Estábamos dentro del oscuro túnel-portal, en la entrada exactamente, era el único lugar que creíamos sería el más adecuado para que Sam comenzara con su explicación.
-Los masones, como sabes, tienen gran conocimiento de las leyes universales, las verdaderas leyes universales, no las que enseñan en instituciones educativas. Ellos también tienen en su poder una serie de profecías, que se cumplen en el tiempo establecido...
-Espera, - le interrumpí - ¿los masones tienen que ver?
-Sí, pero tranquila, las preguntas a su tiempo. Permiteme continuar. - Me reprochó - Aquí en Carúpano se realizó la construcción de un monumento masónico con una pequeña pirámide en el centro, rodeada de pilares con los signos zodiacales al pie de cada pilar; tú lo conoces, te tomaste fotos en el lugar acompañada de tus amigos de secundaria en un día de reunión de tesis. - Al terminar de ayudarme a rememorar dicho día, me mostró una de las fotos de las que hablaba.

   Estaba totalmente anonadada, esa era yo en el monumento jugando en el mismo con mis amigos, no sabía ni qué decir ante la evidencia de que sabía todo sobre dicho día. Y que tenía una de las fotos tomada por uno de mis amigos, una foto que ni siquiera yo tenía bajo mi poder.
-¿Cómo..? ¿Estabas espiándome?  - Fue lo único que pregunté, no podía creer que sabía hasta los detalles de aquel momento.
-No exactamente. El punto es que el monumento fue construido gracias a una de estas profecías. Normalmente, este tipo de monumentos se construyen en una ciudad, precisamente en la fecha y hora en la que una persona nace, es esta persona a la que se refiere la profecía. La profecía de esta ciudad se encuentra inscrita en la pirámide central de este monumento que conoces... y la fecha en la que se construyó el mismo fue el 14 de enero del año 2000 a las 23:49 horas.
   Escuchar esto fue muy fuerte para mí ¡no podía ser verdad!