¿Cómo era que lo hacía? Tantas cosas que había soportado y aún así parecía verse... bien. Él se sentía dañado, tan sucio, tan no merecedor.

La imagen mental que Peter se hacía de Tony era de alguien fuerte, que superaba las adversidades con la frente en alto y que no se dejaba derrumbar por nada. Era tan increíble, el sentimiento de admiración se inflaba cada vez más, como si fuera un globo.

Y a pesar de que la imagen de Peter fuera errónea, él no podía saberlo.

Se dio la vuelta en el colchón, cubriéndose hasta los hombros con las sábanas y tratando de dormir. No podía. No llevaba cuenta del tiempo, pero podía deducir que llevaba al menos una hora así.

Terminó por sentarse en su cama, o bueno, "su" cama. Después de todo era prestada. No tardó demasiado en tomar la decisión de ponerse de pie y avanzar hacia el gran ventanal de la habitación. Con la mano corrió la cortina y le dio un vistazo a la ciudad, engullida en la oscuridad de la noche.

Soltó un suspiro, ¿hacía cuánto no salía?

Si bien no tenía sueño ni tampoco ganas de dejar su cuerpo en reposo, Peter sentía un ligero miedo a abandonar la torre. ¿Qué si algo sucedía allá afuera? Él no era un héroe, no podía hacer nada al respecto, sólo arruinaría todo.

Mordió ligeramente el interior de su mejilla, sin la intención de lastimarse ni nada, solamente para sentir presión.

No tenía ni la más remota idea de qué hacer, apenas si había algo con qué distraerse. Y no, no podía tomar su teléfono; él se conocía y sabía que apenas lo tomara iba a pedirle mil perdones a May y a sus amigos, dándoles a entender que algo malo había ocurrido.

Su cuerpo pareció guiarle por sí mismo al armario, Peter no sabía muy bien ni qué estaba pensando. ¿Estaba pensando siquiera? Tomó ropa cómoda que Stark le había puesto ahí, no estaba seguro de si eran del mismo Tony o si le había comprado nueva, jamás se animó a preguntar. Se visitó con unos pants negros y una sudadera azul.

Con sigilo salió de la habitación, haciéndose a la idea de que si llegaba a despertar a Tony podía irle mal.

En momentos como este deseaba no haberle entregado el traje a su mentor, así podría simplemente usar sus web-shooters para salir por la ventana en vez de utilizar el ascensor. Pero claro, esa era una idea egoísta, y le hacía pensar que era menos merecedor aún de ser denominado héroe.

Mientras sentía lo fresco del ascensor, comenzó a preguntarse qué estaba haciendo allí si en un principio ni siquiera quería salir. Quién sabe, pero ya estaba descendiendo y sinceramente... ¿para qué volver a subir si ya estaba ahí?

Esperó hasta llegar al último piso, y por si acaso, susurró un «F.R.I.D.A.Y., saldré, no avises al Señor Stark». Muy tarde, Tony ya sabía.

Peter se colocó la gorra de la sudadera y metió sus manos en el bolso central de ésta, para luego salir. Sintió una pequeña paranoia de que quizá una alarma alertara su escape a seis cuadras a la redonda, pero afortunadamente todo permaneció en silencio.

No sabía a dónde quería ir, él simplemente avanzaba.

Agradecía que fuera madrugada, apenas si había gente en las calles y eso le permitía cruzar sin mirar a ambos lados.

Su cuerpo lo guió al parque más cercano, pero a pesar de que, como cualquier parque, habían bancas, él se sentó en el suelo. Recogió sus piernas y aseguró su posición abrazándolas, recargando la mejilla izquierda en sus rodillas.

Inhaló profundo, sintiendo el aire menos contaminado que de costumbre. No se molestó en mirar al cielo, sabía que no habían estrellas.

La idea de que Queens ahora estaba en riesgo por su culpa le ponía la piel de gallina, pero no podía hacer nada al respecto, ya no tenía derecho.

Sí, había tenido pláticas con Tony sobre que no era una decepción, ¿pero cómo podía saber él si le estaba mintiendo?

Comenzó a pensar en soluciones, ¿cómo podía mantener a Queens, y en general a Nueva York, a salvo? Debía ser alguien que tuviera afán de ayudar sin importar qué, que pensara en los demás, que pueda hacer cosas por la gente aún sin buscar reconocimiento.

Sólo un nombre le llegó a la cabeza.

—No tenía idea de que aspirabas a convertirte en árbol —la voz de Tony Stark le sacó un susto, ¿le había seguido? ¿Cómo? ¿Por qué?

—Señor Stark —Peter se puso de pie y sacudió su ropa al verle, se sentía avergonzado de haberle hecho salir tan tarde —¿Cómo supo que estaba aquí? Le dije a F.R.I.D.A.Y. que no dijera nada.

—F.R.I.D.A.Y. me dice todo, niño —Tony palmeó la espalda de Peter tres veces —. Al menos por ahora.

—Lamento salirme sin avisar —comenzó a disculparse —. Sólo pasó, de repente ya estaba bajando por el ascensor y... no sé, lo siento.

—Está bien, Pete —Peter sonrió ante el apodo que le dio. Por alguna razón sintió un toque de calidez, quizá confianza —. Quizá debamos despejarnos un rato, ambos tenemos muchas cosas en nuestras cabezas, ¿no crees?

—Sí, Señor Stark.

Tony lo miró durante unos segundos, y Peter hizo lo mismo. El mayor suspiró, para luego devolver su vista al frente y soltar un comentario que Peter no esperaba en absoluto.

—Puedes llamarme Tony.

〔 我很內疚 〕

—Entonces... —Roger dio una vuelta en su silla giratoria, esbozando una ligera sonrisa —... ¿me dices que el Señor Stark te dejó llamarle "Tony"?

Peter asintió varias veces con la cabeza, sonriendo igualmente mientras observaba la computadora.

—Pero es muy difícil hacerlo, ya me acostumbré a "Señor Stark" y es muy raro decirle "Tony", siento que estoy faltando el respeto o algo así.

—No estás faltando el respeto —afirmó Roger —. Digo, si él te lo permitió está bien. Aunque... —hizo una pausa, como si tratara de sonar misterioso —... se me hace raro, viniendo de una persona como él.

—¿"Como el"? —repitió Peter, confundido.

—Sí, ya sabes —trató de darse a entender con una mirada, pero claramente no pudo —. Del tipo: "soy el mejor, blah blah blah".

—Tony no es así.

Roger le miró con una ceja alzada y ojos inquisitivos, y bueno, Peter no pude hacer más que ceder.

—Bueno, quizá es un poco así —admitió, dejando caer su cabeza de lado —¿Pero por qué es raro?

—Pues porque usualmente una persona que se cree la mejor, exige el respeto de todos —por momentos su mirada pareció oscurecerse, pero a los pocos segundos sus alegres ojos volvieron a hacer la típica presencia —. Pero bueno, es Tony Stark, claramente merece respeto.

Peter concordó con él, Tony se merecía todo.

Trabajaron durante un rato, no se podría decir específicamente cuánto, pero Peter estaba buscando las palabras adecuadas en ese momento. La noche había comenzado a caer y a Parker parecía estársele deslizando el tiempo de entre las manos.

—Oye, Roger —alzó tantito la voz, recibiendo un «¿uhum?» como respuesta —. Quiero mostrarte algo.

—¿Qué cosa? —el mayor le observó con curiosidad, encajando sus ojos en los del contrario.

—Necesitamos salir de aquí —acotó Peter, comenzando a erguirse —. Necesito un laboratorio de química, no de ingeniería o sistemas.

—Hay varios en el piso de abajo —Roger imitó la acción de Peter y se puso de pie, comenzando a sentir la comezón de la curiosidad picándole en la nuca.

—F.R.I.D.A.Y. —alzó la voz Parker, cuando recibió una respuesta de la I.A. preguntó por un laboratorio vacío que incluyera ciertos materiales. Roger casi comienza a vibrar de la curiosidad, ¿para qué iba a necesitar Nylon?

F.R.I.D.A.Y. avisó que los laboratorios 12, 16, 24 y 31 estaban disponibles. Peter no perdió tiempo, le hizo el ademán a Roger de que lo siguiera y ambos salieron de su espacio de trabajo.

Bajaron por las escaleras, total, era solamente un piso de diferencia. Cuando iban a entrar al número treinta y uno, Parker se detiene en la puerta y observa a Roger con una expresión escrupulosa.

—Antes de entrar —comenzó —tienes que prometerme que no dirás nada de esto a nadie. Ni a tus amigos, ni a tu familia, ni a Tony ni a nadie, ¿okey?

El contrario asintió dudoso, ¿qué iba a suceder?

—Lo prometo con el corazón —afirmó, entrecerrando los ojos.

—Bien —Peter abrió la puerta del laboratorio y sin vacilar, fue a buscar los materiales que anteriormente le había preguntado a F.R.I.D.A.Y., mientras tanto, Roger sólo analizaba la situación con calma.

Peter juntó todo en una mesa metálica, y no tardó en comenzar a hacer mezclas de manera veloz, tanto que Roger llegó a marearse por instantes.

—... si mezclas todo esto, el polímero se anudará y tendrá una consistencia pegajosa. Muy pegajosa —explicaba el joven —. Eso sí, su capacidades adhesivas se disminuyen al estar en contacto con el aire libre, y eso hace que en dos horas aproximadamente el material sea reducido a polvo.

Roger seguía sin captar muy bien a dónde quería llegar Parker, ¿le estaba enseñando su proyecto para alguna feria de ciencias?

Peter sujetó una varilla de vidrio, y con ella mezcló todo dentro del cubilete. Al alzar la varilla, una sustancia blanquecina pareció haberse quedado pegada en ella.

—¿Ves esto? —preguntó Parker —. Es muy similar a una telaraña.

Roger no era un tonto, y comenzó a atar los cabos. ¿Será posible? Ahora que lo piensa, Peter pareciera tener la misma complexión de aquel superhéroe que había estado protegiendo a Nueva York por un tiempo ya y que de vez en cuando aparecía en las tendencias de YouTube, ¿cómo no lo notó desde antes? Ahora parecía tan obvio. Pero, aún así necesitaba la confirmación.

—¿A dónde quieres llegar con todo esto? —cuestionó, aunque creía ya saber la respuesta.

—Roger —Parker suspiró, ¿estaba haciendo lo correcto? Él creía que sí, ¿pero qué tan bueno podría ser su juicio en momentos como este, donde estaba desesperado por hacer algo bien? Tomó el valor necesario, y prosiguió —. Yo soy Spiderman.

La sonrisa que se dibujó en los labios de Roger fue inmensa, sus ojos brillaron e incluso ensanchó sus hombros.

Parece como si se hubiera ganado la lotería, todo le estaba saliendo de maravilla.

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La historia de "Murderer" ha sido inscrita en los Premios Katsudon Mix 2019, orquestados por PandaPoker a quien agradezco que haya permitido que mi historia participase, espero que me apoyen y que estén disfrutando el libro hasta ahora, prometo esforzarme en traer una buena historia para todos ustedes.