CAPITULO 52
-Vamos, cálmate Villalpando, solo es una mujer... locamente excitada cuando te ve...
Saque pensamientos de mi mente y abrí.
-Hola de nuevo.
-Hola.
Le di la espalda y entre de nuevo a la cocina.
-¿Qué haces?
-Cocinando pasta-metí una cuchara con crema a mí boca-.
-Que rico.
Escuche en mi oído de una manera sensual. Cálmate, Villalpando, ignórala.
-Ajam.
Deje la cuchara a un lado y me aleje de ella para sacar algo del refrigerador.
-No sabía que cocinabas.
-No tendrías porque-saque un poco de apio-, no vienes aquí para hablar de lo que sé hacer-me puse a cortarlo-.
-Vieras que si me encantaría ver lo que sabes hacer.
Rodee los ojos y seguí haciendo lo que hacía. Cuando termine y apague la estufa sentí su mano acariciándome por debajo de la sudadera.
-Judy-me gire quedando frente a ella-... ¿podríamos empezar con la terapia?
-Por supuesto.
Se acerco a mí oreja y mordisqueo el lóbulo de esta. Mordí mi labio al contacto. Su mano viajo por mi pecho hasta mi entrepierna mientras besaba y mordía mi cuello.
-Judy...
-Oh, dilo de nuevo... di mi nombre.
-No-la empuje-... aléjate de mí.
-¿Por qué? ¿Por tu noviecita?-se acerco desabrochándose la blusa-.
-Es tu sobrina ¿no?-se detuvo-.
-¿Le contaste?
-Claro que no, no soy estúpido.
Si lo eres.
-Entonces, no hay problema-me sujeto por el cuello-.
-Escucha... yo amo a Ximena...
¡¿Qué?! Dije que la amo.
-... Solo a ella la tocare, tú...
-Me deseas Alonso-tomo una de mis manos y la paso por su pecho-... admítelo.
-Y-yo...
Mi celular sonó interrumpiendo y salvándome.
-Hola ma.
-¿Ya llego Judy?
-Sí, ya estamos aquí.
Sentí que se acerco por detrás y paso sus manos por mi pecho.
-Que bien, tratare de llegar antes de que se vaya, necesito hablar con ella.
-Ah... s-sí, mamá.
-Por favor, dile que me espere.
-C-claro...
-¿Estás bien?
-Sí, s-solo... q-que... apúrate en venir-le susurre-.
-¿Qué?
Colgué sin decir nada. Mire a Judy y me retire a la sala. Me recosté en el sofá, tome el control del estéreo y di play.
-Vaya-dijo caminando hacia mí-... te gusta Beyonce.
-Claro que no, pero a mí hermana sí.
-Ya veo-se acuclillo a mí lado-... una pregunta Alonso-paso sus dedos por la orilla de mi pantalón-.
-quite su mano con brusquedad-. ¿Qué quieres?
-¿Te has acostado con mi sobrina?
-Eh... s-solo una vez... y aun no éramos novios.
-Vaya, así que le quitaste la virginidad. Tú eres ese chico que le dejo la nota. Por ti llego llorando ese día a casa.
-¿Qué?
-Sí, un... 29 de julio en la mañana, llego a mí casa llorando. Diciendo que un tipo jugó con ella para tener sexo.
-Yo no jugué con ella. No fue así. Y ella ya lo entendió-me puse de pie-, así que tú no tienes porque preguntarme nada.
-Es mi trabajo, Alonso.
-Déjame decirte que ya ni siquiera te creo que seas psicóloga ¿lo eres?
-Claro que lo soy... terapeo muy bien a mis pacientes.
-Sí, no necesito detalles, mi novia ya me los dio.
Camine a la mesa y empecé a limpiarla para comer. Sentí sus manos en mis hombros y me giro y atrapo mis labios con rudeza. La sujete por los brazos con fuerza pero no la aleje. Poco a poco me fue recostando sobre la mesa y ella se puso a horcadas sobre mí. Baje mis manos por su cuerpo y lo subí hacia su cuello, la tome por él y apreté.
-Aléjate de mí.
-¿En serio eso quieres?-dijo intentando respirar-.
-Lárgate de aquí antes de que te mate.
-Ay por favor hazlo-puso sus manos sobre las mías y las quito colocándolas arriba de su cabeza-... pero luego...
Bajo la cabeza para besarme pero la gire, grave error, repartió besos por mi cuello y mordisqueo mi oreja. Empecé a moverme tratando de quitarla. Realmente tenía fuerza. Logre alejarla de nuevo pero empezó a moverse sobre mí.
-Algo me dice que me deseas-dijo con una sonrisa-...
-¿En serio? ¿Qué te lo dice? ¿Mi desprecio? ¿O mi cara de asco?
-Eres tan divertido.
Volvió a besarme pero en eso...
-¡¡Alonso Villalpando!!
-¡Vanessa, quítamela de encima!
Se acerco y la tomo por el cabello.
-¡¡Lárgate de mi casa, maldita golfa!!
-¡Suéltame!
-¡¡No te atrevas a volver a tocar a mí hermano ni a pararte en esta casa de vuelta, nunca!!
La aventó fuera de la casa y yo me acerque con sus cosas y las lance al suelo.
-Vanessa entra.
-¡Claro que no!
-¡Vanessa yo lo arreglo! Gracias.
-Si no llego te la hubieras follado.
-Entiendo tu punto, hermanita, pero estoy bien.
-miro hacia abajo-. Ya lo creo.
Entro a la casa y mire a Judy recogiendo sus cosas.
-Bien, bien... creo que no tengo que repetírtelo.
-Te arrepentirás de esto.
-Ay muchas cosas de las que debo arrepentirme y no lo he hecho, ¿Por qué me arrepentiría de no tener sexo contigo?
-Porque tengo una gran influencia con mi sobrina, ¿A quién crees que le creerá?
-Ya veremos.
Tomo sus cosas y se dio la vuelta. Subió a su auto y se retiro no sin antes mandarme un beso. Entre a la casa y vi a Vanessa de pie en la sala con los brazos cruzados.
-Lo...
-No digas que lo sientes... es increíble.
-Vanessa.
-No le diré a mamá, igual que ayer, me quedare callada solo por protegerte. Pero de Ximena no te prometo nada.
-A Ximena se lo diré-ella me miro mal-. Lo haré, te lo juro.
-Está bien-se acerco y saco mi celular del pantalón-... hazlo ahora.
-¿Qué?
-Ahora.
-asentí y marque-. Hola, nena...
-Hola, Alonso...
-Ximena, tenemos que hablar.
-¿Todo bien?
-Te espero en mi casa, por favor.
-Está bien.
Colgué y mire a Vanessa que me miraba con algo de decepción.
-Oh vamos peor sería que...
-Que no hubiera llegado a tiempo. Hueles a su perfume, ve cámbiate, no seas idiota.
Asentí y ella se retiro a la cocina. Subí a mí habitación y me cambie. Ahora, a pensar que le diré a Ximena.
***
AY VILLALPANDO, DUERMES CON EL PERRO okno, me exalte, malditos hombres sin fuerza de voluntad. estan permitidos los insultos, al fin y al cabo no me enojo :) :) :) :) oksi, si me enojo
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