Capitulo 3: Pertenecemos a mundos Diferentes


—Saca tus repugnantes manos de mi hermano— dijo con evidente ira Atsuya al ver como uno de los hombres de negro tenía a Shirou como costal de papas, gracias a Dios que no llevaba falda ya que pues. A él y a Atsuya no les gustaba mucho llevar ropa de así a pensar de ser donceles. Eligieron Raimon porque ahí podía asistir a Clase como querían sin necesidad de un Uniforme ya que de seguro utilizarían el femenino. Otra razón por las cuales Atsuya no quería ir a New Word, habían visto los uniformes ya que continuamente en la Televisión hacían reportajes sobre los grandes logros de dicha Universidad.

—No escuchaste poste con patas, aléjate de Shirou— esta vez fue Nagumo el que hablo sin embargo el tambien estaba en la misma situación y no podía moverse debido al gran tamaño y fuerza del hombre que lo cargaba.

Los de negro siguieron haciendo caso omiso y cuando salieron de la Universidad Inazuma una limusina los esperaba afuera y ahí fue cuando los bajaron, antes de que Nagumo< Fudou y Atsuya tomaran a todos para huir los hombres los tomaron y obligaron a meterse al vehículo. Obvio que a regañadientes y uno que otro golpe hacia los hombres que solo cumplían su deber. Mientras pensaban internamente que debieron de haber de elegido otra profesión.

—Rápido, saltemos por la ventana.— sugirió Atsuya ganándose un golpe en la cabeza por parte de Nagumo.

—No seas bruto, piensa animal. ¿Acaso quieres quedar como rollo de huevo en la acera?— Atsuya lo miro raro. —¿Qué? Tan guapo soy— sonrió con orgullo y hacia pose sexy.

—Con qué derecho un animal me viene a decir a mí que piense— Nagumo gruño y se tiro sobre el dueño de dichas palabras.

Los demás ignoraron la pelea infantil de sus amigos después de todo era cosa de todo los días.

Por otro lado Fudou estaba muy callado. Shirou se dio cuenta de aquello y vio a su amigo, quería saber que tanto le preocupaba para estar tan silencioso ya que no era propio de Fudou Akio, la persona más poco tranquila del mundo. Aquel que posee una belleza de un diamante en bruto que necesita ser forjada desde adentro para que su verdadero ser salga a la luz.

—¿Qué te tiene tan callado?— el ojiverde miro al peliplata y le dio una sonrisa a su compañero.

—Me preguntaba qué cara pondrá mi padre cuando sepa que su hijito adorado ahora estudiara en la mejor Universidad de todo Japon. Apuesto a que quema la casa— falsa alarma, la verdad le aliviaba de que el castaño oscuro no tuviera en mente una de sus travesuras para cuando pongan un pie en New World, no saben en que se han metido convocándolos a ellos. No habia lugar en el mundo donde esconderse cuando sus amigos se unían para generar caos. Por suerte él era su amigo o sino sería una víctima más del desastre.

Una sonrisa falsa es mal fácil de mostrar que una verdadera.

Susurros que llaman al elegido, este despertara dentro de poco buscando lo que se le fue arrebatado.

Cuidado, sus ojos serán quienes anuncien quien es su aliado.


[. . .]


—Porque dejaste que nuestros hijos hicieran eso.— una mujer de cabellos azules y ojos negros estaba desconcertada y con el ceño fruncido mientras el sonido de las uñas de sus dedos contra la mesa sonaba en todo el lugar —Que estas planeando Takumi.—

—¿Qué tiene de malo que nuestros hijos hagan una obra caritativa?— el hombre estaba a la cabeza de la gran mesa de aquella sala llena de lujos mientras bebía una taza de ti escondiendo su sonrisa detrás de la taza.

—En lugar de perder el tiempo de esa manera deberian estar concentrados en reforzar el vínculo con sus futuros esposos y esposas— esta vez hablo otra mujer de cabellera castaña y ojos azules que se abanicaba con un abanico de mano que tenía incrustados unos cuantos diamantes, caro a la vista de todos. Su belleza era notoria sin embargo su actitud era todo lo contrario a su apariencia. En rostro habia arrogancia y en sus palabras dobles intenciones.

—En ese concepto estoy de acuerdo con Yumeno, si nuestros hijos quieren llegar a ser buenos cabecillas primero deberian concentrarse en su vínculo con quien compartirán la gloria en un futuro— un hombre peligris y de ojos de igual color fue el que dio su opinión.

—Pues mi hijo y el de Fumiya se llevan de maravilla.— sonrió con orgullo un hombre de ojos azules y cabello blanco.

—Ranmaru y Takuto fueron criados juntos, no me sorprende el hecho de que no les haya afectado su compromiso. Mi hijo no se negó después de todo el al ser doncel no podía heredar la compañía sin antes casarse, ademas soy consciente de cómo criaste a Ranmaru. Obvio no hay mejor prometido que el para mi Takuto.— una mujer de cabellos grises dijo sonriendo de manera muy gentil al saber que su hijo habia sido emparejado con alguien que seguro lo respetara y por supuesto con buenos valores y de su misma clase.

—Yuuto y Jirou tambien se llevan bien, era obvio que aceptarían a los instantes. Ya que el hijo de Kanade esta perdidamente enamorado de Yuuto y él nunca me llevaría la contraria.— de mirada rojiza y cabellos castaños oscuros. Aquel que era el líder de todas las familias que habia formado alianzas entre ellas para ser más poderosas que antes, no podía estar más conforme con sus cuidadosa planeación y el haber conseguido que sus amigos comprometieran a sus hijos para hacer de sus lazos más fuertes y sobre todo asegurar el futuro de todas sus fortunas. —Con esto nos aseguraremos de que nuestros hijos no se desvíen del camino y hundan todos nuestros logros. Partiremos en paz al ver como ellos estarán casados con personas de su misma clase.—

—No lo veo lo malo a que ellos se enamoren de verdad.— una mujer de cabellos castaños y ojos negros fue la que dijo aquellas palabras ganándose las miradas de todos y una de desaprobación por parte de su esposo.

—Ja, amor. Eso es lo de menos por ahora. Con el tiempo aprenderán a quererse. No digo que este mal enamorarse querida, simplemente que no queremos que el futuro de todos nuestros hijos sea manchado con la sangre de personas que pertenecen a un mundo diferente que al nuestro.—

—Cariño, acaso quieres que Shuuya caiga en la miseria si se enamora de alguien que no esté en nuestro mismo estatus. Compréndelo, no siempre el amor surgirá de la misma manera como el nuestros. Avecés es primero el deber que los sentimientos.—

—Aun así es triste— un peliazul de ojos azules oscuros llamo la atención de los demás miembros y unos suspiros de algunos. —Vivir en la miseria es igual que compartir tu vida con alguien que no amas.—

—¡Oh vamos! ¿Tu tambien Chiaki?— Kidou Takumi se paró de su lugar y se cruzó de brazos para mirada a su amigo que le dirigía una mirada de seriedad. —La relación entre tu hijo mayor y el hijo de Kazuma va sobre ruedas, ¿de qué te quejas? Seguro se enamoran, Yuuchi es alguien sensato al igual que Yuuto, apuesto a que él sabrá el sacrificio que avecés se debe de hacer. Con suerte tu hijo menor tambien acabara babeando por la hija de Yumeno y todos felices. Qué tanto problema te haces. Piensa en el futuro, dejaras que todo lo que construiste se derrumbe por un capricho como el amor.— sus palabras sonaban totalmente puestas a lo que una vez el sintió.

—No dirias lo mismo si Yukina estuviera aquí— un silencio sepulcral cayó sobre toda la habitación, la mayoría aparto la mirada por respeto, otros por miedo o simplemente porque no querían meterse en ese asunto. —El tambien venia de ese mundo, sin embargo moviste cielo mar y tierra para estar con él. No me creo lo vacíos que son ahora tus palabras. Aun no entiendo cómo es que ahora estas aquí, del porque volviste al mismo lugar al que juraste jamás volver. Dejaste tu felicidad por esto— el hombre tambien se para de su asiento para extender los brazos y señalar todo el lugar. —De que vale esto si no hay con quien compartirlo, no solo sacrificaste el amor de Yukina sino tambien la felicidad de Hanabi. Ella te amo pero a ti solo te importo lo que tienes a tu alrededor. ¡Por tu culpa mi hermana murió sufriendo! ¡Todo por tu estupidez!—

—¡Basta!— la voz de Kidou Takumi se oyó como un eco, un eco que reflejo una desgarradora sensación de sufrimiento, un sufrimientos que el mismo se habia causado pero que no se arrepentía de haber obtenido. — Los de su clase debían estar con los suyos, era primordial el futuro de quienes dependían del legado de mi padre. Ese amor jamás debió existir escuchaste, jamás. Hanabi fue alguien de un corazón maravilloso y yo la ame... ¡La reunión ha terminado!—

Dicho eso el hombre dejo la habitación de su propia mansión dando un portazo mientras que el ambiente en la sala estaba tenso.

—Si te reconforta, déjame decirte que yo tampoco estuve de acuerdo con que el regresara.— un hombre de tez algo bronceada, ojos grises y cabello verde claro hablo. —Como su mejor amigo debería apoyarlo pero... nos enseñaron a no mentir, ¿verdad?—

—Gracias, Kanade...— Chiaki Tsurugi siempre fue un hombre justo y odiaba ver el cómo su cuñado hablaba del mundo al que pertenecía una vez la persona que amo. No era odio hacia el Kidou mayor, sino lastima por lo en que se convirtió. ¿Qué fue lo que paso para que volviera a este lado que solo le causo dolor?


[. . .]


Tratamos del olvidar las heridas del ayer, tu y yo ahora somos simples extraños. Nadie recuerda ya nada, ¿ni en esta vida podremos estar siquiera juntos?

El tiempo seguirá diciendo hola y adiós. Quisiera volver a besar tus labios. En sueños te encontré después de tanto buscar. Sigues siendo mi luz en la oscuridad. Perdon por el dolor del pasado, solo quiero que vuelvas a mi lado.

Quise justicia aquella vez

Pero todo fue en vano.

Y tú... tuviste que pagar el precio.


[. . .]


—Definitivamente tú no sufrirás lo mismo que yo...— Kidou mayor veia con atención una foto enmarcado en un muy bonito marco, dos personas sonriendo como si nada malo pasara. Dos personas que prometieron estar juntas pasara lo que pasara. Dos personas que fueron obligadas a separarse. Dos personas que anhelan reencontrarse... —Yuuto hijo mio, te salvare de ese cruel destino. Hare que odies aquel mundo para que no te den ganas de pertenecer a él. No dejare que te rompan el corazón...—


No todo lo que brilla es oro


Y no todo lo que vemos podría ser real



¿Qué drama no?

¿Quién será el verdadero villano en esta historia de amores prohibidos?

Mundos diferentes eh

El bien y el mal son definidos como negro y blanco.

Mientras que el límite entre el amor y el odio permanece incierto

Conocernos el uno al otro se siente como un sueño

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top