Todos se despertaron. Al momento en que las mantas notaron sus movimientos empezaron a bajar a tierra.

Una vez que todos estuvieron en tierra firme, Sasha dijo otras palabras magicas y las mantas volvieron a ser eso; mantas.

Siguieron el camino tranquilos y charlando.

-Arión, ¿tienes un segundo?. Le preguntó Don mientras agarraba a Connor del hombro por lo cual no podía seguir caminando.

El fauno se dió vuelta y fué saltando con sus patas de cabra.

-¿Que quieren?. Preguntó sonriendo.
-Eres un híbrido de Arconte ¿n...

No pudo terminar porque Arión le tapó la boca con fuerza.

-¡¡Callate!! No digas eso muy alto. Susurró el fauno
-¿Eres híbrido?. Preguntó Conor átonito.
-Si, lo soy. Dijo suspirando.
-¿Te expulsaron por eso?. Preguntó Don.
-No, yo solo soy...como decirlo...ték dą. Dijo esto último en el idioma de los clanes.
-¿Una broma?. Preguntó Don a lo que el fauno asintió.
-No me expulsaron por ser una  broma, como le dices, si no por otra cosa...
El fauno iba a decir algo más pero se contuvo.

Arión se alejó lo más rapido posible de ellos antes de que siguieran preguntando.

-Bueno...¿me llamaste por algo o?...- le  empezó a decir Connor cuando Don lo interrumpió.
-Tienes un libro sobre todos los clanes ¿no?.
-Ehhh, si. Dijo Connor.
-Perfecto, pasamelo quiero saber cuales son las reglas de los faunos. Dijo emocionado el contrario.
-Pero...no sé si tiene esa información digo...- le trató de explicar Connor.
-Da igual, con saber un poco más de ellos me alcanza. Don seguía insistiendo.

Connor suspiró y le dió el libro para despues volver con Yuko y sus hermanos.

Don empezó a buscar la parte de los faunos en el libro.

Todos siguieron caminando y de vez en cuando llamando a Don, que se quedaba en el camino o se iba hacia otro lado mientras leía.

Llegaron a la ciudad fantasma charlando animadamente.

- Hey, chicos, voy al bosque un rato. Dijo Arión casi en un susurro, por esto casi nadie lo escuchó.

Despues de un tiempo charlando sobre sus posibles nuevas vidas, Arión salió tambaleandose del bosque. Dió unos pocos pasos en dirección a ellos pero cayó desmayado.

Nadie lo notó, sin embargo vieron a Daniel y Charlie correr hacia ellos.

Yuko y Yuki pararon las orejas y se pusieron rígidos, Hope los miro con cara de pocos amigos, Evan y Evadne los miraron con desconfianza, Daia y Sasha se prepararon para defenderse y May  se escondió tras Naomi.

Lovie, Connor, Liam, Leo y Adele fueron a su encuentro y los hermanos una vez allí se abrazaron con su padre el cual, por primera vez, no correspondió.

-Chicos, tenemos que salir de aqui, con sus amigos de ser posible. Dijo mirando a todos sus compañeros de viaje.

Nadie los entendió hasta que escucharon el ruido de un helicóptero sobre sus cabezas.

Todos levantaron la vista hacia el cielo y, Sasha, Hope, Evan y Yuki, que presintieron algo peligroso sobre sus caezas no miraron y trataron de arrastrar a sus amigos dentro del bosque.

En tan solo unos segundos todo se volvio un infierno; dardos tranquilizantes volaban de aquí a allá, varios de los que antes eran sus amigos estaban tirados en el suelo y gente vestida de negro formaban un circulo en torno a Daniel, Charlie, Lovie, Connor, Liam, Adele y Leo.

Liam alcanzó a ver a Evadne arrastrandose tratando de llegar al bosque antes de caer rendida y con un dardo clavado en su espalda.

Cuando todo quedó calmado los hombres de negro arrastraron los cuerpos de casi todos sus amigos: Daia había logrado llegar al bosque aunque tenía muchos dardos, de hecho no parecian hacer efecto en ella, y Hope que los miraba con odio desde los árboles.

En ese momento el helicóptero se fué dejando el lugar tan silencioso como el primer dia.

Connor no aguantó más y se largó a llorar. Nadie sabía que había pasado salvo que habían secuestrado a sus amigos.

-L-llegamos t-ta-tarde. Dijo Charlie átonito.
-¿Y ahora que haremos?. Preguntó Leo a punto de derramar las lagrimas tambien.

Lovie los miró y empezó a hablar:
-Los iremos a buscar, en parte somos responsables de ello, y espero, señor presidente, que usted también esté dispuesto a cooperar. Dijo Lovie con desición.

Lovie se dió vuelta para ir de nuevo al bosque cuando vió a un montón de adultos mirandola.

No había que ser un genio para ver que Hope había llamado a todos los líderes de los clanes.

En ese momento una voz gutural habló:
-Si están dispuestos a reparar su error contarán con nuestra ayuda. Los otros jefes empezaron a asentir serios.

Lovie estuvo a punto de saludar a Tomino pero se dió cuenta de que ya no tenía el brillo amable de sus ojos que vió en su primer y único encuentro.

También vieron a Daia llorando en un rincón alejado mientras Hope la abrazaba y le susurraba palabras tranquilizadoras al oído.

Esa iba a ser la misión más dificil que hubieran enfrentado en su vida.