Maraton 9/10

El sonido de mi celular me despertó. Lo tome y conteste.

-¿Hola?

-Hola princesa.

-Hola Alan.

-¿Estabas dormida?

-Sí, llegue agotada a mí casa.

-Me lo imagino.

-No por...

-No, ya sé que ahora le toco a Ximena quedarse con Alonso.

-¿Qué?

-Pase hoy por casa de Alonso y vi salir a Ximena de ahí, al parecer se divirtieron anoche.

¿Alonso se quedo con Ximena? No es posible, ellos... no, no, no...

-¿Sigues ahí?

-Alan, estoy cansada, hablamos luego.

Ni siquiera deje que contestara, colgué y me quede viendo el techo mientras las lágrimas salían de mis ojos. Creo que lo que siento por Alonso ya ni siquiera es amor, se está convirtiendo en obsesión.

Escuche un ruido afuera. Me levante y salí de mi habitación.

-¿Scott?-nadie contesto-. ¿Ere...?

Sentí como alguien cubría mi boca y me hablaba al oído.

-Hola de nuevo...

Trate de forcejear y soltarme peo me fue imposible. Vi como sacaba otra vez un paño y lo colocaba en mi boca. Me negué pero al final me desvanecí...

***

-¿Zoe?

Dije empujando la puerta que estaba medio abierta.

-Zoe, ¿estás aquí?

Escuche sollozos desde una de las habitaciones. Me acerque y la abrí. Ahí estaba ella cubierta por una sabana.

-Zoe-me acerque-...

-¡No te me acerques! ¡¿Qué haces aquí?!

-Tuve una llamada algo extraña, fui a buscarte a casa de Bryan pero sinceramente no sabía que ya te habías venido con Scott.

-Estuvo aquí... lo hizo de nuevo... me toco otra vez.

Se lanzo a mis brazos llorando. Dios, me sentía impotente.

-Llamare a Scott.

-No-se aferro más a mí-, por favor no me sueltes, no me dejes, no te alejes de mí, por favor, no lo hagas.

-Zoe...

-No, no digas nada, solo abrázame, abrázame y dime que me amas, por favor dime que me amas y que no quieres a nadie más, Alonso dilo, necesito que lo digas-dijo llorando-.

-la hice que me viera-. Te amo ¿Okey? Te amo y siempre lo hare, aunque no estemos juntos.

-Te quiero conmigo-puso su mano en mi mejilla-, por favor, quédate conmigo.

-Zoe...

-Te amo, te amo, Alonso, por favor... perdóname ¿sí? perdóname.

-No tengo nada que perdonarte, todo está bien.

-Lamento haber sido una completa idiota contigo.

-Lo fuiste pero aun así no pasa nada. Todo está bien.

Me miro y me beso. Fue un beso corto y lleno de miedo. La tome por el cuello y la volví a besar. Dejo descubierto su cuerpo de las sabanas. Lleve mis manos lentamente a su cintura sin dejar de besarla. No sé porque razón siempre nos besamos tan lento. Ella desabotono mi camisa y acaricio mi abdomen. Me miro y volvió a besarme haciendo que me recostase sobre ella. Bese su cuello y acaricie sus piernas. Cuando estuvo por desabrochar mi pantalón...

-¿Zoe?

-Es Scott.

Me levante y abroche la camisa. Ella agarro su ropa y entro al baño. Me senté en la cama como si nada.

-¿Alonso?

-Hola Scott ¿Qué tal?

-Nada, todo bien ¿Qué haces aquí?

-Vine a hablar con Zoe... está en el baño.

-Ah, entiendo.

Zoe salió ya vestida.

-Hola Scott-su voz se entrecorto-.

-¿Estás bien?

-Sí ¿Por qué?

-¿Qué te paso?

Dijo viendo su hombro, traía un enorme moretón.

-No lo sé.

-Bueno Zoe... yo me voy, te veo luego ¿Okey?

-asintió-. Está bien.

Bese la comisura de sus labios y me retire de ahí.