[09]
· 17 de diciembre de 2019.
Seokjin bebió de su copa con lentitud, disfrutando la agradable música de fondo acompañada del parloteo de Hoseok y Taehyung, quienes habían cumplido su capricho de visitar aquel bar, aun cuando la semana recién comenzaba. En su defensa, el lugar era mucho más tranquilo en días así, incluso si faltaba la estrella de los fines de semana. Mirando de reojo hacia el pequeño escenario, suspiró silenciosamente al pensar en Yoongi.
Ese era su lugar de trabajo, después de todo. Y lo hubiera seguido siendo por un largo tiempo más, de no ser por las circunstancias actuales.
Seokjin miró de reojo al dueño del lugar, Kim Namjoon, preguntándose si este ya había comenzado a buscar un nuevo artista que llenara el lugar los viernes y sábados. O tal vez aún esperaba por Yoongi, el jovencito que un día apareció por el local tras ver un anuncio para una oferta de trabajo. Sabía que ambos habían estrechado lazos, hasta el punto de parecer hermanos. Quizás por eso, de vez en cuando, el chico despegaba su mirada de los clientes para perder sus ojos en el escenario, como si esperara encontrar a su amigo del teclado ahí.
―¡Jimin-ah! ―Seokjin miró a su mejor amigo cuando este llamó al mesero, quien pasaba cerca de ellos. Ambos se conocían gracias a un grupo de baile y el más joven había sido uno de los responsables de que Yoongi terminara trabajando ahí, incluso si ni siquiera lo sabía. ―¿Cuándo cierran? Seokjin tiene deseos de mover las caderas, ¡Namjoon y tú pueden unírsenos si así lo quieren!
Jimin giró hacia el mayor de los Kim, dando una pequeña inclinación con su cabeza como saludo, pues anteriormente se había mostrado demasiado distraído como para hacerlo. Mirando a su amigo del club de vuelta, agitó la cabeza en negación, enseñándole una sonrisa de disculpa.
―Lo siento, hyung, hoy paso ―Jung abrió la boca, queriendo hacer uso de sus encantos para agrandar el grupo, pero volvió a cerrarla cuando el menor continuó. ―Namjoon hyung y yo estuvimos hablando. Planeamos visitar a Yoongi temprano mañana y pasar el día con él
―Oh...
Hoseok miró fugazmente a Seokjin, preguntándose cómo podía tomar con calma la situación. ¿No sentía celos de todos aquellos que podían estar cerca de Yoongi, mientras él sólo podía acercársele en sus sueños? Era irónica la manera en que funcionaba el mundo. Sin embargo, Seokjin se limitó a sonreír con alivio, pues sabía que al menos Min había hecho buenos amigos.
―Jungkook se ha quedado con él esta noche ―Comentó Taehyung, llamando la atención del chico. ―Y planeo pasar temprano por ahí también. ¿Está bien si los acompaño?
―Por supuesto ―Jimin sonrió con alegría. ―Mientras más seamos, mejor. Estoy seguro de que hyung se animará si nos ve a todos esperando a que mejore
Seokjin miró el interior de su copa, sintiendo el optimismo en esas palabras. Si tan solo sucedieran milagros...
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Octava memoria.
25 de febrero de 2011.
Tras haberse graduado en enero, el plan de Seokjin consistía en empezar la universidad en marzo mientras encontraba la manera de seguir pendiente de Yoongi. Probablemente ahí estaban las ventajas de tener amigos en común, a pesar de no haberse dirigido la palabra antes. Fue así como se enteró, gracias a su primo, que el menor quería dejar su trabajo a medio tiempo en un local de comida rápida y probar suerte con un trabajo de tiempo completo. Min jamás planeó ir a la universidad, quizás por lo difícil que sería acceder a ella, así que encontrar la manera de sobrevivir en el mundo por su cuenta, sería su primer paso.
En aquel entonces, Min no corrió mucha suerte con su búsqueda. A pesar de que se sentía capaz de trabajar en algo referente a la música, sobre todo siendo esta su salida en el mundo, no había nadie que mirará en él más allá de un artista callejero; quizás un jovencito jugando a ser músico. Que no cumpliera la mayoría de edad aún, era probablemente una de las peores desventajas. Y fue justamente esa la razón, por la que su solicitud de trabajo fue rechazada por Kim Namjoon, en el club donde él creía podría crecer.
Yoongi terminó extendiendo su trabajo mal pagado en el local de comida rápida, debido a ello.
No fue hasta un tiempo después, que el club de Namjoon volvió a requerir de un artista responsable y talentoso. Y gracias a que Jimin, el amigo de Hoseok, trabajaba ahí, Seokjin pudo darle el dato a su primo, esperando que lo llevara a oídos de Yoongi. Y así fue como, varios meses más tarde, el menor por fin obtuvo el trabajo de sus sueños.
Pero tardó demasiado y pasó por mucho también, solo en espera.
Seokjin sabía cuán decepcionado debió sentirse debido a recibir rechazo tras rechazo, por lo que planeaba cambiar esa amarga sensación por una más gratificante.
―¿Conseguiste lo que te pedí? ―Seokjin prácticamente se abalanzó sobre su primo, quien dio un brinco mientras se aferraba aún más a la carpeta que sostenía.
―S-Sí ―Balbuceó, extendiéndole la carpeta. ―Al principio Jungkookie no quiso ayudarme, diciéndome que era malo fisgonear en las libretas de otros. Pero cuando le dije que sólo quería ayudar a Yoongi a conseguir un buen trabajo, apareció con una fotocopia de la mayoría de sus canciones ―Rió en voz bajita, viendo la manera en que los ojos del mayor brillaban mientras sostenía la carpeta. ―¿Estás seguro de esto, hyung? ¿Vas a confiarle el trabajo de Yoongi a un completo desconocido?
―Según Jimin, Namjoon es un buen tipo, no es la clase de persona que robaría el trabajo de otros ―Intentó calmarlo Hoseok.
―Además, necesito esto para convencerlo de que rechazar a Yoongi podría ser su peor error de la historia ―Argumentó Seokjin, sosteniendo la carpeta en alto. ―Ahora, entraré ahí con Hoseok e intentaré encontrarme con el tal Namjoon. Tú deberías regresar a casa, esta no es la clase de sitio donde deberían rondar menores
Taehyung frunció sus labios, odiando que su primo le recordara que aún asistía a la secundaria mientras él ya se había graduado. Despidiéndose en medio de un puchero, le deseó suerte al mayor, esperando que aquello realmente sirviera de algo.
El local no estaba tan lleno, a pesar de ser viernes. La atención y los tragos eran buenos, e incluso Jimin era bastante popular entre las clientas jóvenes, pero la falta de un artista sobre el escenario hacía que local fuera menos atrayente, en una zona rodeada de clubes mucho más movidos.
Hoseok se encargó de buscar a su amigo, esperando que este les ayudara a encontrarse con Namjoon, quien tenía un pequeño despacho en el segundo piso. A Seokjin siempre le sorprendió que alguien tan joven pudiera llevar su propio negocio, pero había escuchado que Kim Namjoon se caracterizaba por ser un genio en todos los aspectos, convirtiendo todo lo que tocaba en oro. Probablemente, su único error en la vida fue haber rechazado a Yoongi la primera vez.
Esa primera vez.
Porque fue un día como aquel que Yoongi fue rechazado para trabajar ahí.
―Buenas noches, Jimin me dijo que querías verme ―Namjoon le permitió a Seokjin el paso, regresando inmediatamente a su escritorio, donde parecía estar trabajando en algo. ―Estoy algo ocupado revisando solicitudes, así que me ayudarías mucho yendo directamente al grano. En realidad, aun no entiendo muy bien qué es lo que deseas hablar conmigo ―Admitió, volviendo a mirarlo con curiosidad. ―¿Nos conocemos? ¿Quizás quieres empleo aquí? Bastaba con que dejaras tu solicitud en el buzón
―No es para mí ―Se apresuró a decir, caminando hasta él. ―Mi amigo-él... postuló por un empleo aquí
―¿Y crees que le daré el puesto sólo porque vienes a pedirlo?
―Sé que rechazarás su solicitud
―¿Y cómo podrías saberlo? ―Namjoon sonrió con diversión, enseñando sus hoyuelos. El chico frente a él era toda una rareza.
―Porque él aún es menor de edad
La sonrisa de Namjoon se esfumó de inmediato. Bajando la mirada hacia las solicitudes que habían sido presentadas, hizo un listado mental de todas las que había leído hasta el momento.
―Min Yoongi ―Pronunció el nombre con seguridad. ―¿Es él? ―Ahora miró a Seokjin, quien asintió. ―Tienes razón, he decidido rechazarlo. Para empezar, tu amigo ni siquiera debería postularse para trabajar aquí. No es la clase de lugar adecuado para un menor, ¿sabes? Deberías hablar con él
―¡Cumplirá años el próximo mes! ―Namjoon se levantó, negando con la cabeza. ―¿No puedes esperar por él? No te arrepentirás. Yoongi de verdad necesita este-
―Necesita este trabajo ―Lo interrumpió, parándose frente a él. ―Pero, amigo, todos buscan empleo porque lo necesitan. No haré la excepción sólo por la empatía tras una charla emotiva
Namjoon era un chico difícil, Seokjin lo sabía. Sin siquiera ser cercano a él, en sus años de conocerlo en el mundo real, supo de la posibilidad de perder aquella noche en una memoria que no podría ser cambiada. El mismo espacio, el mismo tiempo, y quizás el mismo resultado. Pero él no había decidido ir hasta ahí, sacrificando una de sus noches, sólo para recibir un no como respuesta.
―No necesito tu empatía. Ni siquiera necesito darte una charla emotiva sobre quién es Min Yoongi ―La voz de Seokjin salió con rudeza mientras empujaba la carpeta hacia el pecho de Namjoon. ―Porque todo lo que necesitas saber de él, es que es más capaz que cualquiera de los postulantes que llegarás a encontrar
Namjoon enarcó sus cejas, tomando la carpeta. Abriéndola con curiosidad, su vista vagó por varios minutos en el contenido, estudiándolo meticulosamente. Seokjin lo vio dar vueltas por el lugar, sin despegar la mirada de ellos, sintiendo su corazón latir furioso debido al apremio.
―¿Él escribió todo esto?
―Sí
―Espero que no me estés mintiendo, amigo de Min Yoongi ―Namjoon volvió a depositar la carpeta en sus manos. ―¿9 de marzo, no es así?
―9 de marzo ―Confirmó.
―Podrá empezar a trabajar aquí a partir de ese día, entonces ―Dictaminó, regresando a su escritorio. ―Y no te preocupes, me encargaré de hacérselo saber
Seokjin soltó el aire que retenía en sus pulmones, agradeciéndole en voz baja para luego salir del lugar, temblando como gelatina. Una vez afuera, abrazó la carpeta llena de canciones, sintiendo finalmente su corazón en paz.
Y esa noche, la decepción fue reemplazada por el triunfo, porque Yoongi fue el chico más feliz del mundo al enterarse que había obtenido el trabajo de sus sueños. Como si ese fuera el primer buen presagio, para el inicio de su adultez.
Nota:
Sabeeeeen, este capítulo debí subirlo hace rato, pero me quedé pegada viendo vídeos y casi se me fue JAJAJA. Perdón u_u.
Para que entiendan las relaciones de este fic, les haré un breve resumen (?.
Jungkook es el mejor amigo de Yoongi. Namjoon y Jimin son sus compañeros de trabajo, pero para él son como sus hermanos.
Hoseok es el mejor amigo de Seokjin y Taehyung es su primo. Eso ya está más que claro, pero igual se los digo jdkhsfkjh.
Jimin es amigo de Hoseok. Taehyung es amigo de Jungkook. Así que, al final, todos están conectados entre sí. Es como una manera de mostrar que, aunque Seokjin y Yoongi no puedan encontrarse, siempre han estado destinados a ser parte de la vida del otro, directa o indirectamente u_u.
Ahora, ¡aviso importante! La próxima semana comienzan mis examenes. Debido a ello, habrá lunes que no actualizaré (18 y 25 de mayo, por el momento). Esto debido a que no quiero tener contratiempos durante la semana (?. ¡SIN EMBARGO! Las actualizaciones de los sábados siguen en pie, así que no se preocupen uwu
PD: La mayoría de edad en Corea no es a los 18, pero vamos a fingir que sí (8 JAJAJA.
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