Consecuencia
Espero que les guste~
Uzi era a quien siempre molestaban, el sacó de boxeo para aquellos idiotas que sólo querían desahogarse o distraerse de sus asquerosas vidas. Ella lo sabía, lo había estado enfrentando durante años. Así que cuando la acorralaron, alejados de los ojos adultos, no se sorprendido mucho. La molestia había crecido hasta convertirse en odio contra ella luego del pequeño desastre, siendo acusada por muchos como una asesina y una traidora, así que realmente no la tomó por sorpresa ver al grupo de siempre tan enojados.
-¿Qué pasa, montón de idiotas?- se cruzó de brazos, sin estar dispuesta a mostrar como sus manos tamblaban. No les tiene miedo pero se siente ansiosa y nerviosa porque sabe lo que viene y aunque está relativamente acostumbrada, eso no significaba que fuera inmune. Sin un grupo de tres, dos lacayos lame botas que siguen todas las órdenes de su líder. El primer golpe la sorprende, más que nada porque esperaba insultos primero, notando vagamente que su sombrero salió volando por ello. Se llevó la mano a su mejilla que ahora le enviaba a su sistema punzadas de dolor y eso la llena de ira, deseando por un momento tener su arma en sus manos para volar sus inservibles cabezas. -¡Eres un maldito!- se lanzó
La golpearon y ella se defendió, de seguro logrando arrancar a uno de los tantos un dedo o dos pero ellos eran más y muy pronto, un par la estaba sujetando, el líder aprovechando su estado indefensa para golpear con más libertad. Dolía y por la forma en la que parte de su vista se oscureció, estaba segura de que le habían roto algo importante pero no podía analizar para ver el tipo de daño, los golpes siguiendo pero se detuvieron de repente, su maltrecho cuerpo cayendo al suelo al ser soltada.
-Malditos desgraciados, voy a reconstruir mi arma solo para volar sus cabezas en pedazos...- gruñó, su voz temblando y con algo de estática, sus sistema luchando para evaluar todo el daño hecho. Levantó una de sus manos para tocarse el rostro, haciendo una mueca de dolor cuando sus dedos rozaron la parte de su visor roto, la razón por la que no podía ver bien. -Bite me- maldijo, eso tardaría mucho en curar por si mismo. Ahí es cuando decidió verificar que rayos había pasado, el pensamiento de que su único ojo le estaba fallando cruzando su mente por un segundo. -¡N!- jadeo al verlo allí, parado entre sus atacantes y ella, los ojos amarillos mirándola ante el llamado. Podía ver a sus atacantes temblando, tensos y tiesos, demasiado asustados por el asesino como para siquiera moverse. -Cobardes...- bufo.
-Uzi...- se veía tenso y por la forma en la que su cola se movía bruscamente, estaba molesto, aunque aún así le mostró una suave sonrisa mientras se arrodillaba frente a ella. N se mantuvo en silencio, colocando muy suavemente su mano bajo el mentón de su amiga guiándola para que levantará la cabeza y poder evaluar el daño. Se ve mal y detesta que sólo uno de eso ojos violeta le pueda devolver la mirada.
-Estoy bien, estoy bien- se apresuró a asegurar pero sabía que por su aspecto y el mal sonido de su voz, de que no estaba convenciendo a nadie y mucho menos al robot asesino tenso que la observaba. -Esta bien, si, no estoy para nada bien...- acepto a regañadientes, luchando para alzar su brazo y logrando agarrar la muñeca ajena. -...pero me pudo arreglar, así que estoy bien-
-Lo estarás...- hablo con tono suave y cariñoso, algo que la tomo con la guardia baja, soltando un sonido extraño lleno de sorpresa cuando él se inclino para invadir su espacio personal. -...me aseguraré de ello- N dejó un ligero y casi cariñoso beso en su frente, para después llegar a su visor y sacar la lengua, dándole una buena lamida sin ninguna advertencia.
-¡Agh, eso es asqueroso!- se quejo por pura fuerza de la costumbre, aliviada al escucharlo reír ligeramente. -No puedes matarlos- soltó rápidamente, molesta por la forma en la que su voz fallaba. Porque matarlos significaba más carga en la conciencia de N, a quien ya había visto lucir triste frente a la montaña de cuerpos que su grupo y él habían apilado. No necesitaba más carga innecesaria, no cuando éstos sólo eran un montón de tontos.
-No lo haré- le mostró una gran sonrisa, colocando sus manos bajo los brazos ajenos para levantarla ligeramente y dejarla contra la esquina, lo mas cómoda posible en su situación. -Ya vuelvo~- se levantó y se volteo a ver al grupo que había atacado a su amiga, mostrando esa sonrisa hambrienta y alzando su mano para transformarla en garra, divertido por primera vez en mucho tiempo al ver el miedo en alguien más. Ellos huyeron con un grito, él soltando una carcajada antes de impulsarse para seguirlo, solo queriendo asustarnos un poco.
-Idiotas...- Uzi bufo, agradecida de tener ambos ojos para poder grabar toda la persecución y verla nuevamente, divertida. Era lindo tener a alguien que la defienda.
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