Aquel zumbido fue lo primero que logró captar; era molesto. Soltó un ligero quejido de incomodidad, comenzando a darse cuenta de que al parecer le dolía a sien izquierda. Quiso abrir los ojos pero los párpados le pesaban, y en medio del zumbido logró percibir unos murmullos.

Se quejó de nuevo y utilizó sus manos para tratar de enderezarse pero fracasó rotundamente en el intento y se dejó caer el aquel sitio acolchonado.

Poco a poco finalmente sus párpados comenzaron a ceder, permitiéndole ver –aunque de forma borrosa– lo que parecía ser su departamento.

—¡Peter! —le pareció escuchar a la distancia, como si alguien estuviera a varios metros de él.

Le tomó unos segundos a su sentido del espacio y tiempo para que se regulara, pero aún así su conciencia estaba medio perdida. Peter tuvo que tomarse unos momentos para acoplarse; poco a poco pudo recargarse en su codo derecho, para así tomar la fuerza necesaria y quedarse sentado con la mirada perdida y un sabor amargo en la boca. Observó a su alrededor, y tardó más de lo esperado en identificar los rostros de May, Ned y MJ.

—¿Qué... —Peter carraspeó un poco, cerrando sus ojos ligeramente —¿Qué hago aquí?

Los tres restantes de observaron mutuamente claramente confundidos, no podían resolver algo que ni siquiera ellos sabían.

—Tú llegaste aquí hace unas horas —fue May quien tomó la batuta —, no sabemos cómo. Michelle y Ned me contaron que te encontraron en la Torre Stark, pero que te fuiste corriendo.

—... Torre Stark... —repitió aún un tanto ido, aunque sus pensamientos no se demoraron ni un segundo más en acomodarse, haciéndole dar un ligero respingo ante los recuerdos. Observó a sus amigos y a su tía, comenzando a sentir sus ojos inundándose en lágrimas —. Lo siento.

Peter se cubrió el rostro con las manos, sintiendo cómo sus ojos se irritaban aún más de lo que ya estaban al volver a llorar como si fuera un bebé.

May no vaciló un segundo en acercarse al niño y abrazarlo maternalmente contra su pecho, dejando caricias en su cabello mientras igual derramaba una que otra lágrima. MJ y Ned sólo querían saber porqué Peter estuvo desaparecido por poco más de un mes.

—¿Por qué te disculpas? —el tono de May era suave, no quería hacer sentir a Peter peor de lo que ya se veía. Sus manos aún seguían dando cariños en su pelo.

—Yo n-no quería hacerlo —su voz sonó rota y era claramente obvio que trataba de mantener los hipidos lo más ocultos posible.

—¿Hacer qué?

Peter se quedó callado, gesticulando pucheros y respirando con dificultad. Con delicadeza y lentitud apartó a May de sí, pensando en las detestables noticias que estaría a punto de revelar con sus más cercanos, pensando en cómo le verían ahora que admitiría que cayó tan bajo como para asesinar a alguien.

Tratar de calmarse ya era superfluo, no serviría de nada.

La mayor de los tres se alejó unos pasos, dándole a Peter el espacio que estaba pidiendo. Peter soltó un suspiro sonoro y se talló los ojos por enésima vez alivianarse, aún así varias lágrimas fluyeron.

Dicho antes: tratar de calmarse no valía la pena.

Peter tomó la decisión de no irse por las ramas, iría directo al punto. ¿De qué servía desviarse si tarde o temprano iba a llegar al mismo lugar?

Inhaló una gran cantidad de aire, y podías notar cómo el mismo llanto le estaba cerrando la garganta al notar las brevísimas pausas en la acción.

—Maté a alguien —bajó la mirada avergonzado, siendo testigo principal de como todo el ruido había muerto de un segundo para otro. No sabía si era únicamente él quién tenía aquella sensación de silencio absoluto, o si verdaderamente todo se había callado al decir aquello.

Ninguno de los cuatro presentes dijo algo por los siguientes diez segundos, y Peter se sentía cada vez peor. ¿Será que ahora lo odiarán? ¿Le temerán? No, por favor no. Después de lo ocurrido con Stark, ahora sólo los tenía a ellos tres... y a Roger.

—¿Mataste... a alguien? —Ned dijo su primera palabra desde que Peter despertó, y él asintió —¿Cómo?

Parker hizo una mueca, tendría que contarles todo lo sucedido y sinceramente no quería hacerlo.

—¿No pasaron en las noticias o en algo que un ladrón murió? —los tres tuvieron que hacer memoria, y fue Michelle quien habló primero.

—¿El de la calle 63? —preguntó ella, no muy segura de sus palabras, haciendo que Peter asintiera —¿Fuiste tú?

Peter no podía alzar la mirada a ninguno de ellos, se sentía la peor mierda del mundo. Quería dejar de llorar, pero algo dentro de su sistema no se lo permitía.

—Estábamos peleando y me disparó y... —trató de pasar el nudo atorado en su garganta —... y me dolió y no medí mi fuerza y lo empujé muy fuerte y-y se golpeó muy fuerte en la cabeza y yo no quería hacerlo —hizo una pausa, se permitió sollozar —. Yo no quería matar a nadie, lo juro, no quise volverme un criminal, no me odien.

—¿El te disparó? —siguió MJ, Peter asintió —¿Y tú lo mataste? —Peter volvió a asentir —¿Sí sabías que si un asesinato es en defensa propia no cuenta como crimen?

—Cuente como crimen o no, le quité la vida a alguien.

—Peter, él quiso matarte primero.

—Pero yo no tuve que hacerlo, pude haberlo entregado a la policía y listo.

—¡Fue un accidente!

—¡¿Y eso qué importa?!

—Wow, será mejor que todos nos calmemos —intervino Ned, aún tratando de procesar todo —. Eso no explica porqué desapareciste o porqué de repente apareciste en la Torre Stark.

Peter le voltea a ver, y ladea su rostro con un gesto triste.

—Me quedé con Tony todo este tiempo... —musitó suavemente, pero ese no fue obstáculo para que todos le oyeran.

—Pero yo le llamé —habló May, dando un paso más cerca a Peter —. Él me dijo que no estabas con él.

¿Tony verdaderamente le había cubierto? Vaya, Peter creyó que a la mínima oportunidad que surgiera, Stark ya estaría dejándolo en manos de su tía sin dudarlo.

—Yo... Yo le dije que no te dijera —apretó sus labios, formando una fina línea recta —. Llegué directamente con él y me quitó la bala y luego le pedí quedarme con él. No quería preocuparlos, pero prefería que no supieran dónde estaba a que me odiaran.

—Peter, no te odiamos —la mujer encorvó ligeramente, quedando a la altura de Peter quien aún se encontraba sentado. Acunó el rostro del menor entre sus dos manos y le obligó a mirarla a los ojos —. No pienses ni por un sólo segundo que yo sería capaz de odiarte. No importa lo que hagas, siempre serás mi niño y te voy a amar sin importar qué, ¿entendiste?

—Sí —Peter asintió con un delgado hilo de voz, para luego sentir cómo su tía volvía a abrazarlo, pero esta vez con más fuerza. May había estado demasiado tiempo alejada de su bebé, necesitaba sentirlo contra sus brazos.

—No sabes lo agradecida que estoy de que estés vivo —musitó ella.

—¿Eh? ¿Creyeron que estaba muerto?

Ned fue quién respondió la pregunta.

—Con todos los asesinatos, no sería muy extraño.

—¿Asesinatos? —ahora el confundido era Peter, ¿de qué estaban hablando?

—Han estado asesinando gente estos días en Queens, nadie saben quién es, o si son varios, nadie sabe nada.

Peter parpadeó un par de veces, ¿asesinatos? ¿Por qué? ¿De un momento a otro la ciudad decidió volverse un caos? Claro, Spiderman no había aparecido en un buen rato, quizá los malos creyeron que ya podían salir de las sombras.

Bajó la mirada, pensando. Ojalá Roger encuentre a los responsables.

〔 我很內疚 〕

—Don't stop me now, don't stop me now —repetía Tony con claro tono de desagrado, la estúpida canción había estado sonando por más de dos horas y ahora estaba harto de cual melodía que pudiera llegar a sonar —¡Mierda, F.R.I.D.A.Y., cállate!

La última vez que Stark quebró cosas como resultado de la rabia y la impotencia fue aquella noche en la cual Pepper falleció. De hecho, la sensación que estaba experimentando en el momento era casi la misma; tenía ganas de llorar, las manos y las piernas le temblaban, no podía medir su fuerza.

Sus pensamientos estaban siendo nublados por el mismo coraje, ¡¿qué mierda había hecho mal?!

No le importaba cuánta cantidad de vajilla de cerámica se trozara violentamente contra el suelo, total, tenía el dinero suficiente para comprar todo de vuelta y más. Pero aún así, por más platos y tazas que se destrozaran con vigor, no lograba sentirse liberado.

Buscaba huecos entre los restos filosos para poner sus pies, jugándose las plantas de los pies al caminar gracias a la pérdida de balance que todo el alcohol bebido desde la partida de Peter le ocasionó.

Quizá por eso no podía tranquilizarse, tenía todas las emociones siendo expiradas por sus poros y tanto licor en su sistema no le permitía administrar el orden de sus pensamientos de la forma que se requería. ¡Pero mierda! ¿Cómo quieren que se calma? ¡Parker le estaba reclamando en la cara cosas que él ni siquiera había hecho! ¿Proyecto de caridad? ¡¿A qué mierda se refería?! ¡¿Quién le metió esas putas ideas en la cabeza?!

¡¿Acaso estaba destinado a perder a todo aquel quien quisiera?!

Pero él no pudo meterse esas ideas él mismo. No. Peter no tenía esas ideas tan autodestructivas. Alguien tuvo que haberlo hecho.

Roger. No podía acusar sin tener pruebas, pero por favor, todo estaba perfecto con Peter hasta que comenzó a socializar con ese muchacho. No podía ser coincidencia. Dos años, y justamente en el mes en que deciden volverse amigos, Peter sale con ideas tan erróneas que Tony incluso duda que hayan salido de alguien mentalmente estable.

Ese pequeño hijo de puta... si fue Roger el causante de todo esto, mierda, lo que le espera.

Los últimos pensamientos que rebotaron en su alcoholizado cerebro fueron todos los insultos dentro de su repertorio mental dirigidos hacia Roger. Se tuvo que sostener de la isla colocada a media cocina para no caer de golpe al suelo, el alcohol claramente estaba cumpliendo su función. Los ojos se le pusieron en blanco involuntariamente, y en menos de cinco segundos el rostro de Tony ya estaba contra el piso.

Fue casi un milagro que no haya caído en aquellos trozos de cerámica destrozada.

Todas sus acciones estaban a la vista de las cámaras, cámaras las cuales F.R.I.D.A.Y. tenía el control de. Qué mala suerte que haya sido hackeada.

Un Tony Stark desplomado en el suelo se podía ver de diferentes ángulos en la pantalla del computador de cierto chico.

Ah, para ser considerado un genio millonario, al parecer no se le ocurrió revisar a fondo a quienes dejaba a cargo de F.R.I.D.A.Y., eso fue muy idiota de su parte. Claro, era Roger quien estaba encargado de la IA, conocía todos y cada uno de sus puntos. El trabajo fue demasiado sencillo.

Roger tenía una sonrisa de lado mientras veía cómo Stark se derrumbaba dentro de su propio hogar. A un lado del chico, acomodado en una silla, estaba el traje de Spiderman mejorado, el cual planeaba utilizar en poco tiempo.

Al parecer, Peter no iba a estar regresando a la torre pronto, después de la pelea que parecieron tener él y Tony y de que Parker explícitamente le dijera que volvería con su tía May, era muy poco probable que se le ocurriera aparecer por ahí. Y qué pena, Tony se veía tan débil y dolido...

Ah, Roger pasaría un buen momento este noche.