Espero que les guste~

Nota: Me inspire en un cómic que me sigue apareciendo por todos lados ^_^

Para ser un robot asesino, una máquina creada y enviada para acabar con todos los obreros, era muy expresivo. Sus ojos virtuales eran sorprendentemente expresivos, pudiendo ver su curiosidad o alegría, aunque la gran sonrisa ayudaba mucho. También estaba su lenguaje corporal. Jugaba con sus dedos y bajaba la vista cuando estaba ansioso o nervioso. Ponía los ojos vacíos y desviaba la vista mientras ocultaba las manos tras la espalda cuando intentaba mentir. Fue fácil descifrar cada expresión.

La cola también ayudaba mucho. Se movía rápidamente cuando estaba feliz o emocionado, se arrastraba por el suelo cuando estaba triste o decaído, solo la punta moviéndose constantemente cuando quería jugar. incluso se ponía tensa cuando estaba a punto de atacar.

Sip, era demasiado expresivo, aunque había una expresión que sólo había visto de lejos y de reojo.

-Oye, N- llamó, él alzando la vista al instante para mirarla, los ojos amarillos bien abiertos y atentos, su cola moviéndose con algo que estaba segura que era emoción. Eso sólo la hizo preguntarse una vez más que clase de idiota había creado una máquina de matar de aspecto adorable. -Necesito un favor- solo eso necesito decir.

-¡Me gusta hacer lo que sea!- no dudo en dejar lo que estaba haciendo para acercarse a ella rápidamente, sentándose de piernas cruzadas y con su cola moviéndose, esperando. -¿Qué necesitas?- se veía emocionado, con los ojos bien abiertos, su cola moviéndose rápido y constante. Parecía tan feliz de cumplir con lo que sea que ella le pidiera. En serio, ¿Qué clase de estúpido programo a una máquina asesina para verse tan lindo?

-¿Puedes hacer tu cara de X?- preguntó, haciendo un gesto hacia el visor.

-¿Mi cara de X?- ladeo la cabeza, luciendo genuinamente confundido, hasta que un pequeño foco apareció en su visor y se prendió. Fue momentáneo pero al menos, entendió a que se refería. -¡Claro que puedo!- sonrió, aunque de repente pareció menos confiado. -No...te vas a asustar, ¿verdad?- y ahora se veía preocupado, las cejas virtuales apareciendo solo para poder fruncir apenas el ceño.

-Nha, no lo haré- su seguridad pareció relajarlo un poco, las cejas desapareciendo mientras asentía con decisión.

-Aquí va- aviso por pura precaución, sus ojos desapareciendo y al instante, la gran X amarilla apareció, su boca abriéndose mucho más allá de lo que realmente esperaba y dejando ver dientes afilados que escurrían algo de esa saliva viscosa con la que había tenido más interacción de lo que había esperado alguna vez. Incluso pudo escuchar un suave pero profundo gruñido, algo que la tomó por sorpresa pero que tampoco la molesto.

-Mmmm...- lo examinó con la mirada, pensativa. Quizás era la costumbre de verlo constantemente, quizás era la falta de la auto-preservación de la que muchos se habían quejado, quizás tenía algo que ver la falta de aquellas alas intimidantes y que tenían esas cuchillas capas de matar a cualquiera de un solo movimiento. No tenía idea pero no se veía tan aterrador como lo había esperado al verlo de cerca. -No eres tan aterrador para ser un robot de desmontaje- comentó, alzando su mano para tocar con su dedo índice en ese pequeño lugar donde habría una nariz si él fuera humano. Sonrió ante la expresión ajena.

-¿E-En serio?- parpadeo con sorpresa, un ligero rubor amarillo apareciendo en su visor por debajo de los ojos, sintiendo una mezcla de nerviosismo y felicidad. -¡G-Gracias!- no parecía saber que decir pero estaba alegre, su cola moviéndose. Uzi bufo, divertida, aun sin entender cómo un robot destinado a matar podía ser como él pero estaba agradecida con la inutilidad humana porque eso significaba que tenía a N con ella.