-¡Espera!

El cazador solamente suspiro y se detuvo para después sentir como su mejor amigo se quedaba detrás suyo y le tomaba de la mano haciendo que el contrario bajara la cabeza evitando mirarlo.

- Yoongi, solo dejame.

- No lo haré, porfavor no te vayas. Si tu te vas yo-

- No puedes morir, ¿Lo recuerdas? Es una promesa.

- Entonces tu la vas a romper.

- Yo no quería nada de esto, si me voy ahora todo sera más fácil

- Entonces vete, pero si me necesitas sabes en donde encontrarme.

El pálido soltó un suspiro recordando lo roto que se veía su amigo y se dejó caer en su cama, miro a un lado suyo encontrando aquella esfera reposando en su almohada y sin más la tomó.

La miro un momento y vio como aún seguía oscura de algunas zonas y solo suspiro mientras la dejaba en su lugar y se daba la vuelta nuevamente.

-¿Porque la estaba buscando?

Comenzó a preguntarse, cerró los ojos esperando a poder dormir en esa fría noche, algo parecía inquietarlo provocando su insomnio y logrando molestarlo, sus ojos comenzaron a pesar y suspiro contento cuando de pronto escucho como llamaban a su puerta, se cobijo aún más ignorando el sonido pero los golpes resonaron aún más fuerte logrando molestarlo.

Soltó un quejido y se puso de pie caminando casi a zancadas hasta que llegó a la puerta y la abrió con el ceño fruncido mirando al menor que estaba frente a él.

- Lamento molestarlo tan tarde Hyung.

- Solo dime que quieres.

- Hoseok Hyung esta allá fuera sin refugio alguno, si no recibe las inyecciones él-

- El esta bien.

-¿Como lo sabes?

- Porque el me dijo.

-¿Y como sabes que no te mintió?

El pálido solamente suspiro dejando entrar al menor a su habitación, estaba vestido y traía sus armas lo que se le hacia extraño, cerró la puerta no sin antes mirar una última vez la habitación que antes era de su mejor amigo.

-¿Porque estas vestido Kook?

- Iré a buscar a Hoseok.

- Estas loco, vete a dormir.

- No lo estoy, iremos a buscarlo y-

-¿Iremos? A quien más haz metido en esto.

Dijo soltando un suspiro y pasando su mano por su desordenado cabello para después escuchar como tocaban la puerta, rodo los ojos al imaginarse de quien se trataba y abrió la puerta viendo que efectivamente era el otro menor.

-¿Esta kook aquí?

- Si, si esta aquí Park.

Jimin solamente se asomo y sin más se metió a la habitación logrando que el pálido frunciera el ceño, ambos menores se quedaron sentados en la cama del contrario esperando a que este terminara de calmarse.

-¿Ya le dijiste?

- Si, hace unos minutos.

-¿Y que te dijo?

- Están locos, son las tres de la mañana, a estas horas salen los llulings, ¿Quieren morir?

- No está en mis planes aún, pero si nos quedamos aquí no solucionaremos nada.

- Si, Hoseok esta enfermo, debemos de ayudarlo. ¿O es que acaso ya no te importa?

El pálido solamente se quedó callado, realmente le importaba su amigo pero sabia que para que el estuviera bien debía de darle su espacio y dejarlo solo para que sanara de todo el daño y así también asimilara el final.

Uno muy doloroso.

- Por supuesto que si.

-¿Entonces que te detiene? Hoseok esta enfermo, debemos de ir por él y cuidarlo adecuadamente.

- Así es Hyung, el en su momento te salvo ¿Porque no le devuelves el favor?

Un bufido salió de sus delgados labios para después pasar sus manos por su cabello y sin pensarlo dos veces camino hacia una pequeña puerta abriendo esta bajo la mirada curiosa de los dos menores, saco sus armas y las colocó en su espalda junto con unas pequeñas dagas que guardo en sus piernas.

-¿no iran?

Les preguntó a los menores que solo sonrieron y se pusieron de pie para caminar hacia la puerta junto al pálido que rápidamente se detuvo y regresó a su cama tomando la esfera en sus manos y guardandola en su chaqueta sin que los otros dos vieran.

Comenzaron a caminar sin hacer ruido alguno pasando frente a la habitación de uno de los cazadores, soltaron un suspiro cuando por fin habían avanzado sin siquiera ser escuchados o vistos.

El pálido siguió caminando sintiendo a los menores detrás suyo y sonrió para si mismo cuando vio la enorme puerta, no podía evitar que su corazón se emocionara al imaginar ver a su amigo de nuevo pero eso era algo que también debía de mantener en secreto.

Si bien la cura para un ataque de los llulings aún no era precisa ni efectiva pero si había un modo de retener el veneno y sabía que aquel cazador merecía todas las dosis posibles con la esperanza de que le ayudarán a combatir el mal que estaba creciendo en él.

Y es que la verdad era otra.

Una vez los tres estuvieron fuera comenzaron a correr con todas sus fuerzas por los desolados callejones mirando hacia las enormes Torres y los lujosos edificios de la ciudad de plata, el lugar en donde todos habían crecido pero del cual habían huido.

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- Jungyuli3312💜