—Di que sí... vamos muñeca, sabes que no me arrodillo por nada —pidió Sirius de rodillas frente a mí.

Estaba sentada en la sala común, con Sirius arrodillado hace unos minutos.

—Canuto, sabes que si James te ve, te va a matar ¿no? —mencionó Remus y Sirius bufó.

—Por favor —pidió tomando mis manos.

—Ya dije no —contesté seria.

—¿Por qué no quieres ir a Hogmeasde conmigo? —preguntó cansado.

—Siempre voy contigo —dije pasando mi mano por mi cabello.

—Con todos —recalcó obvio —. Quiero que vayamos los dos ¿qué quieres para que digas si? —imploro haciendo un puchero.

Mierda.

—Eres un mujeriego —me excusé y él me vio indignado.

—Por favor, sabes que desde hace un tiempo deje de estar con chicas para que me pusieras atención —susurró ofendido.

Me sonroje, pero carraspeé mientras veía hacía otro lado.

—De acuerdo, pero solo unas horas —respondí rindiendome.

—Por favor Halston solamente di que... ¿espera? ¿acabas de decir que si? —preguntó impresionado, asentí divertida, era un tonto —. Por Merlín, no te arrepentirás pequeña, ya lo verás —se sentó a mi lado mientras pasaba su brazo por mis hombros.

—Eso espero —murmuré mientras veía como Peter venía junto a mi mellizo.

—¿Quieren? —ofreció Peter alzando unas tres manzanas con caramelo aparte de la que tenía él.

Los chicos negaron, él bajo la cabeza un poco decepcionado, sonreí y tomé una agradeciéndole, provocando que sonriera feliz.

—¿Qué hacen? —preguntó James empujado a Sirius mientras se sentaba en medio de los dos.

—Nada, hermano celoso —contesté burlona.

—Como sea —rodó los ojos —. ¡La próxima semana será el partido contra los tejones! estoy tan entusiasmado, este año pateare nuevos traseros —dijo orgulloso.

—¿Enserio? —pregunté burlona —. No hemos entrenado tanto, ya que alguien se la pasa como perrito faldero de una chica que no le presta atención —respondí mordiendo la manzana.

—No necesitamos entrenar, somos Gryffindor, ganamos hasta con los ojos cerrados —alardeó con una gran sonrisa.

—En estos momentos desería estar en Hufflepuff, para golpearte con una bludger en la cabeza —dije cínica.

—Aún no sé como entraste para golpeadora —mencionó Peter negando divertido.

—Era de esperarlo, solo mírala —dijo Remus sonriendo.

—Una chica ruda —mencionó mi hermano abrazándome de lado.

—Mi futura chica ruda —susurró Sirius y me atragante con un pedazo de manzana.

Tosí fuertemente mientras Peter golpeaba mi espalda.

Volví a ver rápidamente a mi hermano, esperando que no lo haya escuchado, por suert pasó Lily y él se quedo viéndola embobada.

Miré mal a Canuto, él rió burlón, me crucé de brazos observando como James veía a Evans hablar con McKinnon.

Rodé los ojos y con una sonrisa tomé sus lentes para ponermelos.

—¡Oye! —exclamó molesto.

—¿Qué? —dije inocente —. Vaya hermano, entre más viejo te estás haciendo más ciego —dije cerrando los ojos por el repentino cambio de visión, solo veía borroso.

—Que graciosa —respondió sarcástico, le saque la lengua escuchando las risas de los chicos.

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