Espero que les guste~

Nota: No pregunten y solo gocen xD

Nota-2: Algo raro que se me ocurrió y no pude sacar de mi mente, así que aquí esta ^_^

Uzi ha sigo víctimas de virus, son comunes en una especie tecnológica como la suya.

Aunque la mayoría de los virus empezaron como una simple broma de alguien muy estúpido y con demasiado tiempo libre, esta la ventaja de que no son lo suficientemente dañinos como para destruir sus memorias o para estropear permanentemente sus sistemas. Son temporales, deben seguir su cuerpo y desaparecer por su solos, y relativamente inofensivos, porque no los puede matar ni nada por ele estilo, pero son molestos y para empeorar, hay variedad.

Hay uno que afecta la temperatura corporal, sus cuerpo luchando con la fluctuación entre el frío profundo y el calor insoportable. Hay otro que afecta el equilibrio, haciendo que se tambalearan y apenas pudieran mantenerse de pie, ni siquiera podías estar sentado mucho tiempo antes de caer, todo dando vueltas sin control y sin dar señales de detenerse pronto. Incluso hay otro que afecta el habla, llegando a obligarlos a hablar en otro idioma o a arrastrar las palabras hasta hasta el punto de ser inentendible, todo dependía de la suerte.

Pero este virus en particular, en su opinión, es el peor de todos hasta el momento.

Modifica su vista. Todo a su alrededor se deforma sin su consentimiento, transformándose en horribles criaturas de pesadilla que se elevan por encima de su baja estatura y la intentan alcanzar, llamándola.

Es muy consiente que no son reales y es todo a causa del virus que infecto su sistema por culpa de una de esas malditas que en teoría son sus compañeras de clases, pero incluso entonces, lo que ve la hace temblar y temer. Confía en su audición, reconoce las voces familiares a su alrededor, pero su vista la engaña y la hace retroceder, temerosa, solo deseando que el estúpido virus pasara de una vez y se desvaneciera para poder buscar a quien se lo paso y ponerle una bomba de algún tipo en el trasero.

Pero confía en N, amable y siempre protector, a quien básicamente arrastró a su habitación sin poder explicarle por completo lo que sucedía pero sin recibir ninguna queja. Así que se aferra a él, acurrucada contra su pecho y enterrando su rostro en su abrigo negro, decidida a no ver más hasta que el efecto haya pasado y confiando en que el dron asesino la mantendrá a salvo, incluso si no hay un real peligro.

-No dejes que se me acerquen, no dejes que se me acerquen...- esta suplicando, su voz fallando ligeramente por su angustia y miedo, toda su vergüenza sepultada en lo más profundo de su interior para enfrentarse a eso más tarde.

Mientras tanto, N está muy confundido y preocupado, aunque eso no es suficiente como para querer moverse, aferrándose a su temblorosa amiga en lo que espera ser un apretón tranquilizador y dándole suaves caricias en el cabello de vez en cuando.

-Te protegeré, Uzi- le duele verla de esa manera, tan aterrada y suplicando por protección, pero no va a exigir respuestas, no cuando puede escucharla sollozar, lo más cerca que pueden estar los bots a llorar. -No te preocupes, estoy justo aquí y no me iré- es una promesa, satisfecho al sentirla relajarse ligeramente en su agarre. Así que mantiene su vista fija y atenta en la puerta, dispuesto a espantar a quien sea que intentara acercarse y decidió a quedarse allí hasta que su amiga se sintiera mejor.