Suspiro con pesades al ver el amanecer, estaba algo cansado la noche anterior estuvo entrenando como siempre hacia aunque también estuvo caminando por la ciudad evitando los puntos estratégicos de port Mafia. Había cenado en algún cafetin y estuvo tranquilo jugando videojuegos en alguna plaza ¿el frío de la noche le afectaba? No, disfrutaba de su pequeña libertad nocturna

Quería darse un baño y dormir, por alguna razón sentía que algo estaba extraño pero no me tomo importancia, como siempre hacía hacia trepó el edificio y entro por la ventana de su habitación — ¿se puede saber a donde mierdas estabas?

Pego un brinco al escuchar a su padre a un lado de la ventana, las luces estaban apagadas y este estaba cruzado de brazos su mirada rojiza mostraba enojo y esperaba su obedeciencia su expresión era una fría. Su padre jamás le había dado miradas así, es decir sabia que podía poner ese tipo de expresión pero jamás la uso con el, sentía miedo por instinto solo se alejo del mayor pero Dazai le tomo del brazo con fuerza — responde, ¿a donde estabas?

— y-yo e-estuve – no le gustaba esto, no queria esto, normalmente su padre trataría de buscar imponer su autoridad pero no así, a demás jamás vio necesidad de revelarse contra su padre

— habla Fumiya no tengo todo el maldito día – no respondió evitó su mirada como podía no quería ver más aquella expresión tan fría, no queria seguir escuchando aquel tono de voz – ¿donde esta Atsushi?

— N-no lo se.. – murmuró en un tono de voz tembloroso

— ¿qué no lo sabes? – cerro los ojos cuando sintió como el mayor le tomaba del menton sentía demasiadas ganas de llorar en ese momento maldita sea – Atsushi me llamo anoche, que te vio y tu solo escapaste de el

¿En que momento había pasado eso? El jamás se topo con atsuhi si había salido una vez que el había llegado y se fue a su habitación con su madre, eso no podía ser verdad — yo jamás lo vi

— no mientas – volvió hablar el castaño mayor en un tono demandante

—N-no miento y-yo no lo vi, y-yo me escape cuando tu llegaste y te encerraste con mamá.. Yo no estuve con Atsushi jamás lo vi – le respondió demasiado atemorisado para su gusto no se movía ni buscaba alejarse de su padre su instinto le gritaba qué se quedara quieto

— ¿a donde estabas?

— e-estaba entrenando, entreno todas las noches en un lugar abandonado de la ciudad e-esta lejos por eso siempre me tardo en regresar j-juro qué no estoy haciendo nada malo tampoco v-vi a Atsushi

El castaño miro al pelirrojo quien negó con la cabeza, suspiro pesadamente soltando al menor quien tomó distancia de él rápidamente, su mirada estaba cristalizada y su respiración demasiado descontrolada — ¿por que entrenas Fumiya? – pregunto el pelirrojo, el menor simplemente es apartó la mirada a otro lado

— a-a veces cuando mis emociones son demasiadas contradictorias pierdo control de mi habilidad, mamá dice que es normal y que no debo tenerle miedo.. Que algún día lo voy a controlar, pero yo no quiero esperar, t-tengo miedo de descontrolarme, tengo miedo a perder el control y dar paso a la corrupción, entrenando es la mejor manera de canalizar mis emociones es como un desahogo

Chuya suspiro pesadamente ante las palabras del menor, así que esa era la razón por la cual el joven siempre se escabullia para escapar, el lo sabía y simplemente evitaba qué Dazai se diera cuenta. No sabían nada de Atsushi y supuestamente este había visto a Fumiya, ahora el pelirrojo era el único quien había vuelto Dazai ayer por la noche al recibir la llamada del albino envío a Verlaine para que patrullara ¿como es que ninguno de ellos había visto al menor? Tampoco dieron con la ubicación de Atsushi ¿y si le había pasado algo? — samu, fumiya dice la verdad

— chuya

— yo sabía que el se escapaba por las noches, simplemente hacía el que no sabía e intentaba que tu no te dieras cuenta

— ¿estas loco? ¿Convivir con el te reacomodo las ideas o que?

— no es nuestro Fumiya Dazai – Exclamo dándole una mirada fulminante al castaño quien suspiro pesadamente – no estamos ganando nada en este momento, te comprendo estas preocupado y yo también pero también debemos entenderlo a él no está acostumbrado a este lugar, a nosotros, a los agentes no está acostumbrado a estar encerrado todo el día, a la indiferencia qué tenemos con el. Simplemente quiere volver a casa y te apuesto a que nuestro hijo también quiere volver a casa.

Dazai masajeo el puente de su nariz escuchaba con mucha atención lo que el pelirrojo decía, este tenía demasiada razón miro al menor quien evitaba verle y apostaba a que si intentaba acercarse a él su tacto sería repelido — no puedo con todo esto – murmuró para salir de la habitación chuya suspiro profundamente en respuesta quería darle un golpe al contrario – no vuelvas a salir sin avisar mocoso, y mantente quieto por unos días no sabemos que le sucedió a atsuhi

El no escucho ninguna respuesta de parte del menor y simplemente se marchó, el pelirrojo mayor quiso acercarse a su hijo pero este simplemente se alejo. Entendió eso y se marchó también dejando al menor a solas donde se desmorono en la soledad de esa habitación

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Hasta ahora donde sabia no habían  encontrado rastro de Atsushi, Ranpo se había contactado con ellos para darles la noticia que tal vez no querían escuchar, su tigre fue enviado al universo donde provenía ese fumiya lo que les parecía extraño ¿por que el Atsushi de ese universo no fue cambiado a este? ¿Por que fumiya si? Eran las dudas que carcomian sus mentes en ese momento y la preocupación crecia en sus cuerpos cada vez más.

Su madre le había llevado algunas galletas y chocolate caliente, el día estaba lluvioso y nublado este no había dicho mucho oh bueno tampoco le escucho, solo le miró poner los bocadillos sobre la superficie del escritorio, quiso sentarse a su lado y acariciar sus cabellos escapó de su tacto

No quería estar allí, quería estar con sus padres, extrañaba su hogar ni siquiera había probado los dulces que Chuya había llevado para el no tenía ganas de levantarse de su lugar, allí sentado abrazando sus piernas su mirada enfocada en la ventana ido mientras sentía muchas emociones negativas resurgian en su interior

Ni siquiera se dio cuenta cuando se quedo dormido en esa incómoda posición solo sabía que había escuchado la voz de su padre antes de que se quedara dormido.

Todo demasiado oscuro para su gusto corría por todos lados tratando de buscar una salida, solo escuchaba voces que le hacían sentir mucho más terror del que tenía, no importaba cuanto gritara nadie le escuchaba, todo había cambiado y de repente sintió como un mar rojo furioso le arrastraba por más que intentaba tratar de salir se hundida mas y más. Sintió como cadenas le ataron para impedirle escapar allí atado en las profundidades de ese mar furioso donde sentía sus fuerzas abandonarle siendo preso por el terror y la ansiedad de no poder salir de sentir aquellas cadenas que le impedían salir.

Abrió sus ojos de manera brusca tosiendo con desesperación, era como si hubiera dejado de respirar, ese sueño se volvió tan real, las cosas en la habitación estaban levitando cosa que le dio mucho más miedo trato de calmar los latidos de su corazón tratar de calmarse de no perder la calma — yo solo quiero ir a casa.. No quiero esto..