Capítulo 10
Izumi corrió con fuerza fuera del complejo, se interpuso en el camino de su antes prometido -Itachi-kun -el azabache bajó su mirada -lamento todo esto Izumi, yo no quería -la chica negó, se acercó al mayor, jaló su rostro en un beso desesperado, el Uchiha no se negó, la abrazó con cariño, disfrutó el momento, por un momento la imagen de su marido viendo a la nada con esa mirada perdida y vacía cruzó por su mente, terminó el beso, separó a la chica con cuidado -ya no podemos Izumi, soy un hombre casado -Izumi comenzó a llorar -pero nos amamos Itachi-kun, no pueden evitarlo, no pido más, sólo, sólo déjame estar a tu lado -el Uchiha la vio con cuidado, recordó todo lo que escuchó del rubio, él creía que era desafortunado, pero la verdad es que estaba en un lecho de rosas a su lado, no podía ser tan cruel, su padre le había dicho que podía hacer lo que quisiera con su vida amorosa, pero aún así, negó -no, me conoces, sabes que no puedo, no puedo ser tan egoísta, también está sufriendo con este matrimonio -Izumi abrió sus ojos con molestia y coraje -yo también estoy sufriendo, ¿yo dónde quedo?, ¿mis sentimientos no importan? ¿le estás dando más valor a esa? se supone que yo soy tu amor -Itachi apretó el ceño -sabes que te amo Izumi, no hagas una escena, pero no puedo hacer esto, no entiendes, no es así de fácil -la chica comenzó a llorar, lo besó una vez más aferrándose a su su cuerpo -no me rendiré, te amo -salió del lugar con velocidad. Itachi bajó el rostro con dudas, ¿podría ser egoísta?.
…..
El Uchiha Uzumaki tenía que conseguir ese heredero, observó como su marido entró a la ducha, bajó su rostro con dolor, tenía que perder su dignidad, cerró sus ojos, su dignidad la perdió aquel día, sólo tenía que hacer como que estaba en otro mundo, como cuando el cerdo lo tomó, sólo tenía que soportar y dar ese heredero, así la vida del Nara no estaría en riesgo, se levantó tembloroso, abrió la puerta del baño con sigilo, quitó su pequeño short, con cuidado quitó su blusita, cerró sus ojos, entró en la ducha, tomando valor se abrazó al cuerpo del mayor por la espalda.
Itachi abrió sus ojos con sorpresa, giró con velocidad, retiró las manos del rubio -¿qué haces aquí? -Naruto temblaba, sus ojos estaban brillosos, levantó dos dedos, se convirtió en aquella rubia que solía usar como henge. Itachi negó, lo giró y colocó la toalla sobre su cuerpo -no, así, sal de aquí, ¿qué te sucede?, estoy tratando de cuidarte, ¿por qué lo haces? ya te dije... -Naruto levantó sus gemas vacías, el Uchiha paró lo que iba decir recordando todo lo que había pasado su marido al ver sus gemas vacías, se sintió mal, el menor bajó su rostro, arrancó sus manos del mayor, tomó la toalla sobre su cuerpo perdiendo la transformación, cubrió su cuerpo con vergüenza, salió del lugar con velocidad sintiéndose rechazado y humillado, se vistió con velocidad, abrió el closet y se metió en el lugar temblando y tratando de superar lo que había hecho, era un idiota, era un maldito idiota, creyó que lo tomaría si se ofrecía con descaro, ahora recordaba, sólo buscaba su amistad, tapó su rostro, él no era hombre, era un doncel que no tenía nada que ofrecer, seguramente le causaba asco y repulsión, ¿por qué creyó que lo tomaría?.
Itachi veía con intensidad la puerta del baño, se sintió una mierda, salió de la ducha colocando la toalla en su cadera, salió buscando al pequeño, no estaba, apretó el ceño, sintió su chakra en el lugar, se acercó al closet, intentó abrir el closet, pero el pequeño con velocidad detuvo el movimiento de la puerta, no habló ni dijo nada, no quería verlo en ese momento -hablemos, lamento como reaccioné -el rubio mordió sus labios con molestia -so… sólo déjame, sé que soy repulsivo, no… necesitas, decir más -el Uchiha negó con molestia -no digas tonterías, no es eso, te expliqué, aún es muy pronto, sé que algún día debemos hacerlo, sólo dame un poco de tiempo, ¿si? -el rubio bajó sus manos escuchándolo -lo lamento -Itachi abrió el closet con cuidado, lo observó hecho bolitas, sintió un nudo en su estómago, parecía un pequeño animalito indefenso, acorralado, levantó su mano, acarició su cabeza suavemente. Naruto se puso tenso, levantó sus azules sintiendo ese suave cariño -¿te encuentras mejor? -el rubio asintió, se levantó, salió del pequeño lugar, se sentó en la silla dándole la espalda. Itachi observó como lo ignoraba nuevamente, no le agradaba ese sentimiento de ser ignorado, estaba acostumbrado a la atención de todos.
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