Todos nos giramos rápidamente hacia el lugar desde el cual provenía la brillante luz azulada, y ahí, levitando en medio del comedor y lanzando unos peligrosos rayos de su cuerpo que impactaban con todos los aparatos eléctricos del lugar, se encontraba un extraño sujeto cuya piel era totalmente azul, y estaba usando una desgastada y andrajosa vestimenta.

Al ver nuestra mezcla de confusión y sorpresa, el sujeto sonrió levemente, y habló nuevamente.

–¿No me recuerdan verdad? –preguntó sin mucha sorpresa– Tal vez esto refresque su memoria.

Inmediatamente, aquel extraño sujeto disparó un poderoso rayo de electricidad al medio de todo el grupo el cual logramos esquivar de pura suerte.

–¡Todos fuera! –grité mientras me levantaba y le daba una fuerte patada a la puerta haciendo que casi se parta al medio.

Todos salimos corriendo del hogar, mientras que Rachel disparaba su propia energía para repeler los continuos ataques de nuestro peligroso enemigo. Sin embargo, nada parecía bastar, ya que aquel sujeto estaba totalmente decidido a acabar con nuestras vidas y se notaba.

Mientras todos corríamos, los rayos golpeaban a nuestro alrededor, haciendo que nuestras vidas peligraran terriblemente. En ese mismo momento me di cuenta del error que habíamos cometido al no haber traído los trajes.

–¡Vamos! ¡Dejen de correr y enfréntenme, malditos cobardes! –exclamó nuestro atacante, mientras nos escondíamos en diferentes pasillos del lugar para tratar de evitar los ataques.

Ravic y Joel habían logrado ocultarse conmigo detrás de un contenedor de basura, y desde allí podíamos observar a nuestro enemigo avanzar amenazadoramente mientras nos buscaba.

–Tenemos que llevarlo a un lugar menos habitado... –dije por lo bajo al notar que una niña pequeña acaba de asomarse por una ventana y por suerte no fue vista por nuestro enemigo– Joel ¿Dónde tienes tu traje?

–Olvídalo, ustedes lo trajeron, ustedes se hacen cargo –respondió con un claro enojo el joven Green–, precisamente por estas cosas me aleje del grupo.

–Joel, por favor, no puedes permitir que...

Antes de que pudiera terminar la oración, un poderoso rayo impactó en el contenedor de basura y lo hizo volar a metros de nosotros, dejándonos totalmente al descubierto frente al enemigo, quien volaba justo delante de nosotros mientras nos miraba con su típica sonrisa.

–¿Todavía no me recuerdan? ¿No recuerdan haberme convertido en esto? –preguntó mientras nosotros nos arrastrábamos hacia atrás totalmente indefensos– Me sorprende de ti, Joel, después de todo, esto es tu culpa.

En ese momento, Ravic trató de salir corriendo, pero un rayo impactó justo a su lado obligándolo a quedarse en su lugar, lo que le resultó de lo más gracioso a nuestro enemigo.

–Tú me hiciste esto hace dos años en la batalla de Nueva York –dijo nuestro enemigo mirando con odio a Joel.

En ese momento, la cara del joven genio se iluminó, y clavó su mirada en nuestro atacante.

–¿Static? –preguntó incrédulo Joel– ¿Qué rayos te pasó?

–¿Qué rayos me pasó? –dijo totalmente furioso Jack Young– ¿¡Qué rayos me pasó!? ¡Sobrecargaste mi cuerpo de energía, pequeño bastardo!

A medida que Static se nos acercaba más y más, sus palabras se volvían más intensas, y los rayos que salían de su cuerpo golpeaban con fuerza en todas las direcciones.

–¡Todo un año! ¡Todo un año estuve sin un cuerpo, pero consciente dentro de la corriente eléctrica! –continuó Static– Cuando finalmente descifré cómo diablos salir y materializarme, estaba... distinto... era un monstruo, un monstruo que tú creaste.

En ese momento, Damien saltó entre las sombras y se abalanzó sobre nuestro enemigo, pero ni bien puso una mano sobre él nuestro compañero salió despedido por los aires y chocó fuertemente contra una pared.

–El resto de mi tiempo me lo pasé buscando a tus estúpidos compañeros, y cuando los encontré, mierda, ya te habías ido –dijo, y lanzó una histérica risa que indicaba que había perdido totalmente la razón–. Pero sabía que tarde o temprano ellos irían a buscarte, así que me escondí en los aparatos electrónicos de su base, y allí esperé pacientemente, aguantándome las ganas de asesinarlos en sus camas mientras dormían, así que te puedes imaginar mi alegría cuando me enteré que había llegado el momento... y ahora, es hora de la venganza.

En ese instante, Static comenzó a cargar sus manos de energía, y la luz que emitían me dejo totalmente cegado, pero por suerte, Rachel apareció en el momento justo y disparó una fuerte ráfaga de energía directamente contra su pecho, haciendo que nuestro enemigo saliera disparado hacia atrás.

Aprovechamos inmediatamente el momento y salimos disparados todos en distintas direcciones, sin embargo, Ravic se quedó en el lugar, y cuando lo vi él me explicó sus intenciones.

–¡Puedo llevarlo a un lugar deshabitado! ¡Ustedes encárguense de liquidar al hijo de puta! –me ordenó el viejo soldado, quien tenía a una recuperada energía que me recordaba al momento en que lo conocí.

Estaba a punto de decirle que no iba a permitir que hiciera eso, cuando Ravic tomó una piedra del suelo y se la arrojó directamente a Static, golpeándolo en la cabeza.

–¡Oye, chispitas! ¿crees que puedes alcanzarme? –gritó nuestro valiente amigo, y de inmediato se largó a correr, y, justo como él lo había planeado, Static salió detrás de él a toda velocidad, ignorando al resto de nosotros.

Inmediatamente, Emma, quien había estado lo suficientemente cerca de nosotros como para escucharnos, me hizo levitar hasta el techo, y mientras ella volaba persiguiendo a nuestro enemigo, yo saltaba por los tejados, y podía notar que el resto de mis compañeros también se dirigían en la misma dirección.

Finalmente, llegamos a una zona de la ciudad que claramente había sufrido un fuerte ataque por parte de El Fuego de la Libertad dos años atrás, de manera que aún estaba en plena reconstrucción y estaba totalmente deshabitada.

Cuando llegué al lugar, pude ver que Ravic había tropezado y se encontraba tratando de levantarse, mientras que Static se disponía a acabar con su vida, y, si no fuera porque Emma le arrojo una enorme cantidad de escombros encima, lo habría logrado.

Tras el ataque de Gravity, la atención de nuestro enemigo se dirigió hacia ella, y con una velocidad impresionante salió despedido hacia nuestra compañera, quien rápidamente comenzó a volar mientras esquivaba los ataques de Static.

Mientras tanto, el resto de nosotros tratábamos de buscar algún arma para poder combatir a nuestro peligroso y olvidado enemigo, pero era inútil, dependíamos totalmente de los poderes de Emma y Rachel, las únicas en el equipo que no necesitaban armas para luchar.

Sin embargo, me sorprendí al sentir que un cuchillo pasaba a metros de mi cara y se clavaba directamente en el hombro de nuestro contrincante, comprándole un poco de tiempo a Emma para arrojar un destrozado auto contra su persecutor.

Me di vuelta para ver de dónde había provenido ese ataque, y no me sorprendí al ver a Drake con otras dos filosas cuchillas en sus manos.

–Creí que habíamos dicho sin armas –le espeté.

–Luego me puedes agradecer que te haya desobedecido –respondió Paladín.

Mientras que estábamos distraído, Static había vuelto en sí, y se apresuró a disparar energía al tejado sobre el que estaba con Drake, obligándonos a bajar, sin embargo Drake no es de los que se retiran sin una pelea, y mientras iba cayendo al suelo arrojó varias cuchillas más que rozaron a nuestro atacante.

Caí bruscamente al suelo, y fue Amy quien me ayudó a levantarme.

–¿Estas bien? –preguntó mirándome con cierta preocupación.

–Si –respondí mientras me sujetaba el hombro.

–Creo que no fue una buena idea no traer nuestras armas –comentó distraídamente Amy.

–Ya lo entendí, diablos... ¡Cuidado! –inmediatamente empuje a Midnight, logrando alejarla de un rayo que se dirigía justo hacia ella.

–No te has vuelto lento con los años ¿verdad, Archer? –preguntó sonriente Static.

Me disponía a responderle, cuando una gigantesca mano de arena lo atrapó y lo golpeó repetidamente contra el suelo, hasta finalmente alojarlo contra uno de los edificios en construcción, contra el cual se estrelló, desapareciendo momentáneamente.

Sandy se acercó a mí y me ayudo a levantarme.

–Eso fue realmente impresionante... –dije con una leve sonrisa mirando a la hermosa joven.

–Gracias, pero todavía no hemos acabado –respondió Sandy.

Y como para confirmar lo que ella acaba de decir, una gran cantidad de rayos salieron disparados de aquel abandonado edificio.

Inmediatamente, la joven comenzó a marchar contra Static, quien ya se encontraba nuevamente de pie y avanzaba amenazadoramente hacia nosotros.

Miré alrededor buscando a Rachel y a Emma, y noté que una gran multitud se había reunido en el lugar a pesar de todos nuestros esfuerzos de mantener a todos alejados del lugar, la pelea se acaba de poner mucho más peligrosa.

Dirigí la mirada hacia Damien, quien acaba de llegar, y les ordené a él y a Amy que alejaran todo lo posible a las personas del lugar, pero entonces, un pequeño niño de no más de cinco años se cruzó en el campo de batalla.

Static, al verlo, supo que si realmente quería hacernos cometer un error, debía hacernos enojar, y ese era el mejor modo que tenía de logarlo, así que inmediatamente arremetió con una poderosa ráfaga de electricidad contra el infante, mientras todos mirábamos aterrorizados la escena.

Sin embargo, Ravic llegó a último momento para empujar al niño, ganándose un impacto directo en su espalda, lo que lo hizo salir volando varios metros hasta aterrizar en una cantidad de escombros.

–¡No! –exclamó Sandy, con una aterradora mirada de odio en su cara.

Inmediatamente, la novia de Joel comenzó a golpear salvajemente a Static, con sus dos puños convertidos en gigantescas manos de arena. Lentamente, una fuerte ventisca se levantó, y la tormenta de arena no tardó en llegar, haciendo que ninguno de nosotros pudiera intervenir en la lucha, sólo podíamos observar el impresionante espectáculo que se estaba desarrollando ahí, con los espectaculares estallidos de luces, y los grotescos golpes que se escuchaban.

Sin embargo, tras algunos segundos de ese choque de poderes, el silencio se hizo tras un agudo grito proferido por parte de Sandy.

Lentamente, la tormenta de arena se fue calmando, y pudimos observar claramente a Static, quien estaba realmente golpeado pero aún de pie, y cerca de él, nuestra mirada se congeló sobre el cuerpo inmóvil de Sandy.

–¡Sandy! –exclamó Joel, quien había intentado adentrarse en la tormenta de arena varias veces sin éxito.

El joven Green corrió hasta donde su hermosa novia yacía tirada, y la levantó levemente en sus brazos mientras el resto de nosotros miraba la desgarradora escena totalmente incrédulos.

Joel levantó su mirada llena de odio y la clavó sobre Static, quien reía mientras lo miraba.

–Esto es solo el comienzo, Surfer, voy a matarlos a todos... tus amigos, tu novia, tu ciudad, todos van a morir.

–No... Suficiente... –fue todo lo que dijo Joel antes de ponerse de pie y enfrentar a Static.

Inmediatamente, Joel apretó un botón en su reloj, y se lanzó corriendo contra su enemigo. Pocos centímetros antes de que llegara a golpearlo, su tabla llegó, y de un salto Joel se puso sobre ella, impactando de lleno en el enemigo, quien salió disparado por los aires.

A una velocidad impresionante, el traje metálico de Joel comenzó a cubrir su cuerpo hasta que pudimos ver a Surfer en todo su esplendor.

–Bien... esto es lo que esperaba... –dice Static, con su mirada clavada en el antiguo Vigilante.

Sin media otra palabra, los dos enemigos salieron volando el uno contra el otro, e impactaron a medio camino. Ambos combatientes salieron disparados uno para cada lado, pero rápidamente se levantaron y volvieron a enfrentarse.

Mientras tanto, yo corrí hasta donde estaba Sandy, y con ayuda de Rachel la quité del medio del camino, y pude comprobar que aún estaba viva, solo inconsciente. Sin embargo, esto no parecía hacer disminuir el odio de Joel, que lanzaba todo tipo de ataques contra su contrincante, el cual no se quedaba atrás para nada.

Los disparos iban y venían de ambos luchadores, y ciertamente no parecía que fuera a haber un ganador claro, hasta que un pequeño misil impactó de lleno en el pecho de Static, quien cayó en el suelo estrepitosamente.

–Se acabó... –dijo Joel, quien se desprendió de su tabla y se acercó amenazadoramente a su enemigo– vienes a mi ciudad, amenazas a mis amigos, y lastimas a mi novia... voy a hacer que desees haberte quedado donde te deje la última vez.

–Para alguien tan inteligente parece que no sabes una de las cosas más básicas... la energía no se crea ni se destruye... se transforma –dijo Static quien estaba recuperando un poco su compostura– ¡Y yo soy La Energía!

Inmediatamente, el brazo de nuestro atacante se convirtió en una especie de látigo eléctrico que se envolvió alrededor del cuello de Joel, apretándolo y dándole unas fuertes descargas de electricidad.

Surfer lanzó un fuerte grito de dolor y cayó de rodillas mientras intentaba liberarse del letal ataque de Static.

Inmediatamente, Rachel comenzó a disparar su energía, pero un rayo disparado por el enemigo la dejó completamente fuera de combate, y Emma seguía intentando asestarle con algo, pero Static transformó su otra mano también en un látigo, con el cual desviaba todo lo que Gravity le arrojaba.

–Ha llegado tu hora, Surfer... te voy a hacer pagar por estos años de sufrimiento –dijo Static, mientras aumentaba su potencia.

–No... no voy a... no voy a dejar que lastimes a nadie más... –dijo por lo bajo Joel, quien, haciendo un esfuerzo impresionante, se puso de pie.

Con una determinación impresionante, Joel tomó con sus dos manos el látigo que lo sostenía por el cuello, y, a pesar del dolor que esto le producía, uso toda su fuerza para ir acercándose a Static, quien, sin saber qué hacer, sólo seguía aumentado la intensidad de sus descargas.

El poder que despedía nuestro enemigo era impresionante, haciendo que enormes rayos golpeen toda la zona, y absorbiendo la energía de toda la ciudad, dejando todo en oscuridad.

Los gritos de dolor de Joel eran cada vez más intensos, y ciertamente creí que no aguantaría más. Sin embargo, Sandy despertó en el momento justo para ver lo que estaba sucediendo, y a pesar de estar terriblemente débil, hizo que su mano se transformara en un gigantesco y conciso martillo de arena, con el cual azotó a Static, dándole el tiempo justo a Joel para que se abalanzara sobre él.

Surfer cayó sobre Static, y logró liberarse de sus ataduras, de manera que comenzó a dar unos fuertes golpes al caído enemigo, quien parecía ser incapaz de reaccionar ante el feroz despliegue de poder de Joel.

Finalmente, Surfer logró noquear a nuestro enemigo, haciendo que todas las luces del lugar desaparezcan. Sin embargo, Joel seguía golpeando a Static sin parar, y si no fuera porque ese sujeto era energía pura, probablemente habría muerto.

Fue Sandy quien, tras apoyar su mano en el hombro de su amado, logró hacer que este se calmara.

Con una delicadeza impresionante, Sandy le quitó el casco a Joel, lo que dejó ver que nuestro amigo estaba sangrando terriblemente por su boca, y la piel alrededor de su cuello estaba terriblemente colorada, si no fuera por el traje, Joel hubiera muerto al instante, pero este tomo la mayor parte del impacto.

Sandy y Joel se abrazaron en medio de toda esa destrucción, mientras que nosotros nos dirigíamos a comprobar el estado de Ravic, y pudimos ver con felicidad cómo aquel soldado se levantaba totalmente adolorido de entre los escombros.

–Vaya noche... –comentó Ravic mirando toda la destrucción a su alrededor, y de repente su cara cambió– ¿El niño? El...

–Está bien, Ravic, tú lo salvaste –comenté con una sonrisa mientras lo ayudaba a caminar.

Inmediatamente, una gran cantidad de personas se acercó a donde estaba con nuestro amigo, y me ayudaron a cargarlo.

–¡Usted salvó a mi bebe! –exclamó una mujer mientras lloraba con el niño en los brazos– ¡Usted es un héroe!

Lentamente, la gente que se había reunido alrededor nuestro comenzó a aplaudir a aquel hombre, quien realmente se lo había ganado.

–Bueno, parece que ya no vas a estar sólo –comenté al ver que le pequeño se había liberado de los brazos de su madre y abrazaba con fuerza a Ravic.

Nuestro viejo amigo lloraba de emoción mientras era llevado hacia el hospital más cercano, y así lo deje antes de volver junto al resto de mis compañeros con Joel y Sandy.

Todos permanecían en silencio, mientras los dos enamorados se abrazaban, pero yo sentí que debía decir algo.

–Joel... lo siento mucho, nosotros trajimos a Static aquí, fue nuestra culpa que esto pasara, y tienes razón, lo mejor para ti es quedarte aquí, con Ravic y Sandy.

–No... –respondió por lo bajo Joel– Yo cree a este monstruo, yo tenía que enfrentarlo, fue una estupidez pensar que podía escapar de todo esto... esto es lo que soy, Daniel, esto es lo que el mundo que Kevin salvó necesita que sea...

–¿Estás diciendo que...? –empezó a preguntar Sandy con una enorme sonrisa en su rostro.

–Soy un Vigilante, mi lugar esta con ustedes –la interrumpió Joel, mientras se levantaba junto a su novia.

No pudimos hacer otra cosa que esbozar una sonrisa ante las palabras de Joel, el equipo volvía a estar unido.

–Sin embargo, si piensas que te voy a dejar ir así como si nada, estas muy equivocado –dijo Sandy mirándolo con ternura–. No te vas a librar de mí tan fácilmente.

–Sandy, esto va a ser realmente muy peligroso, no podemos arriesgarnos a que salgas lasti... –comenzó a decir Emma, quien parecía realmente preocupada por la joven.

–Ella puede aguantarlo, y nos va a venir bien para el equipo –la interrumpió Joel, mientras miraba a su novia.

Con una sonrisa tendí mi mano a Sandy, quien me miró algo confundido antes de darme la suya.

–Bienvenida a Los Vigilantes –dije mientras que le apretaba levemente su delicada mano.

Pocos minutos después, la división de super-humanos de la policía de El Cairo llegó a llevarse a Static a un lugar donde no pudiera lastimar a nadie más, y nosotros partimos hacia nuestra nave.

Había llegado la hora de ir en busca de El Antiguo para ponerle fin a toda esta locura, y con Sandy y Joel abordó, realmente sentía pena por el pobre diablo que intentara enfrentarnos.