Capítulo 6 - Unas cuantas dudas aclaradas


-¿Yo? No... no puede ser.- Fue mi respuesta.
Esto era increíble, mi fecha de nacimiento ¡exacta! Sin mencionar que el monumento estaba en mi ciudad.
-Sí Mady, tú. Y la' M' encontrada en cada columna y pirámide del monumento no solo significa "Masones"...

Justo en ese momento observamos a mi madre, mirándonos fijamente, nos había encontrado.
-Madeleine, deja de mentirme. – Me dijo al vernos ahí, juntos.
-Mamá, no somos pareja... - Hice énfasis en el 'no' - solo hablamos y ya. Por favor, no mal interpretes la situación.
Sam observaba y escuchaba la situación, divertido y con una sonrisa en su rostro. Solo rodé mis ojos, con algo de fastidio.
-Bien. Ezequiel y yo decidimos disfrazar este túnel por seguridad. – Explicó mi madre.
Ezequiel es el padre de mi hermano, eso lo convierte en mi padrastro y quien me ha criado desde pequeña, haría lo que fuera por protegerme y ahora estaba enterado de todo esto, sirviendo de mucha ayuda en cuanto a ocultar la entrada al portal dimensional se trataría.
Esta acción era necesaria, nadie debía saber que ese lugar existía a excepción de mis padres y de mí.
-De acuerdo. A la vista de las personas esto debe parecer un lugar común. – Expresé.
-Hija ¿te sientes bien? – Preguntó mi madre, me notó nerviosa seguramente.
-Sí, es que... esto es muy confuso. – Dicho esto incliné mi cabeza hacia abajo, observando el suelo.
-Es normal, Mady. Está bien, pronto dejará de serlo. – Me consoló Sam, sólo me limité a suspirar. – Ahora – continuó- es hora de comenzar con tu entrenamiento.
Mi madre se retiró, aceptando que estaría segura con Sam.
- Un momento ¿entrenamiento? ¿Para qué exactamente? – Pregunté confusa e intrigada.
-Existen seres a los que no les conviene que la profecía se cumpla, y no dudarán en hacer cualquier cosa para evitarlo. Por lo tanto, es importante que puedas enfrentarlos cuando se presenten frente a ti, es por ello que he preparado un entrenamiento especial. – Aclaró finalmente.
La retirada de mi madre del lugar había sido a tiempo antes de que Sam me explicara lo que podía suceder si no entrenaba, ella es sobre protectora y no era conveniente que oyera aquella conversación.
No podía digerir lo que estaba ocurriendo y Sam pareció adivinar mi estado, pues dijo:
-El entrenamiento comenzará mañana, aún necesitas descansar y analizar toda la información que has recibido. – Sonrió
- Solo puedo agradecerte, Sam. Realmente me comprendes, no tengo idea cómo, pero lo haces. – Le respondí.
Seguidamente lo abracé, él lo recibió y correspondió con gusto, hecho que me alegró.

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