16. Confusión

Gunnie:

Phi.

La pasé realmente bien anoche

¡Muchas gracias por la salida!

Phi Offy:

No fue nada, Gunnie.

Yo igual la pasé muy bien.

Gunnie:

Gracias por todo.

Incluso por ese beso...

Fue mi primer beso.

Pero está bien si no siente nada por mí, ¡entiendo que fue algo del momento!

Phi Offy:

En realidad, sí me gustas muchísimo, Gunnie.

Pero las cosas son algo complicadas.

Gunnie:

¿De verdad le gusto tanto?

Phi Offy:

Sí.

Pero mis padres no lo entenderían.

Y está Davika...

Gunnie:

Phi

¿Es muy malo que estemos a escondidas?

Phi Offy:

Es malísimo.

Pero yo también lo deseo.

Me gustas.

Gunnie:

Pero Phi, no quiero ser tampoco el segundo para usted.

No me gusta verlo con Davika, me hace sentir mal.

Phi Offy:

Prometo terminar con ella.

Deja que pasen unos días, ¿está bien?

Terminaré con ella, pero no creo que podamos estar juntos frente al mundo tan pronto.

La gente hablaría y mis padres no estarían contentos.

¿Lo entiendes, Gunnie?

Gunnie:

No me importa si debemos tener algo a escondidas mientras, pero no quiero verlo en una relación con otra persona.

Además, a Flukie no le haría gracia, no quiero que él tampoco se entere de esto.

Él no lo entendería.

Phi Offy:

Sí, tienes razón.

¿Podemos vernos hoy, más tarde?

Te extrañé un poquito.

Gunnie:

claro Phi

Yo igual lo extrañé

Phi Offy:

Eres el chico más hermoso del universo, Gunnie.

Gunnie:

No diga esas cosas, Phi.

Phi Offy:

Me gustas.

Gunnie:

Tú igual me gustas mucho.

Phi Offy:

<3

Gun se sentía en las nubes, tan así que toda su familia lo notó a la hora del desayuno el lunes, porque era incapaz de borrar la mirada soñadora de su rostro. Y es que a cada momento recordaba los labios de Off sobre los suyos, el chico inclinándose contra él mientras torpemente le daba pequeños besos, como si estuviera indeciso sobre la intensidad que podía aplicar.

El día anterior les mintió a sus papás diciendo que iría a la casa de Fluke un ratito para juntarse con Off, y se escabulló a un parque vacío donde el mayor ya le estaba esperando. Ambos se ocultaron entre los árboles, y Gun estaba feliz de recibir tantos besos en su rostro dejados con cariño y calidez.

Gun estaba feliz.

Cherreen miró a Leo, enarcando una ceja.

—¿Es mi idea, o Gun parece brillar? —preguntó Tommy.

Lara rascó su cabello.

Gun —le dijo, llamando su atención—, ¿ocurre algo? Luces muy contento.

Gun comenzó a comer.

¡La vida es hermosa! —fue su única respuesta, decidido a no decir nada más porque sabía que a sus padres eso no les agradaría.

No porque Off fuera un chico, sino porque Off tenía una novia. Novia que era hermana de Fluke.

Gun quería sentirse mal. Quería poder sentir un poco de culpabilidad por lo que estaba haciendo, aunque si era honesto... Si era honesto, no le importaba demasiado. Davika no merecía pasarla mal, por supuesto, pero a él también le gustaba Off, y si Off gustaba de él, entonces Davika no tenía nada que hacer ahí.

Se sentía más mal, en realidad, por Fluke. Fluke la quería mucho a pesar de que ella no fuera buena hermana, y si se enteraba de que el novio de Davika estaba interesado en él... Bien, eso no le haría demasiado feliz y probablemente pelearían.

Pero quizás Fluke lo entendería. Fluke iba a entenderlo, porque eran mejores amigos.

Terminó de desayunar y, en ese momento, el timbre de su casa fue tocado. Gun se puso de pie sabiendo que sería Fluke, así que se despidió de sus papás, de tío Tommy y su abuelita Lara, y salió hacia el colegio.

¿Cómo estuvo tu fin de semana? —le preguntó Fluke cuando comenzaron a caminar.

Aburrido —contestó, mintiendo con facilidad—. No hice nada interesante.

Somos dos —apoyo Fluke—. Podríamos hacer algo este fin de semana, ¿no crees? Ya deberíamos estar terminando el trabajo con Ploy, y el sábado podrías quedarte a dormir en mi casa con Newwie.

Gun trató de poner una expresión de lástima.

No creo poder —contestó—, voy a salir con tío Tommy.

La verdad era que Off le invitó otra vez a D-Town, y él le había dicho que lo acompañaría cuando quisiera.

Es una lástima —respondió Fluke, algo contrariado—, ¿y la noche del viernes?

Le voy a preguntar a mamá —respondió, aunque en realidad no lo iba a hacer porque iba a tener que mentirles a sus papás para poder salir el sábado en la noche. Si se quedaba con Fluke el viernes, no le dejarían salir al día siguiente, pues sus padres no eran de darle permiso todos los días.

Su mejor amigo hizo una pequeña mueca, algo incómodo porque podía notar un poco lejano a Gun, y no podía evitar culparse que las cosas estaban así debido a la forma en la que actuó la semana pasada. Incluso New estaba algo receloso todavía, sin querer estar a solas con él, sintiéndose pésimo por lo que hizo.

Minutos después llegaron al colegio, el timbre todavía sin tocar, y se quedaron afuera para esperar a New, que apareció unos segundos más tarde. El recién llegado murmuraba por lo bajo.

—Hey, Newwie —dijo Fluke, llamando la atención de su amigo.

New levantó la vista antes de volver a bajarla.

—Hola, Fluke —barboteó—. Hola, Gun —agregó, en lenguaje de señas.

—¿Vamos? —preguntó Fluke, apuntando al interior del colegio.

New frunció el ceño.

—No, gatito apestoso me dijo que debía esperarlo todas las mañanas para darle su beso de buenos días —explicó New de forma ansiosa, mirando hacia el patio.

Fluke ladeó la cabeza, confundido.

—¿Tay? —preguntó—. ¿Ya son novios, Newwie?

—Eso me dijo —contestó New—. Salí con él y con P'Off y con...

De forma abrupta, New cerró su boca. Frunció el ceño repentinamente, sus ojos chocando por un momento con la mirada de Gun. New sacudió su cabeza, contrariado, pero no dijo cosa alguna.

Fluke, por otro lado, seguía con la misma expresión confusa.

—¿Cuándo saliste con él? —preguntó.

New hizo un ruido extraño.

—Salí con él y me pidió ser su novio y le dije que sí y luego me dio un besito y me dijo que debíamos darnos besitos todas las mañanas y que así iba a ser feliz —murmuró, tomando aire.

¡Ahí viene Tay! —dijo de pronto Gun, apuntando al estacionamiento, sonriendo.

Sonrisa que desapareció cuando vio a Off detrás, caminando al lado de Davika, ambos de la mano.

Gun tuvo que contener los impulsos de ir a morder a la chica, apretando sus puños por el disgusto y con su expresión cambiando. Nadie lo notó, excepto Off, que lo estaba mirando e ignoraba la palabrería de Davika.

Off mordió su labio inferior, soltándole la mano a la chica y fingiendo rascar su nuca.

La pareja pasó de largo, saludándolos sólo con la cabeza, y Gun los siguió con los ojos, apretando sus labios en un rictus de molestia.

Por otro lado, Tay estaba discutiendo otra vez con New.

—Anda, New, dame un besito en los labios —reclamaba Tay.

—No, en la mejilla —se resistía New—. Si nos besamos en los labios nos podemos compartir gérmenes, es antihigiénico.

—¡Pero eres mi novio! —insistía Tay.

—¿Si somos novios tengo que decirte que sí en todo?

—¡Por supuesto!

—Entonces ya no quiero serlo.

El timbre tocó antes de que Tay pudiera reclamar, y Fluke le tomó la mano a Gun y New, diciendo que debían ir al salón de clases.

—Adiós, gatito apestooosoooo —se despidió New ante la indignada mirada de Tay.

Gun observó los pasillos, esperando encontrar a Off, pero el chico ya desapareció. Davika estaba sola, guardando unas cosas en su casillero con el ceño fruncido, y pudo suspirar aliviado.

Se giró, chocando con los ojos confundidos de Fluke, pero sólo le sonrió.

Gun, al parecer, iba a tener que controlar más los nuevos sentimientos que lo estaban inundando, porque nunca experimentó los celos. O el querer a otra persona de forma romántica. O el de ansiar estar con esa persona todo el día.

Al parecer, tendría mucho que aprender los siguientes días.

»Off sabía que tenía que terminar con Davika, después de todo, a estas alturas le quedó bastante claro que ella no le gustaba mucho. Que no le gustaba como novia, en realidad.

Pero tampoco sabía cómo hacerlo porque, bueno, Davika no era una chica que aceptaría un término simple. Ella querría motivos reales, de peso, con fundamento suficiente para acabar con esa relación que estaba destinada a un matrimonio.

Pensar en un matrimonio envió un escalofrío por su espina dorsal.

Matrimonio. Trabajo. Hijos.

No, Off no se sentía listo para ello.

Pero pronto sería mitad de año, y debería empezar a preparar sus postulaciones para la universidad. El tiempo se estaba acabando. Off sólo quería volver a sentirse feliz como antes, aunque le asustaba decepcionar, una vez más, a sus padres.

Para la hora de almuerzo, observó a Gun de reojo, tan hermoso y brillante como siempre. El chico estaba sonriendo ampliamente mientras Fluke le hablaba, y una parte en su interior quería correr a abrazarlo, a darle un beso, a permanecer a su lado todo el tiempo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Tay se sentó a su lado, enfurruñado y con los brazos cruzados.

—¿Ocurre algo? —preguntó, volviendo su vista al almuerzo.

—New terminó conmigo —se quejó Tay—, este ha sido mi noviazgo más corto y no es justo.

—Ha sido tu único noviazgo —recordó Off.

Tay parecía dispuesto a reclamar, sin embargo, Davika apareció en ese instante.

—No me esperaste —reprochó Davika.

Se encogió de hombros, incómodo.

—Tenía hambre —fue su respuesta.

Davika arrugó el ceño, inconforme, pero no dijo cosa alguna mientras se sentaba a su lado. Tay soltó un bufido.

—¿Cómo puedo recuperar a New? —Le preguntó Tay a Off, ignorando a la chica—. ¿Debería rapearle otra letra?

—Depende de qué letra vas a rapearle —contestó Off.

—¿De qué estás hablando, P'Tay? —preguntó Davika con los labios arrugados—. ¿Sigues detrás de ese chico?

Ay, Dios, no...

Off podía sentir cómo un tic iba a aparecer en su rostro si esos dos se ponían a pelear, con él en medio, como siempre solían hacer.

Tay se encogió de hombros.

—Somos novios —dijo Tay como si nada.

Davika se crispó, su expresión asqueada.

—¿Novios? No es gracioso —replicó ella—. Son dos chicos, eso no está bien. Dile algo, Off.

Tay miró a su mejor amigo con curiosidad y su expresión algo desafiante, como si le estuviera retando a hablar sobre eso.

Rascó su nuca.

—No nos metamos en su vida, Davika —le dijo con voz suave—, Tay ya es grande como para tomar sus propias decisiones.

—¡Decisiones! —La chica se obligó a bajar su tono—. ¡Salir con un chico es repulsivo, además de que New es... bueno... raro!

Tay se puso de pie.

—Repítelo —gruñó hacia Davika, sin burla en su rostro—. Atrévete a repetirlo, mojigata aburrida.

—¡Off!

—Davika, de verdad, decir esas cosas sobre New... —comenzó a decir Off con algo de fastidio.

—¡Es la verdad! —Replicó Davika—. Será simpático y todo, como lo es Gun, pero son raros, ¡más si le gustan los chicos! De todos los amigos que podría tener Fluke, escoge a los más extraños...

—Voy a matarte —murmuró Tay, dando un paso.

—Estás siendo grosera —le dijo Off a Davika, llamando su atención—. No sé qué pretendes, Davika, ¡eres la presidenta de tu curso! —regañó ahora, importándole poco si alguien más escuchaba—. ¿Así tratas a tus compañeros? Te recuerdo que en tu curso hay una chica con discapacidad motora y un chico ciego, ¿también los llamas a ellos raros?

Davika no dijo nada, sorprendida y visiblemente afectada por las palabras de su novio. Off se puso de pie, con el día arruinado y, antes de voltearse, vio el rostro alarmado de Gun, como si hubiera estado observando la discusión. Su móvil vibró segundos después, anunciando haber recibido un mensaje.

—Off... —murmuró Davika, obligándolo a mirarla—, no quise...

—Hablaremos después —contestó, saliendo del comedor con Tay a su lado, que parecía realmente fastidiado por lo recién ocurrido.

Una vez se quedaron los dos solos, pudieron respirar con más calma.

—La respeto porque es tu novia y amiga —dijo Tay, mirándolo a los ojos—, pero espero que tomes una decisión pronto, Off, porque realmente Davika se está excediendo. Y no es sólo por sus comentarios contra los gays, sino también contra New y Gun.

Off se apoyó en la pared, asintiendo, pues sabía que Tay tenía razón. Sabía que Davika estaba actuando así para tener su atención, para que, por último, le mirara más de lo que realmente hacía. Off sabía que era una forma demasiado estúpida de lograrlo, pero parecía ser la única, porque la relación estaba alcanzando un punto tenso en ese instante. Apenas se hablaban, y las pocas conversaciones que mantenían eran superfluas y aburridas.

—Lo arreglaré —dijo Off.

Tay asintió.

—Volviendo a mi ruptura con New —prosiguió Tay—, ¿qué tal si me prestas uno de tus raps?

—¿Cuál?

Expensive Girl, pero le cambiaré algunas partes...

Off se tropezó.

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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