Corre y corre, pero solo lo que sus débiles piernas le permiten. Abre la puerta de la mansión y se detiene en esta, el aire fresco envuelve su pálido y bonito rostro y ella no puede evitar cerrar sus ojos y sonreír, pero no es una sonrisa de felicidad, es de melancólica.

Sin querer, un par de lágrimas se deslizan por su tez nívea, hasta llegar a su barbilla y pegar contra el suelo.

-¿Los ángeles en verdad tienen alas? –tira al vacío.

La pregunta suena totalmente desencajada del mundo. Ha sido una pregunta muy peculiar.

-¿Puedo creer en usted mi ángel? –inquiere-. Usted ha dicho que yo era su ángel, entonces ¿Puedo sacar mis alas y volar hacia usted? –suelta una risilla, sabe que está siendo absurda.

-Creo que lo más conveniente es que no hagas drama. Solo será un maldita boda, un arreglo y tú tendrás un poco de dinero ¿A que le huyes entonces, niña? –la voz de Baekhyun a sus espaldas le sobresalta provocándole que de un salto y casi caiga hacia atrás, pero el odioso chico le ha alcanzado a tomar de la cintura-. La pasaremos muy bien –dice muy cerca de su rostro.

TaeYeon abre sus pequeños ojos en sorpresa e incredulidad ¿En serio ha dicho eso? ¿Lo ha dicho?

-N-No me toques –pide. Empuja con sus pequeñas manos el pecho del contrario, pero lo único que este hace es sonreír ladinamente, pasear su lengua por sus labios y mirarle libidinosamente.

-Mira –ejerce más fuerza con sus brazos alrededor de la cintura de la pequeña mujer-, como tu pequeña cintura cabe a la perfección en un solo brazo ¿te imaginas que podre hacer con el otro mientras te tengo así? –TaeYeon le mira incrédula, para después ejerce toda su fuerza contra el pecho contrario y por fin lograr separarse.

-¡Irrespetuoso! –acusa.

Baekhyun ríe sonoramente.

-Vaya, la gatita saco sus garras. Venga ya, niña, no te pongas santa que me pones más de lo que ya me tienes –la pequeña mujer no puede creer, en serio, como es que se ha topado con un chico de tal calaña.

-Me voy, no tengo porque estar escuchando a alguien como tú –espeta la mujer con voz molesta e indignada. Pasa por un lado del varón, pero un fuerte jalón en su codo la detiene. Ella le fulmina y el contrario igual.

-No te pongas mascaras que yo puedo romperlas sin piedad, tanto como prometo hacerlo contigo... muñeca –sin más, la suelta con brusquedad que casi provoca que TaeYeon caiga.

Baekhyun camina nuevamente al interior de la casona y TaeYeon le pierde de vista.

-¿Qué tipo de situación es esta? –inquiere.

TaeYeon se queda con la vista perdida, tratando de comprender todo.

-TaeYeon –la voz del Señor Kang le toma de sorpresa. Ella gira y sus bonitos ojos se encuentran con los contrarios-. ¿Me permites una charla a solas? –pide y ella asiente de inmediato.

*

Una vez de vuelta en el despacho, TaeYeon toma asiento frente al señor Kang.

-Me disculpo en nombre de Baekhyun. Es un chico con un temperamento muy difícil, como habrás visto –ella asiente dándole la razón-. Sabes que el último deseo del Señor Byun es que su único nieto y tú nieto contraigan matrimonio –ella vuelve a asentir, pero el temor está en sus ojos. Ella no quiere eso. No quiere estar cerca de una persona como Baekhyun.

-Lo sentiré mucho, pero me niego a estar cerca de él –dice y Kang lo comprende a la perfección, sin embargo, no está dispuesto a doblar el brazo.

-TaeYeon, tu madre tiene un tumor en el cerebro. Si no se le atiende de ya, ella fallecerá en un par de meses, tú cargaras con más carga de la que ya tienes –le suelta de golpe y TaeYeon no tiene a que aferrarse.

-¿E-Ella qué...? –sus ojos se aguadan de inmediato.

-Lo siento niña, tuve que tener armas a las cuales guardarme bajo la manga. Tienes que aceptar esto por las buenas o por la malas –la fémina quiere llorar-. Para esa operación se necesitan miles de wons que yo te facilitare de inmediato firmes el acta marital –la pequeña mujer se siente sin arma alguna. Está encerrada, arrinconada y solo tiene una opción que no desea pero sabe que debe aceptar-. Una vez que tú firmes el acta marital, tu familia será llevada a un departamento en Gangnam, tus hermanos asistirán a colegios con un buen renombre, un chofer se les pondrá para que ellos se muevan y del dinero no te preocupes, ellos recibirán un cheque cada mes –explica.

Las lágrimas bañan su piel de porcelana. El pecho de Kang duele. Esa niña es tan pura que le duele lastimarla de esta forma, pero está seguro de algo, esas lágrimas no saldrán frente a Baekhyun.

-Entonces TaeYeon, ¿Estas dispuesta a aceptar esta boda? –la nombrada entre lágrimas, asiente-. Lo siento niña bonita, solo es por el bien de tu familia –vaya palabras más convencedoras, pero tras ellas, hay una terrible verdad, un infierno, una muñeca rota...-. Una vez que seas Byun TaeYeon, pasaras a dormir en la misma cama del joven Baekhyun, asistirán juntos a la universidad de Seul y vivirán bajo la misma casa hasta que el año marital culmine –no hay salida. No hay hacia donde correr. No hay lugar donde esconderse. La muñeca ha sido encerrada en su pequeña caja de cristal.

-Byun TaeYeon... -musita con dolor.

***

Una semana fue el trascurso para arreglar todo para contraer matrimonio. Todo sería por el civil. Baekhyun se vistió con un traje negro, el chico se veía realmente apuesto. TaeYeon solo se colocó un vestido pequeño color blanco. No tan formal, pero tampoco era lo contrario.

Baekhyun al verla, quiso babear. Su piel relucía tan pura y blanca, su cabello rubio sonriéndole a la luz que lo acariciaba. TaeYeon se sentía tan vacía, se sentía como una muñeca que estaban moviendo y dirigiendo. En ningún momento presto atención a su futuro esposo. Solo quería salir de ahí ya.

Los testigos fueron Kang y la señora Lee. No había más gente ahí dentro ellos.

Los minutos pasaban lentos para el gusto de ambos jóvenes. Pero en cuanto menos lo esperaban, llegaron a la decisión de su vida; el acepto. TaeYeon lo titubeo y Baekhyun lo dijo sin problema alguno. Sus ojos solo querían comerse a la pequeña fémina y TaeYeon quería huir de ellos.

-Ahora mi vida, ¿me darás el beso que llevo esperando desde que te vi? –pregunta con burla. Baekhyun le toma de la cintura apegándola a su cuerpo. TaeYeon accede incomoda.

-No quiero que tus labios toquen lo míos, así que sigue esperándolo –contraataca.

Baekhyun se siente furioso, clava sus manos en su cintura y TaeYeon gime en dolor.

-Sabes que ahora que eres mi esposa habrán varias cosas que debes hacer por mi ¿no? –ella le mira entre con miedo y odio-, te diré algunas: obedecerme, no hacerme enfadar, dejar que te toque y te tome cuando quiera, esas para mí son las más importantes –TaeYeon siente repugnancia.

-Kang, ¿Podemos marcharnos ya? –se gira y el nombrado asiente. Sabe que la pequeña estaba en problemas.

-No Kang, a mi esposa me la llevo yo. Tú ahora, quedas fuera de su margen. Ella solo podrá dirigirse a mí; si quiere algo, ella acudirá a mí y a nadie más ¿Quedo claro? –el mayor se queda pasmado. Nunca imagino que el joven Baekhyun llegara a ser posesivo y controlador con un ángel como lo es la muñequita.

-Joven-este se ve cortado por el nombrado.

-Ya dije. Mi orden se respeta y es mi última palabra. Ahora me voy con mi esposa. Nos vemos en la casa Kang –sin más, toma a TaeYeon de la muñeca y entre jaloneos, se la lleva.

-Ese niño será un monstruo ¿No es así Kang? –pregunta la señora Lee.

-Me temo que será peor –admite.

-Pobre niña TaeYeon, ella no lo merece –espeta lastimosamente.

-No, no lo hace. Pero créeme, todo pasa por algo mi señora Lee –y con esas ultimas palabras, ambos se retiran del centro civil.

El infierno de TaeYeon está a punto de dar comienzo y ella, Baekhyun, el señor Kang y la señora Lee, también lo saben.

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N/A: 

¡Holaaaaaa!

Siempre me demoro mucho con este fanfic, lo siento mucho. Pero ahora que ya están unidos por la ley, todo ira mas rápido, en serio. Lo juro. 

*

Y, ¿Que les pareció? 

¿Les gusto?

¿Están ansiosas por lo que pasara? 

Este es el vestido que TaeYeon vistió para la su "boda". 

*

¡Muchas gracias por leer y por su larga espera! 

¡Nos leemos muy pronto! 

**Disculpen mis faltas ortográficas**