, siempre pensaba en que debía dejar la escuela secundaria para intentar dedicarme a poder vender la bodega que tenía por herencia de mis padres. La verdad es que yo estaba harto de trabajar en una bodega, porque me daba flojera levantarme temprano y me frustraba mucho por el horario que siempre era exigente por las reglas que siempre me imponían

Murelo cordial Cuando era un adolescente, me acuerdo que tuve una etapa donde simplemente escuchaba música y me reía de las personas alegres, porque mi vida era demasiado triste. Cada mañana que me levantaba para trabajar era muy agotador, porque era demasiado para mí. Siempre me acostumbraba a dormir tarde y no hacer mis tareas ahora mismo tal vez por cierto

Murelo cordial Cuando era un adolescente, me acuerdo de que siempre me avergonzaba por mi rostro. Digamos que yo nunca soporto el acné o llevar arrugas en la cara. No me gustaba vestirme mal o que oliera mal. Siempre me ha gustado bañarme, aunque a veces confieso que siempre me olvidaba de ponerme shampoo. Me siento mal como siempre ahora. Las mujeres tienen derecho

Murelo cordial Cuando era un adolescente, siempre había imaginado que mi vida adulta sería la de un escritor exitoso que podía ganarse el pan con su esfuerzo y sabiduría, pero eso parece que nunca me funciono a mí para nada. Yo nunca tuve la fortuna de vivir de la escritura y por eso a veces odio

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre se burlaban de mi estatura y de mi ropa, porque mis padres siempre me querían vestir como una niña. Digamos que eso me molestaba mucho. No quería parecerme a una chica y eso hizo que me cuestionara mi género. No quiero pensar que alguien se

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre quería que la vida fuera justa para mí, porque desde los nueve aos he venido trabajando en cada etapa de mi vida y siempre quería obtener dinero. Nunca voy a entender a las personas que tienen la vida resuelta o que tienen mucho dinero como si eso diera la

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre he sido alguien callado, ya que no me gustaba convivir con los demás. Odio que la gente me pregunte para reuniones sociales o que quiera acercarse. Solo me gusta que me pregunten por mi trabajo, porque debo mantenerme con el dinero y debo intentar

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que debía vender todo lo que yo tenía, ya que el banco que tenía en mi casa me iba a quitar toda la hipoteca y eso era injusto para mí. A los ocho aos, perdí mi casa, ya que se quemó por culpa de un accidente en la cocina que hizo que se extendiera todo el fuego que había dentro de la casa. A veces yo me frustro por no tener la vida de escritor que siempre

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre había sonado con estarpublicado en físico y vivir toda mi vida de las regalías de ser un escritor, pero lamentablemente mi entorno siempre me ha obligado a ser un vendedor y digamos que siempre estuve harto de tener una vida pobre y bien normal, porque yo quisiera obtener el éxito de ser un escritor

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Murelo cordial era un niño, yo siempre quería obtener la felicidad, pero siempre mi entorno me demostraba que la vida solo era tan dura y que yo no merecía ser feliz. A veces me frustraba por no poder vivir de mi talento que es la escritura, aunque siempre me acostumbre a realizar historias largas en mis ratos libres cuando yo no estaba en la tienda cercana. Sentía que la vida no tenía una

Murelo cordial Cuando era un adolescente, siempre pensaba en que debía dejar la escuela secundaria para intentar dedicarme a poder vender la bodega que tenía por herencia de mis padres. La verdad es que yo estaba harto de trabajar en una bodega, porque me daba flojera levantarme temprano y me frustraba mucho por el horario que siempre era exigente por las reglas que siempre me imponían

Murelo cordial Cuando era un adolescente, me acuerdo que tuve una etapa donde simplemente escuchaba música y me reía de las personas alegres, porque mi vida era demasiado triste. Cada mañana que me levantaba para trabajar era muy agotador, porque era demasiado para mí. Siempre me acostumbraba a dormir tarde y no hacer mis tareas ahora mismo tal vez por cierto

Murelo cordial Cuando era un adolescente, me acuerdo de que siempre me avergonzaba por mi rostro. Digamos que yo nunca soporto el acné o llevar arrugas en la cara. No me gustaba vestirme mal o que oliera mal. Siempre me ha gustado bañarme, aunque a veces confieso que siempre me olvidaba de ponerme shampoo. Me siento mal como siempre ahora. Las mujeres tienen derecho

Murelo cordial Cuando era un adolescente, siempre había imaginado que mi vida adulta sería la de un escritor exitoso que podía ganarse el pan con su esfuerzo y sabiduría, pero eso parece que nunca me funciono a mí para nada. Yo nunca tuve la fortuna de vivir de la escritura y por eso a veces odio

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre se burlaban de mi estatura y de mi ropa, porque mis padres siempre me querían vestir como una niña. Digamos que eso me molestaba mucho. No quería parecerme a una chica y eso hizo que me cuestionara mi género. No quiero pensar que alguien se

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre quería que la vida fuera justa para mí, porque desde los nueve aos he venido trabajando en cada etapa de mi vida y siempre quería obtener dinero. Nunca voy a entender a las personas que tienen la vida resuelta o que tienen mucho dinero como si eso diera la

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre he sido alguien callado, ya que no me gustaba convivir con los demás. Odio que la gente me pregunte para reuniones sociales o que quiera acercarse. Solo me gusta que me pregunten por mi trabajo, porque debo mantenerme con el dinero y debo intentar

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que debía vender todo lo que yo tenía, ya que el banco que tenía en mi casa me iba a quitar toda la hipoteca y eso era injusto para mí. A los ocho aos, perdí mi casa, ya que se quemó por culpa de un accidente en la cocina que hizo que se extendiera todo el fuego que había dentro de la casa. A veces yo me frustro por no tener la vida de escritor que siempre

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre había sonado con estarpublicado en físico y vivir toda mi vida de las regalías de ser un escritor, pero lamentablemente mi entorno siempre me ha obligado a ser un vendedor y digamos que siempre estuve harto de tener una vida pobre y bien normal, porque yo quisiera obtener el éxito de ser un escritor y tengo middo de lo que hay

Murelo cordial Cuando era un niño, yo perdí a mis padres a los nueve aos en un accidente de tránsito que fue difícil para mí y tuve que seguir el negocio familiar, debido a que mis padres eran incapaces de trabajar por varias heridas que tenían en el rostro. Nunca tuve algo de resentimiento por lo que les paso, porque estaba cansado de sus órdenes. Sin embargo, al mismo tiempo los extrañaba mucho y pedía a Dios que los cuidara y que los protegiera demasiado, ya que no estaban conmigo ahora.

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre había sonado con estarpublicado en físico y vivir toda mi vida de las regalías de ser un escritor, pero lamentablemente mi entorno siempre me ha obligado a ser un vendedor y digamos que siempre estuve harto de tener una vida pobre y bien normal, porque yo quisiera obtener el éxito de ser un escritor y tengo middo de lo que hay

Murelo cordial Cuando era un niño, yo perdí a mis padres a los nueve aos en un accidente de tránsito que fue difícil para mí y tuve que seguir el negocio familiar, debido a que mis padres eran incapaces de trabajar por varias heridas que tenían en el rostro. Nunca tuve algo de resentimiento por lo que les paso, porque estaba cansado de sus órdenes. Sin embargo, al mismo tiempo los extrañaba mucho y pedía a Dios que los cuidara y que los protegiera demasiado, ya que no estaban conmigo ahora.

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, siempre recibía regalos costosos que me gustaba mucho usar, porque digamos que siempre me gustaba ser alguien caprichoso. Yo pensaba que todo el mundo me tenía que querer hasta me di cuenta de que todos me despreciaban por ser hijo de dos vendedores ambulantes. Digamos que mi vida nunca ha sido sencilla desde entonces y en mi adolescencia mi vida

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo cordial Cuando era un niño, pensaba que la vida era hermosa, porque siempre mis padres me dijeron que me querían y valoraban mi tiempo, pero luego descubrí que ellos me odiaban, porque no soportaban que su hijo tuviera una vocación literaria de escritor. Me acuerdo que ellos me botaron de la casa y me dijeron que debía dedicarme a mi negocio y eso no me gustaba para nada, porque me

Ingresa Miranda Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo derecho

Murelo Lonte Bunte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

Mujer 1 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

Miranda Lonte Bunte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

Mujer 2 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

Mujer 3 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

Mujer 4 se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

Cierre del telon Fin de la escena XXXV