Capítulo 29
Naruto tragó pesado, su marido apretaba su pequeña mano con cariño, debía ser fuerte, no podía fallar, todo dependía de ese día -Hiruzen sonrió como el amable anciano que fingía ser, se encontraba ya en el palco junto a Rasa -Naruto, que bueno que llegaste, ven aquí, gracias comadreja, retírate a tu puesto -Itachi apretó el ceño tras la máscara, asintió apretando una vez más su pequeña mano, salió del lugar. El rubio lo vio alejarse, tragó pesado, debía confiar, vio la mano del anciano, caminó hacia él, el viejo lo jaló suavemente a su lado, estaba sentado en su silla, lo rodeó del cuerpo en un abrazo por la cadera. Rasa vio con duda al chico -¿es tu nieto Sarutobi? -Hiruzen sonrió con amabilidad -así es -la mano del anciano apretó discretamente el trasero del Uchiha Uzumaki quien moría del maldito asco, temblaba en sus manos, susurró el cerdo -acabando esto te llevaré conmigo, te disfrutaré nuevamente, te recordaré, quién es tu dueño -Naruto lo vio con terror, más al sentir su mano colarse bajo su blusa por la espalda, quería vomitar, tragó pesado aguantando un poco más.
Itachi apretaba sus puños con coraje viendo desde su lugar al maldito anciano tocar a su marido, tenía dos intercomunicadores, uno con su pareja y otro con su primo, podía escuchar el susurro del anciano -lo mataré -susurró con odio, por el intercomunicador Shisui lo calmó -demonios Itachi, contrólate, nunca te habías puesto de esta forma, puedes arruinar las cosas si te escuchan -el heredero apretó el ceño, susurró apenas audible -¿no estás viendo maldita sea? -Shisui desde su puesto apretó el ceño, el anciano era descarado -te está provocando, busca que nos delatemos, iré a la barrera, concéntrate y haz tu trabajo, hoy todo se decidirá, manda un clon conmigo y ocultate -Itachi asintió, se movió con velocidad evitando a sus espías.
Sasuke comenzó su batalla con el jinchuriki de Suna, veían con cuidado el combate, Sasuke mostraba ser superior, Rasa apretaba sus puños con coraje, nada estaba saliendo como planeó, Orochimaru no daba muestras de vida, tal vez lo habían capturado, si era así, perdería la invasión, no traía suficientes shinobis, se confió en el sonido, giró su mirada viendo al Hokage confiado, con una sonrisa llena de burla, apretó sus puños con odio, era un maldito desgraciado, giró su mirada a su hombre de confianza, negó, Baki sabía el porqué se abortaba el ataque, el sannin no aparecía y él era quien traería a las enormes serpientes para destruir la aldea y a los kages con el Edo tensei para destruir al anciano. Shisui observó -Suna se retira, verifiquen que no sea una trampa, comiencen a destruir a los ninjas del sonido en cuanto Suna tome distancia, Shikaku-san, comadreja, Kakashi-senpai -los tres aceptaron, comenzaron a moverse. El Hatake ubicó al segundo de Orochimaru -localicé a Kabuto, en cuanto se mueva procederemos a eliminarlo-
Hiruzen sonrió con arrogancia al ver la seña en Rasa, lo consideraba débil y miserable, raíz comenzó a destruir a cuánto shinobi cruzaba la línea junto a anbu en las afueras de la aldea. Gaara perdía el control, mostró una cola, el kazekage levantó su arena, envolvió a su hijo desmayándolo -me llevaré a Gaara, este encuentro terminó Hiruzen -no podía exponer a su gente y a sus hijos, el anciano asintió con calma -lo mejor será que nos vayamos, no quiero problemas -el Hokage se puso serio -lo mismo pienso, saca a tu gente de mis bosques o no respondo -el kazekage apretó el ceño, vio a su gente, salieron con molestia de la aldea, era un hecho que buscarían romper la alianza si el anciano seguía al frente, mientras salía, Hiruzen se levantó observando como ya casi no había aldeanos, apretó el ceño, sujetó al rubio con molestia lastimando su espalda, era evidente lo que sucedía.
El anciano giró su mirada hacia el Daimyo quien se levantó en su palco, se veía cabreado -Hiruzen Sarutobi -el viejo apretó el ceño -a ti y a tus asesores se les encuentra culpables de traición a las tierras del fuego, complot contra uno de los clanes fundadores de Konoha para obtener el doujutsu de sus miembros, tráfico de personas, experimentación, desvió de activos, de ingresos de la aldea, así como el robo de la fortuna Uzumaki para la formación de raíz, se te acusa de abuso sexual -el estadio estaba en silencio, veían al anciano con sorpresa y asco, algunos otros dudaban, pero era el Daimyo quien hablaba, el Hokage apretó el ceño -¿tiene pruebas para ratificar todas sus afirmaciones Daimyo-sama? -el señor lo vio con molestia -¿te atreves a retarme? -Hiruzen apretó el ceño con coraje, nunca creyó que involucrarían al feudal -shinobis de Konoha, nos han traicionado, todo es una artimaña del clan Uchiha para quitarme del poder -gritó con coraje -defiendan a su aldea, defiendan a su kage, elimínenlos -los shinobis con clan se alinearon en el estadio, los que no tenían clan se colocaron tras de ellos.
Fugaku se colocó al frente de su clan frente al ejército de Konoha, muchos aún defendían la barrera del sonido y la aldea, el Hokage y sus asesores sonrieron con burla, anbu llegó colocándose en las orillas del estadio rodeando al clan Uchiha, todos se veían con duda. Shikaku y Shisui se giraron del lado de Fugaku -maldito anciano, siempre fuiste un desgraciado, el mundo nunca te temió por tu poder, sino por tu maldad -el líder Uchiha retaba al anciano con descaro, la sonrisa de burla del Hokage era evidente -destrúyanlos-
Shikaku y Shisui levantaron su mano, los clanes y anbu se dieron la vuelta aliándose con al clan del sharingan en una evidente traición al Hokage, el clan Sarutobi no entendía qué demonios sucedía, giró su mirada al heredero del clan, Asuma observó a su clan y lo que sucedía, ahora no dudaba de sus deducciones, debía proteger a su gente, levantó su mano -el clan Sarutobi no defenderá a un traidor, renegamos de ti-el clan lo vio con sorpresa, pero al parecer todo era evidente, Hiruzen apretó el ceño. Jiraiya apareció frente a todo el ejército, el anciano apretó sus puños con coraje -konoha defiende a konoha, konoha defiende a las tierras del fuego, konoha defiende al Daimyo, usted "sensei", no es nuestro rey, las tierras del fuego reniegan de su guardian, está bajo un golpe de estado, ríndase -Sarutobi dejó ver la mirada de odio en sus ojos, levantó su mano apretando el cuello del rubio a su lado, el pequeño usaba su anterior imagen para ser indentificado con claridad como el jinchuriki -¿te crees tan malditamente listo Jiraiya? -el cuello del pequeño dolía, comenzaba a ahogarse, los gennin veían con terror al chico reconociéndolo, no habían prestado atención en él durante el torneo -destruiré el legado del cuarto Hokage, lo que más amas en este mundo -Jiraiya lo vio con odio, el pequeño ya no sentía el piso, raíz apareció en el estadio, era un ejército numeroso de shinobis sin sentimientos. Jiraiya apretaba sus puños y mandíbula con odio -déjelo en paz, ¿no se ha cansado de lastimarlo? usted le robó su vida, le robó su herencia como el hijo de la princesa del Remolino, le robó su legado como el hijo del cuarto Hokage, le robó sus oportunidades, inventó ese maldito rumor donde lo hacía la encarnación del kyubi, ¿para qué?, ¿para que perdiera su corazón con el acoso y violencia diaria de la aldea?, ¿para hacerlo su maldita arma y tomar control sobre el zorro? -Hiruzen rio con burla, los shinobis escuchaban la triste verdad sobre la vida del chico, muchos se sintieron unas mierdas, había lástima hacia su destino -es así, veo que no eres un idiota -el anciano giró su mirada al rubio, mostró kanjis en sus manos -veamos ¿qué pueden hacer contra kyubi? -vieron con terror al anciano, levantó con morbo la chamarra del Uchiha Uzumaki acariciando su piel, rayos salieron de sus dedos -aaaaaahhh -Naruto comenzó a gritar, el Hokage apretó el ceño al ver que no liberaba nada, levantó su mirada viendo al chico con cuidado.
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